lunes, 2 de mayo de 2011

No todos los jóvenes australianos quieren más sexo


Según una encuesta entre varones australianos, el 12 por ciento de aquellos entre 16 y 24 años dijeron querer menos sexo - la proporción más elevada en cualquier grupo de edad.


"Aunque es una minoría, sigue siendo interesante que son más (que en cualquier grupo de edad), lo que no es el mito habitual, que los chicos no tienen suficiente sexo y se mueren por tener más", dijo Juliet Richters, profesora asociada en Sanidad Sexual de la Universidad de Nueva Gales del Sur.

Richters y un equipo de investigadores australianos hicieron una encuesta con unos 4.300 varones heterosexuales y 4.400 mujeres entre 16 y 64 años. Según ella, otro sondeo elaborado hace cinco años mostró resultados similares.

Sólo el 31 por ciento de los hombres en esa franja de edad dijeron querer más sexo, también la cifra más baja que cualquier otro grupo.

"Puede que sea que se ven abrumados por chicas de su edad que están locamente enamoradas y tienen muchas ganas", explicó. "Además, a los hombres de esa edad les cuesta un año o más comprometerse a una relación".

En un resultado más esperable, el sondeo halló que el 57 por ciento de los hombres entre 35 y 44 años querían más sexo, frente a sólo el 28 por ciento de las mujeres, mientras que el 14 por ciento de las mujeres dijo querer menos sexo.

La mitad de los varones entre 55 y 64 años quería más sexo, mientras que solo un 27 por ciento de las mujeres en esa franja de edad pedía lo mismo.

"La explicación evolutiva es que las mujeres solo tienen muchas ganas de sexo cuando pueden concebir. Una explicación social implicaría muchas cosas, como el tiempo, la presión, el cansancio", afirmó Richter. "Es decir, el sexo es una actividad de ocio, después de todo".

Descubierto un mecanismo que relaciona la progesterona y el cáncer de mama hereditario

Investigadores del Centro de Regulación Genómica (CRG) en Barcelona han descubierto un nuevo mecanismo que relaciona la progesterona con el cáncer de mama hereditario, y que podría conllevar cambios en la prescripción de los tratamientos anticonceptivos. 

El trabajo, que publica la revista Cancer Research, constata que el mayor crecimiento de células cancerosas con defectos de BRCA1 se debe a dos factores, al aumento de la cantidad de receptor de progesterona que se encuentra en las células, y por su mayor efecto sobre la expresión de genes que activan la proliferación celular.
Según señala el CRG en un comunicado, desde hace tiempo se conoce la existencia de mutaciones en el gen BRCA1 que pueden causar cáncer de mama en el 80% de los casos, así como cáncer de ovario en un 54% de los casos.
Los investigadores Miguel Beato y Verónica Calvo han demostrado con su trabajo que el BRCA1 tiene un papel crucial en el control de receptores de progesterona que se encuentran en las células.
"Cuando el gen BRCA1 está mutado y no se expresa bien, la célula tiene más receptores para progesterona, por lo que aumenta su efecto sobre la proliferación celular", según explica Miguel Beato, responsable del trabajo y director del CRG.
Estos descubrimientos ponen de manifiesto la relación directa que hay entre un exceso en los efectos celulares de progesterona y el riesgo de desarrollar cáncer de mama, y conocer este mecanismo de acción del gen permite comprender su importancia en el desarrollo del cáncer de mama, y ayudar a diseñar terapias más efectivas que actúen directamente sobre las moléculas implicadas.
Desde el CRG se ha remarcado que "ya sabíamos que este gen tenía un papel importante en el cáncer de mama, pero ahora sabemos cuál es uno de los mecanismos que utiliza".
Aunque este gen esté relacionado con otros tipos de cáncer, su gran especificidad para el cáncer de mama ha despertado un gran interés entre la comunidad científica y médica.
Además, el trabajo de Beato y Calvo puede tener influencia a nivel de la prevención del cáncer, de manera similar a lo que ocurrió cuando se demostró la relación directa entre los niveles de estrógenos y el riesgo de desarrollar cáncer de mama, lo que hizo que se modificaran los métodos anticonceptivos hormonales.

Usan una nueva técnica que reduce riesgos en operaciones de obesidad

Médicos del Hospital de Bellvitge han sido pioneros en utilizar una nueva técnica para operar a pacientes de obesidad mórbida, una laparoscopia gástrica con robot que pliega hacia dentro la pared del estómago y que reduce el riesgo postoperatorio. 

El centro médico de L'Hospitalet de Llobregat acoge hoy y hasta mañana la octava edición del curso internacional de cirugía laparoscópica bariátrica y metabólica, que cuenta con la asistencia de destacados expertos nacionales e internacionales.
El hospital catalán ha sido pionero en realizar una plicación gástrica por laparoscopia mediante cirugía robótica, para lo que ha utilizado un sistema quirúrgico robotizado bautizado como Da Vinci.
La primera y por el momento única paciente que ha sido intervenida mediante esta técnica ha sido una mujer de unos 60 años que padecía obesidad mórbida y que no ha tenido ninguna complicación tras someterse a la operación, este mismo año.
Otras veinte personas han sido intervenidas también mediante esta técnica -plegando el estómago hacia dentro-, pero sin robot, y sólo dos de ellas han sufrido alguna pequeña complicación.
El responsable de la operación y jefe del área de cirugía bariátrica de Bellvitge, Jordi Pujol, ha explicado hoy en rueda de prensa que la intervención consiste en plegar hacia dentro la pared del estómago mediante una cirugía mínimamente invasiva.
Hasta ahora, las operaciones se hacían mediante una gastrectomía vertical por laparoscopia que consiste en cortar y extirpar buena parte del estómago y el resto se vuelve a cerrar mediante grapas.
Pujol ha señalado que "el nuevo método es mucho más beneficioso para el paciente, porque reduce a un porcentaje mínimo las complicaciones".
El responsable de cirugía bariátrica ha puesto como ejemplo las fístulas, que son las "fugas" que se pueden producir al volver a grapar el estómago y por las que puede salir contenido intestinal del paciente.
"Estas fístulas se dan entre un 3 % y en 5 % de los casos y requieren una nueva intervención. Con el nuevo método, el porcentaje se reduce de manera importante. En medicina nunca se puede hablar del 0 %, porque siempre puede suceder algo imprevisto, pero estaríamos en unos niveles muy bajos, insignificantes, lo que es muy importante para la supervivencia y la calidad de vida del paciente", ha dicho Pujol.
El nuevo método también reduce el riesgo de hemorragias, que constituyen "el otro gran problema y riesgo en los casos de operación de obesidad mórbida", ha recordado el médico.
Según el responsable de este tipo de operaciones, otra de las grandes ventajas es que "la operación es reversible, no la obesidad mórbida, sino la operación que se hace en el estómago" y tiene menor coste económico.
El Hospital de Bellvitge está acreditado como centro de excelencia en este tipo de operaciones. Cada año realiza más de 125 operaciones de estas características y el índice de mortalidad es inferior al 0,3 % y el de morbilidad del 3 %.
Pujol se ha mostrado confiado en que estas cifras se reduzcan con la aplicación de la nueva técnica.
Por su parte, el director médico del Hospital de Bellvitge, Albert Salazar, ha destacado que "en época de crisis y en época de recortes se continúe apostando por la innovación, que mejora los resultados de las intervenciones".
Salazar también ha defendido que las operaciones altamente especializadas, como es este caso, se concentren en un hospital de referencia como es el de Bellvitge.
El director médico ha recordado que en este tipo de operaciones y otras intervenciones específicas, el centro de L'Hospitalet da cobertura a una población de más de dos millones de personas.

Hasta un 60% de la población adulta padece o ha padecido halitosis alguna vez

La halitosis es una afección muy común caracterizada por el mal aliento u olor desagradable del aliento que afecta a más del 50 por ciento de la población en algún momento de su vida. De hecho, aproximadamente un 30 por ciento de los pacientes mayores de 60 años han padecido o padecen en algún momento de halitosis. 

En el 90 por ciento de los casos tiene origen en la boca y no en el estómago; por eso, es muy importante mantener una correcta salud bucodental que sirva para prevenir esta problemática. "La falta de información y la barrera psicológica que supone para las personas que la padecen convierte a la halitosis en una de las afecciones bucales que más afecta a la vida diaria, a las relaciones sociales, afectivas y profesionales", han explicado desde Dentaid.
En concreto, el aliento matutino, la boca seca, el tabaco, ayunar o realizar una dieta hipocalórica, una higiene oral deficiente, reconstrucciones dentales deterioradas, gingivitis o determinados fármacos pueden propiciar la aparición de esta enfermedad bucodental.
De cara a un tratamiento, es conveniente corregir todas las patologías orales presentes, como las descritas, a través de una limpieza y pulido dental, así como instrucciones de higiene oral, incluyendo instrucciones de cepillado. Además, recomiendan usar un colutorio específico dos veces al día durante la fase activa del tratamiento.
Por otro lado, las causas del mal aliento en niños pueden originarse en diferentes órganos o aparatos como la cavidad oral, la faringe, el sistema respiratorio y el aparato digestivo, o de alguna enfermedad sistémica, es decir, que afecta varios órganos a la vez.
Asimismo, puede ser un signo transitorio en la evolución de alguna afección infecciosa aguda como son las estomatitis, gingivitis, faringoamigdalitis, rinitis, sinusitis o bien persistir durante un largo periodo acompañando a afecciones crónicas no diagnosticadas.

Vinculan el parto de niños muertos con ser fumador pasivo

Las mujeres embarazadas que viven o trabajan con fumadores podrían tener un mayor riesgo de dar a luz un bebé muerto, tener un hijo con bajo peso al nacer o con una cabeza más pequeña, reveló un estudio canadiense. 

Se considera que el tabaquismo pasivo expone a las personas a alrededor del uno por ciento del humo que inhalan los fumadores activos, y el estudio suma evidencia de que este humo basta para causar dañar a los bebés en gestación.
"Esta información es importante para las mujeres, sus familias y los proveedores de atención médica", escribió Joan Crane, de Eastern Health en St. John's, Canadá, e BJOB: An International Journal of Obstetrics and Gynaecology.
"El humo que se desprende del cigarrillo encendido contiene muchos químicos dañinos y en mayor concentración que el humo inhalado a través de un filtro", indicó la experta.
Crane y sus colegas indicaron que esos químicos perjudicarían al feto de varias formas, por ejemplo, restringiendo el flujo sanguíneo y posiblemente dañando la placenta.
A través de una base de datos de mujeres embarazadas de las provincias canadienses de Newfoundland y Labrador, el equipo observó la tasa de partos de bebés muertos, así como también otros resultados durante el nacimiento, como la circunferencia de cabeza del feto, que se ha vinculado con un desarrollo intelectual tardío en los niños. De las casi 12.000 mujeres de la base de datos, el 11 por ciento dijo que habían sido fumadoras pasivas.
La tasa de nacimientos de bebés muertos, en el cual el feto muere durante el tercer trimestre de gestación, fue del 0,83 por ciento en las fumadoras pasivas, comparado con el 0,37 por ciento en las mujeres que no respiraban humo de tabaco.
Esto no prueba que el humo en sí sea el culpable. Aun cuando los investigadores tomaron en cuenta otros factores de riesgo - incluida la edad materna y los hábitos de consumo de alcohol y drogas -, las fumadoras pasivas todavía tenían el triple de posibilidades de dar a luz a un bebé muerto.
En otras palabras, si el humo es por lo tanto el culpable, un bebé más moriría en el útero materno por cada 117 mujeres expuestas al tabaquismo pasivo.
"Esto es enorme", dijo Hamisu Salihu, experto en partos de fetos muertos de la University of South Florida en Tampa.
"Ahora podemos informar a las pacientes que el humo pasivo puede hacer pierdan a su bebé", añadió.
Esa relación no se había establecido de manera concluyente hasta ahora, dijo a Reuters Health Salihu, quien no participó en el estudio.
Los investigadores canadienses también hallaron que los bebés nacidos de fumadoras pasivas pasaban unos 54 gramos menos que aquellos cuyas madres vivían y trabajaban en lugares "libres de humo". Asimismo, sus cabezas eran levemente más pequeñas, con un promedio de 0,24 centímetros menos.
Salihu dijo que la circunferencia de cabeza se ha vinculado con el coeficiente intelectual, aunque esa relación es indirecta.
"Los diseñadores de políticas deberían tomar este tema realmente de manera seria. Debemos poner en marcha leyes para proteger a estos bebés", agregó Salihu.
A escala global, las causas más comunes de nacimiento de bebés muertos son las complicaciones durante el parto, las infecciones en el embarazo como sífilis, los problemas de salud maternos como la hipertensión o la diabetes, el crecimiento fetal retardado -por el cual los bebés no crecen a la tasa adecuada- y los defectos congénitos.

Investigan las secuelas de la radiactividad en niños de Chernobyl

El servicio de Protección Radiológica del Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia ha concluido recientemente un estudio de investigación sobre las secuelas de la radiactividad en los hijos de los afectados por el accidente nuclear de Chernobyl, ocurrido el 26 de abril de 1986, ha informado la Generalitat. 

   El análisis --promovido por la ONG Juntos por la Vida y realizado con la colaboración de la Universidad de Valencia y el Hospital de Ivankiv (Ucrania)-- pretende comparar la salud de los niños que han pasado anualmente periodos de acogida en España con la de aquellos otros que nunca han abandonado Chernobyl.
   Tras un estudio de salud, nutricional y de dosimetría biológica para analizar los posibles efectos biológicos de las radiaciones ionizantes a niños de entre 5 y 14 años, los resultados demuestran que los menores acogidos están mejor nutridos y tienen un mejor desarrollo y rendimiento escolar cuando regresan a su país.
   Esto es debido a que la cadena alimentaria sigue contaminada en la ciudad ucraniana 25 años después de la tragedia nuclear. "Algo tan básico como la leche está prohibido porque la tierra sigue contaminada de sustancias radiactivas de vida media larga y los precios son muy elevados", explican los investigadores. Sin embargo, desde el punto de vista biológico, no se observan daños cromosómicos por radiación en ninguno de los dos grupos.
   Los resultados están siendo ahora intercomparados con la Universidad Autónoma de Barcelona como miembro de la Red Europea de Laboratorios de Dosimetría Biológica en respuesta a Emergencias Nucleares (RENEB), a la que también pertenece el laboratorio de dosimetría biológica del servicio de Protección Radiológica de La Fe, en el que se ha llevado a cabo el estudio de las muestras tomadas a los niños de Chernobyl.
  El servicio de Protección Radiológica del Hospital Universitari i Politècnic La Fe es el servicio médico para irradiados (SMI) del grupo sanitario dentro del Plan de Emergencia Nuclear para la provincia de Valencia (PENVA).
   El Hospital Universitari i Politècnic La Fe cuenta con las únicas habitaciones blindadas de la provincia, junto a las del Hospital Dr. Peset, para acoger a personas irradiadas, pertenecientes a terapia metabólica del servicio de Medicina Nuclear. Estas salas se encuentran plenamente operativas en La Fe de Campanar hasta que el Consejo de Seguridad Nuclear conceda los permisos pertinentes para su instalación en el nuevo centro sanitario de Bulevar Sur.
   Las habitaciones blindadas de La Fe se destinan, salvo en la situación excepcional de un accidente nuclear, a albergar a pacientes con tratamiento de terapia metabólica, generalmente enfermos de cáncer de tiroides a los que se les administra terapia mediante la ingesta de pastillas de yodo-131, un componente radiactivo con un periodo de semidesintegración de ocho días, han explicado desde el centro.
   El servicio de Protección Radiológica se integra dentro del Área de Imagen Médica del Hospital La Fe, junto a los servicios de Radiodiagnóstico y Medicina Nuclear, pendiente este último también del permiso de traslado.