viernes, 2 de febrero de 2018

Una vacuna elimina tumores y sus metástasis ocultas en ratones


MADRID.- El sistema inmune nos libra del cáncer continuamente. Además de encargarse de rechazar las invasiones de microbios que amenazan nuestra salud, es capaz de destruir células tumorales antes de que se conviertan en un problema e incluso puede eliminar tumores ya formados, se publica en https://elpais.com

Lo que se podría ver como una curación milagrosa puede ser una buena reacción de las propias defensas ante el cáncer, pero no siempre son suficientes. Desde hace más de un siglo, se intuye el potencial de azuzar al sistema inmune contra los tumores, pero hasta la última década no se habían logrado éxitos importantes en la tarea. La situación ha cambiado.
Anteayer se publicó en la revista Science Translational Medicine un avance que puede abrir una nueva brecha en los sistemas defensivos del cáncer. En algunos casos, las inmunoterapias requieren una activación generalizada del sistema inmune, con los consiguientes efectos secundarios, o hacen necesario extraer células inmunitarias para modificarlas en un laboratorio y volverlas a inyectar al paciente, con lo que puede suponer en complejidad y coste. En un trabajo liderado por Ronald Levy, de la Universidad de Stanford (EE UU), un equipo de investigadores probó en ratones un nuevo enfoque.
El método consiste en introducir dentro del tumor que se quiere eliminar una pequeña cantidad (la millonésima parte de un gramo) de dos agentes que activan el sistema inmune y lo dirigen contra las masas cancerosas. Según los autores, como estos dos agentes, un trocito de ADN y un anticuerpo, se inyectan directamente en los tumores, solo activan los linfocitos que ya se habían infiltrado en ellos.
El tratamiento curó de cáncer a 87 de 90 ratones a los que se había provocado tumores linfáticos en dos lugares distintos del cuerpo y no solo lo hizo en el tumor en el que habían recibido la inyección. Una vez que habían quedado programados por los agentes para destruir ese tipo de tumor, los linfocitos acabaron también con tumores de las mismas características localizados en otros órganos. 
Los tres ratones que no obtuvieron beneficio con un primer tratamiento, lo consiguieron con el segundo y los investigadores lograron beneficios similares con tumores de mama, colon y melanomas.
Idit Sagiv-Barfi, la primera autora del artículo, comprobó también el funcionamiento específico de la programación de las células del sistema inmune trasplantando tres tumores a un ratón, dos linfomas en dos lugares diferentes y un cáncer de colon en otro sitio. El tratamiento para uno de los linfomas hacía que el segundo desapareciese también, pero mantenía intacto el cáncer de colon, demostrando así la precisión del método.
Ahora, según explican en una nota de prensa de la Universidad de Stanford, Levy y su equipo quieren reunir a 15 pacientes con linfoma para poner a prueba este nuevo enfoque. Si tuviese éxito, Levy cree que este tratamiento podría tener muchas aplicaciones. 
Por un lado, la inyección de sus dos agentes podría ser un complemento con el que tratar a pacientes antes de que se les extirpase su tumor primario con cirugía. Esta técnica serviría para eliminar también tumores secundarios que hubiesen surgido a partir del principal y que podrían haber pasado desapercibidos. 
Los autores plantean incluso la posibilidad de diseñar tratamientos que bloqueen el crecimiento futuro de tumores que surgen por mutaciones genéticas, como los BRCA1 y 2 en mama.

Las desigualdades económicas marcan el nivel de supervivencia de los pacientes de cáncer

MADRID.- "La oncoplutocracia tiene que parar". Con este término, el profesor del King's College de Londres, Richard Sullivan, ha denunciado la existencia de importantes desigualdades en la lucha contra el cáncer a nivel mundial. "Solo los pacientes y países ricos se están beneficiando de los progresos que se han alcanzado", asegura este oncólogo en un texto que ha sido publicado en la revista médica The Lancet. Las afirmaciones de Sullivan no son gratuitas, ya que su artículo viene acompañado del mayor estudio realizado hasta la fecha sobre la supervivencia del cáncer en todo el mundo, según http://www.eldiario.es.

En 2016, la OMS recomendó el fortalecimiento de los sistemas de salud para garantizar un diagnóstico temprano y una atención accesible, asequible y de alta calidad para todos los pacientes con cáncer. Apenas un año después, la Asamblea Mundial de la Salud emitió con una resolución sobre el control del cáncer, que incluía recomendaciones para intentar reducir los diagnósticos tardíos y garantizar el tratamiento y la atención adecuados para las cánceres potencialmente curables.
El nuevo estudio muestra que muchos países han seguido las indicaciones marcadas y que la supervivencia a los cinco años, periodo a partir del que se considera superada la enfermedad, está aumentando en todo el mundo, incluso para algunos de los cánceres más mortales. Sin embargo, las tasas de supervivencia difieren mucho entre los distintos países.
Los investigadores señalan que existen "disparidades amplias y persistentes" para los tipos de cáncer más habituales, como el de mama que tiene una tasa de supervivencia superior al 90% en EEUU, mientras que es solo del 66% en India o del 65% en Malasia. 
Del mismo modo, el cáncer de próstata tiene una tasa de supervivencia en España de prácticamente el 90%, mientras que en Sudáfrica es apenas de un 37%.

Grandes desigualdades en cáncer infantil

Los nuevos datos también indican que aún hay diferencias importantes en accesibilidad y diagnóstico para los cánceres infantiles, a pesar del aumento en las tasas de supervivencia en la mayoría de los países desde mediados de la década de 1990. 
La supervivencia a cinco años para los niños diagnosticados con el tipo más común de cáncer infantil (leucemia linfoblástica aguda) varía desde el 95% en Finlandia, a menos de un 50% en Ecuador, lo que, según los autores del estudio, indica "deficiencias importantes en el diagnóstico y tratamiento de una enfermedad que generalmente se considera como curable".
También la supervivencia de los tumores cerebrales en niños ha mejorado en muchos países, pero se ha mantenido estancada en otros y en la actualidad es dos veces más alta en Dinamarca y Suecia (alrededor del 80%) que en China, México y Brasil, donde apenas alcanza el 41%, el 36% y el 29% respectivamente.
Los autores del estudio han pedido una mejora de los registros de cáncer en todo el mundo, ya que, a pesar de las mejoras en los tratamientos, el cáncer sigue matando a más de 100.000 niños cada año. 
"Si queremos garantizar que más niños sobrevivan al cáncer por más tiempo, necesitamos datos fiables sobre el costo y la efectividad de los servicios de salud en todos los países", ha asegurado uno de los coautores del estudio, el profesor de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres, Michel Coleman.

Más de la mitad de los españoles se curan

En España, mientras que los tipos de cáncer con tasas más altas de curación se mantienen estables, como los de mama (85%), próstata (90%) o melanoma (87%), en otros se ha detectado una mejora sustancial en la supervivencia. 
En este sentido, destacan los avances en los pacientes con cáncer de colon, cuya supervivencia ha pasado del 56% al 63%, y los que tienen de tumores cerebrales, que han pasado del 21% al 27%.
Entre los de peor pronóstico, como el cáncer de páncreas, también se han detectado mejoras, con un incremento de la tasa de supervivencia del 5'6% al 7'7%, o el cáncer de esófago que ha pasado del 9% al 13%.
Los buenos resultados de España ya fueron adelantados ayer por la Sociedad Española de Oncología Médica en la presentación de su informe anual, Las cifras del cáncer en España 2018, que indica que la supervivencia de los pacientes con cáncer ha aumentado de forma continua en los últimos años en España, "situándose en un 53 % a los 5 años", una cifra similar a la del resto de países de nuestro entorno.
Los especialistas españoles también han querido incidir en la alta tasa de cánceres, hasta un 40%, que son evitables adoptando hábitos de vida saludables, por lo que la SEOM ha iniciado una campaña con el lema "Prevenir el cáncer está en nuestras manos"
Durante el acto de presentación, la presidenta de la SEOM, Ruth Vera, ha asegurado que "9 de cada 10 personas desconocen que beber o fumar aumenta el riesgo de desarrollar un cáncer y que 15 de cada 20 personas no saben que la obesidad está asociada a varios tipos de tumores".

El estudio CONCORD-3

El CONCORD-3 ha realizado un análisis global de 15 cánceres comunes en adultos y tres cánceres comunes en niños, que representan el 75% de los cánceres diagnosticados a nivel global. 
Los investigadores han analizado la evolución de las tasas de supervivencia al cáncer durante en un periodo de 15 años que abarca desde 2000 a 2014 e incluye datos de más de 37'5 millones de pacientes diagnosticados en 71 países, que albergan al 67% de la población mundial.

Andar 10.000 pasos al día no tiene por qué suponer ventajas para la salud

LONDRES.- Las ventajas de caminar los populares 10.000 pasos al día, proclamadas por dispositivos como Fitbit o Garmin, no se ajustan a ningún análisis científico, asegura el periodista y médico Michael Mosley en medios británicos. Según las indagaciones del doctor, el origen de esta cifra data de las preparaciones de los Juegos Olímpicos de Tokio, en 1964, cuando una empresa japonesa comenzó a comercializar un podómetro que contaba los pasos dados al día, hasta un límite de 10.000.

La invención, que buscaba incentivar a la población a realizar más ejercicio, se llamó Manpo-Kei ("medidor de 10.000 pasos" en su traducción literal), y su creador limitó su estudio científico a estimar que la media de la población caminaba 4.000 pasos cada día y que doblar la cifra supondría la quema de unas 500 calorías extra.
Mosley puso en tela de juicio la teoría con un experimento desarrollado por el profesor Robert Copeland, especialista en el efecto de cambio de hábitos en salud pública de la Universidad de Sheffield Hallam (Inglaterra). 
En este estudio, el científico comparó los efectos de aumentar el número de pasos con los de introducir tres paseos de 10 minutos a intensidad moderada al día.
Copeland observó las analíticas de actividad de un grupo de apenas seis voluntarios, al cual dividió en dos equipos, uno con el objetivo de incorporar los 10.000 pasos en su rutina y el otro con el de dar tres paseos a un ritmo "que permitiera hablar pero no cantar" mientras caminaban.
Tres paseos de unos diez minutos suponen caminar unos tres kilómetros, según estimaron los profesionales, alrededor de 3.000 pasos, considerablemente menos que los sugeridos 10.000. 
Los resultados, según Copeland, evidencian que aunque la distancia recorrida sea menor, el tiempo dedicado a la actividad física "de intensidad moderada" es mayor, y es este tipo de ejercicio el que tiene beneficios para la salud probados científicamente.