lunes, 9 de abril de 2012

La supervivencia del trasplante de médula ósea puede aumentar hasta un 72% con una combinación farmacológica concreta

El director de la Unidad de Hematología del Hospital Virgen del Rocío de Sevilla, José Antonio Pérez Simón, ha liderado un estudio multicéntrico nacional que ha puesto de manifiesto la mayor efectividad de una determinada combinación farmacológica en la prevención de la enfermedad injerto contra huésped, la principal causa de mortalidad en los trasplantes de progenitores hematopoyéticos (conocidos como trasplantes de médula ósea).

   En concreto, este trabajo ha revelado que la supervivencia a los dos años del trasplante de donante no emparentado con una determinada combinación farmacológica (con sirolimus más tacrolimus) alcanza el 72 por ciento frente al 44 por ciento obtenido con otros tratamientos clásicos. Además, también mostró que la mortalidad bajó en 20 puntos, pasando del 38 al 18 por ciento.
   Estos resultados se han presentado tanto en el último congreso nacional de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia, durante su sesión plenaria, como en la reunión de la sociedad americana de esta especialidad.
   El estudio, dirigido por Pérez Simón, se ha realizado entre 2007 y 2011 en cinco centros españoles: el Hospital Universitario de Salamanca, los hospitales Clínic y Sant Pau de Barcelona, el Hospital Clínico de Valencia, el Hospital Morales Messeguer, de Murcia, y el Hospital Virgen del Rocío de Sevilla.
   Los centros participantes han comparado la evolución de un total de 95 pacientes, la mitad de ellos tratados con la combinación de ciclosporina más mofetil micolenolato y la otra mitad con sirolimus más tacrolimus.
   "A pesar de la complejidad de los pacientes tratados, por la disparidad en HLA (perfil de histocompatibilidad), en muchos casos tras recaídas de un trasplante previo, el tratamiento que proponemos se ha tolerado muy bien, con escasas complicaciones, lo que se ha traducido en una mejoría significativa de la supervivencia global y la disminución del riesgo de desarrollar enfermedad injerto contra huésped", ha explicado Pérez Simón.
   De esta forma, la incidencia de la enfermedad injerto contra huésped crónica ha pasado del 88 por ciento en los tratados con la combinación ciclosporina y mofetil micolenolato, al 55 por ciento con sirolimus y tacrolimus. La incidencia de esta enfermedad en su fase aguda (grados 3-4) ha sido del 23 y el 14 por ciento, respectivamente.
   En cuanto a la supervivencia libre de evento, ésta ha sido del 30 por ciento para el primer grupo de pacientes y del 59 por ciento para el segundo grupo. La global ha alcanzado el 44 por ciento en el grupo de tratamiento estándar y el 72 por ciento para el grupo del tratamiento con la nueva combinación propuesta.
   Como consecuencia de ello, la mortalidad ha disminuido en este último grupo, reduciéndose hasta el 18 por ciento, en comparación con el 38 por ciento del primer grupo.
   "Son unos resultados muy llamativos, que nos animan a seguir estudiando esta nueva alternativa terapéutica y a proponerla como opción para el resto de equipos que realizan trasplantes de progenitores hematopoyéticos", ha matizado el investigador principal de este ensayo y responsable de Hematología en el hospital sevillano.
   Si bien otro grupo estadounidense había propuesto esta posible combinación farmacológica con resultados favorables, ésta es la primera vez que se demuestra la eficacia del tratamiento en un estudio multicéntrico.

El 35% de los procesos oncológicos se produce por una dieta inadecuada asociada a la obesidad y al sedentarismo

El 35% de los cánceres se produce por una dieta inadecuada asociada con obesidad y sedentarismo, indican en el libro ´Comer para vencer el cáncer´ sus autoras, Paula J. Fonseca, oncóloga médica del HUCA, y Belén Álvarez, química especializada en nutrición. "Si comiésemos bien, no aparecerían esos cánceres, la errónea alimentación es su causa directa. Y en un 25 por cierto de los casos la alimentación, aunque no sea la causa directa, sí que se incluye entre los agentes favorecedores", señaló la doctora Fonseca.

Más aún, de las personas diagnosticadas de cáncer avanzado, "el 30 por ciento muere como consecuencia de complicaciones asociadas a la desnutrición", añade. Generalizando, dos de cada tres tumores se generan por causas evitables, fundamentalmente por el tabaco.

Para la prevención, desde el punto de vista nutricional, hay pautas claras. Cabe establecer diez grupos de alimentos antitumorales. Asimismo, "los procesos de elaboración de los alimentos, por ejemplo, cómo se cocinan las carnes, cómo se conservan, cómo se envasan y como se calientan deben ser controlados y adecuados para evitar un efecto carcinógeno", señala, a su vez, la química Belén Álvarez.

Paula Fonseca considera que "un problema general es que se dedica menos tiempo a cocinar, lo que nos lleva a consumir demasiados alimentos precocinados y muy elaborados, lo que se conoce como comida rápida, en detrimento de los alimentos crudos, frutas y verduras, que son los que mejor preservan las vitaminas, de ahí que sean preferibles las verduras congeladas que en conserva, en que pierden vitaminas y tienen exceso de sal y conservantes". Como se indica en el nuevo libro y recuerdan sus autoras, el código europeo de lucha contra el cáncer incluye varias recomendaciones, como comer cinco porciones al día de verduras, frutas y hortalizas y limitar el consumo de grasas de origen animal. 

También se deberían eliminar de las dietas las golosinas, la bollería y los azúcares refinados, que abundan en la repostería industrial y en las bebidas gaseosas. "Los niños merendaban antes un bocadillo", comenta Belén Álvarez, "ahora muchos toman bollería industrial y además se los premia con esos alimentos nocivos para su salud". 

Las bebidas gaseosas, muy consumidas en la adolescencia, deberían sustituirse por agua e infusiones. Todos esos alimentos hipercalóricos, ricos en azúcares y grasas, se asocian con el sobrepeso ya desde la infancia, siendo causa directa del desarrollo de un cáncer.

Existe un parámetro que permite conocer si tenemos sobrepeso, afirma Paula Fonseca, "es el índice de masa corporal, que se calcula dividiendo los kilogramos entre la estatura en metros al cuadrado; debemos tener un valor entre 18,5 y 24,5, a partir de 25 se considera sobrepeso.

Estudios recientes han demostrado que cada dos años de obesidad mantenida aumentan en un 7 por ciento las probabilidades de sufrir cáncer, si el índice es igual o mayor de 30". En la actualidad el 60 por ciento de los varones y el 40 por ciento de las mujeres padecen obesidad, lo ideal sería, además de seguir una dieta equilibrada, mantener cierta actividad física. El mejor ejercicio es el paseo, entre 30 y 60 minutos diarios, recomiendan.

Los cinco grupos de alimentos beneficiosos son, por orden de preferencia:
  • Coles como la lombarda, la coliflor, la coles de Bruselas y el brócoli.
  • Ajo y cebolla.
  • Verduras rojizas como el tomate, la zanahoria y la calabaza.
  • Cítricos como la naranja, el kiwi y la piña.
  • Verduras de hoja verde como la lechuga, las espinacas, el repollo o los puerros.

Los cinco exámenes médicos innecesarios

Muchas pruebas y procedimientos de rutina realizados en pacientes son a menudo innecesarios. Explica CNN que, de acuerdo con un informe difundido por un grupo de médicos, la Unión de Consumidores, y la American Board of Internal Medicine Foundation (ABIM).

"Muchos de los estudios que se hacen son cosas que los pacientes esperan y que los médicos ordenan de manera rutinaria," dice la Dra. Christine Cassel, presidente y CEO de la Fundación ABIM.
"Esto no significa que son cosas que nunca se deben hacer, sino que a menudo son realizadas en exceso y algunas veces los médicos dicen que los pacientes están pidiendo estas cosas".
Según los grupos médicos estas son las cinco pruebas que muchas veces no son necesarias.
  • 1. Una tomografía computarizada o una resonancia magnética después de un desmayo. Si su comportamiento es normal (sin convulsiones o problemas neurológicos), es poco probable que un escáner cerebral mejore sus resultados.
  • 2. Una prueba anual de esfuerzo cardíaco. Si está sano, repetir la prueba cada año, no cambia el curso de su tratamiento. Sin embargo, pruebas adicionales podrían conducir a tests más invasivos y a radiación no deseada, de acuerdo con el American College of Cardiology.
  • 3. Una radiografía de tórax antes de una cirugía ambulatoria. Si su corazón funciona de moderado a bueno, probablemente no sea necesaria una radiografía como parte de su evaluación antes de una cirugía de bajo riesgo. "Hay buena evidencia de que realizar una radiografía de tórax antes de una cirugía, no detecta necesariamente las anormalidades que el médico necesitaría conocer antes de una operación", dice la Dra Cassel.
  • 4. Una tomografía de espalda dentro de las seis semanas de tener dolor en las lumbares (parte baja de la espalda). Cuando un examen físico de la espalda no puede encontrar la fuente del dolor, una tomografía problemente no revele la fuente de éste y por lo tanto no va a mejorar el resultado, sino aumentar los costos.
  • 5. Repetir los exámenes para detectar el cáncer colorrectal
. A partir de los 50 años de edad, una colonoscopía de alta calidad cada 10 años es todo lo que necesita, si sus resultados son normales.
La página web ChoosingWisely.org muestra la totalidad de las 45 pruebas y los procedimientos que figuran en el informe.
 Éste fue desarrollado por los nueve grupos mencionados arriba junto con los facultativos de Consumer Reports y la Fundación ABIM como una ayuda para los médicos, para controlar el costo de la atención de la salud en EEUU.
“Se trata de deshacerse de lo que sobra en el sistema, de la grasa” -figurativamente hablando, concluyó la Dra Cassell.

Científicos describen el proceso evolutivo en acción

El nuevo trabajo del Instituto de Biotecnología HudsonAlpha, en colaboración con científicos de la Universidad de Stanford (Estados Unidos), y otros cinco grupos de investigadores, ha descrito el proceso evolutivo en acción mediante la determinación de la secuencia genómica de varios grupos de peces espinosos, a través de la cual los científicos fueron capaces de identificar los cambios genómicos específicos que conducen a la adaptación a nuevos ambientes.

   "Gracias a la genómica, pudimos observar que los cambios moleculares son importantes en los procesos evolutivos", ha señalado el presidente y director de HudsonAlpha, el doctor Richard Myers. La investigación ha sido publicada en la revista 'Nature'.
   Al final de la última Edad de Hielo, los peces espinosos marinos estaban presentes en muchas masas de agua y, posteriormente, se separaron en diferentes poblaciones, en lagos y arroyos de todo el mundo. Estas poblaciones evolucionaron rasgos diferentes, como el número de espinas, la longitud del cuerpo, o el tamaño del ojo, lo que les permitió prosperar en su hábitat específico.
   Para unir estos rasgos a los cambios concretos de ADN, los científicos generaron una referencia del genoma de alta calidad, de los peces espinosos; según explica Jeremy Schmutz, de HudsonAlpha, "con nuestro genoma de referencia, y el mapa genético del pez espinoso, ahora podremos utilizar al pez como organismo modelo para estudios futuros sobre la adaptación y la selección medioambiental".
   En el estudio, los científicos secuenciaron 21 pares de peces que variaban en diferentes rasgos, y los compararon entre sí, y con el genoma de referencia; los investigadores observaron entonces que algunas regiones del genoma de los peces destacaban, debido a los cambios en el ADN genómico, y que muchas de ellas podría estar relacionadas con el comportamiento de los peces.
   De todos los hallazgos, destacaron especialmente dos. En primer lugar, los cambios entre las poblaciones de peces no se limitaban a mutaciones en bases simples de ADN, sino también a inversiones de partes muy grandes de ADN, en los cromosomas de los peces; cuando estas inversiones tuvieron lugar, los peces comenzaron a diferenciarse en especies separadas.
   En segundo lugar, los científicos observaron que, cuando la evolución permitió a los peces adaptarse a su entorno, la adaptación parecía provenir de un solo cambio en las bases de ADN, el cual ocurría, con más frecuencia, en las regiones del genoma que regulan los genes y las proteínas, en lugar de en los propios genes.
   La doctora Jane Grimwood, también investigadora en HudsonAlpha, explica que "el predominio de los cambios regulatorios en la evolución de los peces espinosos sugiere que las poblaciones naturales pueden comportarse de manera diferente a los animales domésticos".

Desarrollan el primer nanomedicamento para tratar el cáncer en humanos

Científicos, ingenieros y médicos de diferentes centros de investigación de Estados Unidos han encontrado efectos prometedores de un medicamento contra el cáncer, llamado BIND-014, para el tratamiento de tumores sólidos, que se ha convertido en el primer nanomedicamento dirigido y programado para ser estudiado en humanos. 

   En dicho avance, que ha sido publicado en el último número de la revista 'Science Translational Medicine', han participado miembros del Brigham and Women's Hospital (BWH), el Instituto del Cáncer Dana-Farber (DFCI, por sus siglas en inglés), la Escuela Médica de Harvard, el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés), la compañía Biociencias BIND, el Instituto de Investigación Genómica Traslacional (TGen), el Instituto Karmanos del Cáncer, de la Universidad Estatal de Wayne, y el Weill Cornell Medical College.
   En concreto, los investigadores demostraron la capacidad de BIND-014 para llegar, eficazmente, a un receptor que se expresa en los tumores; consiguiendo altas concentraciones de la droga en el tumor, y mostrando una destacada eficacia y seguridad farmacológica, en comparación con el fármaco de quimioterapia, docetaxel ('Taxotere').
   "BIND-014 ha demostrado, por primera vez, que es posible generar medicamentos con propiedades concretas y programables, que puedan concentrar el efecto terapéutico, directamente, en el sitio de la enfermedad -esto podría revolucionar la forma en que se tratan enfermedades complejas, como el cáncer", afirma el doctor Omid Farokhzad, científico en el Departamento de Anestesiología del BWH, y coautor del estudio.
   Según otro coautor, Robert Langer, profesor en el MIT, "los intentos anteriores de desarrollar nanopartículas específicas no se han traducido con éxito en estudios clínicos en humanos, debido a la dificultad inherente en el diseño y ampliación de una partícula capaz de evadir la respuesta inmune, y liberar fármacos de manera controlada".
   Además, la droga de esta nueva investigación es la primera de su clase en llegar a la evaluación clínica, y ha conseguido una gran concentración farmacológica en los tumores, dirigiendo el fármaco, encapsulado en nanopartículas, directamente hacia los tumores.
   En el estudio, los investigadores registraron características farmacocinéticas consistentes con la circulación prolongada, y liberación controlada del fármaco, hasta, al menos, 100 veces más que el docetaxel; así como un aumento de 10 veces en las concentraciones intratumorales de drogas, suprimiendo el crecimiento de los tumores en varios modelos, en comparación con el docetaxel convencional.
   Por otra parte, los primeros datos clínicos de 17 pacientes altamente pretratados, con cánceres de tumores sólidos avanzados, o metastáticos, indicó que BIND-014 presenta características farmacológicas consistentes con los hallazgos preclínicos de farmacocinética, y la acumulación en los sitios del tumor, con efectos clínicos observados con dosis tan bajas como un 20 por ciento de la dosis normalmente prescrita de docetaxel -en los cánceres en los que el docetaxel tiene una actividad mínima (por ejemplo, el cáncer de cuello uterino).
   "El desarrollo de BIND-014 demuestra que las propiedades de las drogas, tales como la solubilidad, el metabolismo, el plasma de unión y la biodistribución, ya no se restringen a su composición química, sino también a la función de las propiedades fisicoquímicas de las nanopartículas", afirma Farokhzad.
   Los investigadores señalan que BIND-014 cambia de forma significativa los efectos biológicos de docetaxel, en virtud de los cambios fundamentales en la farmacología, incluidos los aumentos importantes de la concentración en el tumor. Hasta la fecha, BIND-014 se ha administrado a dosis de hasta 75 mg/m2, y ha sido bien tolerado, sin presentar nuevos efectos tóxicos.