El uso de una terapia de combinación mejoró síntomas como el insomnio reducida y un mejor control de la apnea obstructiva del sueño (OSA, en sus siglas en inglés) en aquellas personas con la enfermedad que viajan a altitudes más altas, algo que puede esacerbar los síntomas, según un estudio preliminar publicado en 'The Journal of the American Medical Association'.
Viajar a zonas de montaña altas puede exponer a estos pacientes a
la hipoxemia (niveles anormalmente bajos de oxígeno en la sangre) y la
exacerbación de la apnea del sueño, explican los autores de la
investigación, quienes alertan de que aún no hay un tratamiento para
estos enfermos en este contexto.
Tsogyal D. Latshang, de la Universidad de Zurich (Suiza) y sus
colegas realizaron un estudio para evaluar si la toma de la droga
acetazolamida, un estimulante respiratorio utilizado para tratar el mal
de montaña agudo y de respiración periódica a gran altitud, combinado
con autoajuste de la presión respiratoria positiva continua (autoCPAP,
controlando el ajusto continuo de la presión de la mascarilla por
ordenador) proporcionaría una mejor oxigenación y control de los
trastornos del sueño en pacientes con AOS en altitud moderada.
El ensayo aleatorizado incluyó 51 pacientes con AOS que viven por
debajo de una altitud de 800 metros y que reciben terapia CPAP que se
sometieron a estudios en un hospital universitario de 490 metros y
alojamientos en aldeas de las montañas suizas a 1.630 metros y 2.590
metros en el verano de 2009. Los pacientes fueron estudiados durante dos
estancias de 3 días cada uno en los pueblos de montaña, en donde
tomaron acetazolamida (750 mg / día) o placebo además de autoCPAP.
Los investigadores encontraron que en 1.630 metros y 2.590 metros,
acetazolamida y el tratamiento combinado autoCPAP se asoció con mayor
saturación de oxígeno y un menor apnea/index hipopnea (IAH, en sus
siglas en inglés) en comparación con placebo y autoCPAP. AutoCPAP con
acetazolamida aumentó el punto medio de saturación de oxígeno nocturna
en un 1 por ciento, a 1.630 metros y un 2 por ciento, a 2.590 metros.
También, acetazolamida y autoCPAP consiguieron controlar mejor la
apnea del sueño en estas alturas que el placebo y autoCPAP: la mediana
de apnea/hipopnea fue de 5,8 eventos por hora (5,8 por h) y 6,8 por h
frente a 10,7 por h y 19,3 por h, respectivamente; mientras que la
reducción media fue de 3,2 por h y 9,2 por h. La media noche-tiempo con
una saturación de oxígeno inferior al 90 por ciento, a 2.590 metros fue
del 13 por ciento frente a 57 por ciento.
"Los datos muestran que la terapia combinada con acetazolamida y
autoCPAP proporciona una mejor oxigenación durante el sueño y la
vigilia, impide una exacerbación de apnea del sueño en la altura y
reduce el tiempo despierto durante las noches en comparación con
autoCPAP solo. También demuestran que autoCPAP solo es una terapia
eficaz para las apneas/hipopneas obstructivas incluso en altitudes donde
las apneas/hipopneas centrales emergen", escriben los autores.