jueves, 9 de abril de 2020

La ruta de un estornudo: así viajan las partículas de saliva


BOSTON.- Bien sabido es que los estornudos son el principal agente de contagio del coronavirus, ya que la saliva contiene las partículas necesarias en una gota incluso pequeña, para traspasar el bicho.

Esta fue la conclusión a la que llegó la profesora y científica del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), Lydia Bourouiba, quien había aconsejado que las personas debían estar al menos a ocho metros de distancia y no los dos que recomienda la OMS.
“Un estornudo humano puede expulsar gotas de líquido y organismos potencialmente infecciosos. La expulsión dura hasta 150 mili segundos y luego pasa a una nube de turbulencia libre. Las gotas más grandes se depositan rápidamente a una distancia de 1 a 2 metros de la persona. Las gotas más pequeñas y de evaporación quedan atrapadas en la nube turbulenta, permanecen suspendidas y, en el transcurso de segundos a unos pocos minutos, pueden recorrer las dimensiones de una habitación y aterrizar hasta 6 a 8 metros de distancia”, advierte la especialista en una investigación que publicó la revista médica The New England Journal of Medicine.
Una de las grandes dudas que plantea Bourouiba en ese estudio, es que muchas organizaciones sostienen que solo las gotas grandes de los estornudos pueden contagiar, ya que viajan más lejos, algo que fue puesto en duda.
“La dicotomía entre las gotas grandes y las pequeñas sigue siendo el núcleo de los sistemas de clasificación de las rutas de transmisión de enfermedades respiratorias adoptadas por la Organización Mundial de la Salud y otras agencias, como los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Estos sistemas de clasificación emplean varios límites arbitrarios de diámetro de gota, de 5 a 10 micrometros, para clasificar la transmisión de huésped a huésped”, dice el estudio de Bourouiba publicado hace pocos días en el Journal of the American Medical Association.
En esa investigación además se plantea que trabajos recientes demuestran que “las exhalaciones, los estornudos y la tos no solo consisten en gotas mucosalivares que siguen trayectorias de emisión semibalísticas de corto alcance, sino que, principalmente, están formadas principalmente por una nube de gas turbulento multifásico (una nube) que atrapa el aire ambiental y atrapa y transporta dentro se agrupa de gotas con un continuo de tamaños de gotas.  
La atmósfera localmente húmeda y cálida dentro de la nube de gas turbulento permite que las gotas contenidas evadan la evaporación durante mucho más tiempo que lo que ocurre con las gotas aisladas. En estas condiciones, la vida útil de una gota podría extenderse considerablemente por un factor de hasta 1000, de una fracción de segundo a minutos”.
El video a continuación es bastante decidor. Muestra un primer plano de un estornudo filmado a 2,000 fotogramas por segundo (duración 0.25 segundos) muestra que es una nube de gas caliente, húmeda y turbulenta que contiene aire y gotitas mucosalivares que viajan hasta 26 pies (7-8 metros). 






La obesidad, un factor de riesgo en el COVID-19, según un asesor francés

PARÍS.- El sobrepeso es un riesgo importante para las personas infectadas con el nuevo coronavirus y Estados Unidos es particularmente vulnerable debido a los altos niveles de obesidad en el país, dijo el miércoles el epidemiólogo jefe de Francia. 

El profesor Jean-François Delfraissy, que dirige el consejo científico que asesora al Gobierno sobre la epidemia, dijo que hasta 17 millones de los 67 millones de ciudadanos de Francia están en grave riesgo por el coronavirus debido a la edad, enfermedades preexistentes o la obesidad.
“Este virus es terrible, puede afectar a los jóvenes, en particular a los jóvenes obesos. Los que tienen sobrepeso deben tener cuidado”, dijo Delfraissy a la radio Franceinfo.
“Por eso nos preocupamos por nuestros amigos de Estados Unidos, donde el problema de la obesidad es bien conocido y donde probablemente tengan más problemas a causa de la obesidad”.
Delfraissy dijo que el 88% de los infectados con el coronavirus sólo sufrían síntomas similares a los de una gripe severa.
La tasa de mortalidad de los jóvenes que ingresan en el hospital con una enfermedad respiratoria grave por COVID-19 era de alrededor del 2%, dijo, pero se elevba al 14% en el caso de personas más frágiles.
A pesar de la rápida propagación del virus en Francia, el país está todavía lejos de llegar al punto en que entre el 50% y el 60% de la población se haya infectado y recuperado y en el que se alcance cierto nivel de “inmunidad de rebaño”, dijo Delfraissy.
“Los datos iniciales muestran que el número de personas que pueden haber desarrollado inmunidad es menor de lo que imaginábamos, alrededor del 10-15%”, dijo el veterano especialista en enfermedades infecciosas que ha dirigido la investigación francesa sobre el ébola y el sida.
Dijo que era demasiado pronto para terminar el confinamiento de Francia, que comenzó el 17 de marzo y que durará al menos hasta el 15 de abril.

“Alta probabilidad” de un nuevo brote internacional del COVID-19 en otoño

SHANGHÁI.- El jefe del comité de expertos de COVID-19 en Shanghái, el doctor Zhang Wenhong, advirtió de la “alta probabilidad” de que se produzca una segunda oleada de contagios a nivel internacional durante el próximo otoño.

En una entrevista publicada este miércoles por el diario digital privado Caixin, Zhang muestra su convencimiento de que es “poco probable” que la pandemia del coronavirus termine este verano, y pronostica que durará “hasta el año que viene”.
“(Los brotes en) Europa y Estados Unidos no se han contenido de manera efectiva por ahora. Sin embargo, en África, Sudamérica y la India, donde la economía está menos desarrollada y los recursos médicos son insuficientes, los nuevos casos han aumentado de forma exponencial, lo que añade una gran incertidumbre a la lucha global contra la epidemia”.
El también director del departamento de enfermedades infecciosas del hospital universitario shanghainés de Huashan agrega: “Suponiendo que se pudiera contener (el brote actual) en tres o cuatro meses, sería a finales de verano”.
Preguntado por las defensas de China ante ese posible segundo rebrote en el extranjero, Zhang reclama que, aunque “ahora no haya más casos de contagio local, no nos podemos relajar”. “En cuanto el sistema se descuide podría haber casos no detectados“, añade.
A este respecto, el médico no solo pide a las autoridades fronterizas y sanitarias y a las comunidades que se mantengan alerta sino también a la comunidad empresarial: “Los negocios que vuelvan a funcionar deben cerciorarse de que sus trabajadores guardan distancia social“.
“China está ahora bajo control y tenemos confianza. Sin embargo, el surgimiento de una segunda oleada de contagios en otros países significará que nos veremos sometidos a una gran presión para prevenir y controlar los casos importados. China tiene que prepararse para un segundo pico de contagios importados con el objetivo de prevenir una segunda oleada (a nivel local)”, añade.
La dificultad a corto plazo para China, indica el experto, es reanudar la actividad económica mientras se trata de evitar un rebrote.
Zhang cita el ejemplo de las restricciones a las conexiones aéreas con el extranjero: “No pueden durar para siempre. Cuando los brotes en Europa y EE.UU. estén a priori bajo control, la aviación global volverá a activarse poco a poco”.
El líder del comité shanghainés cree, no obstante, que las restricciones chinas no pueden acabar totalmente con el riesgo de importación de contagiados debido a la existencia de casos asintomáticos o de pruebas que den falsos negativos.
“El sistema de control de enfermedades tiene que hacer un seguimiento de todas las personas que hayan tenido contacto con pacientes de COVID-19, sin que haya ningún punto ciego”, exige.
Por último, preguntado acerca de las diferentes tasas de letalidad del coronavirus en distintos países, Zhang explica que depende de las prioridades de cada gobierno en la realización de pruebas y en el tratamiento de los pacientes.
“Si un país prioriza a los pacientes graves en las pruebas y tratamiento, su tasa de letalidad será más alta. En un país donde las pruebas son más comunes y hay muchos pacientes leves detectados y puestos bajo cuarentena, la tasa será más baja”, indica.