jueves, 24 de mayo de 2012

Identifican el regulador metabólico de la epilepsia

Un nuevo estudio ha desvelado una relación entre una proteína -que puede modificar el metabolismo celular en el cerebro- y la susceptibilidad a las convulsiones. La investigación, publicada en 'Neuron', podría conducir al desarrollo de nuevos tratamientos para la epilepsia.

   La epilepsia es un trastorno caracterizado por convulsiones, y una actividad eléctrica anormal del cerebro. Algunos casos de epilepsia son resistentes a los tratamientos farmacológicos tradicionales, pero pueden mejorar mediante una dieta cetogénica -este tipo de dieta, que es muy baja en azúcares y alta en grasas, fuerza a las neuronas a cambiar su combustible habitual, la glucosa,  por un tipo de subproducto de la grasa, llamado cuerpo cetónico.
   "El potente efecto de incrementar el metabolismo cetónico en la epilepsia humana indica un vínculo entre el tipo de combustible, y la excitabilidad neuronal", explica la autora principal del estudio, Nika N. Danial, del Instituto de Cáncer Dana-Farber, y la Harvard Medical School, quien agrega que, "sin embargo, las bases moleculares de este vínculo no se entienden completamente".
   Para examinar cómo la alteración del metabolismo puede proteger al cerebro de los ataques, Danial, y el coautor principal, Gary Yellen, estudiaron el papel de una proteína llamada BAD (BCL-2- agonista asociado de muerte celular), que modula el metabolismo de la glucosa en múltiples tipos de células.
   Esto permitió realizar un análisis del metabolismo energético alterado, sin manipulaciones dietéticas drásticas -que pueden tener complejos y, en ocasiones, adversos efectos sistémicos. Los investigadores descubrieron que las modificaciones de BAD redujeron el metabolismo de la glucosa, y aumentaron el metabolismo de los cuerpos cetónicos en el cerebro, lo cual está asociado con una disminución de la susceptibilidad a las crisis epilépticas.
   En conjunto, los hallazgos identifican BAD como un regulador del metabolismo energético del cerebro, e implican a esta proteína en la regulación de las convulsiones.