sábado, 15 de septiembre de 2012

Científicos españoles definen una nueva forma de abordar el infarto agudo de miocardio

La Sociedad Europea de Cardiología ha incluido en sus nuevas guías de actuación ante un infarto agudo de miocardio una nueva forma para abordar esta dolencia en sus fases más iniciales basada en la reperfusión fármaco-mecánica, que combina la angioplastia primaria y la trombólisis, cuya eficacia ha sido probada y demostrada por científicos de la Red de Española de Investigación Cardiovascular (RECAVA).

   En las primeras etapas del infarto es cuando se producen más de la mitad de los fallecimientos, de ahí que los investigadores españoles crearán un Grupo de Análisis de la Cardiopatía Isquémica Aguda (GRACIA) para buscar nuevas formas de tratar los infartos en estas fases más iniciales, sobre todo en aquellos casos en que el paciente no tiene acceso inmediato a soluciones tecnológicas complejas.
   El tratamiento ideal del infarto agudo de miocardio es la apertura de la arteria responsable mediante una angioplastia implantando un 'stent' (angioplastia primaria), una técnica muy eficaz pero que debe realizarse muy pronto (entre 90 y 120 minutos desde el primer contacto médico) por un equipo muy experto y en hospitales con dotación tecnológica adecuada, de ahí que por motivos logísticos solo pueda aplicarse en menos del 30 por ciento de los casos.
   Otra forma de tratar esta enfermedad en sus momentos iniciales es administrar un fármaco que abra la arteria responsable y disuelva el coágulo que la ha "atascado", la llamada trombólisis, cuya ventaja es que puede administrase muy fácilmente en cualquier nivel asistencial (ambulancias, centros de salud, domicilio, etc), incluso por personal paramédico.
   Sin embargo no es tan eficaz como la técnica anterior pues las arterias así tratadas se abren con mayor dificultad y tienden más a volver a cerrarse.
   Los investigadores españoles del equipo GRACIA han sido pioneros en desarrollar una estrategia que combina los beneficios de las dos técnicas, la angioplastia primaria y la trombólisis, lo que se conoce como reperfusión fármaco-mecánica.
   Esta técnica consiste en que, cuando en el primer contacto el médico detecta que la logística del momento impide la realización de una angioplastia como primer tratamiento, se administra el trombolítico 'in situ' y se envía al paciente a un centro con la tecnología necesaria para hacer una angioplastia complementaria con 'stent', lo que puede diferirse entre 3 y 24 horas desde la administración del trombolítico.
   Este margen permite que el traslado del paciente pueda hacerse en condiciones no urgentes recorriendo sin riego incluso grandes distancias, han asegurado desde RECAVA.
   La nueva estrategia de actuación estuvo inicialmente "proscrita", porque algunos estudios consideraban que la combinación trombolíticos-angioplastia derivaba en mayor riesgo de hemorragia y de reinfarto. De hecho las guías europeas y norteamericanas desaconsejaban radicalmente esta combinación por considerarla "inútil y peligrosa".
   Sin embargo, los estudios liderados por el grupo GRACIA y que han secundado otros grupos de investigación del mundo demuestran que "en los tiempos del 'stent' y de los antitrombóticos modernos, estos riesgos no existen", según ha reconocido el jefe del Servicio de Cardiología del Hospital Gregorio Marañón (Madrid) y coordinador de la red, Francisco Fernández-Avilés.
   "Al contrario, los pacientes tratados con esta técnica combinada podrían tener un pronóstico inicial a corto plazo equivalente al que proporciona la angioplastia primaria y es fehacientemente mucho mejor del que se observa en pacientes tratados únicamente con trombolíticos", ha explicado.
   De hecho, las nuevas guías establecen que esta estrategia debe ser aplicada a todos los pacientes en los que no se puede realizar una angioplastia primaria en el momento, otorgándole el nivel de recomendación I-A, que es el máximo posible e indica que el tratamiento debe realizarse sin ninguna duda (indicación grado I) porque "su utilidad se ha demostrado de forma abrumadora con muchos pacientes sometidos a estudios comparativos aleatorizados (nivel de evidencia A)".

Un análisis de aliento podría ayudar a diagnosticar nódulos pulmonares

Un estudio piloto, publicado en el 'Journal of Thoracic Oncology', ha revelado que las pruebas de aliento podrían discriminar entre los nódulos pulmonares benignos y malignos. El estudio evaluó a 74 pacientes en pruebas en busca de nódulos pulmonares, en una clínica de referencia en Colorado (Estados Unidos), entre marzo de 2009 y mayo de 2010.

   Los investigadores, de Israel y Colorado, recogieron aliento exhalado de cada paciente, y analizaron los compuestos orgánicos volátiles utilizando cromatografía de gases con espectrometría de masas, e información de nanoarrays químicos, desarrollados por el profesor Hossam Haick y sus colaboradores en el Instituto de Tecnología Technion-Israel.
   Los pacientes también fueron sometidos a una broncoscopia, resección en cuña y/o lobectomía, requeridos para el diagnóstico final. Los nódulos que retrocedieron o se mantuvieron estables a lo largo de un período de 24 meses fueron considerados benignos.
   Las dos técnicas identificaron con precisión 53 nódulos pulmonares malignos y 19 benignos. Además, el método de nanoarrays discriminó entre adenocarcinoma y carcinoma de células escamosas, y entre la enfermedad temprana y la enfermedad avanzada.
   Este tipo de prueba podría ayudar a resolver algunos de los problemas de la detección por tomografía computarizada (TC). Mientras que la TC ha reducido la tasa de mortalidad en un 20 por ciento, muchas personas tienen que someterse a procedimientos invasivos sólo para descubrir si sus nódulos pulmonares son cancerosos, con una tasa de falsos positivos del 96 por ciento.
   Los autores concluyen que "la prueba de aliento podría tener un impacto significativo en la reducción de exploraciones innecesarias y reducir el riesgo relacionado con el procedimiento y los costos. Además, podría facilitar una intervención terapéutica más rápida".

El 20% de las demencias se pueden prevenir con unos hábitos de vida saludables

Hasta el 20 por ciento de las demencias, las llamadas vasculares, pueden prevenirse, al adoptar hábitos de vida saludables, como una alimentación variada, según el director del grupo Bupa Care Services --matriz de Sanitas Residencial--, Graham Stokes, quien lamentado que no se este investigando actualmente "lo suficiente" sobre estas patologías.

   Todo el mundo tiene pequeños olvidos, como no saber dónde están las llaves; la demencia supone "olvidos extraordinarios", como no acordarse del nombre de un familiar querido. "Si los tiene se debe a una patología", explica, a la par que aclara que puede confundirse con un delirio, causado por diferentes discapacidades, y que en la mayoría de los casos es "curable".
   Sin embargo, otras veces, estos "olvidos extraordinarios" son un signo de demencia causado por "una patología cerebral intratable". En estos casos, Stokes señala que, a partir de los 30 años, puede observarse algún síntoma.
   Stokes advierte de que las demencias vasculares son "hasta en cierto punto prevenibles", puesto que tienen relación con la dieta y el estilo de vida. Así, asegura que "por primera vez hay indicios de que cuando el corazón está sano el cerebro también lo está".
   "Si no fumas, haces ejercicio, llevas una dieta sana, lo puedes prevenir, siempre y cuando tengas una vida estimulante a nivel intelectual; es decir, siempre y cuando tengas activo el cerebro. No es una garantía pero puede ayudar a prevenir el riesgo", argumenta.
   Mientras que, sobre el otro grupo de demencias, conocidas como celilares, reconoce que son todo "un misterio", y "no hay nada que se puede hacer para prevenirlo".
   El director del grupo Bupa Care Services considera que esta patología lleva todavía consigo implícito el estigma o miedo de los familiares y de los propios pacientes. "En términos generales, existe la creencia de que no se puede hacer nada al respecto", lamenta.
   Por ello, subraya la importancia de que, cuando el familiar sospeche el menor síntoma de demencia, acuda "lo antes posible" al médico de Atención Primaria. "No es fácil porque mucha gente intenta disfrazar u ocultar el problema, pues niegan que tengan demencia, por lo que puede pasar que tengas que aprovechar una excusa (otro problema médico) para que le hagan una prueba de memoria", señala.
   Una vez diagnosticada la patología, aclara que su abordaje "va por fases". Al principio, "nadie debería salir de su casa porque esas personas se sienten seguras con cosas que les resultan familiares así que es bueno que un cuidador profesional vaya a su hogar pero llega un momento en el que es necesario más atención", sostiene.
   Después, este experto explica que los pacientes pueden precisar "de manera imprevisible" de cuidados y, por ello, es recomendable que estén en un centro especializado. El momento en el que un paciente debe acudir a una residencia es, a su juicio, cuando no es consciente de su propia demencia.
   En sus palabras, la desventaja de que la persona acuda a la residencia es que, al principio, todo es nuevo. No obstante, Stokes destaca ventajas como que, en los centros, hay un equipo de personas especializadas, que "no están involucradas emocionalmente" y "la responsabilidad del cuidado se comparte".
 "No existe distrés personal, el cuidador no se altera con la mima facilidad, y el paciente está en un entorno de cuidado seguro", añade.
   Por lo general, este experto describe el perfil del cuidador actual como una mujer mayor de 70 años, "lo cual quiere decir que ya tiene sus propios problemas de salud" y que, a veces, ha de pedir ayuda a sus hijos, quienes "ya tienen sus propias familias o trabajo y probablemente tampoco vivirán cerca".
   Todas estas razones pueden dar lugar a la aparición del 'síndrome del cuidador quemado', "que está frustrado" y que es "muy negativo y pesimista", señala este psicólogo clínico. A su parecer, estas personas necesitan apoyo y "algún respiro".
 "Alguien con quien hablar, que comparta sus enfados y frustraciones", apostilla.
   Por lo que, llevar a esta persona a un centro es "algo positivo", señala. "No es tirar la toalla, no es un fracaso. Tanto la persona que cuida como la que sufre demencia va a tener una vida mejor", reitera.
   En el caso concreto de los centros que él dirige, el paciente va a encontrar a un personal empático y tolerante con el paciente, "que ha recibido la formación adecuada". Los cuidadores, prosigue, "querrán conocer todo lo que pueda sobre la persona que va a cuidar y, después, se elabora un plan de tratamientos adaptado a las necesidades de las personas".
   En definitiva, en sus palabras, "vivirán una vida mejor dentro de un entorno seguro".
 "No es el fin de las relaciones familiares. Es más, mejoran porque no resulta estresante para el cuidador: le puedes visitar durante minutos e, incluso, horas y disfrutar de ese tiempo con tu familiar", explica.
   Por último, este experto considera que "no se está haciendo lo suficiente en investigación". "Probablemente porque la mayoría de los pacientes son de una edad avanzada, por lo que no interesa tanto", cree. No obstante, "sí que se está haciendo investigación farmacológica aunque no haya resultados positivos".
   "Ahora es cuestión de investigar los tratamientos psicológicos y sociales. Planteándonos en qué situación funcionan mejor y durante cuánto tiempo. Centrándote en cada persona, lo que funciona con cada una", explica este experto, para quien mantener su autonomía es una de las prioridades.

La sepsis causa más fallecimientos que el infarto o el ictus

La mortalidad por sepsis, una enfermedad grave que se caracteriza por una respuesta inflamatoria sistémica del organismo ante una infección, ha disminuido en los últimos años pero, pese a todo, aún sigue causando unos 1.400 fallecimientos al día en todo el mundo, más que otras patologías como el infarto de miocardio o el ictus, e incluso que las causadas por los tumores mamarios, colorrectales, páncreas y próstata juntas.

Así lo han explicado diferentes expertos participantes en la jornada 'Nuevas perspectivas en el manejo de la sepsis' organizada por laboratorios Ferrer en Madrid con motivo del Día Mundial de la enfermedad que se celebra esta semana.
Pese a todo, en los últimos años se ha demostrado que un mejor conocimiento de su fisiopatología, la puesta en marcha de un conjunto de medidas encaminadas a una rápida detección y un inmediato tratamiento pueden disminuir la mortalidad.
Además, también se está trabajando en cómo modular la respuesta inflamatoria y limitar la acción dañina de los productos bacterianos sobre el sistema inmune.
En este sentido, han explicado que se han desarrollado dispositivos adsorbentes de endotoxina, dado que ésta es una de los principales desencadenantes de todo el fenómeno inflamatorio de la sepsis.
Sin embargo, una de las claves para la eficacia de estos dispositivos es su utilización precoz, cuando todavía sigue habiendo endotoxina circulante que va a mantener la amplificación de la respuesta inflamatoria uniéndose a sus receptores.
Así lo ha explicado el director general del área de Medicina Crítica de Toray Medical (Japón), Hisataka Shoji, quien ha resaltado que un adecuado diagnóstico de la patología y un inicio temprano del tratamiento son claves para seleccionar adecuadamente al paciente apropiado, que obtendrá el máximo beneficio del tratamiento.
Asimismo, "también se ha observado una mejoría en el funcionamiento de diversos órganos, lo que podría conducir a las mejoras en supervivencia de los pacientes que también se ha observado en algunos estudios", concluyó.

Hay que seguir protegiéndose del sol tras el verano

MADRID. -A pesar de que, durante el mes de septiembre, el sol empieza a bajar de intensidad, es recomendable seguir aplicándose crema solar y evitar su exposición entre las 11 y las 16 horas, según ha señalado el oncólogo Raul Márquez.

   Este experto destaca la importancia que cobra la prevención del cáncer de piel, especialmente en su vertiente más agresiva: el melanoma. Por este motivo, "hay que evitar exposiciones intensas más que extensas", es decir, si se esta "blanquito" hay que evitar el sol intenso y, de esta forma, las quemaduras de la piel, argumenta.
   Así, apuesta por el uso de fotoprotectores con niveles elevados, especialmente en niños pequeños y, hacerlo, de manera continuada. En general, hay que aplicarlo media hora antes de la exposición y tras el baño en el mar o en la piscina.
   Este experto considera que hay que revisarse los lunares todos los años, teniendo en cuenta la regla ABCD. Esta norma recoge los principios de asimetría, bordes, color y diámetro. De esta manera, "si la lesión es redondita es más benigna que si cuenta con bordes espiculados" y si los bordes son "poco definidos" puede que sean malignos, explica el oncólogo.
   Además, por lo general, los lunares suelen contar con un color marrón uniforme pero, en el caso, de que tenga "distintas tonalidades", puede ser un indicativo de una lesión en la piel, señala. Por último, la persona tiene que revisar el diámetro de sus lunares y, en el caso, de que tenga más de 5 ó 6 milímetros, hay que acudir al dermatólogo.
   Asimismo, si el lunar experimenta algún cambio importante, en forma y tamaño, pica más de lo normal o sangra, el individuo tiene que descartar que sea una lesión maligna.
   Por lo general, cada año se detectan en España cerca de 3.600 casos de melanoma, "cifra que está incrementándose cada año", alerta este experto, quien matiza que este hecho responde a que las personas cada vez son más conscientes y acuden con frecuencia a consulta con el fin de detectar precozmente las lesiones cutáneas.
   Por otra parte, es imprescindible que después de la época estival se prepare la piel para el resto del año. Para ello, el dermatólogo Sergio Vañó ha destacado la importancia de exfoliar la piel y, a continuación, hidratarla en profundidad para evitar la sequedad y reparar el daño que se ha producido durante el verano.
   Asimismo, Vañó ha recomendado acudir a un especialista para que se analicen las posibles lesiones que hayan podido aparecer, como consecuencia de la radiación continuada del sol, y se comiencen los tratamientos oportunos.
   En este sentido, el experto ha destacado la necesidad de que se realice una valoración médica sobre cualquier lunar o mancha que haya aparecido nueva durante los meses de verano ya que, ha apostillado, un diagnóstico precoz puede "salvar vidas".
   "El cáncer de piel es un tumor que diagnosticado tarde se curan pocos pero que precozmente se curan más del 95 por ciento. De ahí la importancia de que al notarse cualquier lesión cutánea, especialmente en cualquier lunar, se acuda al dermatólogo para diagnosticarlo", ha recalcado Vañó.
   Del mismo modo, el especialista ha rechazado la posibilidad de que se acudan a centros de belleza para realizar sesiones de rayos UVA con el fin de preservar el moreno y ha recomendado utilizar cremas autobronceadoras que oxidan las capas superficiales de la piel y producen una coloración morena.
   Ahora bien, Vañó ha advertido de que para someterse a un procedimiento estético --por ejemplo un láser-- es "muy importante" que primero la piel haya perdido "el moreno" para evitar la aparición de "manchas".
   El cabello es otra de las partes del cuerpo que más se estropean durante el verano como consecuencia de los rayos solares, la sal del mar y el cloro de las piscinas. Además, durante estos meses se suelen producir importantes caídas estacionales de pelo.
   Para paliar estos problemas, el especialista ha recomendado revisar qué tipo de caída del pelo se está produciendo y, en el caso en el que sea una pérdida acusada, realizar un análisis de sangre para comprobar que no haya ningún déficit de hierro, ni ninguna alteración hormonal asociada.
   "Durante el verano el cabello ha sufrido distintos tipos de agresiones y es recomendable tratarlo con un acondicionador y un champú adecuado para ir devolviéndolo a la normalidad", ha zanjado Vañó.