domingo, 14 de octubre de 2012

Ensayan una vacuna terapéutica para el cáncer de cuello uterino

Investigadores estadounidenses han probado con éxito en un pequeño grupo de mujeres una vacuna que podría combatir el cáncer de cuello uterino, infección causada por el virus del papiloma humano (VPH). Esta investigación abre una puerta al futuro tratamiento de la enfermedad.

   El estudio, que ha sido publicado en la última edición de 'Science Translational Medicine', ha sido desarrollado por la compañía Inovio Pharmaceuticals, la clínica de investigación Lyndhurst en Winston-Salem, en Carolina del Norte, y la Universidad de Pennsylvania en Philadelphia.
   A diferencia de las vacunas convencionales que previenen el desarrollo de la enfermedad, VGX-3100 es una vacuna terapéutica diseñada para combatir el cáncer de cuello uterino y que podría ayudar a controlar las lesiones pre-cancerosas existentes causadas por la infección por VPH. Concretamente, señalan los investigadores, la vacuna actúa específicamente contra los cánceres causados por el VPH tipos 16 y 18.
   El ensayo clínico se realizó sobre una muestra de 18 mujeres previamente tratadas por neoplasia cervical -un precursor de cáncer de cuello uterino-. A estas mujeres se les suministró VGX-3100 por electroporación, un pequeño pulso eléctrico que se suministra por inyección y amplia la inmunización.
   Marcos Bagarazzi, investigador principal, y sus colegas han demostrado que en este tipo de cáncer, que destruye las células inmunes llamadas células T CD8+, la vacunación con VGX-3100 provoca una respuesta inmune.
   Los autores observaron que suministrar la vacuna con electroporación provoca una respuesta inmune mucho más fuerte contra los tipos específicos del VPH en individuos previamente infectados. Asimismo, han comprobado que la vacuna es segura, con solamente efectos secundarios leves en el intervalo de dosis ensayadas.
   La vacuna funciona de una manera similar a la terapia génica, mediante la inserción de un fragmento de ADN que codifica para una proteína específica en las células infectadas del paciente. Esto produce otra proteína que manda al sistema inmune a atacar a las células infectadas con VPH. Estos resultados preliminares sugieren que VGX-3100 podría estimular la regresión del cáncer en las personas que ya están infectadas.

Desarrollan un método que puede ayudar a tratar la leucemia mieloide aguda

  Investigadores del Centro del Cáncer Dana-Farber, en Estados Unidos, han desarrollado un nuevo método para determinar cuándo mueren las células de la leucemia mieloide aguda (LMA), un descubrimiento que podría ayudar a los especialistas en cáncer a elegir la opción más eficaz para los tratamientos de sus pacientes. El estudio ha sido publicado en la revista 'Cell'.

   Los investigadores afirman en su artículo que sus hallazgos podrían conducir a pruebas más eficaces para predecir qué pacientes tratados con éxito pueden continuar en remisión con quimioterapia estándar, y qué pacientes son propensos a recaer a pesar del tratamiento, pero podrían beneficiarse de un trasplante de médula ósea.
   Anthony Letai, autor principal del artículo, añade que los resultados del estudio también ayudan a explicar el "índice terapéutico" de los medicamentos de quimioterapia para la LMA; es decir, cómo las células madre de un paciente pueden sobrevivir a las dosis de quimioterapia que destruyen las células de leucemia.
   A diferencia de las herramientas actuales de predicción, el nuevo método determina el grado en el cual las células de cada paciente están 'preparadas para morir' por apoptosis - o muerte celular programada. La quimioterapia es más eficaz cuando las células cancerosas se acercan a su autodestrucción, mientras que los pacientes con células de leucemia más resistentes son más propensos a sufrir una recaída fatal sin un trasplante de médula ósea.
   "Nuestros datos sugieren que la aplicación de nuestro método, además de los indicadores convencionales, proporciona una herramienta mejorada de predicción", señala Letai, quien añade que "tenemos la intención de confirmar estos resultados en experimentos independientes, y luego probar su rendimiento prospectivamente en ensayos clínicos para evaluar su uso para la asignación de terapias individualizadas".
   Según la Sociedad Americana del Cáncer, se estima que 13.780 casos de LMA se diagnosticarán en Estados Unidos este año, y más de 10.000 personas morirán a causa de la enfermedad, por lo que es la forma más letal de leucemia en Estados Unidos.
   En la actualidad, los médicos tratan de predecir el resultado del tratamiento de un paciente con LMA mediante la evaluación de las características de las células cancerígenas patológicas, y de ciertas mutaciones que sugieren una respuesta más pobre. Sin embargo, estos indicadores no proporcionan una explicación biológica para diferentes respuestas de los pacientes al tratamiento.
   El método descrito en el nuevo estudio tiene un enfoque diferente; descrito por primera vez en 2011 por Letai, emplea una técnica llamada 'Perfilado BH3' (BH3 profiling) para medir el grado de preparación de la mitocondria - orgánulos diminutos dentro de la célula - para liberar compuestos químicos que causan la autodestrucción de la célula. El proceso de autodestrucción, la apoptosis, es provocado por moléculas cuya misión es eliminar las células innecesarias o dañadas del cuerpo.
   El Perfilado BH3 implica exponer células cancerosas a moléculas de BH3, que imitan las señales de muerte de proteínas en el cuerpo. Si la membrana de la mitocondria en las células cancerosas es fácilmente alterada, entonces las células están preparadas para morir. Por otro lado, si la mitocondria se opone firmemente a la alteración, las células de leucemia estarán aun lejos de su autodestrucción, y será menos probable que respondan a la quimioterapia.
   Al aplicar el método a muestras de pacientes con LMA, "encontramos que el cebado mitocondrial medido por los perfiles de BH3 fue un factor determinante de la respuesta inicial a la quimioterapia, la remisión, la recaída, y el requisito para el trasplante alogénico de médula ósea", apuntan los autores.
   Saber si un paciente tendrá una respuesta completa a la quimioterapia sería también muy útil en la personalización de dicho tratamiento, incluso cuando no se considera un trasplante de médula ósea. Por ejemplo, "en los pacientes de edad avanzada con LMA, la quimioterapia puede ser muy tóxica y tener un riesgo mayor de complicaciones fatales", explica Letai.
   Los científicos midieron el cebado mitocondrial en las células madre hematopoyéticas normales que generan todas las células de una persona sana. Estas células madre son menos propensas a la autodestrucción que las células de la leucemia, que mueren fácilmente debido a la quimioterapia. Los pacientes con LMA que habían respondido mal a la quimioterapia tenían células cancerosas aun menos propensas morir que las células madre hematopoyéticas normales; por lo tanto, no es sorprendente que las dosis de quimioterapia que salvaban sus células madre sanguíneas no fueran eficaces contra la leucemia.
   Sin embargo, los investigadores descubrieron que las células de LMA - incluso las resistentes al tratamiento - tenían una debilidad potencial que podría ser explotada. En comparación con las células madre sanguíneas normales, las células de LMA eran más dependientes para su supervivencia de las señales moleculares generadas por la proteína BCL-2. Ahora, medicamentos experimentales que bloquean las señales de BCL-2 se están probando en seres humanos; esto sugiere que tales medicamentos, administrados a pacientes con LMA, podrían favorecer la autodestrucción de las células cancerosas.

Hallan el mecanismo que controla el plegamiento de la retina en el embrión

Un grupo de investigadores españoles del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) han descubierto que el tráfico de las proteínas receptoras que hacen de anclaje a las células que constituyen la retina, conocidas como integrinas, son las responsables de controlar su plegamiento en los vertebrados durante el desarrollo embrionario.

   Según explican en un artículo publicado en el último número de la revista 'Developmental Cell', para que las células del cuerpo lleguen al lugar donde deberán cumplir su función, deben desplazarse a través de los tejidos, para lo que se anclan a la matriz celular según un proceso mediado por dichas integrinas.
   El investigador del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo del CSIC, Juan Ramon Martínez-Morales, que ha dirigido el trabajo, compara el transporte activo de las integrinas hacia su frente de avance "con el movimiento de las orugas de un bulldozer".
   Estos receptores de adhesión sirven de ancla para el ensamblaje local del citoesqueleto celular y permiten la propulsión de las células, según ha explicado.
   La investigación ha descubierto que el mecanismo que controla reciclaje y movimiento de las integrinas es esencial para la transmisión de las fuerzas que dirigen el modelado tridimensional de un tejido simple en un órgano complejo como es el ojo.
   Los estudios han sido llevados a cabo en embriones del pez medaka (Oryzias latipes), un organismo modelo; y han contado con la colaboración de investigadores del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa del CSIC y de la Universidad de Heidelberg (Alemania).

Encuentran una nueva vía para tratar trastornos neurológicos

  Un equipo de investigadores de los Institutos Nacionales de la Salud, en EE.UU., ha publicado en 'Nature' la primera descripción detallada de cómo la neurotensina, una hormona neuropéptida que modula la actividad de las células nerviosas en el cerebro, interactúa con su receptor.

Los resultados sugieren que estas hormonas utilizan un mecanismo de enlace novedoso para activar una clase de receptores llamados receptores acoplados de la proteína G (GPCR, por sus siglas en inglés). "Conocer la forma en que el péptido se une a su receptor ayudará a los científicos a diseñar mejores fármacos", afirma Reinhard Grisshammer, científico del Instituto Nacional de Trastornos Neurológicos y Accidentes Cerebrovasculares, y coautor del estudio.
   La unión de la neurotensina inicia una serie de reacciones en las células nerviosas  - estudios anteriores ya habían demostrado que la neurotensina puede estar implicada en la enfermedad de Parkinson, la esquizofrenia, la regulación de la temperatura, el dolor y el crecimiento celular del cáncer. Grisshammer y sus colaboradores utilizaron cristalografía de rayos X para mostrar la apariencia del receptor, en detalle atómico, cuando se enlaza a la neurotensina. La nueva visión de esta interacción puede cambiar la manera en que los científicos desarrollan fármacos dirigidos a receptores de neuropéptidos similares.
   La cristalografía de rayos X es una técnica en la que los científicos disparan rayos X a moléculas cristalizadas para determinar su forma y estructura. El cambio de dirección de los rayos X, o difracción, a medida que pasan a través de los cristales, se utiliza para calcular la estructura atómica de la molécula - estas estructuras guiarán a los científicos a la hora de explicar cómo funcionan las proteínas.
   Los receptores de neurotensina y otros GPCR pertenecen a una gran clase de proteínas que son activadas por una variedad de moléculas, llamadas ligandos. Anteriores estudios ya habían mostrado que ligandos más pequeños, como la adrenalina, se unen en el medio de sus respectivos GPCR, muy por debajo de la superficie del receptor. En contraste, el grupo de Grisshammer encontró que la neurotensina se une a la parte exterior de su receptor, sólo en su superficie. Estos resultados sugieren que los neuropéptidos activan los GPCRs de una manera diferente, en comparación con los ligandos más pequeños.

Más del 20% de los pacientes con cáncer de mama tienen metástasis

  Se calcula que cada año se diagnostican en España alrededor de 20.000 nuevos casos de cáncer de mama, de ellos, hasta un 5 por ciento debuta con metástasis, pero se estima que más de un 20 por ciento del total de los pacientes con este cáncer cursarán en metástasis.

   Así lo ha explicado el jefe del servicio de Ontología del Complejo Hospitalario de Orense y miembro de la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), el doctor Jesús García Mata, quien ha participado en la presentación de la campaña 'Toca hablar', impulsada por el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC), con el objetivo de mejorar la información y recursos de estos pacientes.
   "Es imprescindible estar con estos pacientes", ha afirmado García Mata, para quien es necesario "poner en perspectiva" la enfermedad, teniendo en cuenta que en España afecta a más de 100.000 personas; es la primera causa de muerte por cáncer en mujeres, y en un 50 por ciento de los casos se espera recidiva durante los tres primeros años.
   Por este motivo, incide en que es "extraordinariamente importante" apostar por el diagnóstico precoz, ya que "gracias a él se ha conseguido curar en una inmensa mayoría". Lamentablemente, continua, aunque se estima que la curación se encuentra entre el 70 y el 80 por ciento de los diagnósticos, "hay un grupo de pacientes que no se van a curar".
  "Nuestro objetivo al tratar el cáncer de mama metastásico es intentar que los pacientes se curen, cosa que no conseguimos casi nunca; entonces hay que intentar que se cronifiquen, cosa que cada vez conseguimos más; o por lo menos intentar que los pacientes vivan durante más tiempo, más meses o más años", ha explicado.
   Asimismo, ha destacado un objetivo primordial, "una obligación", para los oncólogos al tratar a estos pacientes que "es conseguir mejorar la calidad de vida de los pacientes, sino se consigue no hemos tratado adecuadamente a estos pacientes".
   María Luisa Leyra, tiene 4 hijos, trabaja y "vive al día", es paciente de cáncer de mama metastásico en los huesos; la enfermedad fue detectada cuando tenía 31 años -ahora tiene 5 años más - y desde 2008 ha estado con tratamiento hormonal que ahora ha tenido que abandonar porque le han localizado una captación en el hígado que le ha obligado a volver a la quimioterapia.
   "La vida es maravillosa y hay que luchar por ella siempre", afirma desde una enfermedad que conoce perfectamente gracias a la información que le ha trasmitido su oncólogo del que, señala, va "de la mano". Asimismo deja claro que hay que luchar contra el "estigma" que representa la metástasis.
   Para ella el acceso a esta información es vital porque la ayuda a mejorar la calidad de vida, que por ahora señala es buena. Afirma que ha "normalizado" la enfermedad, se considera optimista y señala que desde el primer momento pensó que "no podía perder ni un minuto de su vida en lamentarse".
  "El tiempo que estoy recorriendo es estupendo, todo el tiempo que pase es oportunidad para nuevos tratamientos, para ver crecer a mis niños y que ellos me vean a mi", ha añadido.
   "Hoy toca hablar a los pacientes de cáncer de mama metastásico", sentencia Begoña Barragán, presidenta de GEPAC, para quien es necesario dar relevancia a estos pacientes, porque "necesitan información y recursos adaptados a su situación". Por este motivo, ha destacado la campaña que este miércoles se ha puesto en marcha que "tratará de llenar ese vacío y concienciar a la sociedad sobre la realidad que viven los afectados".
   La oncóloga y coordinadora de la Unidad de Mama del Centro Integral Oncológico Clara Campal, la doctora Laura García Estevez, ha destacado esta iniciativa que da voz a las pacientes con cáncer de mama metastásica, que ante la información que se da de este tipo de cáncer se sienten los "patitos feos".
   Entre las iniciativas que comprende 'Toca Hablar', se va a lanzar una página web 'www.tocahablar.es' con varios apartados en los que se dará información básica sobre el cáncer de mama metastásico y tratamientos, sobre todas las actividades que tendrán lugar alrededor de esta campaña, como seminarios online o jornadas informativa.
   El tratamiento que actualmente reciben las pacientes con cáncer de mama metastásico se dirige, por un lado, a paliar la enfermedad y, por otro, tiene como objetivo cronificarla, explica García Estevez, para quien lo más importante para el paciente es  conocer "cómo es el apellido del cáncer", ya que de este dato dependerá el tratamiento.
   "Los tratamientos dependen de diferentes factores: si la paciente tiene síntomas, la carga tumoral, la localización de la metástasis y el "apellido" del cáncer de mama, entre otros. En función de estos parámetros elegiremos la terapia más adecuada".
   Según la especialista, lo más destacado en la investigación del cáncer de mama, es que se encuentra "a la cabeza con relación a la detección de dianas terapéuticas", un factor que hace posible un tratamiento más individualizado del cáncer. "Gracias a la identificación de distintas dianas cada año salen nuevos fármacos dirigidos a tratar este tumor, mejorando la calidad de vida de las pacientes y en ocasiones mejorando la supervivencia", ha añadido.
   Esta experta ha hecho un llamamiento final a la mujeres con cáncer de mamá para que participen en ensayos clínicos, espera que se elimine el "tabú" que existe y que, finalmente, se acabe con la idea que suelen tener de sentirse "conejillos de indias". 
"Es la única manera de avanzar en los ensayos clínicas", ha concluido.