domingo, 2 de junio de 2013

Descubren un nuevo sistema inmunológico…. en los mocos

Científicos de la Universidad Estatal de San Diego (SDSU), en California, dirigidos por el biólogo Jeremy Barr, han descubierto que las mucosidades acogen, o son morada, de todo un potente sistema inmunológico del que hasta ahora no teníamos noticia. Para explicar como funciona primero tengo que hablaros de unas minúsculas criaturitas que pululan por el mundo, bien sea el suelo o el agua de mar, donde son especialmente numerosas a las que llaman bacteriófagos, o simplemente fagos. 

Estos microbios son virus especializados en atacar a bacterias (de hecho su propio nombre lo indica, bacteriófago = "que come bacterias"). No hace falta que os explique lo que ciertas peligrosas bacterias puden hacer si se cuelan en nuestro organismo, pensad por ejemplo en la Escherichia coli, cuyas cepas especialmente virulentas provocan diarreas hemorrágicas.
Pues bien, los bacteriófagos como os decía abundan en el exterior, y en muchas ocasiones se adhieren a nuestras mucosidades, en las que establecen su hogar. Para ello, crean enlaces con azúcares en las capas superiores de la mucosidad, formando así en conjunto una especie de biopelícula en la que los fagos son la primera línea de defensa. Así que como vemos, una vez en el interior de un humano (o animal), los fagos se portan bien con su huésped, uniéndose a la "resistencia" contra las bacterias, a las que atacan por su cuenta y riesgo.
Para comprobar la efectividad de esta relación simbiótica entre fagos y humanos (la primera de la que tenemos constancia) los cientificos "provocaron" a los fagos adheridos a tejido productor de mucosidad en ratones, humanos y anémonas de mar, poniendo a esta barrera antimicrobiana en contacto con bacterias E. coli.
El resultado, en comparación con el grupo de control compuesto por células no productoras de mucosidad + fagos, fue muy significativo. Las muestras de células "no mocosas" morían tres veces más que las productoras de mucosidad. Está claro que los fagos y las células productoras de moco forman un gran equipo.
Tan sorprendente es el hallazgo, que los científicos afirman que esta Adherencia Bacteriófaga a la Mucosidad (o BAM por sus siglas en inglés) es todo un nuevo modelo de inmunidad que enfatiza el importante papel que los fagos juegan en la protección corporal contra la invasión de patógenos.
En palabras del investigador Barr: "Ya imaginamos al BAM influyendo en la prevención y tratamiento de las infecciones de mucosas vistas en el intestino y los pulmones. Creemos que el hallazgo podrá dar lugar a terapias con bacteriófagos y que incluso se podrá interactuar directamente con el sistema inmune humano".

Un estudio asocia la cesárea con la obesidad infantil

Los bebés nacidos por cesárea son más propensos a convertirse en niños y adolescentes obesos que los nacidos por vía vaginal, según revela un estudio sobre más de 10.000 chicos en el Reino Unido.

Los niños de 11 años que habían nacido por cesárea, por ejemplo, tenían un 83 por ciento más de posibilidades de tener sobrepeso u obesidad que los niños que habían nacido por vía natural, tras considerar factores como el peso materno o la duración de la lactancia.
Esto coincide con los resultados de una reciente revisión de nueve estudios publicados. La cesárea "tendría consecuencias que ignoramos para los niños a largo plazo", dijo la autora principal, doctora Jan Blustein, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York.
Los Centros de Control de Enfermedades de EEUU estiman que las cesáreas crecieron de uno de cada cinco partos en 1996 a uno de cada tres en 2010.
Blustein aclaró que la magnitud del riesgo de obesidad en los niños "no es enorme" ni debería influir en aquellos casos en los que existe un motivo médico para realizar una cesárea. Pero "una mujer que está pensando en una cesárea opcional debería conocer ese riesgo", dijo la autora.
El equipo de Blustein analizó información de los bebés nacidos en Avon, en el Reino Unido, en 1991 y 1992. Los supervisaron hasta los 15 años de edad. El 9 por ciento había nacido por cesárea y tendían a ser algo más pequeños (unos 56 gramos menos) que el resto, que había nacido por parto vaginal.
Pero a partir de las seis semanas de vida, los bebés que habían nacido por cesárea pesaban más que el resto en casi todos los controles médicos. Eso se aplicó especialmente en los hijos de mujeres con sobrepeso, según publica el equipo en International Journal of Obesity.
La tasa de sobrepeso y obesidad en la muestra fue del 31 por ciento a los tres años y del 17 por ciento a los siete y 15 años.
Blustein comentó que los estudios no han podido demostrar que la cesárea sea per sé la causa por la que algunos bebés tienden a engordar. Si es así, su hipótesis apunta a la falta de exposición a las bacterias benévolas en el canal de parto.
"La colonización temprana del intestino con las bacterias sería muy importante. Pero se necesitan más estudios antes de poder explicar los mecanismos de ese proceso", comentó Teresa Ajslev, del Instituto de Medicina Preventiva de Frederiksberg, en Dinamarca.
De cualquier manera, si se identifica la causa real, a los bebés que nacen por cesárea se les podrían administrar dosis de esas bacterias "buenas" para lograr un equilibrio de la flora intestinal.
No obstante, también es posible que las bacterias no tengan nada que ver con la relación entre la cesárea y la obesidad.
"La obesidad es un factor de riesgo materno para indicar la cesárea, de modo que ese es el problema para determinar si se trata de algo real o una cuestión de selección", ya que los padres con sobrepeso son más propensos a tener hijos con sobrepeso.

El tumor orofaríngeo tiene mejor pronóstico cuando la causa es el VPH

El tumor orofaríngeo causado por el virus del papiloma humano tiene un comportamiento "más sensible" a la quimioterapia y a la radioterapia, según ha asegurado el presidente de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el doctor Juan Jesús Cruz, en consonancia, el paciente responde mejor y existe una mayor supervivencia.

   A su juicio, los cánceres en esta ubicación anatómica provocados por la infección de este virus "tiene unas características moleculares distintas" a los surgidos por culpa de otros factores de riesgo. Así, explica que en los primeros, al igual que en las mujeres con cáncer de cérvix originado por la misma causa -las cepas 16 y 18 del virus-, el cáncer puede aparecer a pesar de que la persona "a lo mejor no ha fumado, ni ha bebido".
   De este modo, Cruz indica que este tipo de tumor con estas características moleculares específicas "se ha relacionado siempre con prácticas sexuales alternativas", afirmación que viene al caso por haber asegurado el actor Michael Douglas que su cáncer de garganta ya curado estaba causado por haber practicado sexo oral.
   De cualquier forma, el máximo representante de la SEOM, sostiene que los tumores de cabeza y cuello "normalmente han estado relacionados con el tabaco y el alcohol", aunque hay otros que están causados "por el virus del papiloma humano". En ambos, el factor etiológico "es distinto", manifiesta.
   El experto sostiene que "la impresión que ha habido hasta ahora" es que los tumores orofaríngeos están aumentando por los hábitos de sexo oral, ya que son cánceres que "han aparecido en los últimos años en sociedades más liberales con menos tabaco y alcohol". En ellas, "aumenta este tipo de tumor más relacionado con estas prácticas", explica.
   No obstante, deja claro que hay personas que desarrollan el cáncer "y otras que no". Así, subraya que "no todo el mundo que tiene la infección por el virus desarrolla el tumor, ni todo el mundo que tiene contaminación desarrolla infección", algo que asegura que pasa de la misma forma en el caso del cérvix uterino.
   "Las infecciones por virus normalmente tardan mucho y en un porcentaje de personas muy pequeño acaban generando tumores", continúa el experto al tiempo que señala que "suele haber algún otro factor de riesgo más, seguramente asociado". Entre ellos destaca nuevamente al tabaco y el alcohol, que están relacionados "con más del 80 por ciento de los tumores de cabeza y cuello".
   La prevención contra estos tumores provocados por el contagio del virus del papiloma humano "está en las vacunas", y es que, si estos tumores de orofaringe siguieran incrementándose, "una posibilidad sería la vacuna tanto a mujeres, como a varones", concluye Cruz.

Un neurocirujano defiende que la consciencia continúa después de la muerte

El neurocirujano estadounidense Eben Alexander considera que la consciencia humana continúa operativa después de la muerte. Así lo afirma en 'La prueba del cielo', editado por Zenith, donde narra su experiencia al borde de la muerte como consecuencia de un coma.

"Lo que me reveló mi experiencia es que la muerte del cuerpo y del cerebro no supone el fin de la consciencia, que la experiencia humana continúa más allá de la tumba", escribe el doctor. Después del éxito que ha cosechado en Estados Unidos, La prueba del cielo llegará este año a otros 24 países, entre ellos España.
En sus páginas, el doctor Eben Alexander habla de cómo cambió su idea de la muerte el 8 de noviembre de 2008. "Me desperté con un terrible dolor de cabeza que en apenas dos horas desembocó en un derrame cerebral. Caí en un coma profundo, y durante siete días permanecí en ese estado, durante el cual viví una experiencia increíble y fuera de este mundo. El lugar en el que estuve es un sitio maravilloso, reconfortante y lleno de amor. No tengo miedo a morir porque ahora sé que no es el final", comenta.
Aquella experiencia hizo que se replantease su lógica científica, ya que jamás había dado crédito a las experiencias cercanas a la muerte. Su conclusión es que Dios y el alma existen.
Eben Alexander es un neurocirujano que se graduó en Ciencias Químicas en la Universidad de Carolina del Norte. El título de Medicina lo obtuvo en la Universidad de Duke y se especializó en Neuroendocrinología en centros hospitalarios de Massachusetts y Harvard.
"Como neurocirujano ejerciente con varias décadas de experiencia en investigación y de trabajo en el quirófano, estaba en una posición privilegiada para juzgar no sólo la veracidad de lo que me estaba sucediendo, sino también todas sus implicaciones", indica este especialista.