miércoles, 5 de diciembre de 2012

Mantener altos niveles de insulina engorda

  Cuando comemos demasiado, la obesidad puede desarrollarse como resultado de tener niveles crónicamente elevados de insulina y no al revés, según los resultados de nuevas pruebas realizadas en ratones, publicados en 'Cell Metabolism', que desafían la opinión generalizada de que el aumento de insulina es una consecuencia secundaria de la obesidad y la resistencia a la insulina.

   El nuevo estudio ayuda a resolver este dilema, mostrando que los animales con insulina persistentemente inferior se mantienen en forma incluso cuando ingieren algo con un alto contenido de grasa. Los resultados son la primera evidencia directa en mamíferos de que la insulina circulante maneja la obesidad, destacan los autores de la investigación, liderada por James Johnson, de la Universidad de Columbia Británica, en Vancuver (Canadá).
   Los resultados también son consistentes con estudios clínicos que demuestran que a largo plazo el uso de insulina en personas con diabetes tienden a provocar un aumento de peso, explica James Johnson, de la Universidad de Columbia Británica. "Esto no significa que la gente debe dejar de tomar insulina, hay matices y gamas en las que los niveles de insulina son óptimos", afirma el investigador principal.
   Johnson y sus colegas aprovecharon una peculiaridad genética en ratones que tienen dos genes de insulina: insulina1, que aparece principalmente en el páncreas, e insulina2, que está en el cerebro y el páncreas. Al eliminar insulina2 por completo y variando el número de copias buenas de insulina1, los investigadores produjeron ratones que variaban sólo en sus niveles de insulina en sangre en ayunas.
Cuando ingieren alimentos altos en grasa, aquellos con una copia de insulina1 e insulina más baja en ayunas estaban completamente protegidos de la obesidad incluso sin ninguna pérdida de apetito. Estos ratones también disfrutaron de menores niveles de inflamación y menos grasa en sus hígados, según revela la investigación.
   Johnson reconoce que no está claro por el momento qué pueden significar estos hallazgos en la práctica clínica pero señaló que se ha demostrado que los fármacos diseñados para bloquear la insulina tienen efectos secundarios no deseados. "Hay maneras de comer, como la dieta que mantiene los niveles de insulina más baja o permite que los niveles de insulina vuelvan a una base saludable todos los días", concluye, desechando, por ejemplo, comer bocadillos constantemente.

Aprender a controlar la actividad cerebral mejora la sensibilidad visual

Controlar la propia actividad cerebral en las zonas precisas del cerebro puede mejorar aspectos fundamentales de la sensibilidad visual, según concluye un nuevo estudio, publicado en 'Journal of Neuroscience'. Este enfoque no invasivo llamado "neurofeedback" podría algún día ser utilizado para mejorar la función cerebral en pacientes con patrones anormales de actividad, como aquellos con accidente cerebrovascular, según los autores de la investigación.

   Científicos del Centro Wellcome Trust de Neuroimagen de la University College London (UCL) utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional en tiempo real que permitieron a los participantes en la investigación observar su propia actividad cerebral en una pantalla, una técnica conocida como "neurofeedback". Durante la fase de entrenamiento, se les pidió que trataran de aumentar la actividad en el área del cerebro que procesa la información visual, la corteza visual, pensando en imágenes y observando cómo respondían sus cerebros.
   Tras el entrenamiento, la percepción visual de los participantes se puso a prueba utilizando una nueva tarea que les obligaba a detectar cambios muy sutiles en el contraste de una imagen. Cuando se les pidió repetir esta tarea, los que habían aprendido con éxito a controlar su actividad cerebral mejoraron su capacidad para detectar incluso los cambios muy pequeños en el contraste de la imagen.
   El autor principal, el doctor Frank Scharnowski, ahora profesor en la Universidad de Ginebra, explica: "Hemos demostrado que podemos entrenar a las personas para manipular su actividad cerebral y mejorar su propia sensibilidad visual, sin cirugía y sin drogas".
   En el pasado, los investigadores han utilizado registros de la actividad eléctrica en el cerebro para formar a las personas para mejorar en distintas tareas, como disminuir los tiempos de reacción o mayor destreza musical. La ventaja de la resonancia magnética funcional usada en este estudio es que se puede ver exactamente en qué parte del cerebro está teniendo efecto la formación, por lo que se puede enfocar la formación en áreas concretas del cerebro que son responsables de tareas específicas.
"El siguiente paso es poner a prueba este método en la práctica clínica para ver si podemos ofrecer algún beneficio a los pacientes, por ejemplo, para los pacientes con accidente cerebrovascular que pueden tener problemas con la percepción, a pesar de que no tengan ningún daño en su visión", concluye el doctor Scharnowski.

Los niños con dispositivos cardiacos y sus familias tienen peor calidad de vida

Los niños con implantes de dispositivos para el ritmo cardiaco y sus padres sufren una peor calidad de vida en comparación con los individuos sanos, algo que puede paliarse en parte con ayuda de la psicoterapia, según concluyen los investigadores de un nuevo estudio publicado en 'Arrhythmia & Electrophysiology', una revista de la Asociación Americana del Corazón.

   Investigadores del Hospital Infantil de Cincinnati (Estados Unidos) estuidaron a 173 niños con marcapasos (40 pacientes) o desfibrilador implantado (133 pacientes) para evaluar su calidad de vida en comparación con otros niños con cardiopatías congénitas y niños sanos, todos ellos con edades comprendidas entre 8 y 18 años. Sus padres completaron cuestionarios sobre su calidad de vida.
   En comparación con los niños sanos y sus padres, los menores con dispositivos cardiacos y sus padres tenían una calidad de vida mucho más baja e, incluso, inferior a la de los niños con enfermedad leve cardiaca congénita. Sin embargo, los resultados sobre su calidad de vida fueron similares a los de los niños con enfermedad más grave de corazón pero sin dispositivo de ritmo cardiaco.
   Para los niños, la autopercepción, la autoestima y la calidad de la capacidad atlética es lo que afecta a su calidad de vida mientras que para los padres, la conducta de su hijo fue el factor más importante relacionado con la calidad de vida, según revela la investigación. Además, los niños con un desfibrilador implantado tendían a tener menores puntuaciones de calidad de vida que los individuos con marcapasos.
"Estos hallazgos deberían llevarnos a considerar el impacto negativo de los dispositivos, especialmente desfibriladores, en pacientes pediátricos, y desarrollar estrategias para mitigar estos efectos", dijo Richard J. Czosek, autor del estudio y profesor asistente de Pediatría del Hospital de Cincinnati. A su juicio, debe evaluarse la posibilidad de que estos efectos en la calidad de vida se puedan reducir mediante el uso de la psicoterapia.

La crisis pone en peligro el seguimiento de la dieta mediterránea

Científicos del Laboratorio de Investigación de la Fondazione di ricerca e cura Giovanni Paolo II, de la Universidad Católica de Campobasso (Italia), aseguran que la actual crisis económica está haciendo que las personas con menos ingresos estén abandonando la dieta mediterránea.

   Así se desprende de los resultados de una investigación publicada en la edición gratuita del 'British Medical Journal' (BMJ) en la que analizaron los hábitos alimenticios de unos 13.000 personas de la región de la región italiana de Molise.
   A pesar de estar considerada como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO y el paradigma de la alimentación por la comunidad científica, los autores han demostrado como la crisis está poniendo en peligro su seguimiento en todo el mundo.
   "Nuestro objetivo era ver si el coste cada vez mayor de los principales alimentos y el empobrecimiento progresivo de las personas podría estar detrás del aumento en los últimos años de la obesidad en los países del área mediterránea, entre ellos Italia", según ha explicado Marialaura Bonaccio, una de las autoras del estudio.
   Para ello, Bonaccio y su equipo exploraron la relación entre los ingresos y los hábitos alimenticios de los participantes en el estudio, evaluados de acuerdo a parámetros específicos de adherencia a la dieta mediterránea.
   De este modo, encontraron que las personas de bajos ingresos presentaban una adherencia más baja a la dieta mediterránea en comparación con quienes ganaban más.
   De hecho, las personas con más ingresos tenían una probabilidad del 72 por ciento de estar en la máxima categoría de la adherencia a la dieta mediterránea. Por contra, cuando los ingresos bajaban menos saludable era la dieta, con más comida basura o preparada, a menudo más barata que los alimentos frescos de la tradicional dieta mediterránea.
   Además, tras comparar estos datos con los datos de obesidad se observó como en la categoría de ingresos más bajos había una mayor prevalencia de obesidad, un 36 por ciento, frente al 20 por ciento en quienes tenían un nivel de ingresos más alto.
   Bonaccio ha reconocido que para el estudio tuvieron en cuenta todos los factores que pueden sesgar los efectos observados, como el nivel de educación, que puede influir en el consumo de alimentos. Sin embargo, se vio como en condiciones educativas similares la adherencia a la dieta mediterránea era mayor en función del nivel de ingresos.
   Por ello, los autores consideran que la influencia de la crisis en la alimentación es "un tema muy serio" sobre el que se debe fomentar un debate, a fin de mejorar la accesibilidad a los alimentos saludables. "Tenemos que ver si todo el mundo puede beneficiarse de la dieta mediterránea", ha explicado.

Investigadores hallan un hongo con poder para combatir el cáncer

Las nanopartículas producidas por el hongo'Arthrobotrys oligospora' pueden estimular el sistema inmune y matar los tumores, según una investigación liderada por Mingjun Zhang, profesor asociado de Ingeniería Biomédica en la Universidad de Tennessee, en Knoxville (Estados Unidos) y publicada en la edición de este mes de 'Advanced Functional Materials'.

   Los investigadores principales, Zhang y su colega Yongzhong Wang, estaban examinando el mecanismo de captura de 'A. oligospora' en las lombrices cuando descubrieron que el hongo segrega nanocompuestos constituidos por nanopartículas altamente uniformes, que son partículas pequeñas que han demostrado ser importantes en terapias contra el cáncer.
   "Las nanopartículas de origen natural han atraído el interés creciente de la comunidad científica para su biocompatibilidad. Debido a su gran superficie y volumen, las nanopartículas han demostrado unas propiedades ópticas, térmicas y electrónicas. Además, su pequeño tamaño les permite cruzar fácilmente las membranas celulares, un requisito esencial para la terapia contra el cáncer", dijo Zhang.
   Los investigadores estudiaron el potencial de las nanopartículas fúngicas como un estimulante para el sistema inmune y descubrieron en un estudio 'in vitro' que las nanopartículas activan la secreción de un estimulante del sistema inmune dentro de una línea de glóbulos blancos. Además, las estudiaron como agentes antitumorales utilizando dos líneas de células tumorales y descubrieron que las nanopartículas matan las células cancerosas.
   Según Zhang, la naturaleza se enfrenta a muchas enfermedades, y ofrece mecanismos para curarse como resultado de la evolución, así que las nanoestructuras basadas en la naturaleza poseen una diversidad sin fin, que ofrece nuevas soluciones para aplicaciones terapéuticas.
 "Este estudio podría ser la entrada a una mina de oro de nuevos materiales para el tratamiento de cánceres", añade el director de la investigación, quien destaca la relevancia de mirar a la naturaleza para innovar en el tratamiento de la enfermedad.

Un compuesto del vino tinto puede ayudar a prevenir el cáncer

Un componente químico que se encuentra en el vino tinto, el resveratrol, puede ayudar a prevenir el cáncer, según una nueva evidencia que se presentará este miércoles en Resveratrol 2012, una conferencia internacional que se celebrará en la Universidad de Leicester (Reino Unido). 

Investigadores de esta universidad han descubierto en el uso del compuesto en modelos de laboratorio que una cantidad diaria de resveratrol equivalente a dos vasos de vino puede reducir a la mitad la tasa de tumores del intestino. 
   Estos expertos esperan llevar sus descubrimientos del laboratorio a la siguiente etapa, realizando pruebas clínicas para determinar el nivel óptimo de resveratrol en humanos. "Tras haber demostrado en experimentos en nuestro laboratorio que puede reducir el desarrollo de tumores, hay que concentrarse ahora en la identificación de los mecanismos para saber cómo actúa el resveratrol en las células humanas", explica la profesora Karen Brown, una de los organizadores de la conferencia Resveratrol 2012.
   En este sentido, la profesora Brown destaca que muchas personas toman un suplemento de resveratrol, pero que en la actualiad no se sabe todavía cómo funciona ni la dosis óptima. "Se ha demostrado que altas dosis de resveratrol potencialmente pueden interferir con otros medicamentos. Con todos los estudios nuevos e interesantes que se están haciendo, especialmente los ensayos clínicos, espero que tengamos un panorama más claro en los próximos años", afirmó.
   En Resveratrol 2012, que es la continuación de la primera conferencia internacional sobre resveratrol celebrada en 2010 en Dinamarca, se expondrán los avances más recientes de la investigación de los dos últimos años sobre este compuesto que se encuentra en la piel de las uvas rojas, que muestran cómo la química puede ayudar a prevenir el cáncer, enfermedades del corazón y diabetes.
   En la conferencia, que contará con más de 65 conferencias, presentaciones y carteles por parte de distintos investigadores de todo el mundo, se debatirán los resultados de más de diez ensayos clínicos realizados. "Esta es la segunda conferencia que reúne a todos los expertos mundiales en resveratrol. Tenemos una fantástica línea cubriendo el cáncer, enfermedades del corazón, diabetes, enfermedades neurológicas y prolongación de la vida", concluye Brown.

Una prueba de aliento podría diagnosticar el cáncer colorrectal

Un simple análisis de la respiración podría ser utilizado para la detección del cáncer colorrectal, según una investigación publicada en 'British Journal of Surgery'. Esto es posible porque el tejido canceroso tiene un metabolismo diferente en comparación con las células sanas normales y produce algunas sustancias que pueden detectarse en el aliento de estos pacientes.

   Dirigidos por Donato F. Altomare, del Departamento de Trasplantes de Órganos de Emergencia y en la Universidad de Aldo Moro, de Bari (Italia), los investigadores recolectaron aire exhalado de 37 pacientes con cáncer colorrectal y 41 controles sanos para evaluar su perfil de compuestos orgánicos volátiles (COV). Para identificar el patrón de los COV que mejor diferencia los dos grupos, se utilizó una red neuronal probabilística (PNN).
   Los resultados mostraron que los pacientes con cáncer colorrectal tienen un patrón diferente de COV selectivo en comparación con los controles sanos, basados en el análisis de 15 de los 58 compuestos específicos en muestras de aire espirado. La PNN en este estudio fue capaz de discriminar a los pacientes con cáncer colorrectal con una precisión de más del 75 por ciento.
   "La técnica de muestreo de la respiración es muy fácil y no invasiva, aunque el método se encuentra aún en la fase temprana de desarrollo --señala Altomare--. Los resultados de nuestro estudio proporcionan apoyo adicional para dar valor a las pruebas de aliento como una herramienta de detección del cáncer colorrectal".