Caminar rápido puede reducir el riesgo de
presión arterial alta, colesterol alto y diabetes tanto como correr,
según los hallazgos publicados en 'Arteriosclerosis, Thrombosis and
Vascular Biology', una revista de la Asociación Americana del Corazón.
Los investigadores analizaron a 33.060 corredores y 15.045
caminantes y encontraron que la misma energía utilizada para caminar a
una intensidad moderada y a un ritmo vigoroso dio lugar a reducciones
similares en el riesgo para la presión arterial alta, el colesterol
alto, la diabetes y la enfermedad cardiaca coronaria, posiblemente, más
de seis años del estudio.
"Caminar y correr proporcionan una prueba ideal de los beneficios
de la intensidad de la caminata moderada y vigorosa debido a la
participación de los mismos grupos musculares y las mismas actividades
realizadas en las intensidades diferentes", dijo Paul T. Williams, autor
principal del estudio y científico del Laboratorio Nacional Lawrence
Berkeley de la División de Ciencias de la Vida en Berkeley, California
(Estados Unidos).
A diferencia de estudios anteriores, los investigadores evaluaron a
los participantes en la investigación por la distancia recorrida
caminando y corriendo, no por el tiempo. Los participantes
proporcionaron datos de la actividad respondiendo a los cuestionarios.
"Cuanto más corrieron y caminaron los participantes mejor eran los
beneficios para su salud. Si la cantidad de energía empleada fue la
misma entre los dos grupos, los beneficios para la salud son
comparables", afirmó el profesor Williams.
Al comparar el gasto de energía, el diagnóstico médico de
hipertensión, la hipercolesterolemia, la diabetes y las enfermedades
coronarias, los científicos encontraron que correr tiene un riesgo
significativamente reducido por primera de hipertensión de un 4,2 por
ciento y caminar uno de un 7,2 por ciento.
Correr redujo el colesterol alto (4,3 por ciento), la diabetes (12,1
por ciento) y la enfermedad coronaria (45) y caminar lo hizo también
pero en unas tasas algo superiores: en un 7 por ciento, 12,3 por ciento y
9,3 por ciento, respectivamente.
"Caminar puede ser una actividad más sostenible para algunas
personas, en comparación con la carrera, sin embargo, aquellos que optan
por correr terminan el ejercicio dos veces más que quienes optan por
caminar. Esto es probablemente debido a que pueden hacer el doble en una
hora", explica Williams.
"La gente está siempre en busca de una excusa para no hacer
ejercicio, pero ahora las personas tienen una opción sencilla de correr o
caminar e invertir en su salud en el futuro", concluye el doctor
Williams.