miércoles, 3 de febrero de 2021

Los virus pueden evolucionar para beneficiar el organismo del huésped, según un estudio


MADRID.- Un estudio elaborado por un equipo de investigación del Instituto de Biología Integrativa de Sistemas (I2SysBio), del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universitat de València, ha dado a conocer que los virus pueden evolucionar para beneficiar al organismo huésped.

En concreto, han analizado un virus del género Potyvirus, del mosaico del nabo (TuMV, por sus siglas en inglés), que se ha inoculado en Arabidopsis thaliana, una planta herbácea de la familia de las crucíferas (como el brócoli o la coliflor) "muy utilizada como modelo de estudio", ha explicado este miércoles el CSIC en una nota de prensa.

De esta manera, han observado que, en condiciones de sequía para la planta, "el virus evoluciona su genoma de manera que es capaz de alterar el reloj circadiano de su huésped, evitando que pierda agua y favoreciendo su supervivencia hasta un 25 % más".

Durante este estudio, los investigadores analizaron la evolución del virus en plantas con condiciones normales y en situación de sequía, caracterizando los cambios que se daban en sus genes, y observaron que en los virus evolucionados en plantas con sequía las mutaciones se concentraban en la proteína VPg, "que juega un papel determinante en la relación del virus con su huésped".

"En condiciones normales, el virus muestra su visión clásica como un patógeno, matando a las plantas regadas. Sin embargo, las plantas infectadas que estaban sometidas a condiciones de estrés por sequía se mantenían vivas", ha expuesto el profesor de investigación del CSIC en el I2SysBio y autor principal del estudio, Santiago Elena.

Asimismo, las plantas infectadas con el virus evolucionado en sequía mostraron una serie de cambios en los genes asociados a su reloj circadiano, el sistema que controla procesos biológicos de las plantas como su respuesta a la falta de agua.

Más adelante, utilizaron variantes del virus evolucionadas en plantas sometidas a sequía para infectar a individuos sanos y a otros sometidos a estrés hídrico y, comparando ambos, el equipo de investigación comprobó que los cambios genéticos eran más acusados en los individuos con sequía.

"Las variantes del virus que evolucionaron en condiciones normales de regadío siguen matando a la planta, mientras que las que lo hicieron en plantas con sequía no lo hacen, incluso cuando se inoculan en plantas sanas y bien irrigadas", ha desarrollado Elena.

Esto les sugiere que los virus adaptados a plantas en condiciones de sequía provocan cambios en la transcripción de los genes de su huésped que pueden ser beneficiosos.

De acuerdo al estudio, bajo estreses medioambientales, se puede hacer evolucionar un virus para pasar de una relación de parasitismo a una mutualista, donde el huésped también tenga beneficios, ya que el objetivo del virus es asegurar su transmisión.

El investigador ha asegurado que es la primera vez que se documenta cómo la selección natural puede cambiar la relación entre virus y huésped en función del medioambiente, un estudio que aparece publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS) y que abre la puerta a utilizar virus modificados para lograr plantas más resistentes a la sequía.

El equipo de investigación, integrado también por científicos del Departamento de Bioquímica y Biología Molecular de la Universitat de València y el Departamento de Ciencias Agrarias y del Medio Natural de la Universitat Jaume I de Castellón, quiere continuar este estudio con un modelo animal utilizando el nematodo Caenorhabditis elegans.

En el futuro, quieren comprobar también si las variantes de los virus mutualistas no revierten a su forma más virulenta, o si estos cambios afectan a las propiedades de las plantas desde el punto de vista del consumo.

El CSIC español descubre nuevas mutaciones en un gen que degeneran en cáncer


MADRID.- El grupo de “Biología molecular del cáncer”, que pertenece al Instituto de Biomedicina de Sevilla (CSIC), ha encontrado y descrito nuevas mutaciones del denominado gen 'Espinofilina', un supresor de tumores involucrado en la progresión de muchos tipos, que incrementan su malignidad.

Según comunica en una nota, el informe dirigido por Amancio Carnerero (investigador del CSIC) ha encontrado una mutación oncogénica de este gen que se repite en diferentes tumores humanos, llamada SPN-A566V, que afecta a la capacidad de la enzima fosfatasa PP1 para desfosforilar (extraer un grupo fosfato) la proteína retinoblastoma.

Las células con la mutación SPN-A566V tienen niveles más altos de proteína retinoblastoma fosforilada y el ciclo celular desregulado. El efecto de la mutación SPN-A566V es también aumento de células madre tumorales afectando al cáncer de mama.

Las células con esa anomalía expresaron niveles más altos de ARN mensajero de algunos genes relacionados con la pluripotencia de células madre, por lo que podría haber una conexión entre el ciclo celular y la biología de las células madre a través de su regulación por PP1-SPN.

Así, los investigadores concluyen que "mutaciones de Espinofilina en tumores humanos que promueven las propiedades tumorigénicas y de pluripotencia aumentando la malignidad de los tumores".

Eva M. Verdugo, primera autora del trabajo e investigadora, ha rematado que "la alteración de la actividad de la Espinofilina por la mutación es esencial para mejorar la tumorigénesis aumentando el conjunto de células madre del cáncer, contribuyendo al final a metástasis y resistencia en los tumores".

El cáncer de mama ha desplazado al de pulmón como el más común en todo el mundo


GINEBRA.- El cáncer de mama se ha convertido en el más común a nivel mundial y ha desplazado al de pulmón, que durante más de dos décadas fue el tumor maligno más extendido y causante del mayor número de muertes, confirmó este martes la Organización Mundial de la Salud (OMS).

En general, dada la situación actual, una de cada cinco personas sufrirá de algún tipo de cáncer durante su vida, mientras que uno de cada ocho hombres y una de cada once mujeres morirán como consecuencia de esta enfermedad.

La pandemia de coronavirus ha puesto en jaque la atención sanitaria en todo el mundo y ha provocado la interrupción de la mitad de los servicios dedicados a la detección y tratamiento del cáncer, aunque el impacto se ha concentrado en los países de ingresos medios y bajos.

Algunas naciones desarrolladas pudieron poner en marcha a tiempo programas para asegurar que las personas con síntomas de cáncer tuviesen un rápido diagnóstico, explicó a la prensa el doctor André Ilbawi, especialistas en cáncer de la OMS.

Se teme que la interrupción de los servicios de diagnóstico y tratamiento incremente la mortalidad por cáncer en los próximos años, reconoció Ilbawi, quien presentó un análisis sobre la progresión de esta enfermedad en vísperas del Día Mundial del Cáncer, el 4 de febrero.

Aumento de casos y razones

Según datos actualizados, 19,3 millones de personas fueron diagnosticadas de cáncer en 2020 y 10 millones murieron. "Tenemos que aceptar que el número de personas con cáncer está aumentando, pero incluso en este mensaje hay esperanza porque esto se debe en gran parte a que las personas están viviendo más tiempo", afirmó el experto.

Si bien los casos de cáncer se incrementan cada año, ocurre lo mismo con la probabilidad de supervivencia, gracias a los avances en los tratamientos y a las mejoras en lo relativo a la seguridad y la eficacia de las medicinas. También contribuye a la supervivencia que los diagnósticos se obtengan antes. "Cuando miramos las gráficas, hay un mayor aumento en el número de casos que en el número de muertes, lo que nos indica que hay progreso en los tratamientos", dijo Ilbawi.

Sin embargo, la situación global todavía es difícil de analizar porque solo hay capacidad para comprender el impacto de los tratamientos en los Estados ricos. "Los países en desarrollo no llevan un control de cuál es la posibilidad de sobrevivir a los diferentes tipos de cáncer", añadió Ilbawi.

Será en este último grupo de países, que concentran actualmente el 67 % de casos y muertes por cáncer, donde el número de nuevos casos se disparará en los próximos veinte años, de acuerdo con las proyecciones de la OMS.

Avance en tratamientos

Entre las formas de luchar contra el cáncer más prometedoras destaca la inmunoterapia, que la OMS incorporó en 2019 a su lista de tratamientos esenciales para enfermos con melanoma, aunque su elevado precio es una barrera para el acceso a esta nueva rama revolucionaria de la medicina.

En el caso de pacientes con melanoma que se ha extendido a otras partes del cuerpo, la inmunoterapia aumenta entre el 30 y el 40 % las probabilidades de sobrevivir. En las naciones ricas, se trata de un tratamiento que cada vez es más utilizado para abordar distintos tipos de cáncer.

Para el cáncer de mama, uno de los factores de riesgo más comunes es la obesidad, pero el incremento en su incidencia también se debe al aumento de la población y a que otras enfermedades que pueden complicar el diagnóstico son mejor tratadas.

El consumo de tabaco es individualmente el primer factor de riesgo y responsable del 22 % de muertes por cáncer en general.

Otros factores son el reducido consumo de frutas y verduras, la falta de actividad física, el alcohol, infecciones como la hepatitis o el virus del papiloma humano y la contaminación ambiental en interiores y exteriores, recuerda la OMS.