martes, 17 de abril de 2012

En Argentina más de 2.000 personas padecen hemofilia

En Argentina se calcula que son más de 2.000 personas las que conviven con esta enfermedad –se contabiliza a aquéllas que ya cuentan con el diagnóstico- que se caracteriza por el desarrollo de hemorragias internas incontroladas, como consecuencia de lesiones aparentemente menores.

El principal problema de estas hemorragias es que si bien cuando se producen en músculos o articulaciones producen dolor y discapacidad, cuando se generan en órganos principales como el cerebro generan complicaciones mucho más severas que pueden llevar al paciente a la muerte.
Es por eso que, tal como bregan los especialistas, “los pacientes con hemofilia deben tener acceso inmediato a los concentrados antihemofílicos, para poder  tratar  en  forma precoz los episodios hemorrágicos”.
“La demora en el inicio del tratamiento, agregan, determina mayor daño en los tejidos y secuelas más severas. Por el contrario, el tratamiento precoz permite al paciente desarrollar adecuadamente sus actividades educativas, laborales y recreativas”.
Puntualmente, el doctor Carlos Safadi Márquez, presidente de la Fundación de la Hemofilia de la Argentina, institución que a través de sus filiales brinda asesoramiento a ciudadanos de todo el país y que además es representante de la “máxima autoridad” en el tema, la Federación Mundial de Hemofilia (FMH),  manifestó: “En el Día Mundial de la Hemofilia queremos motivar a las personas para que nos ayuden a mejorar el acceso a la atención y la calidad de la misma, de modo que el tratamiento para todos se convierta en una realidad”, destacó.
Por su parte, el doctor Rául Pérez Bianco, médico hematólogo director médico de la Fundación de la Hemofilia, consignó que es día mundial “es una fecha muy especial para los pacientes no porque se festeje la enfermedad, sino porque se conmemora que la sociedad tiene una actitud más comprensiva frente a las personas que tienen hemofilia, más allá de que aún sigue existiendo mucho desconocimiento sobre esta patología”.
Por otro lado, el especialista sostuvo que el día mundial se aprovecha para que las filiales reúnan a los pacientes y éstos puedan ponerse en contacto con los médicos y acceder a las últimas novedades con respecto a tratamientos y demás.
“También es una buena oportunidad para que las mamás les pregunten a los especialistas todo lo que quieren y necesitan saber. En definitiva, es un día para hacer educación médica”, concluyó Pérez Bianco, no sin antes recordar al doctor Alfredo Pavlovsky, creador en al año 1944 de la Fundación, no sólo la más antigua de Latinoamérica, sino además la primera del mundo.

Con el desarrollo económico cambian las dietas

El desarrollo económico aminora el ritmo de crecimiento de la población pero también acarrea cambios en las dietas humanas que incrementan la demanda de tierra para la producción agropecuaria, según un estudio que publica hoy Proceedings of the National Academy of Sciences.

Un equipo encabezado de investigadores encabezado por Thomas Kastner, de la Universidad Groningen en Holanda, del que formó parte la mexicana María José Ibarrolla Rivas, estudió el uso de las tierras para el sustento de las dietas prevalentes entre 1961 y 2007.
"La provisión de alimentos es un requisito para el funcionamiento de la sociedad humana", señalaron los expertos, para quienes "la tierra cultivable, donde se producen los alimentos y la ración para el ganado, es el recurso central que limita la producción de alimentos".
Desde el surgimiento a mediados del siglo XX de la producción agropecuaria a gran escala esta actividad ha sido responsable de los mayores impactos ambientales de la humanidad, según el estudio.
La producción agropecuaria consume la mayor parte del uso humano de agua dulce y tierras, causa la mayor apropiación de biomasa y la alteración de los ciclos globales del nitrógeno y el fósforo, y genera "una contribución significativa al consumo de energía y las emisiones de gases que calientan la atmósfera", recuerdan los científicos.
El artículo señala que la cantidad de tierras agrícolas necesaria para alimentar a una sociedad depende del número de habitantes, el tipo de dieta y la producción de alimentos por unidad de tierra.
"Con el desarrollo socioeconómico disminuyen las tasas de crecimiento de la población y cambian las dietas con un incremento típico del consumo de proteína animal, aceites vegetales, frutas y verduras, en tanto que los almidones se hacen menos importantes", agregó.
Los cambios en las dietas suponen un aumento general de la demanda de tierras agropecuarias, mientras que la introducción de tecnologías más avanzadas disminuye el área de tierras necesaria para obtener más producción.
Los investigadores estudiaron esta relación inversa de presiones y para ello emplearon los datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), que muestran un incremento continuo en la disponibilidad promedio de calorías por persona en décadas recientes.
En el mundo la disponibilidad de calorías por persona ha subido de aproximadamente 2.250 kilocalorías por persona por día a 2.750 kilocalorías. Los incrementos no han sido uniformes y varían de región a región.
"La mayor parte de la población global habita regiones en desarrollo, que son las que probablemente exhibirán una dinámica mayor en las demandas de tierra en las próximas décadas", señalaron los autores.
"Hasta ahora el número creciente de la población global fue el factor principal del aumento en el uso de tierras para la producción alimenticia", añadieron.
En una proyección, el estudio señaló que para alimentar a 9.000 millones de personas con la dieta actual típica de los países desarrollados y las tecnologías modernas se necesitará "casi el doble de la tierra agropecuaria que se usa actualmente".
"En muchas regiones del mundo el cambio dietético puede superar al crecimiento de la población como motor principal detrás de los requisitos de tierras productivas en un futuro cercano", añadieron.