lunes, 13 de febrero de 2012

Monsanto, culpable de intoxicación química en Francia

Un tribunal francés declaró el lunes que el gigante biotecnológico estadounidense Monsanto era culpable de intoxicación química a un agricultor francés, un caso que podría dar peso a otras reclamaciones contra los pesticidas.

En el primero caso de este tipo en un tribunal francés, el agricultor de cereales Paul François dice que sufrió problemas neurológicos, incluida la pérdida de memoria, dolores de cabeza y tartamudeo tras inhalar el agente químico Lasso de Monsanto en 2004.
Culpa al gigante del sector agrario de no ofrecer suficientes advertencias en la etiqueta del producto.
Un tribunal en Lyon, al sureste de Francia, pidió una opinión experta para establecer la suma de daños.
No fue posible contactar de inmediato con abogados de Monsanto para que comentaran la información.
Anteriores reclamaciones de agricultores habían fracasado por la dificultad de establecer vínculos entre la enfermedad y la exposición a pesticidas.
"Estoy vivo hoy, pero parte de la población agrícola va a ser sacrificada y va a morir por esto", dijo François, de 47 años.
El y otros granjeros que han sufrido enfermedades crearon una asociación el año pasado para presentar un caso en el que piden que sus problemas de salud se vinculen con el uso de productos para la protección de las cosechas.
La rama agrícola del sistema de seguridad social francés dice que desde 1996 ha reunido informes de granjeros de potenciales males relacionados con pesticidas, con alrededor de 200 alertas al año.
Pero solo a unos 47 casos se les ha reconocido su relación con los pesticidas en los últimos 10 años, François, que sufre de problemas neurológicos, obtuvo la invalidez laboral solamente tras recurrir al tribunal de apelación.
El caso de François se remonta a un período de uso intensivo de químicos para proteger las cosechas en la Unión Europea. La UE y sus miembros han prohibido desde entonces un gran número de sustancias consideradas peligrosas.
El producto Lasso de Monsanto fue prohibido en Francia en 2007 tras una directiva de la UE una vez que el producto había sido retirado ya de varios países.

Al menos 215 personas han muerto por el frío en lo que va de año en Rusia

La severa ola de frío que está azotando buena parte de Rusia se ha cobrado al menos 215 muertos y ha afectado a la salud de más de 5.500 personas en lo que va de año, según ha informado este lunes el Ministerio de Salud ruso, citado por la agencia RIA Novosti.

   "En el periodo entre el 1 de enero y el 13 de febrero, 5.546 personas en Rusia han sufrido hipotermia y sabañones, entre ellas 154 niños. Un total de 3.382 personas fueron ingresadas en hospitales, incluidos 52 menores, y al menos 215 personas murieron", ha indicado el Ministerio en un comunicado.
   Moscú vivió la pasada madrugada una de sus noches más frías, con una temperatura de menos 28,5 grados que casi alcanzó el récord para esta fecha del año.
   Rusia está experimentando temperaturas que están entre siete y doce grados por debajo de lo normal en esta época, incluido en el Cáucaso Norte, donde las temperaturas suelen ser más altas y han caído hasta menos 20 grados. 
En el caso de Siberia y el Extremo Oriental, el termómetro ha caído a menos 40 grados.

Los pistachos podrían mejorar los síntomas de la disfunción eréctil

  Los pistachos podrían mejorar los síntomas de la disfunción eréctil, según un estudio preliminar realizado en Turquía. Además, en la investigación se han obtenido también resultados positivos en cuanto a los niveles de lípidos, el control del peso y el control de azúcar en sangre.

   Los pacientes sujetos al estudio realizado por el doctor del Hospital Universitario y Centro de Investigación Atatürk de Ankara (Turquía), M. Aldemir, y publicado en 'The International Journal of Impotence Research', han presentado una mejoría en sus resultados del Índice Internacional de Función Eréctil. Este test mide tanto la función orgásmica, como el deseo sexual y la satisfacción del acto sexual.
   Durante el proceso de pruebas han participado 17 hombres casados con edades comprendidas entre los 38 y los 59 años. Todos ellos presentaban disfunción eréctil en el último año, pero tras consumir 100 gramos de pistachos al día durante tres semanas su impotencia se suavizó.
   Según el autor del trabajo, los pistachos contienen atributos como las grasas saludables, los esteroles naturales de las plantas, las proteínas o la fibra que producen un efecto beneficioso en la salud sexual del hombre.
   Por su parte, la jefa del servicio de Medicina, Endocrinología y Nutrición del Centro de Medicina del Deporte del Consejo Superior de Deportes, en España, la doctora Nieves Palacios, considera que estos frutos secos son ricos en grasas monoinsaturadas, y en sustancias antioxidantes "conocidas por su importante papel en la protección de la función endotelial y en la prevención de alteraciones vasculares".

65 policías muertos de cáncer en relación a 11-S en Nueva York

Sesenta y cinco policías de Nueva York que participaron en las labores de rescate y desescombro tras los atentados terroristas del 11-S han muerto desde entonces víctimas de cáncer, una enfermedad diagnosticada a casi 300 agentes.

Así lo confirmó hoy un portavoz del sindicato policial neoyorquino Patrolmen's Benevolent Association, quien lamentó que "desgraciadamente" en los próximos años se seguirán registrando "muchos más casos".
El presidente del sindicato, Patrick Lynch, dijo en un comunicado que la fórmula es "muy simple", cuando hay un "vasto número de carcinógenos" y se combinan con una exposición "prolongada" a esos agentes, el resultado es "policías muertos o agonizantes".
Los representantes de los trabajadores policiales exigen al departamento que dirige Raymond Kelly hacer públicas las estadísticas que, a su juicio, evidencian los niveles cáncer entre los agentes que participaron en las tareas de rescate y desescombro.
"No podemos seguir esperando pruebas científicas que muestren lo que dice el sentido común", afirmó Lynch, para quien es "imperativo" conocer las estadísticas mientras se debate la conveniencia de incluir el cáncer en lista de enfermedades relacionadas con el 11-S.
El Gobierno de Estados Unidos sigue estudiando incluir esa enfermedad en la lista recogida en la Ley Zadroga, en honor a un policía de Nueva York que murió por problemas en las vías respiratorias en 2006, y que incluye hoy asma, obstrucción pulmonar o bronquitis crónica, entre otros.
El sindicato se hizo eco de un informe del experto forense Richard Lee que asegura que cada uno de los químicos encontrados en el polvo del 11-S pueden causar "diferentes daños" al cuerpo humano cuando se está expuesto a determinados niveles de exposición.
"Desde irritación de los tejidos oculares, problemas respiratorios en la nariz, los bronquios y los pulmones, e incluso afectar a los riñones y terminaran en diferentes tipos de cáncer", indicó el médico forense.
"El rechazo del alcalde (Michael Bloomberg) a publicar las estadísticas es cuando menos vergonzoso. No hay tiempo que perder, la vida de muchos agentes depende de ello", afirmó el asambleísta estatal Micah Kellner.
Por su parte, la senadora estatal Diane Savino calificó de "escandalosa" la situación e instó a las autoridades de la ciudad a permitir al centro médico Mt. Sinai acceder a la lista de policías que trabajaron en los días y meses posteriores al 11-S.
Las asociaciones de afectados del 11-S llevan meses luchando para que la Ley Zadroga no deje a un lado a las víctimas de cáncer, y el verano pasado criticaron un informe oficial que desvinculaba esa enfermedad de lo ocurrido tras los atentados terroristas.
El Congreso de Estados Unidos aprobó en diciembre de 2010 un fondo de 4.200 millones de dólares para dar cobertura médica gratuita durante la próxima década a los trabajadores y voluntarios que cayeron enfermos tras participar en las tareas de rescate y limpieza de la zona cero.
Una de las mayores reivindicaciones que hacen las asociaciones de afectados del 11-S es que las autoridades incluyan el cáncer en la lista de enfermedades relacionadas con ese suceso para recibir ayudas públicas para costear los tratamientos.

Prueban en 63 pacientes un tratamiento con células madre para retrasar los efectos de la ELA

El grupo de investigación de Trasplante Hematopoyético y Terapia Celular del Hospital Universitario Virgen de la Arrixaca, de Murcia, en España, está estudiando en 63 enfermos de Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA) un tratamiento experimental que consiste en inyectar células madre en la médula espinal con el objetivo de intentar mejorar la fatal evolución de esta enfermedad. 

   Se trata de la segunda fase de un ensayo clínico previo en el que este grupo de investigadores ya demostró la seguridad de la operación en pacientes con ELA. Cabe recordar que la ELA no tiene tratamiento curativo y no hay medicamentos eficaces disponibles actualmente, según ha explicado hoy el catedrático de Medicina y coordinador del Grupo de Trasplante Hematopoyético y Terapia Celular, José María Moraleda, que lidera el proyecto.
   En concreto, la ELA es una enfermedad neurodegenerativa que se caracteriza por una pérdida progresiva de motoneuronas, que son unas células que se encuentran en el cerebro y en la médula espinal, que regulan la contracción de los músculos mediante estímulos eléctricos.
   Al perderse estas células, por tanto, los músculos dejan de funcionar y estos pacientes se van paralizando progresivamente hasta que la enfermedad alcanza la musculatura respiratoria y el paciente tiene una insuficiencia respiratoria por la que fallece. Por ello, la ELA es particularmente "dramática y desesperanzadora", porque no afecta al intelecto y el paciente es consciente de cómo se va paralizando hasta que lo tienen que intubar y muere.
   Sin embargo, las células madre secretan sustancias denominadas factores neurotróficos, es decir, factores de crecimiento que alimentan a las motoneuronas y mejoran el entorno en el que viven, rescatando de la muerte programada a estas células y ejerciendo un efecto beneficioso, según Moraleda, quien también es el coordinador de la red de Terapia Celular del Instituto de Salud Carlos III, que incluye a la mayoría de los grupos españoles que investigan en tratamientos con células madre.
   El equipo que coordina el doctor Moraleda lleva muchos años trabajando en este tipo de patología en colaboración con el Profesor Salvador Martinez del Instituto de Neurociencias, de Alicante, y está compuesto por hematólogos, neurocirujanos, neurólogos, neurofisiólogos, neumólogos, radiólogos, psicólogos y neuropsicólogos de la Arrixaca, aunque también colabora en Murcia el Hospital Morales Meseguer, en un esfuerzo común para trasladar los adelantos de la investigación en laboratorio al tratamiento de pacientes.
   La primera fase de la investigación consistió en ensayar la intervención en ratones con una enfermedad similar a la ELA, y los doctores comprobaron que las células madre procedentes de la médula ósea -del tuétano del hueso- inyectadas en la médula espinal retrasaban y mejoraban notablemente la función muscular de los animales trasplantados.
   Posteriormente, los investigadores de la Arrixaca pidieron autorización a la Agencia Española del Medicamento para realizar un ensayo clínico en pacientes con ELA, en la denominada fase 1 de seguridad, que es el primer y obligado "paso" en el largo proceso que requiere cualquier nuevo tratamiento.
   Con esta fase, los investigadores de la Arrixaca se propusieron demostrar que la intervención quirúrgica y la inyección de las células madre en la médula espinal era posible sin peligro para el paciente. Y es que el proceso, denominado laminectomía, implica destapar la parte posterior de la vértebra, exponer la médula espinal y pinchar o inyectar las células madre dentro de ella.
   Esta intervención realizada por el doctor Perez-Espejo, del Servicio de Neurocirujía, es "muy delicada y compleja". De hecho, Moraleda recuerda que, en la Facultad de Medicina se enseña a los alumnos que "jamás" se debe pinchar la médula espinal al hacer una punción lumbar, porque si no puede generar un "grave problema".
   Sin embargo, los doctores de la Arrixaca probaron la innovadora intervención quirúrgica en un ensayo con 11 pacientes que acabó hace un año y que fue un "éxito", demostrando que era posible pinchar la médula espinal del paciente sin daños clínicos significativos, según Moraleda.
   El proceso era tan novedoso que los investigadores encabezados por la doctora Izura, del Servicio de Neurofisiología, tuvieron que realizar un control "exhaustivo" del paciente durante la intervención, con una monitorización neurofisiológica "permanente" en el quirófano y en tiempo real, para suspender inmediatamente la operación si se observaba algún daño.
   Cabe reseñar la importancia de esta nueva técnica, hasta el punto de que ha llevado emparejado el desarrollo de innovaciones de material quirúrgico, que ha sido necesario diseñar para llevar a efecto la intervención. Asimismo, ha sido necesario desarrollar y validar técnicas neurofisiológicas y neuroquirúrgicas.
   Ahora, el equipo de investigación del hospital está inmerso en la fase II del estudio, que consiste en intentar demostrar, como ya se hizo en animales, la eficacia del tratamiento con células madre de la médula ósea. Para ello, están seleccionando un total de 63 pacientes, que se dividirán en tres grupos, cada uno de 21 personas.
   Al primer grupo se le inyectarán las células madre por vía intraespinal, como se hizo en la fase anterior, es decir, en la médula espinal. Al segundo grupo se les administrarán células intratecales, inyectando las células en el líquido cefalorraquídeo que rodea a la médula espinal y dejando a las células que intenten anidar ellas solas, de forma que no es preciso abrir la lámina posterior de la vértebra y supone un menor peligro.
   Al tercer grupo de pacientes se le inyectará suero fisiológico en el espacio intratecal, es decir, un placebo que no tiene ningún efecto. El objetivo es que el tercer grupo sirva de grupo control, para evaluar y comparar la eficacia de los otros dos grupos de tratamiento.
   Aunque los ensayos con modelos animales han indicado que la inyección intratecal es menos eficaz que la intraespinal, los investigadores se proponen comprobarlo con rigor científico. Y es que la intervención quirúrgica intratecal es más sencilla y tiene un menor coste, por lo que es preciso estudiar su eficacia.
   Moraleda explica que lo "científicamente ideal" sería tener un grupo de control al que se le inyectara el placebo directamente en la médula espinal, pero el doctor explica que sería asumir demasiado riesgo en tener que abrir las vértebras para introducir una sustancia inerte que no tendría ningún efecto beneficioso, por lo que no lo consideraron ético, y han descartado su utilización.
   El estudio con los tres grupos será "ciego", es decir, ni los pacientes ni los doctores que administrarán el tratamiento sabrán si se les aplica el placebo o las células madre.
   Tras introducir las células madre, los médicos medirán cada tres meses cómo evolucionan las neuronas motoras de estos pacientes, realizando estudios neurológicos y respiratorios. Asimismo, realizarán muchas resonancias magnéticas al nivel del lugar de la inyección y en el cerebro, y evaluarán la calidad de vida y la evolución psicológica de los pacientes.
   Si finalmente se constata la eficacia del tratamiento, los doctores lo aplicarán también a quienes recibieron el placebo. Moraleda ha recordado que los ratones no se han curado recibiendo el tratamiento, pero sí que se ralentiza significativamente la evolución de la enfermedad y se modifica positivamente su historia natural.
   El objetivo es que la inclusión de pacientes acabe a finales de 2012 o principios de 2013, cuando se publicará algún dato preliminar. El estudio finalizará cuando todos los pacientes trasplantados lleven al menos un año de seguimiento. Una vez finalizado, si se demuestra que es eficaz los datos se presentan a la Agencia Española del Medicamento y se podría aplicar a todos los pacientes.