jueves, 17 de noviembre de 2011

Las bacterias multirresistentes a los antibióticos causan 25.000 muertes en Europa


Más de 25.000 personas mueren al año en Europa por bacterias multirresistentes a los antibióticos, según ha explicado el presidente de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC), Álvaro Pascual, con motivo de la celebración del Día Europeo para el Uso Prudente de Antibióticos que se celebra mañana viernes.

   La resistencia a los antibióticos es un problema de salud pública que pone en riesgo a aquellos pacientes que necesitan o van a necesitar los antibióticos en situaciones críticas para su salud. "Se utilizan antibióticos que no va a curar la infección pero sí van a tener una consecuencia secundaria que es aumentar la resistencia antibiótica en las bacterias", ha señalado.
   Precisamente, por este motivo, alerta de que "nos estamos quedando sin antibióticos eficaces debido a la rápida progresión de las resistencias, y esta progresión se produce en gran parte por su uso incorrecto". Y, lo cierto es que sólo una administración prudente de los antibióticos puede contribuir a detener el desarrollo de bacterias resistentes y ayudar a que éstos sigan siendo eficaces en el futuro.
   Uno de los grandes problemas a los que se enfrentan para acabar con esta situación es que, no sólo hay que concienciar a la opinión pública, sino que hay que "mentalizar a los profesionales sanitarios y a los políticos de que es un problema del que todos somos responsables". Por este motivo este año se ha decidido que la jornada esté dedicada, en vez de a una diana concreta, al mundo hospitalario y atención sanitaria en Atención Primaria. "Tratando de reforzar las campañas anteriores", ha explicado.
   No obstante, admite que la situación es complicada teniendo en cuenta que "hay una gran demanda social de uso de antibióticos", hasta el punto de que, "a veces, el profesional se ve verdaderamente presionado para mandar antibióticos que en ocasiones no sirven para nada".
   Entre las recomendaciones a la población destaca el uso responsable y seguimiento riguroso de la prescripción médica. Se deben tomar las dosis recomendadas, a las horas indicadas y durante los días establecidos por el médico.
   "Es muy peligroso no cumplir los tratamientos, no sólo en términos de que la infección no se cura adecuadamente sino que facilita mucho la aparición de resistencias a las bacterias, que cuando las enfrentamos a concentraciones de antibióticos que no son las correctas se ayuda a generar la aparición de resistencias".
   Además, no hay que hacer acopio de medicamentos, una costumbre a la que, según explica, "se tiene tendencia en España"; y, por otra parte, aunque lo califica de "anecdótico" entre algunos farmacéuticos hay que tratar de no vender antibióticos sin receta facultativa.
Además, recuerda, un incorrecto tratamiento antibiótico influye también en un aumento de la estancia hospitalaria del paciente.
   Se estima en más de 1.500 millones de euros en Europa los gastos anuales por prolongación de la estancia hospitalaria y pérdidas de productividad por este motivo.
   Un incorrecto tratamiento antibiótico influye también en un aumento de la estancia hospitalaria del paciente. Y, en este sentido, desde la SEIMC señalan que se estima en más de 1500 millones de euros en Europa los gastos anuales por prolongación de la estancia hospitalaria y pérdidas de productividad por este motivo.
   El tratamiento con antibióticos inadecuados y el retraso en la administración de un tratamiento adecuado en aquellos pacientes con infecciones graves, está relacionado con una peor evolución clínica y, en ocasiones, con la muerte.
   En su opinión "hay un problema de falta de información en el sector sanitario" y esta situación podría cambiar facilitándo información microbiológica y acceso a un laboratorio de microbiología que permita conocer la causa de la infección. "Cuanto más tratamiento dirigido sepamos hacer sabiendo la causa de la infección, lógicamente el éxito estará mucho más conseguido", advierte.
   "Es muy importante que todos los profesionales sanitarios tengan información sobre las tasas de resistencia de los microorganismos que producen infecciones en su área de trabajo, para que de esa manera poder adaptar las vías de tratamiento a la situación real", añade.
  Por otra parte, recuerda que si los problemas de resistencia continúan al ritmo actual puede que dentro de unos años no haya tratamientos adecuados para las infecciones bacterianas, de hecho "hay ya bacterias resistentes a todos los antibióticos". A su juicio, se trata de una situación "preocupante", más teniendo en cuenta que "no se espera prácticamente ninguna novedad en los próximos 10 años en la industria farmacéutica a nivel de antibióticos".
   "Tenemos que cuidar mucho lo que tenemos y hay que incentivar desde la Administraciones públicas que la industria siga investigando nuevos antibióticos, porque podemos tener serios problemas en unos años", alerta.
   Los datos más recientes confirman que el número de pacientes infectados por bacterias resistentes está aumentando de forma alarmante en la Unión Europea, y en concreto en España. Así, ha explicado que bacterias como 'Escherichia coli' y el 'Staphylococcus aureus', desarrollan altas tasas de resistencia en España.
   "Tenemos una serie de microorganismos donde España desgraciadamente esta en los primeros puestos del ranking y tenemos que poner medidas para que esto se controle", ha concluido, tras destacar la importancia de desarrollar campañas de información.

La artrosis protagoniza en España una de cada siete visitas al médico de familia

La artrosis es la enfermedad reumática más frecuente en España, donde afecta a más de siete millones de ciudadanos y motiva una de cada siete visitas al médico de familia, según asegura el doctor Alejandro Tejedor, coordinador del Grupo de Reumatología de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (semFYC) con motivo de la jornada 'Artrosis: necesidad de nuevos enfoques terapéuticos', que se celebra mañana en Madrid.

   "Todo esto supone una gran limitación para la vida cotidiana del paciente. Incluso, en los casos más graves puede llegar a causar incapacidad temporal y hasta permanente", explica este experto, quien recuerda que se trata de una dolencia que puede aparecer en jóvenes como consecuencia de traumatismos o problemas congénitos que afecten a la articulación.
   Además, se prevé que en los próximos años se pueda duplicar el número de personas que padecen esta patología, y que en año 2020 se convierta en la cuarta causa de discapacidad debido al incremento de la esperanza de vida y al progresivo envejecimiento de la población.
   Aunque la artrosis es una enfermedad que hasta el momento no tiene cura, con un buen tratamiento se pueden obtener grandes beneficios, permitiéndoles a los pacientes llevar una vida prácticamente normal.
   Por este motivo, aboga por que la comunicación entre el médico de Atención Primaria y el reumatólogo es fundamental para el diagnóstico definitivo y el establecimiento de las líneas de tratamiento adecuadas a cada paciente, ya que se estima que la mitad de las personas con síntomas de artrosis necesitará tratamiento farmacológico.
   "Como médicos de familia tenemos una posición privilegiada a la hora de conocer al paciente con enfermedades reumáticas, así como para atenderlo en su entorno", según asegura.
   Su diagnóstico está basado en criterios clínicos apoyándose en técnicas de imagen como la radiología, la ecografía o la  resonancia, "lo que supone un retraso en identificar la enfermedad ya que puede llevar años de desarrollo a nivel molecular y metabólico cuando la detectamos", explica el doctor Tejedor.
   Para evitarlo, ya se está trabajando en identificar marcadores biológicos que permitan lograr un diagnóstico precoz, al mismo tiempo que establecer un mejor pronóstico y evaluación de las medidas terapéuticas aplicadas.
   Una vez diagnosticado, se dispone de medidas farmacológicas y no farmacológicas que permiten el control de la enfermedad e intentan retardar su evolución.
   Entre las terapias farmacológicas hay distintas categorías de tratamientos: aquellos que alivian los síntomas, como son los analgésicos, los antiinflamatorios no esteroideos en pastillas o en cremas, los opiodies mayores y menores, así como los condroprotectores, fármacos de origen natural que reducen el dolor e intentan ralentizar el proceso degenerativo de las articulaciones.
   En última instancia, los pacientes con artrosis severa, en los que no se consigue aliviar el dolor con las terapias actualmente disponibles, se pueden ver obligados finalmente a someterse a una cirugía reparadora o de reemplazo (prótesis articulares) para evitar el dolor y restaurar la función articular.

Más de tres millones de personas mueren de EPOC cada año en el mundo

Unos 64 millones de personas sufren enfermedad obstructiva crónica (EPOC) en todo el mundo y más de tres millones mueren por su causa, una cifra que podría incrementarse un 30% durante los próximos 10 años, a menos que se tomen "medidas urgentes" para reducir los factores de riesgo de esta enfermedad, sobre todo el consumo de tabaco, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), con motivo del Día Mundial de la EPOC que se celebra este jueves.

   La EPOC es una enfermedad pulmonar que dificulta la respiración y que puede ser mortal. "Es más que la conocida como 'tos del fumador", según la OMS, desde donde recalcan que el tabaco "la primera causa de su aparición, incluyendo el tabaquismo pasivo o exposición al humo del tabaco".
   Otros factores de riesgo para la aparición de la EPOC son la contaminación del aire que se respira dentro de las casas, por el uso de combustibles sólidos para cocinar o como calefacción; la polución; las sustancias químicas que se utilizan en el trabajo o las frecuentes infecciones respiratorias de vías bajas en la infancia.
   Esta enfermedad es más común entre los hombres, pero el creciente consumo de tabaco entre las mujeres de los países con mayores ingresos y el mayor riesgo de exposición en los hogares por el uso de ciertos combustibles en los países más pobres, "la EPOC afecta ahora de la misma forma tanto a hombres como a mujeres".
   Sin embargo, casi el 90 por ciento de las muertes por EPOC se dan en los países de ingresos medios y bajos, donde las estrategias para prevenir y controlar esta enfermedad no siempre son accesibles para toda la población.
   Para mejorar la situación, la OMS recomienda elevar la concienciación sobre la epidemia global de enfermedades crónicas que, como la EPOC, están afectando al mundo; crear más ambientes saludables, sobre todo para la población más pobre, y reducir los factores de riesgo, como el tabaco, las dietas poco sanas o el sedentarismo.
   En torno a un 10,2 por ciento de la población española de entre 40 y 80 años padece una enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) pero, según recuerda el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos, la tasa de infratratamiento en estos pacientes es de hasta un 54 por ciento pese a estar diagnosticados.
   Así lo aseguran en un informe técnico elaborado con motivo del mundial de la enfermedad y en el que recuerdan que cada año la EPOC provoca en España unos 18.000 fallecimientos, siendo la primera causa de muerte evitable.
   Pese a esta mortalidad, los farmacéuticos alertan de las altas tasas de infratratamiento actuales y de la disparidad existente según las comunidades. De este modo, mientras que en ciudades como Huesca o Sevilla el 43-44 por ciento de estos afectados no están recibiendo ningún tratamiento o, de hacerlo, éste es inadecuado, la tasa de infratratamiento aumenta hasta el 73 por ciento en Barcelona.
   La tasa de infratratamiento está relacionada con el infradiagnóstico de la enfermedad, igualmente alto, afectando al 73 por ciento del total de los afectados.
   No obstante, matizan, los datos permiten ser "algo más optimistas" ya que la tasa de infratratamiento hace 10 años era de un 81 por ciento. Asimismo, en los casos de EPOC grave la tasa ha bajado del 50 al 10 por ciento.
   La prevalencia de la EPOC está "estrechamente ligada" al tabaco y aproximadamente un 25 por ciento de los españoles mayores de 40 años y consumidores regulares de tabaco se verán afectados por esta enfermedad, lo que le confiere su carácter de enfermedad evitable, pese a tratarse de la única patología relacionada con el tabaco cuya mortalidad sigue aumentado.
   Los pacientes que desarrollan una EPOC suelen tener una historia de hábito tabáquico de al menos 20 cigarrillos al día durante 20 años o más.
   El proceso se inicia habitualmente en la quinta década, manifestando tos productiva o una enfermedad torácica aguda. La disnea de esfuerzo no suele aparecer hasta la sexta o séptima década de la vida.
   La tos crónica está agravada por las mañanas y suele ser el síntoma que predomina inicialmente. Por su parte, la dificultad respiratoria o disnea constituye el motivo de consulta más frecuente --hasta en un 70 por ciento de los pacientes-- y aparece 10-20 años tras el inicio de la expectoración crónica.
   Según recuerdan, esta tos es progresiva, limita las actividades del paciente, empeora su calidad de vida y llega a ser discapacitante cuando la enfermedad está avanzada.
   En los sujetos que presentan hiperreactividad bronquial, la disnea se acompaña de crisis de "pitidos" característicos o sibilancias, simulando un cuadro asmático, mientras que el síntoma más limitante es el enfisema.

La falta de un cribado efectivo dificulta el diagnóstico precoz del cáncer de pulmón

Cada año se detectan 20.000 nuevos casos de cáncer de pulmón en España, aunque más de la mitad están ya en fase avanzada dado que "actualmente no existe ninguna prueba de cribado que permita su diagnóstico precoz".

   Así lo ha asegurado la doctora Pilar López Criado, del Departamento de Oncología Médica del MD Anderson Cancer Center de Madrid con motivo del Día Internacional del Cáncer de Pulmón que se celebra este jueves, recordando que su diagnóstico tardío favorece que siga siendo uno de los tumores con peor pronóstico. "No tenemos señales de alerta hasta que no tenemos una sintomatología evidente", lamenta.
   Actualmente hay varias vías de investigación en busca de un diagnóstico precoz, como el análisis en sangre de algunos marcadores moleculares o la realización de TAC torácicos en pacientes fumadores, aunque "todavía no hay nada sólido que se pueda aplicar en la población".
   "El 'screening' en pulmón es complejo, porque la placa de tórax diagnostica tumores de ya un centímetro y medio, y la confirmación histológica requiere pruebas adicionales como broncoscopias o biopsias para estar seguros de que lo que tenemos en frente es un carcinoma", explica López Criado.
   No obstante, para esta experta se debe avanzar en este campo ya que el diagnóstico precoz del cáncer de pulmón favorece un mejor pronóstico de la enfermedad.
   De hecho, en tumores no avanzados, de estadíos 1 y 2, el porcentaje de curación es elevado, de hasta un 80 por ciento, dado que son pacientes en los que se puede recurrir a la cirugía. Además, en algunos casos se puede reducir el riesgo de recaída con la administración de quimioterapia preventiva tras la operación.
   Mientras tanto, apunta la doctora López Criado, la mejor arma para combatir con estos tumores pasa por la prevención, que en el cáncer de pulmón "se basa fundamentalmente en dejar de fumar".
   Según esta experta, el tabaco ha demostrado ser el factor de más aumenta el riesgo de padecer estos tumores y, al mismo tiempo, su presencia también condiciona la respuesta a los tratamientos. "Hay estudios que demuestran que los que siguen fumando tras el diagnóstico tienen más complicaciones".
   En cualquier caso, la oncóloga del MD Anderson se muestra optimista ante el futuro porque, pese a que el número de afectados por estos tumores sigue subiendo, hay medidas --como la ley antitabaco en España-- que están animando a muchos ciudadanos a dejar de fumar.
    "La incidencia seguirá aumentando hasta 2015 como mínimo, pero en adelante empezarán a verse los primeros resultados de las campañas de prevención que se están desarrollando ahora", asegura.

El bloqueo de la autofagia combate las células cancerígenas

Investigadores del Albert Einstein College of Medicine de la Universidad de Yeshiva, en Nueva York (EE.UU), han descubierto que las células cancerosas recurren a un sistema natural de reciclaje con el fin de obtener la energía que necesitan para seguir dividiéndose.

   En este estudio, con implicaciones para los tratamientos contra el cáncer, los investigadores utilizaron la manipulación genética para desactivar este sistema de reciclaje dentro de las paredes celulares, y detener así el crecimiento tumoral y la metástasis (diseminación del cáncer). Los hallazgos han sido publicados en 'Science Translational Medicine'.
   Los científicos saben desde hace tiempo que las células cancerosas necesitan una gran cantidad de energía en forma de glucosa para lograr su crecimiento, anormalmente rápido; sin embargo, aún no estaba claro cómo afrontan las células cancerosas estas necesidades energéticas. Ahora, este nuevo estudio muestra que las células del cáncer estimulan su crecimiento acelerando la autofagia, un proceso de reciclaje que se produce en compartimentos celulares, denominados lisosomas.
   Durante la autofagia, que literalmente significa 'auto-alimentación', los lisosomas digieren proteínas desgastadas y otros componentes celulares dañados. "Sin embargo, los lisosomas no son únicamente contenedores de residuos", afirma la doctora Ana Maria Cuervo, autora principal del artículo y profesora de Biología Molecular, quien explica que éstos "se parecen más a plantas de reciclaje que transforman en energía los desechos celulares; las células cancerosas parecen haber aprendido la manera de optimizar este sistema para obtener la energía que necesitan".
   La doctora Cuervo y sus colaboradores detectaron niveles inusualmente altos de autofagia mediada por chaperonas (un tipo de autofagia) en las células de más de 40 tipos de tumores humanos - pero no en el tejido sano alrededor del tumor.
   "Cuando utilizamos la manipulación genética para bloquear la actividad de este proceso de reciclaje, las células del cáncer dejaron de dividirse y murieron ", explica la doctora Cuervo. Los investigadores creen que el bloqueo selectivo de este tipo de autofagia en las células del cáncer podría ser una estrategia útil para reducir los tumores y detener la metástasis.