sábado, 21 de mayo de 2011

El abandono de la dieta mediterránea aumenta la prevalencia de obesos en España

La población española está abandonando la dieta mediterránea y está adoptando conductas más propias de países sajones, como la práctica reducida de ejercicio físico, una actitud que provoca un aumento del número de personas con sobrepeso y obesidad, que ya alcanza el 50 por ciento de la población adulta.
 
Así lo ha advertido el responsable de la Unidad de Obesidad y Nutrición de Clínica Londres, el doctor Eduardo Morejón, con motivo del Día Europeo de la Obesidad, que se celebra este sábado, quien ha alertado del aumento de esta patología en la población de entre 6 y 13 años, en donde las chicas alcanzan ya el 20 por ciento y los chicos rozan el 30 por ciento.
"Esto se debe, fundamentalmente, al poco consumo de frutas y verduras, a la poca actividad física, a desayunos poco saludables, mucho ocio televisivo, muchas horas frente a las consolas y el ordenador, así como a un consumo elevado de bebidas azucaras", ha explicado el experto.
El doctor Morejón ha apuntado además que las personas que padecen sobrepeso y obesidad tienen, en muchas ocasiones, otros trastornos asociados, tanto de índole psicológico como psiquiátrico. Así, suelen sufrir tanto trastornos afectivos, como de personalidad o de conducta alimentaria.
No obstante, ha matizado que "muchas veces" estos problemas son "secundarios" puesto que los inconvenientes psicosociales con los que se enfrenta el paciente adquieren para él más trascendencia. "Esta actitud condiciona mucho el éxito del tratamiento, por lo que es recomendable que en estos casos, el tratamiento médico vaya acompañado del que aporta un profesional que actúe sobre su conducta", ha resaltado.
Por otro lado, ha subrayado la relación que existe entre obesidad y cáncer, aludiendo a "decenas" de trabajos de investigación que han confirmado este vínculo. "En la mujer suele desarrollarse el cáncer de mama mientras que en el hombre suele ser el de próstata", ha aclarado. "No obstante el cáncer de colon también se está investigando", ha afirmado el doctor Morejón.
En relación al periodo estival y al incremento de las denominadas 'dietas milagro' y, en especial, en alusión a la dieta Dukan, el experto ha insistido en que "no es sana" y que con ella, el paciente "desvirtúa su sistema de alimentación".
A su juicio, se trata de una dieta "efectiva" porque "se basa en quitar los hidratos de carbono e inducir al paciente a rutas metabólicas distintas a la hora de obtener energía". Por el contrario, ha indicado que "se trata de sistemas que no deben mantenerse en el tiempo y que deben hacerse con un control médico".
Asimismo, ha afirmado que "probablemente no tuviera consecuencias negativas" si la lleva a cabo una persona joven, que no tiene ninguna enfermedad asociada, que quiere perder alrededor de 5 kilogramos y que lo hace en un periodo relativamente corto de tiempo. "No obstante, este tipo de dietas no ayudan a que la población se eduque", ha concluido.

Identifican nuevas regiones frontera dentro del ADN oscuro

Una investigación internacional coordinada por científicos del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y la Universidad Pablo de Olavide (UPO) de Sevilla ha descubierto la existencia de señales en el ADN no codificante que identifican y protegen a genes cuya función es esencial durante el desarrollo. 

   Los investigadores han concluido también que, debido a su importancia, estas señales se han mantenido constantes evolutivamente en todos los vertebrados, según las conclusiones que publica en su último número la revista 'Nature Structural and Molecular Biology'.
   "Las señales descubiertas actúan a modo de fronteras o lindes génicos, delimitando el campo de acción de los elementos que regularán la expresión de dichos genes, aislándolos y protegiéndolos de interferencias no deseadas", explica José Luis Gómez Skarmeta, investigador del CSIC en el Centro Andaluz de Biología del Desarrollo (centro mixto del CSIC, la Universidad Pablo de Olavide y la Junta de Andalucía).
   El genoma de cualquier individuo es una larga secuencia que combina cuatro letras químicas. La secuencia contiene las instrucciones que hicieron posible su desarrollo y las alteraciones que le van a predisponer, en mayor o menor grado, a padecer ciertas enfermedades. Parte del genoma, el llamado ADN codificante, contiene los genes que dan lugar a las proteínas. Para el resto (más del 95%), conocido como ADN no codificante, los científicos aún no son capaces de asignar una función clara. Las fronteras identificadas se enmarcan dentro de este ADN oscuro.
   "Es como si nuestra lectura actual del genoma fuera la de un poema del que desconocemos la métrica y los signos de puntuación. Estas regiones serían esos signos, que han resultado ser constantes independientemente del tipo celular e incluso del organismo", explica Fernando Casares, también del Centro Andaluz de Biología del Desarrollo. De hecho, el trabajo ha demostrado que estas señales se encuentran en todos los vertebrados, lo que implica que se han mantenido constantes a lo largo de la evolución.
   "Hay numerosas enfermedades debidas a alteraciones en regiones que no codifican genes, pero que contienen regiones reguladoras que controlan la expresión de determinados genes. El problema hasta ahora ha sido determinar cuáles son los genes afectados por las regiones alteradas. Las señales que hemos identificado nos ayudan a asignar regiones reguladoras a sus respectivos genes", resumen Skarmeta.
   Un trabajo anterior del mismo grupo ya demostraba que entre un cinco y un diez por ciento de las asociaciones entre mutaciones, genes y enfermedades podrían estar mal asignadas, y conocer la situación y función de estas regiones podría ayudar a subsanar estos errores. "De hecho, el análisis de estas señales podrá servir para ampliar los actuales sistemas de diagnóstico genético", añade el investigador.
   A modo de ejemplo, este nuevo trabajo describe la existencia de estas señales alrededor de genes que cuando dejan de funcionar correctamente son responsables de la esclerosis múltiple, una enfermedad neurodegenerativa. Hasta ahora se pensaba que estas mutaciones afectaban al gen más próximo, EVI5. Sin embargo, el trabajo indicaba que varias de estas fronteras génicas separaban a estas mutaciones de EVI5, por lo que éstas deberían afectar a otro gen, que resultó ser GF11.
   El descubrimiento vuelve a poner de relieve el papel del ADN no codificante, también conocido como ADN basura o ADN oscuro, que representa más del 95 por ciento de nuestro genoma y que hasta hace poco se consideraba de escaso interés, ya que no contiene los genes responsables de las proteínas. Sin embargo en los últimos años, los investigadores han descubierto que este ADN contiene muchas de las claves que permiten explicar por qué los genes se activan en determinados momentos del desarrollo, o por qué lo hacen en unas células y no en otras.
   En el trabajo también han participado investigadores del Centro Nacional de Biotecnología y el Instituto de Parasitología y Biomedicina López Neira, ambos del CSIC; el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas, el Centro de Regulación Genómica de Barcelona, la Universidad Autónoma de México, el Centro Nacional de Investigaciones Cardiovasculares, el Centro de Investigación Biomédica en Red de Enfermedades Raras y el Instituto de Biología Molecular e Celular (Oporto, Portugal).

Células madre modificadas genéticamente contra los efectos tóxicos de la quimioterapia

Investigadores del Fred Hutchinson Cancer Research Center, en Estados Unidos, han descubierto una posible vía para reducir los efectos secundarios tóxicos que tiene la quimioterapia sobre las células de la médula espinal, que consiste en modificar las células con un gen que las hace resistentes a la quimioterapia. 

   Los primeros resultados de este estudio se han presentado este viernes en la Reunión Anual de la American Society of Gene and Cell Therapy, que se celebra en Seattle.
   Los investigadores Hans-Peter Kiem, miembro de la División de Investigación Clínica del Hutchinson Center; su colaboradora Jennifer Adair y Maciej Mrugala, neuro-oncólogo de la Seattle Cancer Care Alliance y la Universidad de Washington, han presentado datos de un ensayo clínico en el que células madre de la médula espinal de pacientes con tumores cerebrales fueron extraídas y modificadas con un vector retrovirus para introducir un gen resistente a la quimioterapia.
   Entonces, los investigadores reintrodujeron estas células en el organismo de los pacientes. En este ensayo, que fue diseñado para evaluar la seguridad y viabilidad de esta técnica, los pacientes recibieron de forma segura la sangre con células madre modificadas genéticamente que duraron más de un año sin causar, aparentemente, ningún efecto dañino.
   Esta aproximación se probó por primera vez en pacientes con una forma de cáncer cerebral terminal denominado glioblastoma. En la actualidad, la media de supervivencia de estos pacientes está entre los 12 y los 15 meses.
   El pronóstico de los pacientes con glioblastoma es pobre no sólo porque no existen tratamientos curativos, también porque los médicos no pueden utilizar con eficacia el tratamiento que existe.
   Las células de glioblastoma fabrican una gran cantidad de una proteína denominada MGMT, que las convierte en resistentes a la quimioterapia, por lo que los médicos emplean un segundo fármaco --denominado bencilguanina-- para combatir la MGMT y hacer que las células de este tumor sean susceptibles a la quimioterapia.
   Sin embargo, este potente 'doble golpe' no se limita a las células tumorales del cerebro. La bencilguanina también inutiliza la MGMT en las células de la sangre y la médula espinal normal, haciendo que ellas sean también susceptibles a los efectos de la quimioterapia. Los efectos en la sangre y la médula espinal de los pacientes pueden ser potenciados y a menudo limita la capacidad de administrar de forma efectiva la quimioterapia.
   Según Kiem, "nuestros primeros resultados son esperanzadores porque nuestro primer paciente está todavía vivo y sin evidencias de progresión de la enfermedad casi dos años después de su diagnóstico".
   Estos resultados sugieren que la administración de células modificadas representa un método seguro para proteger las células de la sangre y la médula de los efectos dañinos de la quimioterapia en pacientes con tumores cerebrales. No obstante, será necesario realizar más ensayos clínicos para determinar si esto combinado con la quimioterapia puede también mejorar la supervivencia de los pacientes con glioblastoma.

Hallan una proteína que podría generar nuevos tratamientos contra el cáncer de mama

Investigadores del Imperial College London, en Reino Unido, han identificado una nueva proteína implicada en el desarrollo de resistencias a fármacos en cáncer de mama, que podría convertirse en una diana para nuevos tratamientos. El descubrimiento se ha publicado este sábado en la revista 'Nature Medicine'.

   En un modelo en ratones de cáncer de mama, estos científicos descubrieron que, bloqueando con técnicas genéticas la producción de una proteína denominada LMTK3 en células de cáncer humano resistentes al tamoxifeno, hizo que estas células se volviesen más sensibles a los fármacos y que el tumor se encogiese. Por ello, están buscando ahora nuevos fármacos que provoquen similares efectos en las personas.
   Estos investigadores midieron también los niveles de LMTK3 en las muestras de tejido tomadas de mujeres con cáncer de mama. Descubrieron que las mujeres con mayores niveles de LMTK3 en sus tumores tendían a vivir menos tiempo y eran menos propensas a responder a la terapia hormonal. Además, vieron que mutaciones concretas en la codificación genética para LMTK3 también se correlacionaban con el tiempo que los pacientes podían sobrevivir.
   Según uno de los autores principales de este estudio Justin Stebbing, profesor del Departamento  de Cirugía y Cáncer del Imperial College London, "los fármacos anti-estrógenos han tenido mucho éxito en permitir a las mujeres con cáncer de mama vivir más tiempo, pero las resistencias a estos fármacos son un problema frecuente". "Nuestros resultados sugieren que la acción de LMTK3 en el receptor de estrógenos tiene un papel crucial en el desarrollo de resistencias", dice.
   "Ahora estamos buscando fármacos que puedan bloquear el efecto de LMTK3, que podamos dar a los pacientes para prevenir la aparición de resistencias a la terapia hormonal. Este proceso probablemente tardará al menos entre cinco y diez años en dar lugar a nuevos tratamientos que sean seguros en seres humanos", advierte.
   Evidencias halladas en el laboratorio sugieren que las resistencias a la terapia hormonal podrían aparecer cuando el receptor de estrógenos es modificado por un tipo de enzimas denominadas kinasas. Este equipo identificó LMTK3 como un potencial tratamiento dirigido a través de 'screening' por las kinasas que afecta a la manera en la que las células del cáncer responden a los estrógenos.

El efecto placebo logra importantes tasas de recuperación entre los pacientes con dolor de cabeza

Investigadores holandeses han determinado, analizando 119 ensayos clínicos controlados y randomizados, la magnitud del efecto placebo frente a las consecuencias de no administrar ningún tratamiento en las tasas de recuperación del dolor de cabeza. Así han demostrado que existen importantes tasas de recuperación con el placebo. Las conclusiones de este estudio se han publicado  en la edición 'on line' de 'Journal of Manipulative and Physiological Therapeutics'.

   Según Arianne P. Verhagen, profesora adjunta del Departamento de Práctica General en el Erasmus Medical Center de Rotterdam, en Países Bajos, "aunque la intención de las intervenciones de control y placebo de los estudios es ser relativamente ineficaces, la cuestión se eleva a qué factores pueden causar las mejoras observadas en estos grupos".
   "El objetivo de este trabajo era analizar los efectos observados en los grupos de control sin tratamiento y de placebo en ensayos clínicos con pacientes con dolor de cabeza de tipo tensional y migraña", ha dicho.
   En los ensayos clínicos sobre dolor de cabeza estudiados, los grupos sin tratamiento y los que tomaron placebo presentaban una elevada tasa de recuperación general, que se situaba en el 36 por ciento.
   Los grupos de control en ensayos farmacológicos mostraron una mayor tasa de respuesta que en los ensayos conductuales (no farmacológicos). En concreto, un 38 por ciento frente a un 15 por ciento, respectivamente.
   Además, los pacientes tenían mayores tasas de recuperación en los tratamientos agudos que en los tratamientos profilácticos (39 por ciento frente a 32,8 por ciento).
   Saber que un importante grupo de pacientes mejora sin tratamiento es importante a la hora de considerar los beneficios y los riesgos de un tratamiento diario contra el dolor de cabeza, un problema que sufrirá el 90 por ciento de la población en algún momento de su vida.
   El tratamiento farmacológico del dolor de cabeza suele comenzar cuando los tratamientos no farmacológicos, como los cambios en el estilo de vida o las terapias de relajación no funcionan.
   Muchos de los fármacos de prescripción o que se compran sin receta, como los fármacos antiinflamatorios no esteroidales (AINEs), pueden provocar efectos adversos y a dolores de cabeza provocados por abusar de esta medicación.
   Teniendo en cuenta los riesgos de estos eventos adversos, los autores de este trabajo señalan que "la prescripción de medicamentos necesita ser considerada cuidadosamente y evaluada en cada paciente de forma individual.
   "Dados los resultados de recuperación en los grupos de control sin tratamiento de los ensayos farmacológicos, la pregunta ahora es si esta forma de prescribir es siempre preferible sobre el no recomendar tratamiento, especialmente en la población con dolores de cabeza de tipo tensional", concluyeron.