miércoles, 9 de enero de 2013

Controlar la exposición prenatal al metilmercurio puede generar importantes ahorros económicos

El proyecto europeo 'Democophes' ha analizado el coste-beneficio del control de la exposición prenatal al metilmercurio y ha revelado que, además de reducirse la neurotoxicidad en recién nacidos, también puede provocar importantes ahorros económicos, de entre 8.000 a 9.000 millones de euros en Europa.

Así se desprende de los resultados publicados en el último número de la revista 'Environmental Health', que muestran como la exposición prenatal a este compuesto causa problemas de desarrollo que afecten incluso al coeficiente intelectual.
El estudio ha mostrado como las concentraciones de este compuesto en el cabello son más altas en el sur de Europa y más bajas en los países del este, y en total se estima que cada año nacen en Europa más de 1,8 millones de niños con niveles de metilmercurio superiores a los 0,58 unidades por gramo, y cerca de 200.000 superan el límite de 2,5 determinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Teniendo en cuenta estos datos y los coeficientes intelectuales de los jóvenes, se estima que el beneficio económico estaría entre 8.000 y 9.000 millones de euros al año.
Estos cálculos, precisan los autores, no incluyen ventajas menos tangibles de la protección contra la neurotoxicidad del desarrollo cerebral o cualquier otro efecto adverso.

Vinculan el tabaquismo pasivo a un mayor riesgo de demencia severa

Un estudio internacional dirigido por científicos de la Universidad Médica de Anhui (China) y el King College de Londres (Reino Unido) sugiere que el tabaquismo pasivo puede estar relacionado con un mayor riesgo de demencia severa, según los resultados publicados en 'Occupational and Environmental Medicine'.

El tabaquismo pasivo, también conocido como humo de "segunda mano", ya ha sido relacionado con un mayor riesgo de padecer graves enfermedades cardiovasculares y respiratorias, entre ellas la cardiopatía coronaria y cáncer de pulmón. Sin embargo, hasta ahora no se había relacionado con un mayor riesgo de demencia, principalmente por falta de investigación.
Sin embargo, y dado que China es el mayor consumidor de tabaco del mundo, con 350 millones de fumadores, los investigadores realizaron un total de 5.921 entrevistas a otras tantas personas de más de 60 años de las comunidades rurales y urbanas de Anhui, Guangdong, Heilongjiang, Shanghai y Shanxi, a fin de conocer su nivel de exposición al tabaco y evaluar su riesgo de demencia.
De este modo, observaron que el 10 por ciento del grupo tenía síndromes graves de demencia, lo que fue significativamente relacionado con el nivel y el tiempo de exposición al tabaco.
Los datos de la cohorte de Anhui, que se recogieron al inicio del estudio, entre 2001 y 2003 para los síndromes de demencia y entre 2007 y 08 para la exposición al tabaco, excluía además la posibilidad de que estos trastornos fueran causados por personas más expuestas al humo tabáquico.
Según el profesor Chen Ruoling, de la Universidad Médica de Anhui, ha reconocido que el tabaquismo pasivo debe considerarse como un "factor de riesgo importante para los síndromes de demencia severa, como demuestra este estudio en China". Evitar la exposición al humo del tabaco puede reducir el riesgo de los síndromes de demencia severa.
"Se sabe que alrededor del 90 por ciento de la población mundial vive en países que carecen de lugares comunes libres de humo, al tiempo que deben hacerse nuevas campañas para reducir dicho riesgo", ha explicado.

Las personas con menos recursos consumen más sal

Las personas que tienen un estatus socio-económico más bajo en Reino Unido ingieren más sal que las que tienen más recursos, según estudio liderado por investigadores británicos de la 'Warwick Medical School' y publicado en 'BMJ Open journal'.

El estudio se centró en la distribución geográfica de la ingesta de sal en Reino Unido y su asociación con ocupaciones manuales y nivel de estudios. Para ello, los investigadores utilizaron la Encuesta Nacional de Nutrición, que recoge datos sobre 2.105 hombres y mujeres de edades comprendidas entre los 19 y 64 años que viven en Reino Unido.
Los resultados avalan que la ingesta de sal es significativamente mayor en personas con bajos niveles educativos y que tienen trabajos manuales, y recoge también que las personas que viven en Escocia ingieren más sal que las de Inglaterra y Gales.
El autor principal de la investigación, el profesor Francesco Cappuccio, ha subrayado la importancia que tienen estos resultados, "pues explican en parte por qué las personas de bajo nivel socio-económico tienen más probabilidades de desarrollar hipertensión" y sus consecuencias.
Por su parte, Teresa Morris, miembro de la Fundación BUPA, quien financió el estudio, ha asegurado que "la ingesta de sal en la mayoría de las poblaciones de todo el mundo supera los 10 gramos diarios, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que no exceda los 5 gramos".
Por ello, considera fundamental la puesta en marcha de programas de reducción de sal, pues "son una forma costo-efectiva de reducir la carga de la enfermedad cardiovascular a nivel nacional y mundial".
En esta línea, Cappuccio ha explicado que, durante el estudio, se ha observado una reducción de la ingesta de sal en Gran Bretaña de 9,5 a 8,1 gramos por día durante el período 2004-2011, gracias a una política efectiva que incluye campañas de sensibilización, la reformulación de alimentos y la vigilancia.
"Si bien es un logro para celebrar, nuestros resultados sugieren la presencia de las desigualdades sociales en los niveles de consumo de sal que se subestiman los riesgos para la salud de las personas que están en peor situación y que necesitan una prevención mayor", ha advertido.

Mejor café que refrescos para reducir el riesgo de depresión

Las bebidas azucaradas se asocian con un mayor riesgo de depresión en los adultos, mientras que el consumo de café está relacionado con un riesgo ligeramente más bajo, según un estudio dado a conocer  y que será presentado en la 65ª reunión anual de la Academia Americana de Neurología que se celebrará en San Diego (Estados Unidos), del 16 al 23 de marzo.

   "Las bebidas azucaradas, el café y el té se consumen en todo el mundo y pueden tener importantes consecuencias en la salud mental", afirma el autor del estudio Honglei Chen, de los Institutos Nacionales de Salud en 'Research Triangle Park', en Carolina del Norte (Estados Unidos), y miembro de la Academia Americana de Neurología.
   El estudio incluyó a 263.925 personas de 50 a 71 años en la inscripción, cuyo consumo de té, ponche de frutas y café se evaluó de 1995 a 1996. Unos diez años más tarde, los investigadores preguntaron a los participantes si habían sido diagnosticados con depresión desde el año 2000 y se registraron un total de 11.311 diagnósticos.
   Las personas que bebían más de cuatro latas o vasos de refrescos por día eran un 30 por ciento más propensos a desarrollar depresión que los que no bebían refrescos, mientras que los que ingerían cuatro latas de jugo de frutas por día eran un 38 por ciento más propensos a desarrollar depresión que los que no bebían bebidas endulzadas.
   Las personas que consumían cuatro tazas de café al día tenían un 10 por ciento menos de propensión a desarrollar depresión que aquellos que no lo tomaban. "Nuestra investigación sugiere que recortar o el consumo de bebidas endulzadas en la dieta o su sustitución por el café sin azúcar, naturalmente, puede ayudar a reducir el riesgo de depresión", resaltó Chen.

El Nobel James Watson lanza su hipótesis sobre el papel de los antioxidantes en el cáncer

El premio Nobel James D. Watson ha publicado un artículo en 'Open Biology' sobre lo que denomina su "trabajo más importante desde la doble hélice", en referencia a una nueva hipótesis acerca del papel de los oxidantes y antioxidantes en los cánceres que son actualmente incurables, sobre todo en la última etapa de los metastásicos. En el núcleo de su tesis está el grupo de moléculas que los científicos denominan especies reactivas del oxígeno o ROS, en sus siglas en inglés.

   Watson llama a ROS "una fuerza positiva para toda la vida", debido a su papel en la apoptosis, un programa interno que las células utilizan para suicidarse. Es uno de los mecanismos clave que han surgido a través de millones de años de evolución para descartar esta disfunción biológica, que representa una amenaza para la supervivencia de los organismos.
   Por otro lado, ROS también son conocidas por "su capacidad para dañar irreversiblemente proteínas clave y las moléculas de ácido nucleico [por ejemplo, ADN y ARN]", destaca este investigador. En circunstancias normales, ROS son constantemente neutralizadas por anticuerpos antioxidantes de proteínas.
   A menudo se nos insta a comer alimentos ricos en antioxidantes como los arándanos, pero si la hipótesis de Watson sobre el papel de los ROS y los antioxidantes en la última etapa del cáncer es correcta, como él mismo escribe, "es mejor que se coman arándanos por su buen sabor, no porque su consumo conduzca a reducir el cáncer". El papel central de Watson es entender por qué los antioxidantes pueden promover la progresión del cáncer en la última etapa.
   Este experto propone que la capacidad de destrucción celular se utiliza actualmente en las terapias contra el cáncer, agentes quimioterapéuticos tóxicos tales como Taxol, así como el tratamiento de radiación, principalmente por la acción de ROS para inducir la apoptosis o muerte celular programada. Esto podría explicar "por qué los cánceres que se vuelven resistentes a control quimioterapéutico se convierten igualmente resistentes a la radioterapia" por una característica común: su dependencia de una ROS mediada por mecanismo de destrucción celular.
   Watson, que es rector emérito del Laboratorio Cold Spring Harbor, tomó el caso de las células de cáncer debidas en gran parte a proteínas mutantes tales como RAS y MYC, de las que señala que a menudo son las más difíciles de conseguir que respondan al tratamiento, según sugiere, debido a sus altos niveles de ROS que destruyen antioxidantes.
   Así, cita una investigación reciente que muestra la regulación de un factor de transcripción del gen Nrf2, llamado cuando las células proliferan, así como cuando oncogenes como RAS, MYC y RAF están activos. Nrf2 controla la síntesis de antioxidantes y, tal y como escribe Watson, "esto tiene sentido porque queremos que los antioxidantes presentes cuando las funciones del ADN hagan más de sí mismos".
   Tras pedir "un calendario mucho más rápido para el desarrollo de drogas anti-metastásicas", el premio Nobel quiere que aquellos que lean su nuevo artículo consideren una propuesta que cree extremadamente poco explorada: "A menos que podamos encontrar la manera de reducir los niveles de antioxidantes, la última etapa del cáncer de unos diez años a partir de ahora será tan incurable como lo es hoy".
  "Aunque la mortalidad de muchos tipos de cáncer ha ido disminuyendo, sobre todo los de la sangre [es decir, las leucemias], la estadística más importante puede ser que los cánceres epiteliales (carcinomas) y todos los tipos de cáncer mesenquimal (sarcomas) siguen siendo en gran medida incurables", afirma este científico.