miércoles, 17 de junio de 2020

Descubierto el primer fármaco que podría salvar las vidas de los pacientes graves de COVID-19


LONDRES.- Un fármaco barato y de fácil acceso en todo el mundo llamado Dexametasona puede ayudar a salvar vidas de pacientes que se encuentran graves a causa del coronavirus, según un estudio de la Universidad de Oxford divulgado este martes.

El equipo investigador cree que el tratamiento a base de dosis bajas de esteroides supone un gran avance en la lucha contra la COVID-19, al reducir el riesgo de muerte en un tercio de aquellos pacientes que se encuentran enchufados a ventiladores.
En cuanto a los que precisan de una abordaje de la enfermedad con oxígeno, el citado fármaco reduce las muertes en una quinta parte, de acuerdo con estos hallazgos.
Esta medicina es una de las que se están empleando en el considerado mayor ensayo clínico del mundo, donde se experimenta con tratamientos existentes para otros males con el objetivo de ver si también funcionan para combatir el coronavirus.
Según estimaciones de los investigadores, si ese fármaco hubiera estado disponible en este país desde el principio de la pandemia, se habrían podido salvar hasta 5.000 vidas.
Además, debido a su bajo coste, consideran que podría ser muy beneficioso en los países pobres que afrontan grandes números de enfermos de COVID-19.
Aproximadamente 19 de cada 20 pacientes que se infectan de coronavirus mejoran sin tener que ser hospitalizados, recuerda el estudio.
De aquellos que han de ser ingresados en un centro médico, la mayoría también experimenta una mejoría, si bien algunos podrían necesitar oxígeno o ventilación mecánica. Estos últimos, según el estudio, son los considerados pacientes de alto riesgo a los que la Dexametasona parece ayudar.
Ese fármaco se emplea ya para reducir inflaciones en el caso de otras condiciones médicas y ayuda, al parecer, a detener parte del daño que se origina cuando el sistema inmunológico se sobreactiva mientras intenta luchar contra el coronavirus.
En este ensayo clínico participaron unos 2.000 pacientes de hospitales, a los que se administró la medicina y su evolución se comparó con otros 4.000 enfermos a los que no se les prescribió.
Para aquellos pacientes conectados a ventiladores mecánicos, la Dexametasona redujo el riesgo de muerte de un 40 a un 28 %, al tiempo que en el caso de los enfermos que precisaron de oxígeno, el tratamiento redujo el riesgo mortal de un 25 a un 20 %.
"Este es el único fármaco hasta la fecha que ha mostrado que reduce la mortalidad y la reduce de manera significativa. Es un gran avance", afirmó el investigador principal del estudio, Peter Horby.
Para Martin Landray, otro de los científicos involucrados, los hallazgos sugieren que de cada ocho pacientes tratados que precisan de respiración asistida por ventiladores mecánicos, se podría salvar una vida.
En cuanto a los que necesitan abordaje con oxígeno, se salva una vida de cada 20-25, agregó.
"Hay un claro beneficio. El tratamiento consta de diez días de Dexametasona y cuesta unas 5 libras (5,5 euros/6,2 dólares) por paciente. Así que esencialmente cuesta 35 libras (38 euros/43 dólares) salvar una vida. Es un fármaco que está disponible en todo el globo", remarcó Landray.
Según el experimento, la Dexametasona no parece ayudar a personas que presentan síntomas leves de coronavirus -aquellos que no necesitan asistencia para respirar-.
El ensayo lleva funcionando desde el pasado marzo y en esas pruebas se ha incluido también el producto empleado para tratar la Malaria, la hidroxicloroquina, que ahora ha sido desechado ante el temor de que incremente el número de muertes y de problemas coronarios.
Otro denominado remdesivir, un tratamiento antiviral que parece acortar el periodo de recuperación en pacientes con COVID-19, ya está disponible en el servicio público de salud de este país.

sábado, 13 de junio de 2020

Identifican tres etapas del daño cerebral en pacientes con coronavirus

LONDRES.- La revista Journal of Alzheimer's Disease ha publicado una revisión exhaustiva del efecto de la Covid-19 en el sistema nervioso que clasifica el daño cerebral causado por el coronavirus en tres etapas. Uno de los autores, Majid Fotuhi, director médico del Centro de Aptitud Cerebral NeuroGrow (Estados Unidos), ha pedido más investigación sobre los efectos a largo plazo de la Covid en el cerebro y ha destacado la necesidad de que los pacientes reciban una resonancia magnética del cerebro antes de salir del hospital.

"Estamos aprendiendo que un número significativo de pacientes hospitalizados de Covid-19 tienen varios grados de deterioro cerebral. Como comunidad médica, necesitamos monitorear a estos pacientes a lo largo del tiempo ya que algunos de ellos pueden desarrollar declive cognitivo, déficit de atención, niebla cerebral o enfermedad de Alzheimer en el futuro. Hay mucho que podemos hacer para promover la curación del cerebro en los pacientes de Covid-19, pero primero debemos entender la naturaleza y la gravedad de sus déficits neurológicos. A nivel de los pacientes, es imperativo que se les haga una resonancia magnética de referencia antes de salir del hospital para que tengamos un punto de partida para evaluarlos y tratarlos", explica Fotuhi.
Los investigadores advierten sobre los problemas neurológicos de los pacientes que sufren de Covid-19, entre los que se incluyen los accidentes cerebrovasculares, las convulsiones, la confusión, los mareos, la parálisis y/o el coma. Ya hay dos docenas de informes de casos que revelan el impacto de Covid-19 en los cerebros de los pacientes.
De hecho, un estudio de Wuhan (China) mostró que el 45% de los pacientes con enfermedades graves de Covid-19 experimentan marcadas deficiencias neurológicas. Otro estudio de Francia mostró que el 84% de los pacientes de la UCI con Covid-19 tienen anormalidades positivas en su examen neurológico, y que el 15% de los pacientes que salen de la UCI tienen una "función dislexiva" residual, que implica una atención deficiente y dificultad para tomar decisiones y controlar el comportamiento. 
El documento propone la adopción de un esquema de clasificación de tres etapas para proporcionar una base a partir de la cual se puedan construir futuras hipótesis e investigaciones sobre el SARS-Cov2 y el sistema nervioso. En la primera etapa, el daño del virus se limita a las células epiteliales de la nariz y la boca y los principales síntomas incluyen la pérdida transitoria del olfato y el gusto.
En la segunda, el virus desencadena un flujo de inflamación, llamado tormenta de citoquinas, que comienza en los pulmones y viaja por los vasos sanguíneos a través de todos los órganos del cuerpo. Esta tormenta de citoquinas lleva a la formación de coágulos de sangre que causan pequeños o grandes derrames en el cerebro.
Mientras que, en la última, un nivel explosivo de tormenta de citoquinas daña la barrera hematoencefálica, la capa aislante protectora de los vasos sanguíneos del cerebro. Como resultado, el contenido de la sangre, los marcadores inflamatorios y las partículas de virus invaden el cerebro y los pacientes desarrollan convulsiones, confusión, coma o encefalopatía.
Fotuhi señala que muchos pacientes con Covid-19 pueden no tener síntomas neurológicos perceptibles al principio; pero en algunos casos, los pacientes pueden presentar síntomas neurológicos incluso antes de tener fiebre, tos o dificultad para respirar. 
Además de someterse a una resonancia magnética mientras están en el hospital, subraya que los pacientes necesitarán ser controlados en unos pocos meses después de su hospitalización.
"Nuestra experiencia con formas anteriores de coronavirus sugiere que a largo plazo los pacientes pueden desarrollar depresión, insomnio, enfermedad de Parkinson, pérdida de memoria o envejecimiento acelerado en el cerebro. 
Para aquellos que se recuperan de Covid-19, recomiendo ejercicio regular, comer una dieta saludable para el corazón, reducir el estrés y mejorar el sueño; estas son formas críticas en las que los pacientes pueden rejuvenecer su cerebro y minimizar el tener malos resultados en el futuro", apostilla Fotuhi.

viernes, 12 de junio de 2020

Se inicia la producción de inmunoglobulina hiperinmune para combatir el COVID-19

BARCELONA.- La multinacional framacéutica española Grifols ha iniciado la producción de su inmunoglobulina hiperinmune con anticuerpos específicos contra el virus SARS-CoV-2 a partir del plasma de personas que han superado la enfermedad, tratándose del primer medicamento específico desarrollado para combatir el COVID-19.

La multinacional catalana de hemoderivados lidera la producción de esta potencial terapia de inmunización pasiva frente al coronavirus en el marco de la colaboración establecida con el gobierno de Estados Unidos, que incluye la Food and Drug Administration (FDA), los National Institutes of Health (NIH) y la Autoridad de Desarrollo e Investigación Biomédica Avanzada (BARDA), entre otras autoridades sanitarias.
El acuerdo también establece la colaboración en el desarrollo de estudios preclínicos y clínicos necesarios para determinar la eficacia de la terapia, y Grifols ha indicado que está avanzado para establecer colaboraciones en Europa. 
La producción de inmunoglobulinas hiperinmune anti-SARS-CoV-2 se está llevando a cabo en la planta de Grifols en Clayton (Estados Unidos), y se prevé que las primeras dosis se obtengan este julio en el marco de un ensayo clínico.
"La experiencia y el conocimiento desarrollado por Grifols a lo largo de su historia en emergencias sanitarias como la del ébola le permiten ser la primera compañía en iniciar la producción de su inmunoglobulina hiperinmune anti-SARS-CoV-2", ha destacado la compañía.
Además, Grifols sigue adelante con su ensayo clínico en España para evaluar la eficacia de la inmunoglobulina intravenosa a altas dosis en la estabilización o mejora de los pacientes clínicos afectados por el COVID-19.
En este caso, además de la acción de los anticuerpos neutralizantes (las proteínas que se unen a los virus e impiden que infecten las células humanas) se busca el efecto inmunomodulador (la modulación de la respuesta inmune) que puede tener la inmunoglobulina como terapia para detener la tormenta de citocinas asociada a algunos pacientes graves de coronavirus.

jueves, 11 de junio de 2020

Identifican clones de una bacteria que circula por los hospitales europeos


BARCELONA.- Investigadores del grupo de Patogénesis Bacteriana y Antimicrobianos del Instituto de Biotecnología y de Biomedicina (IBB-UAB) y del Departamento de Genética y Microbiología de la Universidad Autónoma de Barcelona (UAB) han identificado posibles clones de alto riesgo de una bacteria que circula por hospitales europeos.

Mediante un estudio de la bacteria 'stenotrophomonas maltophilia', aislada en hospitales de diferentes países, los investigadores de la UAB también han encontrado un vínculo entre el sistema que utiliza este patógeno para comunicarse, denominado "quorum sensing", y su virulencia y resistencia a antibióticos.
La bacteria 'stenotrophomonas maltophilia' es cada vez más un importante patógeno en entornos hospitalarios de todo el mundo y los médicos están preocupados por una posible propagación global de cepas resistentes a múltiples antibióticos.
Por eso, hacen estudios epidemiológicos para identificar linajes o cepas con fenotipos clínicamente relevantes y para tomar decisiones sanitarias.
En este contexto, los investigadores de la UAB, en colaboración con el Research Center Borstel-Leibniz Lung Center (Alemania) y el Instituto de Salud Global (ISGlobal) en el Hospital Clínic de Barcelona, han encontrado un vínculo entre el sistema de comunicación bacteriana de la bacteria 'stenotrophomonas maltophilia' y fenotipos de virulencia y resistencia.
Los sistemas de 'quorum sensing' están basados ​​en pequeñas moléculas señalizadoras -los llamados autoinductores- que, en función de la densidad de población (de ahí el término quorum sensing), les permite coordinar la expresión génica y así hacer frente a cambios en el ambiente en que se encuentran.
En el trabajo, los investigadores han correlacionado 'quorum sensing', virulencia y resistencia a antibióticos de cepas de origen clínico genéticamente diversas y aisladas de diferentes países europeos.
Así, han identificado un grupo clonal de cepas que muestran mayor capacidad para formar biofilms y una mayor resistencia frente a la colistina, un antibiótico de los llamados de último recurso.
Además, a través de un estudio de genómica comparativa, han identificado nuevos factores de virulencia exclusivos de este linaje.
La investigación, que publica la revista 'Frontiers in Microbiology', demuestra el papel fundamental del sistema de 'quorum sensing' en la patogenicidad y persistencia de esta bacteria y alerta del riesgo potencial de clones resistentes y virulentos que circulan en hospitales europeos.

lunes, 8 de junio de 2020

Proponen 47 nuevos medicamentos para enfrentar al COVID-19


LOS ÁNGELES.- Un grupo de científicos de la Universidad de California en Estados Unidos propuso un total de 47 medicamentos que podrían servir para tratar o indicar un cambio terapéutico para el COVID-19.

Los científicos se dedicaron a revisar un total de 2,000 drogas aprobadas por la Agencia de Medicamentos y Alimentación en Estados Unidos (FDA), buscando opciones efectivas para enfrentar al SARS-CoV-2.
Según informó Infobae, los expertos se dedicaron a estudiar un “mapa del coronavirus”, con el que podían encontrar puntos débiles en los que era posible atacar al patógeno, con el fin de indagar en nuevos descubrimientos.
En palabras de Neven Krogan, director del Instituto de Biociencia en el Instituto Gladstone en conjunto con los científicos de la Universidad de California, “cuanto más sepamos de qué modo se une, invade y secuestra las células humanas, más efectiva será la búsqueda de drogas para combatirlo”.
A través del mapa utilizado se pudo descubrir que las proteínas del cuerpo humano y las del coronavirus pueden interactuar entre ellas, encontrando un lugar común donde una droga podría combatir a la enfermedad.
Dentro de la teoría los expertos especularon que cualquier intersección o enlace formado entre las proteínas virales y las humanas podría ser ideal para encontrar la medicación efectiva.
Sin embargo, los científicos no se dedicaron a probar drogas “nuevas”, sino que utilizaron las 2,000 sustancias que han sido aprobadas por el FDA como posibles candidatas.
En total, se identificaron 69 componentes potencialmente posibles para tratar al COVID-19. Estas fueron analizadas en el Instituto Pasteur en París en conjunto con la Escuela de Medicina Icahn de Nueva York.
Tras el fin de las pruebas, 47 drogas mostraron una tendencia fuerte a transformarse en posibles pautas para futuros tratamientos del coronavirus.
En un comienzo, los expertos tuvieron ciertas dudas con los medicamentos, ya que no sabían si estos actuarían para atacarlo o hacerlo más resistente.
No obstante, se realizaron pruebas en muestras vivas de COVID-19, tomadas de la especie de mono “verde”, debido a que son similares a las humanas.
Tras el desarrollo de las pruebas, los científicos agregaron las drogas elegidas para analizar su posterior reacción, obteniendo diversos resultados.
Algunas muestras de drogas resultaron ser efectivas para enfrentar al coronavirus, mientras que otras fueron potencialmente útiles para que las células resultaran susceptibles a una infección.
A raíz de los resultados, los expertos separaron a los posibles medicamentos en dos grandes grupos, de los cuales se explicó su proceso celular en detalle.
  • Primer grupo: en esta fase las drogas interrumpen la traducción del mensaje del ARN, proceso final que sigue la proteína del coronavirus antes de comenzar a multiplicarse. El virus se replica, luego transcribe instrucciones, y finalmente traduce el “mensaje”, generando nuevas copias que comienzas a propagarse en otras células del cuerpo.
  • Segundo grupo: estos medicamentos funcionan de forma diferente debido a que operan sobre los receptores llamados Sigma, que están presentes en diversos tejidos del cuerpo humano, en especial en el sistema nervioso, ayudando a tratar conductas adictivas, trastornos de personalidad y problemas cardiovasculares y cáncer.
Las drogas que resultaron ser más efectivas para enfrentar al SARS-CoV-2 fueron la Tertatina-4 y la zotatifina, que son medicamentos utilizados para tratar el mieloma múltiple que es un cáncer de las células plasmáticas.
Por otro lado, el medicamento Aplidin, que es un antitumoral también ha resultado efectivo para construir posibles tratamientos contra el coronavirus.
El mapa utilizado por los expertos al comienzo mostró dos receptores trascendentales para desarrollar posibles tratamientos farmacológicos, SigmaR1 y SigmaR2.
Los científicos encontraron 7 drogas que logran interactuar con los receptores:
  • Dos antipsicóticos
  • Haloperidol: utilizado para tratar enfermedades mentales
  • Melperona: medicamento para tratar la esquizofrenia
  • Clemastina: antihistamínico (pulmonar)
  • Cloperastin: antihistamínico (sistema respiratorio y alergias)
  • PB28: molécula similar a la progesterona femenina

viernes, 5 de junio de 2020

La inhalación del polvo del Sáhara provoca inflamación en las vías respiratorias


LAS PALMAS DE GRAN CANARIA.- Los lugares próximos al norte de África, Oriente Medio o interior de Asia suelen sufrir episodios de contaminación atmosférica vinculados al polvo del desierto, unas oleadas de polvo atmosférico que provocan afecciones cardiológicas y respiratorias en la población. Este jueves un estudio revela por qué el polvo desértico inflama las vías respiratorias.

El estudio, publicado en la revista Translational Researchcon, es una colaboración entre científicos de como el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y del Hospital Universitario de Canarias.
La contaminación del aire se ha convertido en un problema de salud de escala global: La inhalación de los tóxicos que flotan en el aire ambiente provoca entre 4 y 8 millones de muertes al año, según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En regiones próximas a desiertos como el norte de África, Oriente Medio o Asia central, la mala calidad del aire se debe en gran medida al polvo atmosférico y aunque los estudios epidemiológicos han constatado asociaciones estadísticas entre estas oleadas de polvo y las afecciones cardiovasculares y respiratorias, todavía se desconoce qué mecanismos biológicos los desencadenan.
"En este estudio se ha demostrado, por primera vez, que la inhalación del polvo desértico que flota en el aire ambiente provoca un aumento en las concentraciones de moléculas biomarcadoras de la inflamación de las vías respiratorias", señala el investigador del CSIC Sergio Rodríguez, de la Estación Experimental de Zonas Áridas (EEZA), y coautor del trabajo junto al cardiólogo Alberto Domínguez Rodríguez, del Hospital Universitario de Canarias.
"Estos resultados son un avance en la identificación de los mecanismos fisiopatológicos mediante los que el polvo desencadena afecciones respiratorias y cardiovasculares", añade Rodriguez.
La investigación se ha llevado a cabo en Tenerife con pacientes de la consulta de cardiología del Complejo Hospitalario Universitario de Canarias, y que no presentaban tabaquismo, enfermedad pulmonar obstructiva crónica, asma, anomalías pulmonares enfermedad bronquial o pulmonar aguda.
A los pacientes elegidos -los afectados de cardiopatía isquémica coronaria crónica estable-, se les tomaron muestras de esputo inducido de las que se determinaron las concentraciones de dos moléculas biomarcadoras de la inflamación de las vías respiratorias: el factor de crecimiento transformante-β1 [TGF-β1] y la hidroxiprolina.
Estos datos fueron comparados con las concentraciones de partículas respirables (PM10) y polvo sahariano en el aire ambiente.
Los resultados pusieron claramente de manifiesto que hay una correlación entre los niveles de polvo desértico en suspensión y los niveles de TGF-β1 e hidroxiprolina en la faringe de los pacientes; es decir, a mayores concentraciones de polvo en el aire ambiente, mayores tasas de inflamación en las vías respiratorias.
"Este es el primer estudio en el que se comparan las concentraciones de moléculas biomarcadoras de procesos inflamatorios en el esputo de pacientes con las concentraciones de polvo desértico en el aire ambiente y los resultados obtenidos demuestran que la inhalación del polvo sahariano provoca inflamación en las vías respiratorias", concluye Rodríguez.
Este estudio ha sido realizado por un equipo multidisciplinar de cardiólogos, bioquímicos y físicos de la atmósfera, con la participación del Hospital Universitario de Canarias, CSIC, Hospital Universitario Central de Asturias, Universidad de La Laguna, Universidad de Oviedo y el Hospital Clínico San Carlos.

jueves, 4 de junio de 2020

El coronavirus se propaga con más rapidez y gravedad en entornos de alta contaminación


MADRID.- Investigaciones científicas internacionales han apuntado que el coronavirus se propaga con más rapidez y gravedad en entornos de elevada contaminación atmosférica.

Así lo ha expuesto este jueves la neumóloga Isabel Urrutia, coordinadora del Área de medio ambiente de la Sociedad Española de Neumonología y Cirugía Torácica (SEPAR), en una ponencia telemática con motivo del Día internacional del Medio Ambiente.
En la sesión formativa, la doctora ha remarcado que, aunque los estudios que vinculan el avance de la pandemia con la polución todavía se encuentran en fases preliminares, "parecen confirmar que la exposición a corto y medio plazo a contaminantes puede aumentar la incidencia de la infección y la mortalidad de las neumonías asociadas".
Por ello, Urrutia ha asegurado que la calidad del aire, especialmente en núcleos urbanos, tiene que tenerse en cuenta como una medida más de prevención de epidemias.
Según informa la SEPAR, el estudio "Impacto de la contaminación ambiental en la salud humana" de la Universidad de Deusto considera la contaminación como el cuarto factor de riesgo de mortalidad en el mundo y detalla que 9 de cada 10 personas respiran habitualmente aire de mala calidad, causante de 7 millones de muertes anuales.
En los días de alta contaminación "aumentan los ingresos hospitalarios, las consultas médicas y las atenciones en urgencias, especialmente de los enfermos con patologías respiratorias crónicas", ha señalado Urrutia.
Estas enfermedades pulmonares relacionadas con la polución aumentan el riesgo de trastornos del corazón y de los vasos sanguíneos y pueden incrementar la probabilidad de desarrollar un cáncer de pulmón, de acuerdo con la SEPAR.
El confinamiento durante las semanas de crisis sanitaria por coronavirus ha permitido observar cómo la calidad del aire ha mejorado "rápidamente", ha subrayado Urrutia, quien ha reclamado que "respirar un aire más limpio" sea un objetivo urgente de salud pública.

martes, 2 de junio de 2020

Baja radiación solar y la densidad de población afectan a la propagación del virus

 
BARCELONA.- La radiación solar ultravioleta (UV) y la densidad de población afectan a los contagios del COVID-19, según un estudio del Hospital Clínic-IDIBAPS, en Barcelona, que ha analizado los factores climatológicos y demográficos asociados a la propagación del coronavirus en diferentes regiones de todo el mundo.

Según la investigación, que publica la revista Clinical Infectious Diseases, los principales factores asociados a un mayor número de casos de COVID-19 son una baja radiación solar y una alta densidad de población.
Diferentes análisis sugieren que la climatología podría influenciar la evolución de la pandemia, lo que concordaría con la naturaleza estacional de ciertos virus de la familia betacoronavirus y con el hecho de que las variables ambientales, como las altas temperaturas o la alta humedad, disminuyen la capacidad de propagación de la gripe.
Pero no hay un consenso sobre si el aumento de las temperaturas o la humedad que se espera en los próximos meses frenará la transmisión de virus.
Conocer los factores que influyen la diseminación de la COVID-19 podría ayudar a anticipar sus consecuencias y tomar medidas para mitigar su impacto.
Para hacer su estudio, los investigadores analizaron si las diferencias en la incidencia de la COVID-19 se pueden asociar a factores climatológicos o a la densidad de población y correlacionaron los casos de coronavirus reportados en las primeras semanas de la epidemia en cada país y región con los datos climatológicos en el mismo periodo de tiempo.
Los resultados demuestran que la incidencia del COVID-19 es superior cuanto más baja es la radiación solar y mayor es la densidad de población.
Aunque la radiación UV no es suficiente por sí sola para frenar la COVID-19, el efecto protector de la radiación solar era de una magnitud similar al aumento asociado a la densidad poblacional, y el aumento de UV que se producirá en las próximas semanas puede ayudar a disminuir su progresión.
Aún se requieren más estudios sobre el potencial efecto protector de la radiación solar sobre la COVID-19 para estudiar el papel de los cambios meteorológicos estacionales en la propagación de esta enfermedad.

Descubren nuevos mecanismos implicados en el cáncer de páncreas y pulmón


PAMPLONA.- Un estudio con modelos experimentales llevado a cabo por investigadores del Cima Universidad de Navarra ha desvelado nuevos mecanismos implicados en el desarrollo del cáncer de páncreas y de pulmón.

La investigación, informa el centro, ha permitido confirmar el papel de una pequeña molécula (el microARN miR181ab1) en la formación y evolución de estos tumores.
Y añade que aproximadamente un 30% y un 90% de los pacientes con cáncer de pulmón y de páncreas, respectivamente, presentan mutaciones en el oncogén KRAS, uno de los más frecuentes en el cáncer humano y que en estos dos tumores en particular no tiene terapias efectivas aprobadas para su uso clínico en pacientes oncológicos.
Por eso «es fundamental conocer los mecanismos anómalos activados por el oncogén KRAS, de manera que se puedan desarrollar estrategias terapéuticas para estos pacientes”, afirma Silve Vicent, investigador del Programa de Tumores Sólidos del Cima y director de este estudio.
En este estudio los científicos han desarrollado un trabajo novedoso que integra modelos de ratón modificados genéticamente, cultivos celulares en 3D derivados de modelos animales y de líneas celulares humanas, y modelos in vitro, así como la información clínica de series de pacientes de ambos tipos de tumor.
“Nuestros estudios -precisa- revelan que el microARN miR181ab1 tiene un papel crucial en el inicio del cáncer de páncreas y del cáncer de pulmón, y además, de modo más relevante, su eliminación en tumores de ambos tipos de cáncer en ratón (imitando el tratamiento que se aplicaría en pacientes) genera un efecto antitumoral muy potente”.
Según apunta Vicent, una de las conclusiones más relevantes es la «aplicación terapéutica» del hallazgo, ya que «hemos confirmado que si combinamos la eliminación de esta molécula y la administración de un fármaco ya aprobado para tumores hematológicos obtenemos una mayor respuesta antitumoral en cáncer de pulmón”.
Por tanto, este trabajo proporciona la base para el desarrollo de futuras estrategias de inhibición de miR181ab1 como potencial terapia en estos tumores.
Ahora el Cima busca financiación para estudiar las implicaciones de la inhibición conjunta de este microARN y de moduladores del sistema inmune de tumores de pulmón y páncreas con el objetivo final de «encontrar nuevas estrategias para potenciar la respuesta antitumoral del sistema inmune en ambos tipos de tumor, ya que los tratamientos actuales tienen un efecto muy limitado”.
El trabajo, desarrollado en el marco del Instituto de Investigación Sanitaria de Navarra (IdiSNA), ha contado con financiación de distintas instituciones públicas y privadas, se ha publicado en la revista Journal of Clinical Investigation y se ha realizado en colaboración con la Universidad de California, en San Francisco (EEUU).