miércoles, 29 de septiembre de 2021

Estos son solo algunos ingredientes de la llamada vacuna contra la Covid-19


 WASHINGTON.- Estos son algunos ingredientes de la vacuna que se inyectan a sus hijos:
  • ️ Formaldehído / Formalina: veneno y carcinógeno sistemático altamente tóxico.
  • ️ Betapropiolactona: químico tóxico y carcinógeno. Puede causar la muerte o lesiones permanentes después de una exposición muy breve a pequeñas cantidades. Producto químico corrosivo.
  • ️ Bromuro de hexadeciltrimetilamonio: puede dañar el hígado, el sistema cardiovascular y el sistema nervioso central. Puede provocar efectos reproductivos y defectos de nacimiento.
  • ️ Hidróxido de aluminio, fosfato de aluminio y sales de aluminio - Neurotoxina. Tiene riesgo de inflamación / hinchazón cerebral a largo plazo, trastornos neurológicos, enfermedades autoinmunes, Alzheimer, demencia y autismo. Penetra en el cerebro donde persiste indefinidamente.
  • ️ Thimerosal (mercurio) - Neurotoxina. Induce daño celular, reduce la actividad oxidativa-reductora, la degeneración celular y la muerte celular. Vinculado a trastornos neurológicos, Alzheimer, demencia y autismo.
  • ️ Polisorbato 80 y 20: traspasa la barrera hematoencefálica y lleva consigo aluminio, timerosal y virus; permitiendo que entre en el cerebro.
  • ️ Glutaraldehído: sustancia química tóxica que se utiliza como desinfectante para equipos médicos sensibles al calor.
  • ️ Suero bovino fetal: obtenido de fetos bovinos (vacas) extraídos de vacas preñadas antes del sacrificio.
  • ️ Células de fibroblastos diploides humanos: células fetales abortadas. El ADN extraño tiene la capacidad de interactuar con el nuestro.
  • ️ Células renales de mono verde africano: pueden portar el virus causante del cáncer SV-40 que ya ha contaminado a unos 30 millones de estadounidenses.
  • ️ Acetona: puede dañar los riñones, el hígado y los nervios.
  • ️ E.Coli - Sí, lo leyó bien.
  • ️ ADN de circovirus porcino (cerdo) tipo 1
  • ️ Cultivos de células pulmonares embrionarias humanas (de fetos abortados)

️ Se pueden ver todos estos ingredientes en el sitio web de los CDC. Se anima a todos a que hagan su propia investigación. Busquen la MSDS sobre estos productos químicos. Lean los miles de estudios revisados por pares que han evaluado las consecuencias biológicas que estos químicos pueden tener en el cuerpo, especialmente cuando se inyectan.

https://operationdisclosureofficial.com/2021/09/27/patriotalerts-telegram-update-ingredients-to-vaccines/

¿Vacunar a niños y adolescentes pese al riesgo de miocarditis?, se pregunta la emisora oficial Onda Alemana



BERLÍN.-  Según estadísticas, los niños tienen más probabilidades de que se les inflame el músculo cardíaco trase una vacuna de ARNm, que de ser hospitalizados con COVID-19. ¿Por qué, aun así, expertos recomiendan la vacunación?, se pregunta la emisora oficial de radio de Alemania, Deutsche Welle (Onda Alemana).

¿Vacunar o no? Los padres tienen que tomar esta decisión no solo por ellos, sino también por sus hijos menores de edad. Como ayuda para la toma de decisiones, la Comisión Permanente de Vacunación alemana (STIKO) no se pronunció a favor de una recomendación general de vacunación para los niños de 12 a 17 años hasta mediados de agosto, tras una presión masiva, incluso de los políticos. Anteriormente, el comité de expertos había recomendado las vacunas solo para los adolescentes con enfermedades preexistentes, como la diabetes.

La confusión proviene ahora de un estudio estadístico en Estados Unidos, según el cual, el riesgo de inflamación del músculo cardíaco (miocarditis) después de la vacunación con BioNTech/Pfizer es más de seis veces mayor para los niños que el riesgo de enfermar gravemente con COVID-19.

Los investigadores de la Universidad de California compararon la frecuencia con la que los adolescentes sin enfermedades previas de entre 12 y 17 años desarrollaron una inflamación del músculo cardíaco después de la vacunación y el número de adolescentes del mismo grupo de edad que tuvieron que ser hospitalizados por COVID durante el mismo período.

Sin embargo, advierte 

Mayor riesgo para los niños tras la vacunación

Se examinaron 257 casos de inflamación del músculo cardíaco en adolescentes diagnosticados tras la vacunación en el primer semestre de 2021. Las inflamaciones del músculo cardíaco fueron en su mayoría leves, no se registraron muertes.

En general, este efecto secundario grave se produjo en muy pocas ocasiones, con una tasa de 162,2 por millón de niños vacunados y 13,0 por millón de niñas.

Por lo tanto, ahora se considera en gran medida seguro que este raro efecto secundario puede producirse tras la vacunación contra el SARS-CoV-2 con una de las dos vacunas de ARNm (ARN mensajero).

El pasado mes de abril, se informó por primera vez de la inflamación del músculo cardíaco en hombres jóvenes tras la vacunación con la vacuna de Pfizer/BioNTech en Israel. Estos efectos secundarios también se han producido esporádicamente tras la vacunación con Moderna, que también se basa en la nueva tecnología de ARNm.

¿Vacunar de todos modos?

No obstante, muchos expertos en salud aconsejan a los jóvenes que se vacunen si es posible. Siguen considerando que el riesgo de enfermarse de COVID-19 y de sus posibles consecuencias a largo plazo es mayor que el de la inflamación del músculo cardíaco.

"Las miocarditis tras la vacunación con vacunas de ARNm de COVID-19 son acontecimientos adversos confirmados pero muy raros que se producen con más frecuencia en los niños que en las niñas (...) El curso agudo de la miocarditis suele ser leve bajo tratamiento hospitalario; hasta la fecha, no se dispone de resultados sobre las posibles consecuencias a largo plazo", escribió el Instituto Robert Koch (RKI), organismo oficial de prevención y control de enfermedades en Alemania, en su "Boletín Epidemiológico" del 19 de agosto de 2021.

Si bien los niños y adolescentes suelen tener una evolución leve o menos grave del COVID-19, sigue existiendo el riesgo de COVID persistente, es decir, el riesgo de daños a largo plazo incluso en los adolescentes.

"En el estudio, no se consideraron eventos de COVID persistente. Además, generalmente la miocarditis tiene un curso leve y se cura por sí sola", insistió en Twitter el reconocido y activo experto en salud del partido socialdemócrata alemán, Karl Lauterbach.

Efectos a largo plazo en niños y adolescentes

Es probable que la progresiva vacunación de la población haga que, en el futuro, enferme un número cada vez mayor de niños y adolescentes que aún no han sido vacunados.

Según un estudio sueco sobre los efectos a largo plazo, los niños y los adolescentes también pueden verse afectados de forma grave y prolongada por el COVID persistente. Entre estos efectos a largo plazo de la enfermedad se encuentran el síndrome inflamatorio multisistémico (PIMS) y el síndrome de fatiga crónica (SFC).

Sin embargo, es menos probable que estas secuelas a largo plazo traspadecer  COVID-19 se diagnostiquen y reporten en niños y jóvenes, que en adultos, según un estudio realizado en el Reino Unido en abril de 2021.

La miocarditis se suele pasar por alto

Una inflamación del músculo cardíaco no suele reconocerse a tiempo, pues los primeros síntomas, como la tos o el resfriado, la fiebre, el dolor de cabeza y el dolor en las extremidades, no se asocian a una inflamación del músculo cardíaco.

Durante la miocarditis, los pacientes experimentan dificultad para respirar, mareos, presión en el pecho, fuertes palpitaciones o arritmias. Si se diagnostica la miocarditis mediante un ECG o durante la toma de muestras de sangre, lo más importante es cuidar el corazón y evitar el estrés.

En el pasado, los médicos prescribían un estricto reposo en cama, pero hoy en día se permiten pequeños paseos. Además, los pacientes reciben medicamentos que alivian el corazón y estabilizan la función de bombeo. Después, un cardiólogo examinará el corazón a intervalos cortos cada dos o tres semanas al principio.

Sociedades científicas colombianas en contra de aplicar vacunas contra el covid a menores de 12 años



BOGOTÁ.- Muchos países del mundo no han tomado la decisión de vacunar a los niños menores de 12 años hasta conocer cuál es la dosis correcta y qué efectos podría traer para los menores. Entre estos se encuentra Colombia.

La Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP) y la Asociación Colombiana de Infectología (ACIN) se pronunciaron y recomendaron no hacerlo por ahora, pues creen que aún falta suficiente evidencia. 

Además, anotaron que la mejor forma de cuidar a los niños y niñas s cumpliendo las medidas de bioseguridad que se viene aplicando desde hace más de un años y medio en Colombia.

“De manera enfática, hacemos un llamado a incrementar las coberturas en vacunación de la población mayor de 12 años, continuar con las medidas de control como uso de mascarillas, higiene de manos frecuente, evitar estar en lugares cerrados y concurridos, cumplir con el distanciamiento físico, para así proteger a la población de niños y otros grupos vulnerables que no alcanzan buena protección a pesar de la vacunación”, anotaron en su comunicado las dos instituciones.

Pese a sus recomendaciones, indicaron que están a la espera de los datos de estudios con vacunas de vectores e inactivadas, aparte de las de Moderna y Pfizer, en menores de 12 años.

“Igualmente, es de importancia conocer la efectividad de los biológicos que otros países han decidido implementar bajo el rigor del seguimiento de los resultados en inmunogenicidad y vigilancia de eventos adversos. Esto permitirá proceder a ampliar la recomendación a otros grupos etarios, confiando en que este proceso sea ágil, oportuno y bajo los lineamientos aprobados para beneficio de toda la población”, señalan.

martes, 28 de septiembre de 2021

Pocos impuestos para los beneficios obtenidos por las vacunas del covid



LA CORUÑA.- La arquitectura fiscal que tradicionalmente han construido los grandes consorcios empresariales para esquivar sus compromisos tributarios allí donde generan beneficios ha traído de cabeza a Occidente. Especial empeño ha puesto la UE en los últimos años para frenar esas ventajas

Que las grandes multinacionales tributen allí donde hacen negocio y no donde le resulte más barato está cada vez más cerca, a raíz del acuerdo, del pasado verano, suscrito por 130 países y jurisdicciones de todo el mundo, encabezados por la OCDE. Tributarán por un mínimo del 15 % sobre sus beneficios.

 Afecta a todas las grandes compañías, pero la mirada está puesta en los gigantes de la tecnología y más recientemente sobre los laboratorios farmacéuticos, según La Voz de Galicia.

Sobre todo, a raíz de los ingresos extraordinarios que les ha proporcionado a gigantes como Moderna, BioNTech y Pfizer, que han liderado el suministro de vacunas para hacer frente al covid en todo el mundo. People's Vaccine Alliance, organización integrada en Oxfam Intermón, así lo ha puesto de manifiesto. Lo ha hecho con números.

Las ganancias a las que aluden los activistas, a partir de los datos publicados recientemente por las propias empresas, únicamente en el suministro del antídoto con la tecnología ARM para la fabricación de la vacuna, alcanzan los 26.000 millones de dólares en beneficios (22.133 millones de euros) solo en el primer semestre del año.

El elevado volumen de facturación concretamente de Moderna y Pfizer se contrapone, según la Alianza, con los «pocos impuestos» que pagan. Alianza People's pone negro sobre blanco: Moderna pagó un tipo efectivo a nivel global en el impuesto de sociedades del 7 % y Pfizer del 15 %, muy por debajo, asegura, del 21 % que está establecido en EE. UU. 

Y añade, además, que buena parte de la investigación desarrollada hasta obtener la vacuna se vio favorecida con la inyección de ingresos públicos para acelerar los procesos proporcionados por varios países y la UE.

También la Alianza People's - una coalición de más de 75 organizaciones unidas para lograr que la vacuna del covid sea universal- critica el hecho de que las tres empresas analizadas apliquen precios «muy por encima del valor de coste», como un argumento añadido a los grandes márgenes de beneficios que están obteniendo. 

El acuerdo alcanzado el pasado julio para garantizar que las grandes empresas multinacionales paguen impuestos donde operan y generan beneficios, incluidos los gigantes farmacéuticos, ayudará a paliar anomalías como la denunciada por alianza.

Depredadores globales / Joseph Mercola *

 

En una entrevista, el Dr. Peter Breggin, conocido como “la conciencia de la psiquiatría” por su papel fundamental en prevenir el regreso de la lobotomía como tratamiento psiquiátrico, a principios de la década de los 70, analiza su último libro titulado “COVID-19 and the Global Predators: We Are the Prey”.

Ya no hay duda de que estamos en medio de la guerra de propaganda más grande y efectiva de la historia. No existe nada similar. Como resultado, se ha desarrollado una psicosis masiva, donde muchas personas, por lo general racionales, han perdido por completo su capacidad de razonar. Puede mostrarles mucha información sólida e indiscutible y aun así se negarán a creer en ella. ¿Qué hay en el corazón de esta psicosis masiva? Breggin explica lo siguiente:

“Es muy importante superar este intento de dejarnos a todos indefensos, obedientes y dóciles. Tenemos que saber ¿quiénes son los maestros que impulsan esto? Por otro lado, tenemos que entender los mecanismos de esta manipulación. Es un cuento de terror. Estamos ante una revolución en nuestra contra que quiere hacernos sentir tan indefensos como si fuéramos niños.

En psicoterapia, a menudo vemos personas que reciben agresión por sus padres, pero no pueden afrontarlo. No pueden identificarlo como algo malo. No soportamos pensar que hay personas que quieren dañarnos y manipularnos. No soporta pensar que hay personas diferentes a nosotros, personas que en realidad disfrutan el daño y el control.

Entonces, quiero identificar primero quiénes son estas personas. ¿Quién nos hace esto? Llegó el momento de enfrentarlo y deshacerse de la idea de que esto es una casualidad, una locura, algo extraño o que no tiene sentido.

¿Cómo tiene sentido que ignoren por completo el hecho de que, en Estados Unidos, ahora tenemos más de 14 000 reportes de muertes por la ‘vacuna’ [antiCOVID] y nadie la investiga? Nadie hace nada. En los años anteriores a esto, si una vacuna tenía más de 20 o 30 [muertes], y llegaba a más de 100, se trataba de una verdadera catástrofe.

Ahora tenemos una vacuna que tiene más muertes que todas las demás vacunas juntas. ¿Cómo podemos ignorar eso? Por otro lado, tenemos una gran cantidad de muertes [falsamente alteradas] por COVID-19. Entonces, vemos esta situación y preguntamos: ¿es una locura?

Bueno, no, en realidad todo tiene mucho sentido. Si trata de intimidar y de abrumar a una población, exagerar el peligro. Toma una enfermedad similar a la gripe, que es más segura que la gripe en términos de cómo perdona a los niños y adultos jóvenes, y ataca a las personas de mi edad, ya que yo tengo 85. Lo que significa que mata a personas que ya superaron la esperanza de vida prevista. Entonces, tomas esta epidemia benigna y la conviertes en un espectáculo de terror al exagerar todo”.

¿Cuál es el objetivo?

La pregunta que debe hacerse y responderse es: ¿Cuál es el objetivo? Podemos determinar el objetivo al analizar todo lo que sabemos:

Los líderes de la salud ignoran los daños y las muertes por las vacunas antiCOVID.
No quieren que nadie utilice un tratamiento a tiempo. Han hecho todo lo posible para descartar y difamar todos y cada uno de los tratamientos potenciales, desde la vitamina D hasta la hidroxicloroquina y la ivermectina.
Los países occidentales que han sido iconos de la libertad son los más afectados por la pandemia y están sometidos a las contramedidas más duras.
Casi todas las personas tienen un riesgo 0.5 % menor de morir por COVID-19, con excepción de los adultos mayores que tienen múltiples comorbilidades.
Los fabricantes de vacunas no tienen responsabilidad financiera por los daños y las muertes causadas por las vacunas.
El gobierno comenzó a atraer a las personas para que recibieran la vacuna experimental a través de una variedad de sobornos, luego convirtió las vacunas en algo obligatorio con amenazas como la pérdida del empleo, tasas de seguro médico más altas, pérdida de los privilegios de viaje, pérdida del derecho a la atención médica y mucho más.
La prueba PCR no se puede utilizar para diagnosticar el COVID-19; la FDA retiró la prueba rápida de antígenos de Innova a mediados de junio de 20211 y los CDC han retirado la Autorización de uso de emergencia de la FDA para el Panel de diagnóstico de RT-PCR en tiempo real del nuevo coronavirus (2019-nCoV) de los CDC, a partir del 31 de diciembre de 2021,2 debido a su inexactitud.

¿Qué nos dicen todos estos hechos? ¿Qué obtienen “los poderes fácticos” de esto? Breggin explica lo siguiente:

“La proteína Spike es la que está haciendo todo el caos. Eso no tiene nada que ver con el COVID-19, pero está planeado a través del mismo para aumentar la riqueza de muchas instituciones y personas, por desgracia, la mayoría son originarios de Estados Unidos y trabajan en colaboración con el Partido Comunista de China para aumentar esta explotación del mundo.

Los chinos nos han engañado por mucho tiempo, ya que nosotros somos la sede de la libertad en este mundo. Entonces, todo comienza a tener sentido. Las fuerzas están enfocadas en los que aún somos libres y quieren destruirnos. A pesar de que esto es aterrador, no debería dejarlo indefenso. Debería animarlo a analizar de forma lógica lo que sucede en el mundo”.

La década de las vacunas

En el 2010, Bill Gates anunció “la década de las vacunas”. Un socio en esa declaración fue el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés), así como otros varios globalistas, incluyendo a las Naciones Unidas.

Una década después, tenemos el COVID-19. ¿Es una coincidencia? En el 2015, un artículo científico3 aseguró que los investigadores de la ganancia de función tenían los medios para crear una pandemia. Esta investigación la financió el NIAID y fue llevada a cabo por dos importantes investigadores chinos en el Instituto de Virología de Wuhan (WIV). De acuerdo con Breggin, todos los científicos en China trabajan en nombre del Partido Comunista de China (PCCh).

“Se llama fusión civil militar”, dice Breggin. “Todos trabajan juntos. Esa es la naturaleza del estado totalitario. Las personas no comprenden eso, pero Fauci tenía que saber que financiaba un posible virus pandémico.

De hecho, en los últimos días, se supo de sus correos electrónicos obtenidos a través de una solicitud de la Ley de Libertad de Información (FOIA), los cuales indican que en realidad les dio instrucciones sobre cómo combinar varios sistemas de virus de tipo SARS-Cov para hacer un código fuente.”

La falla de la vacuna antiCOVID era predecible

De acuerdo con Breggin, el CCP ha trabajado con un virus de tipo SARS-CoV desde el 2003, y desde entonces han ocurrido cuatro filtraciones diferentes del virus del SARS.

“Así que aquí tenemos a China y Estados Unidos fabricando armas biológicas, con la excusa de que ‘vamos a fabricar vacunas’. Pero las vacunas no van a funcionar y lo saben, ya que el coronavirus muta todo el tiempo.

Entonces, si crea una vacuna para el virus chino, no va a durar mucho porque solo ayudará a forzar la aparición de estas mutaciones, ya que si suprime la cepa de un virus, alguna de las otras que se encuentran presentes ocupará su lugar.”

El plan de negocios de Bill Gates con la pandemia

Muchos médicos y científicos predijeron el fracaso de las vacunas antiCOVID mucho antes de mediados de 2020, y prácticamente no hay posibilidad de que los fabricantes de vacunas desconocieran los problemas planteados y la justificación científica detrás de ellos.

“En el año 2015, Bill Gates descubre que se puede producir un virus pandémico y que laboratorios en China y Estados Unidos pueden colaborar, después conoce a Fauci, quien ha sido una pieza clave para él desde el año 2010. Así que en el 2016 crea un plan de negocios. No sé cómo lo encontré. Creo que Dios acomodó los hilos de mis dedos, pero descubrí el plan de negocios de Bill Gates para el mundo ante la próxima pandemia, lo encontré en el sitio web de [Klaus] Schwab.

Tiene alrededor de 65 páginas. Puede encontrarlo en mi sitio web. Vaya al centro de recursos sobre coronavirus en breggin.com y luego busque materiales de fondo para el libro, y se convertirá en una de las primeras personas en el mundo, además de los depredadores, en ver el plan de negocios que hicieron en el 2016.

Ese plan de negocios describe todo lo que nos sucede ahora. En particular, establece que Bill Gates trabajará con la CEPI [Coalition for Epidemic Preparedness Innovations], una organización que Gates fundó en el 2017, pero que describe en el 2016, con Schwab, el hombre que en algún momento anunciará el Gran Reinicio en el que ha trabajado toda su vida”.

En ese documento que vinculé antes, el “Plan de Negocios Preliminar de la CEPI 2017-2021”, establece que la industria farmacéutica no afrontará gastos durante la próxima pandemia. Se cubrirán todos los gastos, incluyendo los costos indirectos. Otro documento más describe las enormes ganancias que se esperan. El plan de negocios de Gates también describe la creación de lo que en algún momento se convirtió en “Operation Warp Speed”.

En julio de 2017,la CEPI creó una presentación en PowerPoint para la Organización Mundial de la Salud, que también se puede ver en el sitio web de Breggin. Esa presentación revisa el plan de Gates y explica el papel de la OMS en los estándares para la ciencia y la medicina durante la pandemia.

De manera asombrosa, la presentación de PowerPoint incluye una declaración de que la CEPI creó un Memorando de Entendimiento de lo que es la OMS. De acuerdo con Breggin, eso es “lo próximo a un contrato que lo relaciona por completo con la OMS”.

¿Quiénes son los depredadores?

En su libro, Breggin también detalla los otros socios de este esquema, que incluyen a la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, los Institutos Nacionales de Salud, el NIAID y la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado (BARDA, por sus siglas en inglés).

En resumen, la evidencia demuestra que la pandemia de COVID-19 (con todas las decisiones insensatas e irracionales que se toman en su nombre), es un plan para enriquecer a ciertas personas, empresas y organizaciones a expensas de todos los demás.

“Rick Bright, director de BARDA, fue una persona muy importante que trató de evitar que todos tengan fácil acceso a tratamientos muy efectivos”, dice Breggin. “De nuevo, ¿por qué? Porque se trató de una década de vacunas. Es de lo que se trató todo el tiempo. Nunca se trató de otra cosa. Siempre se trató de encontrar una forma de hacerse rico y poderoso”.

Así que hasta ahora, podemos enumerar a los siguientes depredadores:

Bill Gates y sus organizaciones Klaus Schwab y el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés)
Compañías farmacéuticas Fauci y los INS/NIAID
The Wellcome Trust La FDA
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades BARDA
La OMS

¿Hasta dónde quieren llegar los depredadores?

¿Hacia dónde nos dirigen? En videos que datan del 2017, Gates analiza el desarrollo de las vacunas de ARN. Nos adelantamos hasta el 2020 y las vacunas de ARNm fueron la primera elección para las vacunas antiCOVID. Y tal como se detalla en el plan de negocios de Gates, Pfizer y Moderna recibieron miles de millones de dólares del gobierno federal de los Estados Unidos a través de BARDA y los INS/NIAID.

Por alguna razón, las vacunas contra el coronavirus causan enfermedades graves y una mayor letalidad cuando se exponen al virus salvaje, un fenómeno conocido como mejoramiento dependiente de anticuerpos (ADE, por sus siglas en inglés).

En su libro, Breggin cita un artículo del 2020 que fue realizado por investigadores independientes, el cual advierte que todas las vacunas antiCOVID, no solo las vacunas de ARNm y ADN, sino también las que usan virus muertos, son demasiado peligrosas para probarlas en humanos.

“Ellos saben todo esto. Nada es sorprendente para ellos. Sabían lo que hacían. Pero no se asuste. Se puede enojar, pero no se desanime. Eso es lo que ellos quieren. Existe toda una escuela de salud pública que habla sobre cómo intimidar y generar miedo para que las personas hagan lo que usted quiere. Se llama apelación al miedo.

Entonces, es algo sistemático y las personas involucradas en la salud pública por naturaleza siempre han sido totalitarias. Se trata de que las personas involucradas en la salud pública les digan a las comunidades lo que deben hacer ante la próxima amenaza para la salud pública. No dicen como preservar los Derechos. Tampoco dicen, ‘asegúrese de que revisemos esto en los tribunales o ante un organismo que nos supervise por nuestra ética para proteger a las personas'”, afirma Breggin.

Reconozca el abuso y levántese

Entonces, ¿cómo podemos romper el hechizo de la psicosis masiva que nos hace incapaces de ver la realidad y de comprender que cumplir las reglas de los depredadores globalistas nos causará muchos problemas? Breggin comenta:

“Los seres humanos nacen en un estado de impotencia. Y la razón de eso, creo, es porque somos un animal social. El cerebro duplica su tamaño en el primer año de vida, lo que ocurre en un entorno social. Entonces, tenemos un cerebro social. Estamos muy atados el uno al otro. Ese es todo el propósito de esa socialización, ese crecimiento lento y esa dependencia a lo largo de los años.

Ser sociables nos permitió, como familia extendida, sobrevivir y ser diferentes a todas las demás criaturas. Nuestras relaciones sociales son las que nos hacen únicos. También nos dan nuestro placer.

En el dolor que ahora llevamos dentro está el potencial de sentirnos muy impotentes. Podemos volver a ser en momentos como niños pequeños otra vez. Cuando comenzamos a sentir culpa, vergüenza, ansiedad o un miedo abrumador, podemos volvernos indefensos. Y eso es justo lo que pasa. Creo que está bien llamarlo psicosis, pero prefiero llamarlo un desamparo abrumador que se apodera de la nación.

Ahora, si en la niñez recibe agresiones, esa impotencia permanece con usted hasta la edad adulta. Por eso los primeros años son tan importantes, y hay que enfocarse para superarlo. Tenemos que identificar el daño que nos hicieron.

Mire hacia atrás y analice lo que pasa y lo que pasó. Eso le ayuda demasiado. La gente malvada nos ha reprimido. Nada es casualidad. Podríamos ser niños atormentados. Tenemos que decirnos el uno al otro: ‘No más. No más impotencia, no más lamentos, no más quejas, no más decir ¿Qué nos pasa? Está muy claro lo que nos pasa’.

No es una locura. Es intencional, tiene un propósito y debemos enfrentarlo. Debemos comprender y no permitir que abusen y nos hagan rendirnos de nuevo. Necesitamos darnos consuelo, amor e inspiración unos a otros. Necesitamos apoyar desde un punto de vista táctico.

Necesitamos involucrarnos juntos. [Mi esposa] Ginger y yo tomamos la aterradora decisión de enfrentarnos al COVID-19 y unirnos a otras personas que luchan por la libertad de Estados Unidos. Fue una elección aterradora, pero una vez que lo hicimos, conocimos a muchas personas.

Nunca imaginé conocer a Peter McCollough, un gran cardiólogo que escribió una introducción en mi libro, que arriesgó su vida y toda su reputación para declarar que hay un buen tratamiento. Todos somos refundadores del país en un momento crítico a tiempo.

Y en lugar de sentir lástima por nosotros mismos, piense: ‘Dios nos puso en un lugar donde podemos hacer una de las diferencias más grandes, o podemos tener efectos más allá de lo que imaginamos’. Necesitamos saber que existe una guerra contra nosotros. Tienen una guerra furtiva contra nosotros, Así que siéntase orgulloso, sea una persona importante y sea un patriota. Defienda la libertad.

Mire la Declaración de Independencia, la Constitución, en especial la Declaración de Derechos. Ese es su legado. Lo estaba tirando a la basura. No hacía nada para protegerlo, tal vez desde la guerra civil. Esta es la mayor amenaza a la libertad en los Estados Unidos. Y es mucho más grande que la guerra civil. Es una guerra contra toda la democracia occidental”.

Información adicional

Como se menciona en el libro de Breggin titulado “COVID-19 and the Global Predators: We Are the Prey“, el objetivo final es el control totalitario de todas las naciones, muy similar al tipo de control social que ya existe en China. A menos que nos unamos en contra de que se implemente este plan, no habrá final feliz para ninguno de nosotros.

No será fácil, porque los depredadores globalistas se han infiltrado en el gobierno, las ONG, la academia, el entretenimiento, los negocios y en todos los demás aspectos importantes de la vida de las personas. El camino a seguir requerirá recuperar el control de todas y cada una de las áreas, una por una.

En los días posteriores a esta entrevista, el presidente Biden dejó en claro su intención de obligar a vacunar a las personas en Estados Unidos, al obligar a las corporaciones con 100 empleados o más a exigir la vacuna antiCOVID o enfrentar multas. Es algo completamente inconstitucional, pero lo hace de todos modos porque el objetivo final es el totalitarismo y el medio es la tiranía médica.

También podemos ver que el COVID-19 no era más que un medio para un fin, ya que la misma élite globalista ahora pide sanciones en el mundo para combatir la amenaza para la salud.

El libro “COVID-19 and the Global Predators” se publica por cuenta propia y solo está disponible en wearetheprey.com por el momento. Es un libro grande, ya que cuenta con 650 páginas y repasa la cronología de cómo llegamos hasta aquí, de principio a fin. También tiene un índice detallado, por lo que puede buscar nombres y organizaciones.

 

(*) Defensor de la medicina alternativa estadounidense, médico osteópata

"¿La pandemia terminará en primavera?", se pregunta el creador de la vacuna de Pfizer



BERLÍN.- Ugur Sahin, director ejecutivo de BioNTech, creador de la vacuna de Pfizer, ha asegurado que para la próxima primavera una gran parte de la población se habrá vacunado o se habrá infectado por el coronavirus, lo que hará que la situación de la pandemia sea mucho más favorable. Pero no se podrá dar por finalizada.

“Estamos viendo que el virus genera mecanismos de escape que le permiten infectar mejor y más fácilmente a los humanos”, ha asegurado en una entrevista en Der Spiegel el experto, quien ha subrayado que eso significa que todavía podremos ver más olas.

 “Pero la enfermedad ya no será grave en personas que ya la hayan tenido”, ha garantizado.

Preguntado sobre la variante Delta, Sahin dice que es cierto que es más contagiosa y evade respuestas inmunes, por lo que es capaz de propagarse de forma eficaz.

Sin embargo, ha dicho que no se podrá controlar lo suficiente la propagación de esa variante sin el refuerzo de una tercera dosis de vacuna. 

Además, señala que en las próximas semanas presentarán los resultados de su estudio en niños de 5 a 11 años a las autoridades de todo el mundo y solicitarán la autorización de la vacuna para este grupo de edad.

El CEO de Moderna pronostica el fin de la pandemia en un año



BERNA.- El director ejecutivo de una de las compañías farmacéuticas, Moderna, ha hecho su pronóstico de cuando se podría acabar la pandemia. Stéphane Bancel, en una entrevista al medio suizo Neue Zuercher Zeitung, vaticina que podría acabar en un año.

Bancel considera que aquellos que no se vacunen llegarán a la inmunización por la vía del contagio, "de forma natural, porque la variante Delta es muy contagiosa. De este modo, llegaremos a una situación similar a la de la gripe. Puedes vacunarte y pasar un buen invierno, o no lo haces y te arriesgas a enfermar y posiblemente acabar en el hospital". 

Así, asegura que el final de esta pandemia podría llegar dentro de un año. "A partir de hoy, en un año, supongo", sentencia.

"Los niños no son adultos en miniatura", explica médico pediatra sobre la vacuna contra el covid-19


NUEVA YORK.- El Dr. Andrés Cotton, pediatra y portavoz de la Academia Estadounidense de Pediatría, explicó que sería necesario que los niños pequeños reciban una dosis de la vacuna contra el covid-19 tres veces menor que las personas mayores a 12 años.

En Estados Unidos, ya se adelanta que la vacuna de Pfizer podría estar disponible para los niños de entre 5 y 11 años a fines de octubre, luego de la aprobación de uso de emergencia que se espera que entreguen las autoridades de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés).  

"Los niños no son adultos en miniatura", explica este médico sobre la vacuna contra el covid-19

Alarma en EE UU: las personas inoculadas transmiten la variante Delta, según recoge "The New York Times"



NUEVA YORK.- Una nueva investigación en Estados Unidos sostuvo que las personas vacunadas pueden transmitir la variante delta, por lo que las mascarillas comenzaron a aparecer nuevamente en los estantes de las tiendas en Estados Unidos.

Según la Doctora Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): “Una nueva investigación mostró que las personas vacunadas infectadas con la variante delta portan enormes cantidades del virus en la nariz y la garganta”, expresó Walensky a The New York Times.

Analistas del sector minorista anticipan otro aumento luego que los Centros para el Control y la Prevención de las Enfermedades y recomendaron esta semana que incluso las personas vacunadas deben volver a usar mascarillas en interiores, especialmente en las partes del país donde están aumentando las infecciones.

Según explicaron, la variante delta parece florecer en la nariz, el principal puerto de entrada del virus. Las vacunas se inyectan en el músculo y la mayoría de los anticuerpos producidos en respuesta permanecen en la sangre. Algunos anticuerpos pueden llegar a la nariz, pero no lo suficiente como para bloquearla.

La OMS avala el coctel de anticuerpos de Regeneron para Covid pero pide bajar su precio



 LONDRES.- Un panel de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó el pasado viernes el uso del coctel de anticuerpos de Regeneron de Roche para pacientes con alto riesgo de hospitalización y aquellos gravemente enfermos sin anticuerpos naturales, según informa la agencia internacional de noticias Reuters.

El tratamiento recibió la autorización de uso de emergencia de Estados Unidos tras ser objetivo de atención cuando se usó para tratar al expresidente Donald Trump cuando se enfermó de Covid-19 el año pasado. Europa está revisando la terapia, mientras que Reino Unido la aprobó el mes pasado.

Si bien reconoció los costos asociados con el tratamiento, el panel de la OMS dijo que, dados los beneficios registrados de la terapia, “las recomendaciones deberían proporcionar un estímulo para involucrar todos los mecanismos posibles para mejorar el acceso global a la intervención y las pruebas asociadas”.

En otra declaración, la OMS pidió a Regeneron bajar los precios y distribuir el tratamiento de manera equitativa en todo el mundo, especialmente en los países de ingresos bajos y medios. La agencia también instó a las empresas a transferir tecnología para ayudar a fabricar biosimilares.

El tratamiento, llamado Ronapreve, o REGEN-COV en Estados Unidos, ha sido una gran fuente de ingresos para Regeneron, que en el segundo trimestre registró ventas en Estados Unidos por 2,590 millones de dólares.

Regeneron suministrará 1.4 millones de dosis de REGEN-COV al gobierno de Estados Unidos antes del 31 de enero a un costo de 2,100 dólares por dosis.

La organización benéfica médica francesa Médicos Sin Fronteras (MSF) replicó los comentarios de la agencia de la ONU, exigiendo que se garantice el acceso asequible y sostenible a medicamentos que salvan vidas durante la pandemia.

Las pautas de la OMS, publicadas en el British Medical Journal (BMJ), se basaron en datos de un gran estudio británico y otros tres ensayos que aún no han sido revisados por pares.

En junio, el ensayo RECOVERY de Gran Bretaña encontró que la terapia redujo las muertes en pacientes hospitalizados cuyos propios sistemas inmunológicos no habían logrado producir una respuesta.

El tratamiento, una combinación de casirivimab e imdevimab, se basa en una clase de medicamentos llamados anticuerpos monoclonales que imitan los anticuerpos naturales producidos por el cuerpo humano para combatir las infecciones.

El coronavirus infecta y se expande gracias a unas moléculas del sistema inmunitario



SAN FRANCISCO.- Una investigación internacional ha concluido que el coronavirus puede infectar y expandirse mejor en las vías respiratorias gracias a las lectinas, unas moléculas presentes en la membrana de algunas células del sistema inmunitario.

Las conclusiones del estudio, liderado por el centro de investigación Vir Biotechnology de San Francisco y en el que han participado el instituto IrsiCaixa y el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA) del Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), han sido publicadas en la revista Nature.

El trabajo ha demostrado la influencia de las lectinas en la entrada del SARS-CoV-2 a las células diana y, por tanto, en la diseminación de la infección causada por este virus, poniendo así de manifiesto uno de los mecanismos que emplea este coronavirus para expandirse con más facilidad en el tracto respiratorio.

Los resultados también apuntan que las lectinas pueden modular la capacidad de los anticuerpos para bloquear el virus y evitar así la infección, un descubrimiento que se deberá tener en cuenta a la hora de diseñar futuras estrategias terapéuticas con anticuerpos monoclonales.

Un nuevo estudio confirma que los niños y los jóvenes tiene bajo riesgo de padecer Covid-19 grave

 


TORONTO.- Una nueva investigación ha comprobado que los niños y los jóvenes pueden tener un bajo riesgo de contraer el Covid-19 aguda grave, según un estudio realizado durante la primera mitad de la pandemia y publicado en CMAJ (Canadian Medical Association Journal).

Los investigadores del Programa Canadiense de Vigilancia Pediátrica (CPSP) examinaron las hospitalizaciones de niños con infección por SARS-CoV-2 y los factores de gravedad de la enfermedad entre los niños y jóvenes ingresados en el hospital.

El estudio incluyó datos de 264 niños y jóvenes con infección por coronavirus hospitalizados en todo Canadá entre el 25 de marzo y el 31 de diciembre de 2020, y en él participaron 2.800 pediatras. Los datos se recogieron antes de que la variante Delta se convirtiera en dominante en Canadá.

De todos los niños y jóvenes con infección por SARS-CoV-2 ingresados en el hospital, el 43% lo fueron por otros motivos -como preocupaciones médicas no relacionadas con el Covid-19 o por motivos de control de la infección- y las infecciones se detectaron de forma incidental.

El partido político Vox exige que se respete el derecho a no vacunarse y a no revelar si se está vacunado



 MADRID.- El portavoz de la dirección nacional de Vox, el eurodiputado Jorge Buxadé, ha defendido este lunes el derecho de los ciudadanos, incluyendo los padres de menores, a no vacunarse contra el coronavirus y a no desvelar si se está o no inmunizado. "Nuestro posicionamiento es la libertad", ha proclamado en rueda de prensa en la sede del partido.

El pasado día 17, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ya se negó a desvelar en una entrevista radiofónica si se había vacunado: "No voy a contestar a esa pregunta", zanjó, subrayando que los ciudadanos deben tener libertad para tomar la decisión que consideren oportuna.

Buxadé ha insistido en que hay muchos ciudadanos que quieren vacunarse y que el Gobierno debe garantizarles la vacuna e incluso, a su juicio, debería facilitarles la posibilidad de elegir la marca. "Y para todos los que no quieren vacunarse, que también se les garantice y que no se establezcan restricciones fundamentales", ha añadido.

Más de 4.600 médicos y científicos firman una declaración en la que acusan a los responsables políticos del COVID de "crímenes contra la Humanidad"



ROMA.- Una "Declaración de los Médicos" elaborada por una alianza internacional de médicos y científicos médicos condena enérgicamente la estrategia global para tratar la COVID, acusando a los responsables políticos de posibles "crímenes contra la Humanidad" por impedir que los médicos proporcionen tratamientos que salven la vida de sus pacientes y por suprimir el debate científico abierto.

El documento afirma que las recomendaciones de tratamiento de "talla única" han provocado enfermedades y muertes innecesarias.


Hasta ayer lunes por la tarde, más de 4.600 médicos y científicos médicos de todo el mundo habían firmado la llamada "Declaración de Roma".


Un grupo de médicos y científicos se reunió en Roma (Italia) a principios de este mes para celebrar una cumbre mundial sobre el Covid de tres días de duración con el fin de decir "la verdad al poder sobre la investigación y el tratamiento de la pandemia del Covid".

La cumbre, que se celebró del 12 al 14 de septiembre, dio a los profesionales médicos la oportunidad de comparar estudios y evaluar la eficacia de los diversos tratamientos que se han desarrollado en hospitales, consultas médicas y laboratorios de investigación de todo el mundo.

El documento, que se reproduce a continuación en su totalidad, surgió de esa conferencia.

    La Declaración de los Médicos se leyó por primera vez en la Cumbre Covid de Roma, lo que catalizó una explosión de apoyo activo por parte de los científicos médicos y los médicos de todo el mundo. 

Estos profesionales no esperaban amenazas a su carrera, difamación, censura de trabajos e investigaciones, bloqueo de cuentas en redes sociales, manipulación de los resultados de las búsquedas, prohibición de ensayos clínicos y observaciones de pacientes, y alteración u omisión de su historial profesional y sus logros en los medios académicos y convencionales.

El Dr. Robert Malone, arquitecto de la plataforma de la vacuna de ARNm, leyó la Declaración de Roma en la cumbre.

Declaración de Roma

"Miles de personas han muerto de Covid como resultado de que se les haya negado un tratamiento precoz que puede salvarles la vida. La Declaración es un grito de guerra de los médicos que luchan a diario por el derecho a tratar a sus pacientes, y el derecho de los pacientes a recibir esos tratamientos, sin miedo a las interferencias, las represalias o la censura del gobierno, las farmacias, las empresas farmacéuticas y las grandes empresas tecnológicas. 

Exigimos que estos grupos se hagan a un lado y honren la santidad e integridad de la relación médico-paciente, la máxima fundamental "Primero no hacer daño", y la libertad de los pacientes y los médicos para tomar decisiones médicas informadas. Las vidas dependen de ello.

    Nosotros, los médicos del mundo, unidos y leales al Juramento Hipocrático, reconociendo que la profesión de la Medicina, tal como la conocemos, está en una encrucijada, nos vemos obligados a declarar lo siguiente;

    CONSIDERANDO que es nuestra máxima responsabilidad y deber defender y restaurar la dignidad, la integridad, el arte y la ciencia de la medicina;

    CONSIDERANDO que existe un asalto sin precedentes a nuestra capacidad para atender a nuestros pacientes;

    CONSIDERANDO que los responsables de las políticas públicas han optado por imponer una estrategia de tratamiento de "talla única", que provoca enfermedades y muertes innecesarias, en lugar de defender los conceptos fundamentales del enfoque individualizado y personalizado de la atención al paciente, que ha demostrado ser seguro y más eficaz;

    CONSIDERANDO que los médicos y otros profesionales sanitarios que trabajan en primera línea, utilizando sus conocimientos de epidemiología, fisiopatología y farmacología, son a menudo los primeros en identificar nuevos tratamientos que pueden salvar vidas;

    CONSIDERANDO que cada vez se disuade más a los médicos de participar en un discurso profesional abierto y en el intercambio de ideas sobre las enfermedades nuevas y emergentes, lo que no sólo pone en peligro la esencia de la profesión médica, sino lo que es más importante y trágico, la vida de nuestros pacientes;

    CONSIDERANDO que a miles de médicos se les está impidiendo proporcionar tratamiento a sus pacientes, como resultado de las barreras puestas por las farmacias, los hospitales y las agencias de salud pública, lo que hace que la gran mayoría de los proveedores de atención médica estén indefensos para proteger a sus pacientes frente a la enfermedad. 

Ahora los médicos aconsejan a sus pacientes que simplemente se vayan a casa (permitiendo que el virus se replique) y que vuelvan cuando su enfermedad empeore, lo que ha provocado cientos de miles de muertes innecesarias de pacientes, debido a la falta de tratamiento;

    CONSIDERANDO que esto no es Medicina. Esto no es atención. Estas políticas pueden constituir realmente crímenes contra la Humanidad.

    AHORA, POR LO TANTO:

    SE RESUELVE, que la relación médico-paciente debe ser restaurada. El corazón mismo de la Medicina es esta relación, que permite a los médicos entender mejor a sus pacientes y sus enfermedades, para formular tratamientos que den la mejor oportunidad de éxito, mientras el paciente es un participante activo en su cuidado.

    SE RESUELVE que la intrusión política en la práctica de la medicina y en la relación médico-paciente debe terminar. Los médicos, y todos los proveedores de atención médica, deben ser libres de practicar el arte y la ciencia de la medicina sin temor a represalias, censura, calumnias o medidas disciplinarias, incluida la posible pérdida de la licencia y de los privilegios hospitalarios, la pérdida de los contratos de seguro y la interferencia de entidades y organizaciones gubernamentales, que nos impiden además atender a los pacientes que lo necesitan. 

Más que nunca, se debe proteger el derecho y la capacidad de intercambiar descubrimientos científicos objetivos, que contribuyen a nuestra comprensión de las enfermedades.

    SE RESUELVE, que los médicos deben defender su derecho a prescribir tratamientos, observando el principio de PRIMERO, NO HACER DAÑO. No se debe restringir a los médicos la prescripción de tratamientos seguros y eficaces. Estas restricciones siguen causando enfermedades y muertes innecesarias. Los derechos de los pacientes, después de haber sido plenamente informados sobre los riesgos y beneficios de cada opción, deben ser restaurados para recibir esos tratamientos.

    SE RESUELVE, que invitamos a los médicos del mundo y a todos los proveedores de servicios de salud a unirse a nosotros en esta noble causa mientras nos esforzamos por restaurar la confianza, la integridad y la profesionalidad en la práctica de la medicina.

    SE RESUELVE que invitamos a los científicos del mundo, que son expertos en investigación biomédica y defienden los más altos estándares éticos y morales, a insistir en su capacidad de realizar y publicar investigaciones objetivas y empíricas sin temor a represalias en sus carreras, reputación y medios de vida.

    SE RESUELVE que invitamos a los pacientes, que creen en la importancia de la relación médico-paciente y en la capacidad de participar activamente en su atención, a exigir el acceso a una atención médica basada en la ciencia".

jueves, 23 de septiembre de 2021

España acumula más de 77.000 sanitarios que han rechazado la vacuna Covid


MADRID.- Junto a los trabajadores de las residencias de mayores, el colectivo de los profesionales sanitarios fue de los primeros en España en recibir la vacuna contra el Covid-19. De su propia salud dependían la de cientos de miles de ciudadanos, por eso las autoridades sanitarias priorizaron su inmunización respecto a otros grupos. 

A pesar de ello, y a pesar de la disponibilidad actual de dosis, aún hay en torno a un 7 por ciento de empleados de la salud que no se ha puesto o ha rechazado la inoculación de la inyección contra el coronavirus. En datos concreto, a día de hoy, según la última encuesta de población activa (EPA) en España hay 1,1 millones de trabajadores sanitarios, lo que supone que más de 77.000 de estos trabajadores sigue sin vacunarse, publica Redacción Médica

Un índice que, incluso, en algunas comunidades autónomas es aún mayor, según ha podido comprobar Redacción Médica. Es el caso de Navarra, en donde se ha pinchado el 87 por ciento de los profesionales del sistema de salud. O lo que es lo mismo, el 13 por ciento de estos trabajadores no dispone de vacuna. Este es motivo por el cual, desde el Departamento de Salud insisten en la concienciación de la importancia de la vacuna, no solo como protección individual sino colectiva.

Sin embargo, la Consejería resalta la dificultad para terminar de vacunar a aquellos que rehúsan de hacerlo. Las autoridades sanitarias navarras no tienen fijada una postura concreta y clara respecto a tomar algún tipo de medida con aquellos profesionales que sigan sin querer vacunarse, “ya que es una cuestión muy controvertida incluso desde el punto de vista del derecho”, tal y como reconocen las mismas fuentes.

"Los sanitarios sin vacunarse suponen una cuestión muy controvertida incluso desde el punto de vista del Derecho"


Otra región en una situación similar es el archipiélago de las Islas Canarias, con un 11 por ciento, aproximadamente, de profesionales sanitarios que declinan o no han sido beneficiarios de alguna dosis. 

En el otro conjunto de islas, en las Baleares, tienen cobertura completa el 92,25 de los trabajadores que están en primera línea prestando servicios contra la enfermedad. Una marca que se incrementa hasta el 93 por ciento si se tiene en cuenta a toda la plantilla de sanitarios del servicio de salud regional, es decir, que el 7 por ciento no se ha vacunado.

Porcentaje similar es el de Cataluña, donde todavía el 6,5 no está protegido ante el Covid.19. Mientras, la cifra se sitúa en un 6 por ciento en la Región de Murcia, un 4,55 por ciento en País Vasco y otro 4 por ciento en la Comunidad Valenciana. 

Un número que gira en torno al 4 por ciento en regiones como Andalucía y La Rioja, y que se reduce hasta tan solo un 0.4 por ciento en Extremadura. Otras comunidades como la de Madrid, Galicia o Murcia reconocen que la media de profesionales sanitarios que sigue sin vacunarse gira en torno a los mismos niveles que el resto de comunidades. 

El de profesionales sanitarios no vacunados es un número del que algunas comunidades autónomas no disponen porque, a la hora de elaborar sus datos no discriminan por grupos profesionales, como lo es el de los sanitarios.

Los muertos invisibles / Juan Manuel Olarieta *


Lo que no aparece en los medios no existe. No sólo no está habiendo muertos sino que tampoco hay efectos adversos, ni graves ni leves. Nada de nada. Todo va bien. El canon se confirma: las vacunas contra el coronavirus están salvando vidas, lo mismo que las demás. Las vacunas han erradicado muchas enfermedades en el pasado y lo mismo harán con ésta.

Para saber algo del asunto hay que acudir, lo mismo que en el franquismo, a fuentes extranjeras, y entonces nos encontramos con que, en efecto, hay personas que están muriendo inmediatamente después de ser vacunadas. Algo es algo.

Ahora bien, su muerte no tiene relación con las vacunas, nos dicen las fuentes oficiales (que son casi todas), lo cual nos alivia enormemente. Esa falta de relación sólo aparece cuando se trata de muertes. Si hablamos de efectos secundarios no letales, entonces el discurso cambia: los efectos secundarios sí están causados por las vacunas.

No obstante, a veces las explicaciones oficiales sobre las vacunas y las muertes no se sostienen y entonces el argumento retrocede a la siguiente trinchera: el número de casos es insignificante con respecto al total de vacunados. Es preferible el remedio a la enfermedad. Luego las vacunas salvan vidas, “quod erat demonstrandum”.

Con la muerte de 33 ancianos en Noruega, los responsables de salud dicen que el porcentaje está por debajo del uno por mil. Es muy poquito. Casi nada. Pero eso es algo que se lo deben decir a los familiares de los fallecidos y, si es posible, a la cara.

No podemos olvidar que la disparatada pretensión de la mayor parte de los gobiernos del mundo es vacunar a millones de personas, por lo que esos “pequeños porcentajes” van a multiplicar el número de cadáveres. Si en España vacunan a 20 millones de personas, tendremos 20.000 muertos y el sistema de “salud” seguirá mirando para otro lado. Como si la cosa no fuera con ellos.

Si la vacuna es un instrumento de prevención de la salud, como reza el canon, hasta el más reacio puede comprender que esos 20.000 fallecidos son personas sanas.

La vacuna contra el coronavirus es voluntaria. Para poder inocular a una persona, debe prestar su consentimiento expreso y el médico le debe informar cabalmente acerca -entre otras cosas- de los riesgos, lo cual no se está haciendo en absoluto por muchas razones, entre otras porque la única preocupación es hacerlo rápido, e incluso que lo haga quien sea, aunque no sea médico.

Es una chapuza aunque, bien visto, no cambiaría mucho si el informador es un médico, porque la mayor parte de ellos se atienen al canon. Ninguno de ellos admitirá en presencia del candidato que el riesgo es mínimo y que él puede estar dentro del uno por mil que va a caer en el hoyo. Los médicos están haciendo lo mismo que los medios de comunicación: callar. El plan de vacunación masivo y acelerado sería impensable sin ese silencio.

Por su propia naturaleza, un problema de salud pública adquiere inmediatamente una dimensión política y social. Cuando se están produciendo miles de muertes, la primera obligación es la determinar su causa, investigar y poner remedio. 

Sin embargo, la directora de salud pública de Noruega, Camilla Stoltenberg, ha confesado públicamente en rueda de prensa que no han analizado las causas del fallecimiento de 33 ancianos después de recibir la vacuna porque todos los días mueren 45 ancianos en los asilos del país escandinavo y porque eran personas muy enfermas, terminales. Se hubieran muerto de todas maneras, tarde o temprano.

La intervención de la responsable noruega no pudo ser más vergonzosa, a la altura del cúmulo de declaraciones oficiales de todo tipo que llevamos escuchando desde que apareció la pandemia hace un año. No hay relación de causa a efecto, dice Stoltemberg, aunque quizá sí: los efectos secundarios “pudieron haber coadyuvado en un desenlace fatal en algunos enfermos frágiles”.

La respuesta oficial es, pues, un “no” pero “sí”. Es posible. Puede ser, y en consecuencia Noruega ha cambiado el protocolo médico y ahora exige realizar una evaluación médica previa antes de la inoculación. Si los muertos no han tenido relación con la vacuna, ¿por qué cambian ahora los procedimientos médicos?

Si los efectos adversos más inmediatos, a corto plazo, de las vacunas no se admiten de ninguna manera, ¿qué ocurrirá con los efectos a largo plazo? Es algo que no interesa a nadie y mucho menos interesará cuanto más tiempo transcurra. La atención estará centrada entonces en otros asuntos. Nadie se acordará de los muertos y nadie preguntará nada.

 

(*) Abogado y economista, Premio de la Revista del Colegio de Abogados de Madrid

¡No vacune a sus hijos! / Editorial de "Discovery Salud"

 

  

https://www.dsalud.com/reportaje/no-vacune-a-sus-hijos/

Las 300 muertes con vacuna Covid y un silencio de la Aemps / Editorial de "Redacción Médica"

 


La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) en su octavo informe de farmacovigilancia de las vacunas Covid-19, dice que “de las notificaciones de acontecimientos adversos consideradas graves recibidas hasta el 5 de septiembre, 300 presentaron un desenlace mortal”.

Sin embargo, la Agencia apostilla que “estos acontecimientos no pueden considerarse relacionados con las vacunas por el mero hecho de notificarse”. 
 
“En la gran mayoría de los casos notificados en España, el fallecimiento se puede explicar por la situación clínica previa del paciente y/u otros tratamientos que estuviera tomando y las causas son diversas sin presentarse un patrón homogéneo”, añaden… 
 
Sin embargo, según ha podido saber Redacción Médica la Agencia por el momento prefiere no confirmar cuántos de esos fallecidos son causa directa de las vacunas (si es que los hay) y se remite a esos 300 fallecidos... 
 
 

Los CDC de EE UU falsean los datos: la 'pandemia de las personas sin vacunar' es una mentira


NUEVA YORK.- Aunque los funcionarios de salud pública y los principales medios de comunicación afirman que ahora la pandemia de COVID-19 es “una pandemia de personas sin vacunar”, sabemos que esta afirmación se basa en estadísticas muy engañosas, según el sitio de Internet https://articulos.mercola.com

En una rueda de prensa de la Casa Blanca, el 16 de julio de 2021, la directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, la Dra. Rochelle Walensky, afirmó que “más del 97 % de las personas que ingresan al hospital en este momento son personas que no han recibido la vacuna”. Unas semanas más tarde, en una declaración del 5 de agosto de 2021, ella reveló sin querer cómo se produjo esa estadística.

Resulta que los CDC analizaban los datos de hospitalización y mortalidad desde enero hasta junio de 2021, un período durante el cual la mayor parte de la población de Estados Unidos aún no se había vacunado.

Pero ese no es el caso ahora. Los CDC también juegan con las estadísticas de otras formas para crear la impresión falsa e inexacta de que las personas sin vacunar constituyen la mayor parte de las infecciones, hospitalizaciones y muertes. Por ejemplo, ahora nos enteramos de que la agencia cuenta como personas sin vacunar a todas las que murieron dentro de los primeros 14 días posteriores a la vacuna.

Eso no solo infla de manera imprecisa la cantidad de muertes en personas sin vacunar, sino que también oculta los peligros reales de las vacunas antiCOVID, ya que la mayoría de las muertes por estas vacunas ocurren dentro de las primeras dos semanas. Ahora los fallecimientos se cuentan como muertes en personas sin vacunar en lugar de contarse como muertes debido a lesiones por las vacunas o infecciones por COVID-19!

Cómo cuentan los CDC el repunte de casos

De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, no se considera que una persona está completamente vacunada hasta que hayan transcurrido 14 días desde la segunda dosis en el caso de Pfizer o Moderna, o 14 días después de la primera dosis de Janssen. Así es como los CDC definen un repunte de casos en personas vacunadas:

“Un repunte de infección por la vacuna se define como la detección de ARN o de antígeno del SARS-CoV-2, en una muestra respiratoria recolectada de una persona ≥14 días después de haber completado todas las dosis recomendadas de la vacuna autorizada para el COVID-19 por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA, por sus siglas en inglés)”.

En otras palabras, si ya recibió una dosis de Pfizer o Moderna y desarrolla COVID-19 sintomático, ingresa al hospital o muere de COVID, se contará como un caso de una persona sin vacunar. Si ya recibió dos dosis y se enferma dentro de los 14 días, todavía se cuenta como un caso de una persona sin vacunar.

El problema con esto es que más del 80 % de las hospitalizaciones y muertes parecen ocurrir en las personas que se vacunan, pero esta realidad está oculta por la forma en que se definen y se cuentan los casos. Una estrategia muy inteligente y común por parte de los CDC durante la pandemia, ha sido cambiar las definiciones y reglas para que apoyen su narrativa nefasta.

Por ejemplo, los CDC cambiaron la definición de “vacuna” sin que nadie supiera, para poder denominar como vacunas a las terapias génicas de ARNm antiCOVID. En una versión archivada del 26 de agosto de 2021, los CDC definen “vacuna” como un “producto que estimula el sistema inmunológico de una persona para producir inmunidad a una enfermedad específica y protegerla contra esa enfermedad”.

Pero unos días después, apareció una nueva definición en el sitio web de los CDC, que ahora dice que una vacuna es una “preparación que sirve para estimular la respuesta inmunológica contra las enfermedades”. Las diferencias en las definiciones son sutiles pero distintas: la primera definió una vacuna como algo que “producirá inmunidad”.

Pero debido a que las vacunas antiCOVID-19 no están diseñadas para detener la infección, sino más bien, para disminuir el grado de infección, resulta obvio que la nueva definición se creó para incluir a las vacunas antiCOVID.

Existen diferentes pautas de prueba para las personas vacunadas y sin vacunar

No es solo la definición de los CDC lo que tergiversa los datos. Lo que es más atroz e ilógico es el hecho de que los CDC tienen dos tipos diferentes de pautas de prueba: una para los pacientes vacunados y otra para los pacientes sin vacunar.

Desde que comenzó la pandemia, los CDC han recomendado un umbral de ciclo de prueba de PCR (CT) de 40. Esto va en contra del consenso científico, que durante mucho tiempo ha dicho que un CT superior a 35 producirá un 97 % de falsos positivos.

A mediados de mayo de 2021, los CDC redujeron su recuento de CT recomendado, pero solo para los pacientes que recibieron una o más dosis de la vacuna antiCOVID. Por lo tanto, si ya recibió la vacuna antiCOVID, las pautas de los CDC exigen que su prueba de PCR se realice a un CT de 28 o menos. Si aún no se ha vacunado, su prueba de PCR se debe realizar a un CT de 40, lo que sobrestima la verdadera prevalencia de la infección.

El resultado final es que las personas sin vacunar que se hacen la prueba son mucho más propensas a obtener falsos positivos, mientras que las que ya recibieron la vacuna tienen más probabilidades de obtener un diagnóstico preciso de la infección.

La hospitalización y la muerte son las únicas cosas que cuentan si ya recibió la vacuna antiCOVID

Pero eso no es todo. Los CDC también ocultan las fallas de las vacunas y refuerzan la narrativa de la “pandemia de las personas sin vacunar”, al contar solo el repunte de casos que causan hospitalización o muerte en personas vacunadas.

En otras palabras, si recibió la segunda dosis de la vacuna antiCOVID hace más de 14 días y presenta síntomas, eso no cuenta como un repunte de casos en personas vacunadas, a menos que ingrese al hospital o que muera por COVID-19 en el hospital, incluso si da positivo en una prueba. Entonces, para resumir, el repunte de casos de COVID en personas vacunadas, solo se cuenta si se aplican todos los siguientes datos:

  • El paciente recibió la segunda dosis de Pfizer o Moderna al menos hace 14 días (o una dosis en el caso de la vacuna de Johnson & Johnson)
  • El paciente dio positivo para SARS-CoV-2 con un CT de 28 o menos, lo que evita falsos positivos
  • El paciente ingresó al hospital por COVID-19 y muere ahí mismo

Las personas vacunadas tal vez compensan la mayor parte de las hospitalizaciones

Si las personas vacunadas y sin vacunar no se trataran con estándares tan variables, tal vez descubriríamos que las personas vacunadas ahora constituyen la mayor parte de las hospitalizaciones, lo que hace que la pandemia de COVID involucre a ese mismo grupo de personas. Un artículo del 30 de agosto de 2021, en el diario The Epoch Times, revela lo que en realidad sucede:

“Después de una serie de pruebas, a mi amigo le diagnosticaron pancreatitis. Pero fue más fácil para la burocracia hospitalaria registrar la admisión como un caso de COVID. Los principales medios de comunicación dicen que los casos graves de COVID por lo general ocurren en las personas sin vacunar. ¿Es eso lo que en realidad sucede?

Pero ese no es el caso de Israel, el primer país en vacunar a casi todos sus ciudadanos contra el virus. Ya que ahora tiene una de las tasas diarias de infección más altas y la mayoría de las personas que contraen el virus (del 77 % al 83 %, dependiendo de la edad) ya están vacunadas, según los datos recopilados por el gobierno israelí.

Después de ingresar al hospital, hablé con la enfermera de la sala de COVID. La enfermera me dijo que ella recibió ambas vacunas, pero que estaba preocupada porque: ‘Dos tercios de mis pacientes están completamente vacunados’, dijo. ¿Cómo puede haber tal desconexión entre lo que me dijo la enfermera de la sala de COVID y los informes de los principales medios de comunicación?”

El problema es que Estados Unidos ni siquiera intenta lograr un recuento preciso. Como señaló The Epoch Times, “los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades reconocieron de forma pública que no tienen datos precisos”.

Entonces, cuando escuche que los casos aumentan y que la mayoría de ellos ocurre en personas sin vacunar, pregúntese lo siguiente: “¿Estas personas son las que recibieron una o dos dosis y se enfermaron, o no se han vacunado? Sin más detalles, es imposible saber lo que en realidad sucede”, dice The Epoch Times.

Todo lo que sabemos, de acuerdo con un médico que habló para The Epoch Times, es que “las vacunas no son tan efectivas como los funcionarios de salud pública nos dijeron que serían. ‘Este es un producto que no hace lo que se supone que debe hacer. Se supone que debe detener la transmisión del virus y por desgracia no lo hace’”.

Cuentan diferentes tipos de enfermedades como casos de COVID

Además de todo eso, los hospitales todavía reportan enfermedades no relacionadas con el SARS-CoV-2 como COVID. De acuerdo con lo informado por The Epoch Times:

“Las autoridades sanitarias de todo el mundo han hecho esto desde el comienzo de la crisis de COVID. Por ejemplo, los funcionarios de salud estatales consideraron la muerte de un joven en el condado de Orange, Florida, que tuvo un accidente en motocicleta el verano pasado, como una muerte por COVID.

Y un constructor de mediana edad que se cayó de una escalera en Croacia, también se contabilizó como una muerte por COVID. Para complicar más las cosas, incluso las personas que dieron negativo en la prueba de COVID a veces se cuentan como muertes por COVID.

Considere el caso de Matthew Irvin, de 26 años, padre de tres hijos y residente del condado de Yamhill, Oregón. De acuerdo con lo informado por KGW8 News, Irvin fue a la sala de emergencias con dolor de estómago, náuseas y diarrea el 5 de julio de 2020. Pero en lugar de admitirlo, los médicos lo enviaron a casa.

Cinco días después, el 10 de julio de 2020, Irvin murió. Aunque su prueba de COVID dio negativo dos días después de su muerte, el médico forense le dijo a la familia que no era necesaria una autopsia y contó su muerte como un caso de coronavirus. La Autoridad de Salud de Oregón tardó dos meses y medio en corregir el error.

En un ejemplo aún más sorprendente, se reportó de forma errónea que en una casa de retiro en Nueva Jersey, que solo tiene 90 camas, hubieron 753 muertes por COVID. De acuerdo con un portavoz, tuvieron menos de veinte muertos. En otras palabras, la cantidad de muertes se exageró en un 3.700 %”.

No hay necesidad de temerle a la variante Delta si aún no se ha vacunado

En una entrevista del 29 de junio de 2021, Fauci llamó a la variante Delta “un cambio en las reglas del juego” para las personas sin vacunar y advirtió que devastará a la población sin vacunar, mientras que las personas vacunadas estarán protegidas contra ella. Por desgracia, en el mundo real, la verdad es todo lo contrario, ya que la variante Delta es peligrosa para las personas que recibieron la vacuna antiCOVID.

En una aparición en el canal de noticias Fox News, el Dr. Peter McCullough, epidemiólogo y cardiólogo, señaló que “es muy claro por el informe técnico del Reino Unido, que se publicó el 18 de junio, de que la vacuna no brinda protección contra la variante Delta”.

La razón de esto es que la variante Delta contiene tres mutaciones diferentes en la proteína Spike. Esto permite que esta variante evite las respuestas inmunológicas en las personas que recibieron la vacuna antiCOVID, pero no en las que tienen inmunidad natural.

Aun así, la variante Delta es menos agresiva que las variantes anteriores, según el Informe técnico del 18 de junio de 2021 del Reino Unido. En este informe se presentan datos que demuestran que la variante Delta es más contagiosa pero mucho menos mortal y más fácil de tratar. McCullough dijo para Fox News:

“Ya sea que reciba la vacuna o no, los pacientes presentarán algunos síntomas leves como un resfriado y se pueden controlar muy fácil. Para los pacientes que tienen síntomas graves o que están en alto riesgo, podemos utilizar algunos medicamentos y superar la enfermedad desde casa. Por lo anterior, ya no hay motivos para fomentar la vacunación”.

Compare eso con la siguiente declaración hecha por el presidente Biden durante una reunión pública de CNN en Cincinnati, Ohio, a finales de julio de 2021:

“Las personas que no se han vacunado enfrentan una pandemia. Es así de básico, así de simple. Si ya recibió la vacuna, no ingresará al hospital, ni acudirá a la UCI y tampoco morirá. Si ya se vacunó, no va a contraer el COVID”.

Sin embargo, la Dra. Leana Wen contradijo al presidente y dijo que este guío a las personas en Estados Unidos por el camino incorrecto, al decirles que no necesitaban utilizar cubrebocas si ya se habían vacunado, ya que no podían contagiarse ni transmitir el virus a los demás. De acuerdo con lo informado por CNN Health:

“En particular, Wen se opuso a las afirmaciones incorrectas de Biden de que es imposible contraer el COVID-19 o la variante Delta si está vacunado. ‘En realidad me sentí decepcionada’, dijo Wen. De hecho, pensé que respondía preguntas como si fuera hace un mes. No sabe lo que sucede en realidad. Creo que es posible que haya guiado a las personas por el camino incorrecto'”.

CNN agregó que Wen le dijo a su comentarista político Anderson Cooper, que “muchas respuestas desconocidas permanecen relacionadas con el COVID-19, y que aún no se sabe qué tan bien protegidas están las personas vacunadas de una enfermedad leve o si las personas vacunadas podrían ser contagiosas”.

Los pacientes vacunados llenan los hospitales de todo el mundo

Los datos del Reino Unido demuestran que la variante Delta es menos agresiva que los virus anteriores del SARS-CoV-2, mientras que desmienten la afirmación de que evitar enfermedades graves es una señal de que las vacunas de verdad funcionan. Dado que la variante Delta por lo general no causa una enfermedad grave en primer lugar, no tiene sentido atribuirle a la vacuna una enfermedad menos agresiva.

Pero si hasta el momento la variante Delta es menos agresiva, entonces ¿por qué tantas personas “vacunadas” terminan en el hospital? Aunque todavía no tenemos una confirmación clara, esta podría ser una señal de que la mejora dependiente de anticuerpos (ADE) está haciendo su trabajo.

Cualquiera que sea el caso, los datos del mundo real, en zonas con las tasas más altas de la vacuna antiCOVID, demuestran una tendencia muy alarmante. Por ejemplo, el 1 de agosto de 2021, la directora de los Servicios de Salud Pública de Israel, la Dra. Sharon Alroy-Preis, anunció que la mitad de todas las infecciones por COVID-19 ocurrían en las personas vacunadas. También aparecen signos de enfermedades más graves en las personas que están completamente vacunadas, dijo, en especial en las personas mayores de 60 años.

Unos días después, el 5 de agosto de 2021, el Dr. Kobi Haviv, director del Hospital Herzog en Jerusalén, apareció en la cadena Channel 13 News, y dijo que el 95 % de los pacientes con COVID-19 muy enfermos están completamente vacunados y que suman del 85 % al 90 % de las hospitalizaciones relacionadas con el COVID.

En Escocia, los datos oficiales sobre hospitalizaciones y defunciones indican que el 87 % de los que murieron por COVID-19 en la tercera ola, la cual comenzó a principios de julio, se habían vacunado.

En Gibraltar, que tiene una tasa de cumplimiento de la vacuna antiCOVID del 99 %, los casos de COVID aumentaron en un 2.500 % desde el 1 de junio de 2021, mientras que en Islandia, donde más del 82 % de la población ya recibió la vacuna, el 77 % de los nuevos casos de COVID ocurren en las personas completamente vacunadas.

Los datos del Reino Unido demuestran una tendencia similar entre las personas mayores de 50 años. En este grupo de edad, las personas parcial y totalmente “vacunadas” representan el 68 % de las hospitalizaciones y el 70 % de las muertes por COVID.

Una investigación de los CDC de un brote en el condado de Barnstable, Massachusetts, entre el 6 de julio de 2021 y el 25 de julio de 2021, descubrió que el 74 % de las personas que recibieron un diagnóstico de COVID-19 y el 80 % de las hospitalizaciones, correspondían a individuos completamente vacunados. La mayoría tenía la variante Delta.

Los CDC también descubrieron que las personas que se vacunaron y que luego contraen la infección, tienen una carga viral en sus fosas nasales igual de elevada que las personas sin vacunar. Lo mismo se descubrió en un estudio británico, cuya preimpresión se publicó a mediados de agosto de 2021. Esto significa que las personas vacunadas transmiten la infección al igual que las personas sin vacunar.

De manera interesante, un estudio de preimpresión de Lancet, que examinó los casos de contagio entre los trabajadores de la salud en Vietnam que recibieron la vacuna antiCOVID de AstraZeneca, descubrió que “las cargas virales, entre los casos de COVID en vacunados, de la variante Delta eran 251 veces más altas que las de los casos infectados con cepas antiguas que se detectaron entre marzo y abril de 2020”.

Además, no encontraron correlación entre los niveles de anticuerpos neutralizantes inducidos por la vacuna y las cargas virales o el desarrollo de síntomas. De acuerdo con los autores:

“El repunte de infecciones de la variante Delta entre los vacunados, se relaciona con cargas virales muy altas, positividad prolongada de la prueba PCR y niveles bajos de anticuerpos neutralizantes inducidos por la vacuna, lo que explica la transmisión entre las personas vacunadas”.

No todas las personas vacunadas están registradas

Como si todo eso no fuera suficiente, todavía existe otro factor de confusión. El hecho de que haya recibido la vacuna antiCOVID no significa que se haya confirmado que la recibió. Solo se confirma que está “vacunado” si su vacuna antiCOVID se agrega a su registro médico, y esto a veces no sucede si va a una clínica de vacunación temporal o una farmacia, por ejemplo. De acuerdo con lo informado por CNN:

“Si usted se encuentra entre las innumerables personas que no recibieron las dosis en el consultorio de un médico de atención primaria, es posible que no haya ningún registro de la vacuna en el archivo de su médico”.

Para contar como una persona “vacunada confirmada”, debe enviar su tarjeta de vacunación al consultorio de su médico de atención primaria y hacer que la agreguen a su registro médico electrónico. Si recibió la vacuna en una farmacia, deberá verificar que le hayan enviado el comprobante de vacunación a su médico. Las oficinas de atención primaria son responsables de compartir los datos de vacunación de sus pacientes con el sistema de información de vacunas del estado.

La prueba de la vacuna registrada por el paciente solo se acepta para las vacunas antigripales y neumocócicas, no para las vacunas antiCOVID-19. Lo que todo esto significa es que, digamos que recibió la vacuna hace varias semanas en una clínica de vacunación y llego al hospital con síntomas de COVID. A menos que su estado de vacuna antiCOVID se haya agregado al sistema médico, no contará como “vacunado”.

Esto también puede sesgar las estadísticas, porque sabemos que los CDC determinan el estado de vacunación al comparar la vigilancia de casos de SARS-CoV-2 y los datos de CAIR2 con identificadores y algoritmos a nivel de persona.

Como señaló John Zurlo, director de la división de enfermedades infecciosas de la Universidad Thomas Jefferson, “la falta de registros de vacunas confiables complica los esfuerzos para comprender con precisión la efectividad de la vacuna y determinar cuántas hospitalizaciones y muertes locales son el resultado de las infecciones por COVID-19”.

Estamos en el ensayo clínico más grande de la historia médica

Para terminar, vale la pena recordar que la campaña de vacunas antiCOVID es parte integral de un ensayo clínico. Como señaló la Dra. Lidiya Angelova en un artículo reciente de Genuine Prospect:

“Muchas personas no saben que participan en el ensayo clínico más grande de la historia. Esto se debe a que la Organización Mundial de la Salud, las autoridades sanitarias, los políticos, las celebridades y los periodistas promueven los tratamientos médicos experimentales (erróneamente llamados vacunas antiCOVID-19) como seguros y efectivos, mientras que estos tratamientos se encuentran en la etapa inicial de investigación clínica.

Significa que no hay suficientes datos para tales afirmaciones y que las personas que participan son sujetos de prueba”.

Como se muestra en un gráfico del portal Genuine Prospect, en circunstancias normales, la investigación clínica sigue un protocolo estricto que comienza con pruebas en cultivos celulares. Después de eso vienen las pruebas en animales, luego las pruebas en humanos limitadas en cuatro fases. En la Fase 1 de las pruebas en humanos, se incluyen hasta 100 personas y se les da seguimiento desde una semana hasta varios meses.

La fase 2 por lo general incluye cientos de participantes y dura hasta dos años. En la Fase 3, se prueban hasta 3.000 participantes durante uno a cuatro años. La fase 4 incluye varios miles de personas a las que se les da seguimiento durante al menos un año o más. Después de cada fase, se examinan los datos para evaluar la efectividad y las reacciones adversas.

Para las “vacunas” antiCOVID no se siguieron los plazos para estas etapas y fases. La mayoría de los ensayos de Fase 3 concluyeron a fines de 2020, y todas las personas que recibieron las vacunas desde su lanzamiento bajo autorización de uso de emergencia son parte de un ensayo clínico de Fase 4, ya sea que se den cuenta o no. Y dado que las pruebas no se completaron, no puede hacer afirmaciones definitivas sobre la seguridad, en especial a largo plazo. Como señaló Angelova:

“Cuando trabajé en el Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés) asistí al curso llamado Aspectos éticos y regulatorios de la investigación clínica, donde la primera regla que aprendimos fue que ‘La investigación clínica debe ser ética’. Todos los aspectos éticos de la investigación clínica se descartan con las vacunas antiCOVID-19.

Las personas deben saber que nadie puede exigirles la vacuna para participar en actividades cotidianas como usar el transporte público, ir de compras, ir a la escuela e incluso al hospital. Mucho menos deben permitir que los castiguen por negarse a tomar los tratamientos médicos experimentales.

El uso masivo de las vacunas antiCOVID-19 y las medidas de COVID-19 constituyen una infracción de los artículos 2, 3, 5, 9, 11, 12, 13, 18, 20, 25, 27, 28 de la Declaración Universal de Derechos Humanos. (DUDH)”.