sábado, 7 de mayo de 2011

Apuestan por controlar posibles casos de dependencia a opiáceos con receta

  Los expertos en el tratamiento de la dependencia a opiáceos controlarán, a partir de ahora, los posibles casos de dependencia entre los pacientes que toman analgésicos opiáceos recetados de forma regular y continuada. Este es uno de los compromiso aprobados en el marco del X Congreso Internacional 'Mejoran do los resultado del tratamiento de la dependencia a opiáceos', que ha reunido esta semana en Madrid a más de 4.000 especialistas internacionales en este campo.

   Entre las 24 mejoras consensuadas por esta delegación, que incluyó 77 médicos españoles, figura también realizar electrocardiogramas a todos los pacientes con altas dosis de metadona y los que tenga diferentes medicaciones con cambios en la dosificación, ya que algunos opiáceos a altas dosis pueden generar arritmias.
   Asimismo, han decidido que recetarán menos benzodiazepinas y evitarán los tipos de benzodiazepinas más adictivos --los de acción corta-- para proteger a los pacientes en tratamientos de mantenimiento con opiáceos, pues la toma de opiáceos junto con benzodiazepinas puede ser mortal.
   Además, han acordado fomentar la participación de los pacientes en programas  educativos, así como a obtener un consentimiento informado antes de iniciar el tratamiento y aconsejar sobre la prevención de sobredosis a los pacientes  abstinentes, así como a aquellos que salen de la cárcel. Estos expertos en estos tratamientos informarán de su progreso el próximo año.  
   La dependencia a opiáceos, normalmente heroína o analgésicos con receta, es un trastorno recurrente a largo plazo que puede provocar la muerte del afectado. La ONU calcula que más de 15 millones de personas en todo el mundo consumen opiáceos --la mayoría heroína-- y las personas que consumen opiáceos  tiene n una probabilidad 20 veces may  de morir que la población en general.
   El tratamiento con medicamentos para la dependencia de opiáceos reduce la mortalidad en más de la mitad, más de seis veces la propagación de la infección por VIH y baja los costes derivados de delitos y problemas de salud. Unos 80.000 pacientes reciben tratamiento para la dependencia a opiáceos en España.

Unas 40.000 personas padecen lupus en España

En torno a 40.000 personas padecen lupus en España, en su mayoría mujeres jóvenes en edad fértil. De hecho, la proporción de afectados es de un hombre por cada diez mujeres y la mayoría de los casos aparece entre los 17 y 35 años, según datos del estudio EPISER realizado por la Sociedad Española de Reumatología (SER).

   Con motivo del Día Mundial del Lupus, que se celebra el próximo 10 de mayo, esta organización recuerda que se trata de una enfermedad autoinmune crónica que provoca que el sistema inmune comience a atacar a los tejidos propios, creando un exceso de anticuerpos anómalos en el torrente sanguíneo y causando inflamación y daños en las articulaciones, los músculos y en diferentes órganos.
   "Esto pone en riesgo la vida del paciente, ya que puede afectar a cualquier órgano vital, incluyendo el corazón, los pulmones, los riñones o el cerebro", han advertido desde la SER. Aunque su causa se desconoce, sí se sabe que existen factores genéticos, ambientales y hormonales implicados en esta enfermedad.
   Entre las manifestaciones clínicas más frecuentes se pueden destacar las del aparato locomotor (dolor e inflamación de las articulaciones), el cansancio, la fiebre, la pérdida de apetito y de peso, la disminución del número de glóbulos blancos, rojos y plaquetas, manchas en el dorso de la nariz y en las mejillas y alteraciones renales, entre otras.
   Para abordar esta enfermedad, en España se ha puesto en marcha el primer registro científico multicéntrico de pacientes que se lleva a cabo a nivel nacional (RELESSER), con el objetivo de obtener datos "fidedignos y representativos" y poder desarrollar diferentes estudios prospectivos que permitan perfeccionar el conocimiento sobre el lupus y mejorar la atención de los pacientes.
Por su parte, los expertos insisten en la necesidad de un abordaje precoz para que los afectados respondan de forma positiva a los tratamientos.

Premian un trabajo sobre dieta mediterránea y síndrome de resistencia a la insulina

Profesionales del Hospital Reina Sofía, de Córdoba, ha recibido un premio a la mejor comunicación en la categoría de clínica durante el 'VII Congreso Internacional de Nutrición, Alimentación y Dietética y las XV Jornadas Nacionales de Nutrición Práctica' por un trabajo sobre dieta mediterránea y síndrome de resistencia a la insulina.

En este estudio, titulado '¿Tiene la adherencia a la dieta mediterránea influencia en el síndrome de resistencia a la insulina?', han participado 46 pacientes con esteatosis hepática (hígado graso) no alcohólica y obesidad central.
Todos ellos se sometieron a un test de tolerancia a la glucosa y se definió su estado de resistencia a la insulina, se realizaron estudios bioquímicos, calorimetría indirecta y una densitometría corporal total, entre otras pruebas. Finalmente, también respondieron a una encuesta nutricional para evaluar su adherencia a los puntos principales que conforman la dieta mediterránea.
El director de esta investigación es el facultativo del servicio de Endocrinología y Nutrición e investigador del Instituto Maimónides de Investigaciones Biomédica de Córdoba (IMIBIC) Juan Antonio Paniagua y la investigación forma parte de la línea que dirige sobre 'Resistencia a la insulina, metabolismo e interacción genética del tejido adiposo'.
Entre las principales conclusiones del estudio, el especialista señala que una alimentación basada en la dieta mediterránea puede prevenir el desarrollo de resistencia a la insulina y también el síndrome metabólico en este tipo de pacientes. En esta misma línea, se observó menos adherencia a esta dieta en el grupo con resistencia a la insulina, así como mayor expresión de otros factores de riesgo asociados a la diabetes.
El estado de esteatosis hepática y de resistencia a la insulina identifica a pacientes en un estadio muy precoz de desarrollar diabetes, además de otros factores cardiovasculares como elevación de los niveles de tensión arterial, trastorno lipídico específico y obesidad de distribución central, entre otros, que incrementan las posibilidades de padecer episodios cardiovasculares en estos pacientes.
Por todo ello, los especialistas aconsejen vigilar los mecanismos que influyen en el origen de la diabetes tipo 2, con una prevalencia del 8 al 10 por ciento en la población general y del 20 al 30 por ciento entre los adultos de más de 50 años.
El estudio ha permitido corroborar, al igual que otros trabajos desarrollados en esta misma línea, que un cambio nutricional basado en la dieta mediterránea ayuda a prevenir o ralentizar el desarrollo de la diabetes y otros factores de riesgo.
Para ello, estos hábitos alimenticios deben contemplar la incorporación isocalórica del aceite de oliva y la disminución del consumo de hidratos de carbono simples su sustitución por hidratos complejos, así como de la grasa saturada y 'trans'.
Además, esto debe ir acompañado del incremento en el consumo de verduras y fruta en cantidades moderadas y la realización de ejercicio físico. Como autores de la comunicación que ha resultado premiada se incluyen Blanca Calatayud, Aurora Gómez, Ángela Sánchez, Juan Manuel Escandell, Rosario Torres, Enrique Bellido, Francisco José Berral y Juan Antonio Paniagua, que trabajan vinculados al IMIBIC.

El bruxismo es más frecuente en mujeres jóvenes

Las causas del bruxismo, una actividad anormal de los músculos de la masticación, tienen "bastante" que ver con procesos como el manejo del estrés y esta alteración es más frecuente en mujeres jóvenes, ya que disponen de una articulación "más laxa", según ha asegurado el especialista en cirugía oral y maxilofacial, el doctor Jorge Calvo de Mora.
 
Este experto ha indicado que esta parafunción, que se produce de forma inconsciente y suele darse de noche, tiene un origen "multifactorial", en el que intervienen factores anatómicos y fisiopatológicos y "no tiene cura".
"No se puede luchar contra el hecho de que alguien apriete los dientes, voluntaria o involuntariamente, pero sí se pueden evitar las consecuencias perniciosas de este hábito a través de la denominada férula oclusal", ha indicado el doctor Calvo de Mora.
Así, ha explicado que este aparato de descarga, que se fabrica con distinto grosor según la persona, funciona colocándolo dentro de la boca para que el paciente, al "rechinar los dientes", descargue la fuerza sobre este instrumento y se evite "el desgaste provocado por la presión de diente contra diente, así como el consiguiente dolor en la articulación".
"La férula disminuye la sintomatología. Su papel, más que un auténtico tratamiento de la causa, soluciona las repercusiones que esa parafunción tiene", ha matizado. No obstante y como métodos de prevención, ha apostado por no comer chicle "permanentemente", evitar masticar cosas duras y abrir mucho la boca, entre otros.
El hábito de rechinar los dientes produce un "aparente" desgaste dental y, en casos extremos, fracturas de las piezas. Los síntomas y signos pueden dividirse en dentarios, neuromusculares --con fatiga muscular e hipertrofia maseterina-- y articulares, con dolores y ruidos de las articulaciones.
El dolor es el síntoma por el que los pacientes suelen acudir a la consulta. Normalmente es agudo y afecta a la articulación o los músculos de la masticación y puede irradiarse hacia la cara y el cuello. Además, es frecuente el trauma oclusal, que se produce por un contacto anómalo sobre la superficie de un diente.
"El desgaste dental acentuado en el bruxismo produce la pérdida de esmalte y la exposición de dentina al medio exterior. Estímulos mecánicos como el cepillado dental o térmicos (frío o caliente) desencadenan en estas situaciones la respuesta del dolor", ha concluido el doctor Calvo de Mora.

Ingerir al menos 2 litros de líquido al día evita la aparición de arrugas en la piel

Ingerir como mínimo entre 2 y 2,5 litros de líquido al día es necesario para conseguir un buen estado de salud y una piel sana, puesto que lo que hidrata en una bebida es su contenido hídrico, evitando así que se vuelva apagada, áspera y más propensa a la aparición de arrugas por la pérdida de humedad y, en consecuencia, por la aparición de síntomas de deshidratación, como tirantez e irritabilidad.

Así lo ha asegurado la catedrática del departamento de Nutrición de la Facultad de Farmacia de la Universidad Complutense de Madrid y miembro del Comité Científico Asesor del Observatorio de Hidratación y Salud (OHS), Rosa María Ortega, quien ha indicado que una correcta hidratación repercute en el resto del organismo.
"Cuando tomamos una bebida, el agua que ésta contiene llega al estómago y desde ahí se distribuye a través de los vasos sanguíneos para llegar a los distintos órganos, incluyendo la piel", ha indicado la experta, quien ha matizado que tanto "el agua, como las infusiones, los refrescos, los zumos, los lácteos o los caldos hidratan el organismo y ayudan a mantener un aspecto saludable de la piel".
Así, cuando la piel está bien hidratada, posee "mayor elasticidad y está más protegida, por lo que es más resistente frente a cualquier agresión externa". Sin embargo, según Ortega, "cuando no se bebe lo suficiente se producen diversas alteraciones en el funcionamiento corporal y disminuye además la capacidad de protección de la dermis, ya que la piel ve alterado su equilibrio hídrico y no ejerce adecuadamente sus funciones protectoras y reguladoras".
De cara a la primavera y el verano hay que "extremar" el cuidado de la dermis, ya que en estas estaciones se ve sometida a condiciones "más extremas", como son las altas temperaturas, la exposición al sol y la sudoración excesiva. "El rostro, el cuello, las manos y los antebrazos son las partes del cuerpo que más se resienten durante estos meses", ha destacado.
Por ello, para lucir una piel bonita y sana durante el verano, la OHS recomienda beber de forma continuada a lo largo del día, aunque no se tenga sed; llevar a mano una botella de la bebida favorita; comer frutas, verduras y hortalizas que también contribuyen a la hidratación por su alto contenido en agua; evitar el alcohol; utilizar productos de uso tópico para hidratar la piel desde fuera; intentar no tomar el sol entre las 12 y las 4 de la tarde y usar siempre protección solar con filtro UVA y UVB.