jueves, 8 de diciembre de 2016

Científicos españoles descubren un nuevo método contra las metástasis

BARCELONA.- Las células tumorales necesitan grasa para expandirse y con el aislamiento de la proteína que capta esta grasa las metástasis se reducen, según han descubierto científicos del Instituto de Investigación Biomédica (IRB) de Barcelona.

El principal investigador del grupo 'Células madre y cáncer' del IRB, Salvador Aznar Benitah, ha explicado hoy en una rueda de prensa que sus ensayos con ratones con cáncer han demostrado que una dieta más rica en grasas acelera la metástasis hasta un 15 % y hace que ésta sea más agresiva.
Aznar ha revelado que su primer objetivo en la investigación fue encontrar las células causantes de la metástasis e indicar sus propiedades.
Entonces encontraron que la proteína CD36, que es la receptora de los ácidos grasos, está presente en niveles muy altos en las células tumorales.
Tras esta investigación, que publica hoy la revista científica 'Nature', los profesionales probaron una terapia, hasta ahora solo en ratones, que consiste en aplicar anticuerpos a esta proteína para bloquear la puerta de entrada de estas grasas.
Con la aplicación de la terapia han comprobado que en entre un 10 y un 15% de los casos la metástasis desaparece completamente y en los casos que no desaparece su extensión reduce casi de un 90%.
Aznar ha explicado que actualmente estas terapias solo se han aplicado en ratones y que aún no están preparadas para suministrarse a los pacientes, aunque ya hay una acuerdo con una empresa que se encargará de generar anticuerpos terapéuticos para que se pueda comprobar su efectividad en pacientes afectados por metástasis.
El investigador ha destacado que en un primer momento probaría la terapia con los pacientes con cáncer de boca, ya que es uno de los más agresivos y en algunos casos deja de responder a las terapias existentes, y en una segunda fase la haría con los que padecen cáncer de piel, de vejiga, de ovario, de pulmón y algunos cánceres de mama.
La metástasis se encarga de afectar otras zonas del cuerpo diferentes de donde se ha encontrado el tumor original, por lo que este estudio indica que si se eliminara esta proteína, encargada de la metástasis, el tumor solo podrá crecer en el tejido de donde es originario, pero no podrá reproducirse en otros tejidos.
"Hay estudios que apuntan que un tercio de la población, en 2020, será obesa, ya que cada vez consumimos más ácidos y grasas saturadas" y que por lo tanto "si tenemos un tumor con potencial a desarrollar metástasis si se alimenta de lípidos puede incrementar su crecimiento", ha advertido Aznar.
El investigador ha indicado que "hay estudios que indican que la gente obesa y la gente con diabetes tienen más posibilidades de generar metástasis".
La investigación ha contado con la participación del Instituto de Investigación del Hospital Vall d'Hebron de Barcelona, que ha cedido cerca de 40 tumores de pacientes que han sido analizados en el proceso de investigación.
La doctora de este instituto del Vall d'Hebron, Coro Bescós, ha expresado la importancia de colaborar en esta investigación ya que "la metástasis supone un problema para la salud pública y la mayoría de estos tumores se detectan cuando ya se ha producido la extensión del tumor".
Bescós ha indicado que "el 90 % de los pacientes se salvarían si se aplicara esta terapia" y que actualmente "pese a las nuevas tecnologías la posibilidad de sobrevivir de estas personas es del 50 %".
Aunque los investigadores están contentos con los resultados conseguidos hasta ahora, Aznar ha concluido que para conseguir una aplicación terapéutica real en personas con metástasis se necesitan entre cinco y diez años de ensayos clínicos y pruebas.

martes, 6 de diciembre de 2016

Pulmón, colorrectal y mama, los cánceres más letales

MADRID.- En España murieron el pasado año 110.491 personas a causa del cáncer, enfermedad de la que se registraron  un total de 303.809 nuevos casos y los tumores más letales fueron los de   pulmón, colorrectal y mama, que se llevaron la vida de 44.877 personas.

Son datos que se extraen del estudio "Carga  global de enfermedad" publicado en la revista JAMA Oncology, en el que han participado más de un centenar de países, entre ellos España, y más de 1.000 investigadores de todo el mundo, que hace una descripción global de   la epidemiología y distribución del cáncer en 195 estados.

Tras las enfermedades cardiovasculares, el cáncer fue la segunda causa de muerte en el mundo el pasado año, con 8,7 millones de fallecimientos y 17,5 millones de nuevos casos, mientras su carga de morbilidad continuó siendo mayor en los países más desarrollados.

De hecho, el 44% de todos los nuevos casos mundiales de cáncer y el 34% de todas las muertes por cáncer se concentran en los países de mayor desarrollo como Estados Unidos, Reino Unido o Alemania.

Esto se debe a que en los países pobres las distintas enfermedades infecciosas, la mortalidad infantil y maternal, la desnutrición y otras enfermedades impiden una alta esperanza de vida en la población, con lo que el cáncer, que está asociado generalmente a edades tardías, no tiene tiempo ni de aparecer.

Lo explica uno de los investigadores españoles que ha participado en el estudio y que trabaja en el departamento de Medicina de la Universidad de Valencia, Ferrán Catalá, quien abunda en que en los países ricos esas patologías mortales de las regiones subdesarrolladas están controladas de forma que las personas viven más y el cáncer juega un papel muy importante.

"Es en los países ricos, donde están controladas muchas enfermedades, el fenómeno del cáncer está asociado también al estilo de vida, factores medioambientales o hábitos como el tabaquismo o alcohol, por eso es más frecuente la aparición del cáncer, aunque eso no quiere decir que la enfermedad no afecte también a las regiones más desfavorecidas", abunda el experto.

Los resultados en España son similares a los de los países de su entorno, según el estudio que ha sido coordinado por el Instituto para la Medición y Evaluación de la Salud (IHME por sus siglas en inglés) de la Universidad de Washington (Estados Unidos).

El cáncer de pulmón es el que provocó más fallecimientos en 2015 (20.944), seguido del colorrectal (16.376), el de mama (7.558), el de próstata (7.391), estómago (6.616), páncreas (6.183), vejiga (5.647), hígado (5.209), leucemia (4.791) y otras neoplasias (4.314).

Entre las mujeres, el cáncer de mama fue el más común y el más letal con 7.410 muertes, además, los nuevos casos han aumentado desde 1990 cuando se registraron 14.724 hasta el pasado año, que ascendieron a 36.754.

En ese mismo periodo de tiempo, los fallecimientos por cáncer de pulmón aumentaron entre las mujeres en un 128,9 % al pasar de 1.645 a 3.765, en tanto que los decesos por tumor de estómago disminuyeron un 16,5 % (3.146 a 2.625).

El estudio indica que si bien entre los hombres el cáncer de próstata sumó el mayor número de nuevos casos, el de pulmón fue el más mortal (17.179 muertes), mientras que las muertes por cáncer colorrectal aumentaron en un 111,2 % hasta las 9.455, un número que en 1990 se situó en 4.477.

Según los datos publicados, en los últimos 25 años los nuevos casos de cáncer colorrectal en ambos sexos han pasado de 16.082 a 39.227.

Catalá explica que los resultados de este estudio "son muy importantes a la hora de informar a los gobiernos para tener una visión descriptiva y global de cuál es la situación del cáncer en el   mundo".