miércoles, 9 de mayo de 2012

El 16% de los casos de cáncer en todo el mundo están provocados por una infección

El 16 por ciento de los casos de cáncer en todo el mundo podrían haberse evitado, ya que tenían un detonante infeccioso, según revela un estudio internacional publicado en 'The Lancet Oncology', que señala además que la incidencia en países en vías de desarrollo es triple (22,9%) que en los desarrollados (7,4%).

   "La prevención tiene sentido a todos los niveles, tanto de salud pública como de economía", ha advertido la autora principal del estudio, Catherine de Martel, quien investiga para la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
   De esta manera, su equipo ha instado a Naciones Unidas a que tome las medidas adecuadas para erradicar estas enfermedades. "La puesta en marcha de médidas de salud pública con las que prevenir infecciones, como vacunas, inyecciones seguras o tratamientos antimicrobianos, tendría una repercusión importante en la carga (económica) del cáncer en todo el mundo", ha concretado De Martel.
   Esta experta ha recordado que un cáncer puede originarse por un agente carcinógeno o infeccioso. Por tanto, ha insistido en que muchos cánceres relacionados con infecciones se pueden prevenir, especialmente los asociados con la bacteria 'helicobacter pylori' y los virus del papiloma, de la hepatitis B y de la C.
   En general, los expertos consideran que estas cuatro infecciones están relacionadas con 1,9 millones de casos de cáncer, la mayoría de hígado, estómago y cuello uterino.
   Por otra parte, los resultados subrayan las importantes diferencias que existen entre países en vías de desarrollo y desarrollados. Así, desde la Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer de la OMS recuerdan que "la creciente incidencia del cáncer en los países en desarrollo, inevitablemente, estará seguida por una demanda creciente en costosos métodos de diagnóstico y tratamiento".
   Para llegar a estas conclusiones, los investigadores supervisaron datos de incidencia, mortalidad y prevalencia de 27 tipos de cáncer del proyecto GLOBOCAN de la OMS en 184 países.

Un compuesto de algunos alimentos evita los coágulos de sangre

Un compuesto llamado rutina, que suele encontrarse en frutas y verduras, y se vende sin receta como suplemento dietético, inhibe la formación de coágulos en un modelo animal de trombosis, según los resultados de un estudio del Centro Médico Beth Israel Deaconess (Estados Unidos) que publica en su último número el 'The Journal of Clinical Investigation'.

   De hecho, los autores del estudio proponen allanar el camino para los ensayos clínicos con este flavonoide con el fin de desarrollar una terapia para la prevención y el tratamiento del accidente cerebrovascular, el ataque cardiaco, la trombosis venosa profunda, y el embolismo pulmonar.
   "La mayoría de los estadounidenses morirán como resultado de un coágulo de sangre, ya sea en su corazón, o su cerebro", afirma el autor principal, Robert Flaumenhaft, investigador en el Centro Médico Beth Israel Deaconess, y profesor de Medicina en la Escuela Médica de Harvard.
   El estudio se centró en la disulfuro isomerasa (PDI), que se encuentra en todas las células. Los investigadores de la División de Hemostasia y Trombosis del Centro Médico Beth Israel Deaconess habían demostrado previamente que el PDI es rápidamente secretado por las plaquetas y las células endoteliales durante la trombosis, cuando se forma un coágulo en un vaso sanguíneo, y que la inhibición de PDI puede bloquear la trombosis en un modelo de ratón.
   "Este fue un hallazgo inesperado, ya que identificó, por primera vez, que el PDI es secretado por las células de un animal vivo, y es un blanco potencial para la prevención de la trombosis", explica Flaumenhaft. Sin embargo, debido a que el PDI intracelular es necesario para la síntesis adecuada de las proteínas, los científicos tuvieron que buscar un compuesto específico que bloquease el PDI extracelular, sin inhibir el PDI intracelular.
   Los autores comenzaron analizando una amplia gama de compuestos para identificar inhibidores del PDI. Entre los más de 5.000 compuestos que fueron examinados, la quercetina-3-rutinósido (rutina) resultó como el agente más potente.
   La rutina, un bioflavonoide que se encuentra naturalmente en muchas frutas, verduras y té, incluyendo las cebollas, las manzanas y los cítricos, también se vende como un suplemento dietético.
   Sorprendentemente, los estudios sobre la molécula de rutina demostraron que la misma parte de la molécula que proporciona a la rutina su capacidad para inhibir el PDI, también evita que el compuesto entre en las células.
   El equipo probó la rutina en un modelo de ratón de trombosis, incluyendo estudios en los que se administró el compuesto por vía oral, y se determinó que conservaba con éxito sus propiedades antitrombóticas, al metabolizarse después de la ingestión oral.
   "La rutina resultó ser el compuesto anti-trombótico más potente probado en este modelo", afirma Flaumenhaft. Además, la rutina inhibe tanto la acumulación de plaquetas y la generación de fibrina durante la formación del trombo.
   "Los coágulos se producen en las arterias y las venas", explica Flaumenhaft, "los coágulos en las arterias son ricos en plaquetas, mientras que en las venas son ricos en fibrina. Este descubrimiento sugiere que un solo agente puede tratar y prevenir los dos tipos de coágulos".
   Incluso con el uso de las actuales terapias anticoagulantes, como la 'Aspirina', el clopidogrel ('Plavix), y la warfarina ('Coumadin'), cada año 400.000 pacientes que previamente habían sufrido un accidente cerebrovascular o ataque al corazón vuelven a sufrir una trombosis.
   "Una droga segura y de bajo costo que reduzca la formación de coágulos recurrentes podría ayudar a salvar miles de vidas", concluye el investigador, "estos ensayos pre-clínicos prueban que el PDI es una importante diana terapéutica para la terapia antitrombótica, y debido a que ya se ha establecido que la rutina es segura, estamos listos para probar con rapidez esta idea en un ensayo clínico".

Los probióticos reducen el riesgo de diarrea causada por la toma de antibióticos

Un nuevo estudio de la Corporación RAND, en Estados Unidos, considera que los probióticos pueden reducir el riesgo de sufrir diarrea durante la toma de antibióticos. Mediante el análisis de un gran número de estudios publicados, que examinan los efectos de los probióticos, los investigadores de RAND encontraron una evidencia consistente de que los probióticos pueden beneficiar a las personas que están tomando antibióticos. Los hallazgos han sido publicados en el 'Journal of the American Medical Association' (JAMA).

   Los probióticos son microorganismos que mejoran la salud mediante el mantenimiento de un equilibrio normal de los microorganismos en el intestino humano.
   "Hemos encontrado un claro efecto beneficioso de los probióticos en la prevención, o el tratamiento, de la diarrea asociada a la toma de antibióticos", afirma el coautor del estudio, Sydne J. Newberry, científico e investigador del RAND.
   Newberry añade que, "sin embargo, se necesita más trabajo para determinar qué tipos de probióticos funcionan mejor, qué pacientes tienen más probabilidades de beneficiarse de ellos, y si hay algún riesgo en su uso".
   Hasta un 30 por ciento de los pacientes que toman antibióticos sufren diarrea, un efecto secundario, y una razón clave por la que algunos pacientes no siguen adelante con el ciclo completo del tratamiento con antibióticos.
   Los investigadores del RAND, con sede en el sur de California, llevaron a cabo una extensa revisión de la literatura médica para encontrar estudios que han evaluado si el uso de probióticos puede prevenir y tratar la diarrea, asociada a los antibióticos.
   Como resultado, el uso de probióticos se asoció con un riesgo un 42 por ciento menor de desarrollar diarrea al tomar antibióticos, en comparación con el no uso de probióticos.
   Sin embargo, los investigadores creen que la evidencia es insuficiente para demostrar qué tipo de microorganismos eran mejores que otros, ya que las cepas incluidas no fueron bien documentadas. Además, no había indicios de que la respuesta varíe de forma sistemática por la edad de una persona, la duración del uso de antibióticos, u otras indicaciones clínicas.
   El equipo de RAND concluye que los esfuerzos futuros para estudiar los efectos de los probióticos deben tratar de determinar si algunas cepas, o combinaciones de probióticos, funcionan mejor que otros, trabajar con los antibióticos específicos, y averiguar si el uso de probióticos para la diarrea asociada a antibióticos está asociado con riesgos para la salud.

Científicos españoles describen una familia de proteínas mitocondriales que podría ayudar al abordaje del Parkinson

Científicos españoles han descrito una nueva familia de seis genes organizada en un área genómica, que regula el movimiento y la posición de las mitocondrias en las neuronas, un hallazgo que podría abrir nuevas expectativas terapéuticas para el abordaje de diferentes alteraciones neurológicas, como el Parkinson y la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth.

   De esta forma, esta investigación ha desvelado un "complejo de genes nuevos" que están "altamente expresados" en el sistema nervioso y que tienen una función "muy concreta" en un proceso que biológicamente es "muy importante" para la actividad del sistema nervioso y su viabilidad, ha argumentado el líder de la investigación y jefe del grupo Neurología del Desarrollo y Regeneración Celular del Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona (IRB), Eduardo Soriano.
   El estudio, cuyos resultados han sido publicados en 'Nature Communications', responde a una colaboración entre dos Centros de Investigación Biomédica en Red (CIBERNED y CIBERER) y una Red Temática de Investigación (Red de Terapia Celular), que pertenecen al Instituto de Salud Carlos III.
   Para conseguir estos hallazgos, los científicos comprobaron, a través de análisis genómicos comparados, que estos genes se encuentran únicamente en los mamíferos más evolucionados, los euterios, con fecundación y desarrollos internos.
   "Cuando el cerebro evolucionó en volumen, función y estructura, el proceso de transporte de mitocondrias también se hizo más complejo y probablemente requirió de mecanismos adicionales de control", ha puntualizado Soriano.
   Para que el cerebro funcione correctamente se requiere una gran cantidad de energía. "Pero esta energía tiene que estar exquisitamente distribuida a lo largo y ancho de las neuronas, unas células que tiene ramificaciones que pueden llegar a ser de decenas de centímetros, desde el cerebro hasta las extremidades", ha precisado Soriano.
   En este sentido, diversas enfermedades neurológicas, entre las que se incluye el Parkinson o varias versiones de la enfermedad de Charcot-Marie-Tooth, se deben a alteraciones de genes que regulan el transporte de estos orgánulos, que proporcionan la energía necesaria para el funcionamiento de las células.
   El conjunto de genes descrito por los investigadores españoles forma parte de la "maquinaria de ruedas" de las mitocondrias y regulan la localización que deben tener en cada célula según las necesidades energéticas que tenga.
   "Estos genes serían como un punto de control más en el tráfico de mitocondrias dentro de las células y interactúan con las proteínas mayores que intervienen en el control del transporte mitocondrial", ha precisado Soriano.
   Al menos 100.000 personas padecen la Enfermedad de Parkinson en España, la segunda enfermedad neurodegenerativa más común por detrás de la Enfermedad de Alzheimer. Además, según las estimaciones realizadas por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en 2050, este porcentaje se incrementará hasta casi el 30 por ciento de los ciudadanos. Mientras que la enfermedad de Charcot Marie-Tooth afecta a unas 12.000 personas en el mismo país.

Unas 40.000 personas sufren el lupus en España

La enfermedad del lupus eritematoso sistemico (LES) afecta a unas 40.000 personas en España, en su mayoría a mujeres en edad fértil de entre 17 y 35 años, según los datos la Sociedad Española de Reumatología.

   Se trata de una enfermedad autoinmune crónica que provoca que el mecanismo de defensa del organismo comience a atacarse a sí mismo, creando un exceso de anticuerpos en el torrente sanguíneo y causando inflamación y daños en las articulaciones, los músculos y otros órganos.
   Este hecho pone en riesgo la vida del paciente debido a que puede afectar a cualquier órgano del cuerpo como la piel, el corazón, los pulmones, los riñones o el cerebro. Sin embargo, su causa es desconocida, aunque se sabe que existen factores genéticos, ambientales y metabólicos que pueden influir en esta enfermedad. En este sentido, los expertos insisten en la necesidad de un abordaje precoz para que los afectados respondan de forma positiva a los tratamientos.
   Entre las manifestaciones clínicas más frecuentes se puede destacar las del aparato locomotor --dolor e inflamación de las articulaciones--, el cansancio, la fiebre, la pérdida de apetito y de peso, la disminución del número de glóbulos blancos, rojos y plaquetas, manchas en el dorso de la nariz y en las mejillas, e incluso trastornos neurológicos como estados de confusión, cefaleas o convulsiones.
   Por ello y para concienciar sobre esta enfermedad y aumentar el conocimiento de los síntomas con el fin de mejorar el diagnóstico, este jueves, día 10 de mayo, se celebra el 'Día Mundial del Lupus'.
   El año pasado se puso en marcha en España primer Registro de Pacientes con Lupus Eritematoso Sistémico de la Sociedad Española de Reumatología (RELESSER), con el objetivo de obtener datos y poder desarrollar diferentes estudios que permitan perfeccionar el conocimiento sobre la enfermedad y mejorar la atención de los pacientes. Hasta la fecha, se han incluido 1.562 pacientes de 40 hospitales de todo el país y se espera poder llegar pronto hasta los 3.000 afectados.