lunes, 9 de julio de 2012

Describen el mecanismo inflamatorio causado por las quemaduras solares

El mecanismo biológico de las quemaduras solares -el enrojecimiento y el dolor de la respuesta inmune protectora a los rayos ultravioleta (UV)- es una consecuencia del daño a las células del ARN de la piel, según han publicado investigadores de la Universidad de California, en San Diego, en 'Nature Medicine'. Estos resultados abren el camino para llegar a bloquear el proceso inflamatorio, y tiene implicaciones en una variedad de tratamientos y condiciones médicas.

   "Por ejemplo, enfermedades como la psoriasis son tratadas con luz UV, pero un efecto secundario importante es que este tratamiento aumenta el riesgo de cáncer de piel", explica el investigador principal, Richard L. Gallo, profesor de medicina en la Universidad de California, en San Diego. Según el experto, "este descubrimiento sugiere una nueva manera de conseguir los efectos beneficiosos de la terapia de radiación UV, sin tener que exponer a los pacientes a la dañina luz ultravioleta. Además, en algunas personas con exceso de sensibilidad a la luz ultravioleta, como los pacientes con lupus, estamos explorando si el bloqueo de la vía que hemos descubierto podría ser beneficioso".
   Usando células humanas y de ratón, Gallo, el coautor Jamie J. Bernard, y sus colaboradores, observaron que la radiación UVB daña los elementos no codificantes de micro-ARN -un tipo especial de ARN en el interior de las células. Las células irradiadas liberan este ARN alterado, provocando que las células sanas vecinas inicien una respuesta inflamatoria, con el fin de eliminar las células dañadas por el sol.
   "La respuesta inflamatoria es importante para iniciar el proceso de curación, tras la muerte celular", señala Gallo, quien agrega que "el proceso inflamatorio puede eliminar las células con daño genético antes de que puedan convertirse en cáncer. Por supuesto, este proceso es imperfecto, y la exposición repetida a los rayos UV ocasiona más posibilidades de que las células se conviertan en células cancerosas".
   Según Gallo aun no se sabe aun cómo el género, la pigmentación de la piel, y la genética individual pueden afectar al mecanismo tras una quemadura de sol. "La genética está estrechamente ligada a la capacidad de defensa contra los rayos UV; conocemos qué genes, en nuestros modelos de ratón, cambian ante las quemaduras solares. Los seres humanos tienen genes similares, pero no se sabe si estos genes influyen del mismo modo ante la quemadura solar", concluye el investigador.

Una variante genética trunca la eficacia de los anti-TNF contra la esclerosis múltiple

Investigadores de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, han identificado una variante genética en los pacientes con esclerosis múltiple que impide en ellos el uso de los inhibidores del factor de necrosis tumoral, fármacos que se conocen como anti-TNF y se utilizan con éxito como tratamiento para otras enfermedades autoinmunes como la artritis reumatoide y las enfermedades inflamatorias intestinales.

   Así se desprende de los resultados de una investigación publicada en el último número de la revista 'Nature', en la que se examinó una variante genética presente en el gen TNFRSF1A, que había sido previamente asociada con el riesgo de desarrollar esclerosis múltiple.
   En condiciones normales, la versión larga de esta proteína se encuentra en la superficie de las células y se une a la molécula de señalización del TNF, importante para varios procesos del organismo.
   En cambio, el equipo descubrió que la variante daba lugar a la producción de una versión alterada y acortada que "barre" el TNF e impide la activación de señales, lo mismo que los fármacos anti-TNF suelen hacer.
   De este modo, mientras que la variante del gen TNFRSF1A está vinculada a un riesgo moderado de desarrollar esclerosis múltiple, el fármaco que imita el efecto de la variante tiene un "impacto mucho mayor", ha explicado Lars Fugger, del Departamento Nuffield de Neurociencias Clínicas y autor del estudio.
   "Los efectos de las variantes genéticas que influyen en el riesgo de enfermedad o de la resistencia puede ser amplificada por los fármacos", según ha explicado este experto en declaraciones a la BBC, recogidas por Europa Press, convencido de que su hallazgo será "fundamental para nuevos avances para conocer la genética de esta enfermedad".
   Por su parte, el director de la política y la investigación en la Sociedad de Esclerosis Múltiple, Nick Rijke, ha recordado que "todavía se sabe muy poco sobre el papel que desempeñan o la influencia los genes en esta enfermedad y, como sucede con esta variante, en la respuesta a un tratamiento concreto.

Un estudio asocia un parásito con autolesiones y suicidios

Las mujeres infectadas con un parásito común son más propensas a hacerse daño a sí mismas o intentar suicidarse, según un estudio en más de 45.000 mujeres.

La infección, conocida como toxoplasmosis, la provoca el parásito 'Toxoplasma gondii'. Los humanos pueden contraer esta infección crónica comiendo carne poco cocinada o verduras sin lavar, así como manejando desperdicios de gatos, ya que se sabe que el parásito se multiplica en el sistema digestivo de gatos infectados.
Algunos estudios han relacionado ese parásito con una posibilidad mayor de desarrollar esquizofrenia, y los investigadores creen que como vive en el cerebro, puede tener un efecto sobre las emociones y el comportamiento.
"Las mujeres con una infección de T. Gondii tienen un riesgo mayor de violencia dirigida a sí mismas", escribió en la revista Archives of General Psychiatry el director del estudio, Teodor Postolache, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Maryland, en Baltimore.
Para el estudio, Postolache y sus colegas emplearon registros médicos daneses para seguir a 45.788 mujeres a las que se había incluido en un estudio previo que buscaba la toxoplasmosis en bebés recién nacidos.
Con frecuencia, la toxoplasmosis no produce ningún síntoma, pero puede resultar peligrosa en personas con sistemas inmunológicos débiles o durante el embarazo, ya que el parásito puede pasarse al bebé.
A todos los bebés del estudio original se les buscaron anticuerpos contra el parásito en un análisis de sangre entre cinco y 10 días después de nacer. Como las niñas eran demasiado pequeñas para tener sus propios anticuerpos, los que aparecían en su sangre les habían sido transmitidos por sus madres.
Sólo en torno a un cuarto de los bebés dieron positivo en esos anticuerpos, lo que implica que sus madres probablemente tenían una infección crónica latente de toxoplasmosis.
Durante los siguientes 11 a 14 años, las mujeres infectadas tenían un 50 por ciento más de posibilidades de cortarse, quemarse o hacerse daño a sí mismas de otra forma, según sus historiales médicos. Eran un 80 por ciento más propensas a intentar suicidarse.
En total, 488 mujeres se autolesionaron por primera vez durante el estudio, algo equivalente a ocho de cada 10.0000 al año, y 78 intentaron suicidarse.
Louis Weiss, que estudia la toxoplasmosis en el Albert Einstein College de Medicina en Nueva York pero no participó en el estudio, dijo que el hallazgo es "en realidad bastante interesante", pero que el riesgo no es demasiado alto.
"Probablemente hay un efecto de este parásito en el comportamiento humano, algo que se sospechaba (debido a estudios en animales)", explicó Weiss.
Postolache y sus colegas no pueden asegurar con su estudio que la infección de toxoplasmosis provoca que las mujeres se autolesionen o intenten suicidarse. Podría ser, por ejemplo, que las mujeres con problemas mentales subyacentes sean más propensas a tener el parásito porque cocinan la carne o lavan la verdura de forma inadecuada.
Pero el autor del estudio también dijo que el parásito podría afectar directamente al cerebro al hacer que las células produzcan más o menos de neurotransmisores que controlan el ánimo y el comportamiento. También el sistema inmune puede contener una infección a costa de funciones cerebrales.
Los dos investigadores incidieron en que las mujeres no deben evitar o librarse de sus gatos domésticos debido a los hallazgos, y Weiss indicó que la mayoría de los parásitos que causan la infección se transmiten por gatos salvajes y terminan en el entorno.

Una proteína sintética ayuda a prevenir la gripe poniendo en marcha el sistema inmune

Investigadores del Centro de Biociencia Donald P. Shiley, de la Universidad Estatal de San Diego, han descubierto el secreto para ayudar al sistema inmunitario a combatir la gripe. El nuevo estudio, publicado en 'PLoS ONE', concluye que EP67, una proteína sintética de gran alcance, es capaz de activar el sistema inmune innato a las dos horas de ser administrada. 

   Antes de este estudio, EP67 había sido utilizada principalmente como un adyuvante para vacunas -un añadido a la vacuna para ayudar a activar la respuesta inmune. Sin embargo, el doctor Joy Phillips, uno de los autores del estudio, y su colaborador, el doctor Sam Sanderson, de la Universidad de Nebraska, vieron su potencial para funcionar por sí misma.
   "El virus de la gripe es muy astuto y evita que el sistema inmunológico lo detecte hasta que comienzan los síntomas", explica Phillips, quien añade que "esta investigación demuestra que, mediante la administración de EP67 dentro de las 24 horas de exposición al virus de la gripe, el sistema inmunológico reacciona casi de inmediato a la amenaza".
   La principal ventaja de EP67 es que funciona en el propio sistema inmune, sin importar la cepa de la gripe, a diferencia de la vacuna, que tiene que coincidir exactamente con la cepa circulante. Según Phillips, si bien este estudio se centra en la gripe, EP67 tiene el potencial para trabajar en otras enfermedades respiratorias e infecciones micóticas.
   En estos momentos, la prueba ha sido realizada principalmente en ratones infectados por el virus de la gripe. Los animales que recibieron una dosis de EP67 en el plazo de 24 horas, tras la infección, no enfermaron. El nivel de enfermedad en los ratones se mide por la pérdida de peso; por lo general, los ratones pierden aproximadamente un 20 por ciento de su peso cuando están infectados con la gripe, pero los ratones tratados con EP67 perdieron un promedio de apenas el seis por ciento. Más importante aún, los ratones que fueron tratados un día después de haber sido infectados, con una dosis letal de la gripe, no murieron.
   La investigación futura examinará el efecto de EP67 en la presencia de otros agentes patógenos, y examinará más de cerca cómo funciona EP67 en las diferentes células del cuerpo.

Investigan convertir la células tumorales en células diferenciadas para tratar uno de los cánceres de piel más agresivos

 Investigadores del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO), proponen inducir diferenciación celular para tratar el carcinoma de células escamosas (SCC), uno de los cánceres de piel más agresivos. Este nuevo abordaje se desarrolla tras descubrir unos mecanismos moleculares que favorecen la aparición y el desarrollo del SCC.

   Esta investigación podría ser de gran utilidad para el desarrollo de terapias específicas sin generar resistencias a fármacos. A diferencia de las terapias convencionales, que tratan de eliminar las células tumorales y que no son del todo eficaces, las terapias basadas en la diferenciación pretende convertir las células cancerosas en células diferenciadas, que quedan latentes en el organismo sin dividirse, lo que podría eliminar la posibilidad de que se generen nuevos tumores y, por tanto, resistencias a fármacos.
   El trabajo, que publica 'The Journal of Clinical Investigation',  está liderado por Erwin Wagner, vicedirector de Investigación Básica del CNIO y director del Programa de Biología Celular del Cáncer BBVA-CNIO.
   Los investigadores han descifrado mediante modelos 'in vitro', modelos genéticos de ratón y tumores humanos, las señales moleculares por las que la proteína p53, llamada también el guardián del genoma, previene la formación de estos tumores.
   "Hemos demostrado por primera que esta proteína favorece la diferenciación celular, evitando así la división y ejerciendo un efecto protector frente a los tumores", apunta Juan Guinea Viniegra, investigador del CNIO y primer autor del trabajo.
   La alteración de estas señales genera una menor diferenciación y en consecuencia un aumento en la división de las células. "De hecho, hemos visto que muestras de pacientes con SCC tienen actividades reducidas de las proteínas que favorecen estos procesos de diferenciación y una sobreactividad de otras que los inhiben", añade.
   Otra de las aportaciones del trabajo ha sido la utilización de determinados compuestos que provocan diferenciación celular y una disminución en la división de las células cancerosas. "El siguiente paso es probar estos compuestos en modelos de cáncer de piel en ratones y evaluar si también disminuyen la división celular y frenan los tumores", adelanta el autor.
   El carcinoma de células escamosas es un tipo de cáncer de piel muy agresivo que suele desarrollarse en las zonas del cuerpo expuestas al sol, aunque puede afectar también a un gran número de órganos, como la vejiga urinaria, el esófago, los pulmones, etc.
   Se sabe muy poco sobre la biología de estas células, lo que dificulta la generación de nuevas terapias que ataquen específicamente estos tumores; el tratamiento estándar se reduce a cirugía sumada a radioterapia en función de las características del tumor.

Investigadores españoles descubren que las células se mueven a empujones

Un equipo de Científicos del Instituto de Bioingeniería de Cataluña (IBEC) han descubierto que las células de los organismos multicelulares se mueven empujándose, deformándose y formando una onda que se mueve a una velocidad de un milímetro por día, según los resultados de un trabajo que publica la revista 'Nature Physics'.

   El movimiento celular es imprescindible para los procesos fisiológicos normales, como por ejemplo el desarrollo embrionario, pero también es la base de la metástasis de un tumor, y en todos los casos las células implicadas se deben mover colectivamente.
   "Las células en general son muy pequeñas y no tienen una masa muy importante por lo que las ondas que forman no son como las del mar, donde la principal fuerza física es la gravedad", según ha explicado al Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC) Xavier Trepat, investigador del IBEC y de Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats (ICREA).
   El estudio, que ha recibido una mención especial en 'Nature', se basó en un análisis 'in vitro' en el que Trepat y su equipo observaron como las ondas que originan tal movimiento son "de "deformación", y en ellas "las células interaccionan unas con otras, empujándose y cambiando de forma".
   Esta es la primera vez que se describe un tipo de onda como ésta, "por lo que es difícil encontrar una analogía", señala Trepat, que ha puesto como ejemplo ver desde el aire un atasco de tráfico donde algunos coches avanzan y otros los siguen después de un ligero retraso para llenar los huecos.
   "Las células del cuerpo, a diferencia de los coches, se empujan y se estiran las unas a las otras, provocando un fenómeno mucho más complejo", ha añadido.
   Aunque hace mucho que se sabe cómo funcionan las ondas mecánicas de la materia inerte, hasta ahora no se habían observado en materia viva. Además, han comprobado que estas oleadas avanzan a aproximadamente un milímetro por día y "están entre las ondas más lentas jamás descubiertas", según Trepat.
   Los científicos han descubierto también que el movimiento de un tejido multicelular está originado por un patrón de tensión mantenido en el tiempo y en el espacio. "Las fuerzas físicas pueden actuar como señales que activen las redes de proteínas reguladoras, es decir, los eventos biológicos, sean buenos o malos", apunta el experto.

Descubren una molécula del sistema inmune que podría ayudar a tratar el cáncer de piel

Investigadores del Hospital Brigham y de Mujeres (BWH), de la Escuela de Medicina de Harvard, en Boston, han hecho un gran descubrimiento que dará forma al futuro de la terapia del melanoma. El equipo, dirigido por Thomas S. Kupper, director del Departamento de Dermatología del BWH, y el doctor Purwar Rahul, observó que la alta expresión de una molécula de señalización celular, conocida como interleucina-9, en las células inmunes, inhibe el crecimiento del melanoma. Los resultados han sido publicados en 'Nature Medicine'. 

   Después de observar a ratones sin los genes responsables del desarrollo de una célula inmune, llamada célula 17 T helper (TH17), los investigadores descubrieron que estos ratones desarrollaron una resistencia significativa al crecimiento del tumor de melanoma, lo que sugiere que el bloqueo de la vía de células TH17 favoreció la inhibición de tumores. Los investigadores también notaron que los ratones expresaron grandes cantidades de interleucina-9.
Posteriormente, los científicos trataron a ratones con melanoma con células 9 T helper (T9), una célula inmune que produce interleucina-9, observando que estos ratones también desarrollaron una profunda resistencia al crecimiento del melanoma -este es el primer estudio que muestra el efecto anti-tumoral de las células Th9.
   Por otra parte, los investigadores fueron capaces de detectar células Th9 en la sangre y en la piel humana, específicamente, en las células T de memoria en la piel, y en las células T de memoria en la sangre. En contraste, las células Th9 estaban ausentes, o presentes en niveles muy bajos, en el melanoma humano. Este nuevo hallazgo abre el camino hacia futuros estudios, que evaluarán el papel de la interleucina-9 y las células Th9 en el tratamiento del cáncer humano.
Según los investigadores, se han utilizado otras moléculas de señalización celular en el tratamiento del melanoma, sin embargo, este estudio es el primero en investigar el papel de la interleuquina-9 en la inmunidad del melanoma.
El melanoma es la forma más peligrosa de cáncer de piel; el Instituto Nacional del Cáncer estima que en el año 2012, habrá más de 76.000 nuevos casos de melanoma en los Estados Unidos, que causarán 9.180 muertes. Sin embargo, el melanoma es curable si se reconoce y trata a tiempo.