sábado, 16 de abril de 2016

El fármaco 'omeprazol' puede generar graves daños en el riñón

Medicamentos usados comúnmente para tratar la acidez estomacal y las úlceras, como el conocido omeprazol, pueden tener efectos negativos sobre el riñón, según un estudio publicado esta semana por la revista Journal of the American Society of Nephrology.

Un grupo de investigadores de la Universidad de Washington en San Luis (EE.UU.) y del sistema sanitario de la ciudad hallaron que los pacientes que usan inhibidores de la bomba de protones, medicamentos para la acidez estomacal y las úlceras, tienen mayor riesgo de contraer enfermedades en los riñones.
De acuerdo con la investigación, liderada por Yan Xie y Ziyad Al-Aly, el riesgo aumenta en proporción al tiempo durante el que se han usado de las medicinas, entre las que se encuentra el omeprazol, muy común en algunos países.
Los investigadores identificaron a 173.321 pacientes que empezaban a usar inhibidores de la bomba de protones y a otros 20.270 que empezaban a tomar antagonistas de los receptores de la H2, otro tipo de medicamento también diseñado para tratar la acidez.
Tras un período de cinco años, el estudio halló que quienes tomaban inhibidores de la bomba de protones tenían más posibilidades de experimentar problemas de riñón que los que tomaban antagonistas de los receptores de la H2.
Además, el primer grupo de pacientes presentaba un riesgo un 28 % superior de desarrollar enfermedades crónicas en el riñón y un 96 % superior de presentar casos de insuficiencia renal.
De acuerdo con las conclusiones de la investigación, debe evitarse el consumo de inhibidores de la bomba de protones en períodos dilatados de tiempo ya que este puede ser dañino.
"Los resultados destacan la importancia de limitar el uso de los inhibidores de la bomba de protones a solo cuando sea médicamente necesario y de limitar ese uso al mínimo tiempo", apuntó el autor del estudio Ziyad Al-Aly.
Los investigadores identificaron a 173.321 pacientes que empezaban a usar inhibidores de la bomba de protones y a otros 20.270 que empezaban a tomar antagonistas de los receptores de la H2, otro tipo de medicamento también diseñado para tratar la acidez.
Tras un período de cinco años, el estudio halló que quienes tomaban inhibidores de la bomba de protones tenían más posibilidades de experimentar problemas de riñón que los que tomaban antagonistas de los receptores de la H2.
Además, el primer grupo de pacientes presentaba un riesgo un 28 % superior de desarrollar enfermedades crónicas en el riñón y un 96 % superior de presentar casos de insuficiencia renal.
De acuerdo con las conclusiones de la investigación, debe evitarse el consumo de inhibidores de la bomba de protones en períodos dilatados de tiempo ya que este puede ser dañino.
"Los resultados destacan la importancia de limitar el uso de los inhibidores de la bomba de protones a solo cuando sea médicamente necesario y de limitar ese uso al mínimo tiempo", apuntó el autor del estudio Ziyad Al-Aly.