Los adultos mayores que
siguen una dieta rica en antioxidantes podrían no tener un riesgo menor
de demencia o accidentes cerebrovasculares, según un estudio realizado
en Holanda, a pesar de ciertas pruebas de que hay vitaminas específicas
con efectos protectores para el cerebro.
El estudio, publicado en la revista Neurology, descubrió que las
personas que consumen más antioxidantes, que se encuentran en grandes
cantidades de comidas como judías, bayas y nueces, tenían prácticamente
las mismas probabilidades de terminar padeciendo demencia o algunos
accidentes cerebrovasculares que los participantes en el estudio que
rara vez tomaban antioxidantes.
"Está la idea de que los antioxidantes en general podrían ser
útiles, pero también es cierto que si realmente se analizan los
antioxidantes a nivel individual, no hay necesariamente una razón para
pensar que podrían comportarse exactamente de la misma forma en el
cuerpo que el siguiente", dijo la autora principal del estudio Elizabeth
Devore, de un hospital de Boston.
El estudio realizado en Holanda incluyó 5.395 personas de 55 años
o más, que informaron de un consumo habitual de 170 alimentos
diferentes en 1990. Devore y sus compañeros de equipo controlaron a esos
participantes durante los 14 años posteriores.
Durante ese tiempo, 599 fueron diagnosticados con demencia,
incluyendo 484 casos de Alzheimer, y 601 tuvieron un primer accidente
cerebrovascular.
Tampoco hubo una relación entre el total de antioxidantes
dietéticos y la materia blanca o gris en el cerebro, según los escáneres
hechos a 462 de los participantes.
Devore señaló que dado que el estudio se centró sólo en los
alimentos consumidos, no se puede establecer si los suplementos
antioxidantes tienen un impacto en el riesgo de demencia o accidente
cerebrovascular, aunque su equipo concluyó que es probable que
determinados antioxidantes individuales tengan efectos positivos sobre
el cerebro.
"Ha habido un número de estudios que han demostrado que una
ingesta más grande de vitamina E está asociada con un menor riesgo de
demencia", dijo Devore. Sucede lo mismo con la vitamina
C y el riesgo de accidente cerebrovascular.
Esto sugiere que las personas deberían continuar comiendo una
gran cantidad de frutas y verduras, incluyendo bayas, y buscar
antioxidantes específicos, dijo.
Entre los alimentos ricos en vitamina E se encuentran las
espinacas y la col, el brócoli y los pimientos rojos. Alimentos ricos en
vitamina C son las papayas, naranjas y fresas.
"Si está preocupado por la demencia y los accidentes
cerebrovasculares... debería tratar de ingerir vitamina E en el primer
caso y vitamina C en el segundo".