sábado, 28 de mayo de 2011

Un nuevo tratamiento disuelve los coagulos sanguíneos del tejido cerebral

Un nuevo tratamiento para un subconjunto de pacientes de ictus, que combina cirugía minimamente invasiva, técnicas de imagen ligadas similares a contar con un 'GPS para el cerebro' y el anticoagulante t-PA, parece ser seguro y efectivo. 

   Así lo ha demostrado un ensayo clínico multicéntrico dirigido por investigadores de la Universidad Johns Hopkins, en Estados Unidos, y presentado por primera vez esta semana en la Conferencia Europea de Ictus celebrada en Hamburgo (Alemania).
   Este nuevo tratamiento fue desarrollado para pacientes con hemorragia intracerebral (ICH), un sangrado en el cerebro que causa un coagulo en el tejido cerebral. Este coagulo aumenta la presión y filtra sustancias químicas inflamatorias que pueden causar daño cerebral irreversible, que puede genera muerte o discapacidad.
   El tratamiento usual para la ICH, tanto cuidados paliativos generales como control de la presión sanguínea y ventilación --que se considera el tratamiento estándar-- como cirugías invasivas --que implican eliminar partes del cráneo para quitar el coagulo-- tienen tasas similares de mortalidad, que van desde el 30 hasta el 80 por ciento, en función del tamaño del coagulo.
   Para mejorar estas tasas de mortalidad  y la calidad de vida de estos pacientes, el profesor de Neurología de la Universidad Johns Hopkins Daniel Hanley y su equipo desarrollaron y probaron un nuevo tratamiento en 60 pacientes de 12 hospitales en Estados Unidos, Canadá, Reino Unido y Alemania. Después compararon sus resultados con los de 11 pacientes que recibieron sólo cuidados paliativos.
   Después de que los neurólogos diagnosticaran a los pacientes en el grupo de tratamiento con ICH en estos hospitales, los cirujanos taladraron hoyos del tamaño de una moneda pequeña en los cráneos de los pacientes cercanos a la localización del coagulo.
   Con un 'software' de alta tecnología neuro-navegacional que proporciona imágenes detalladas del cerebro, los médicos ensartaron catéteres a través de esos hoyos directamente en los coagulos. Usaron estos catéteres para suministrar por goteo t-PA en el coagulo durante hasta tres días a una de dos dosis: 0.3 miligramos o 1 miligramo cada ocho horas.
   Los investigadores descubrieron que el tamaño del coagulo en pacientes tratados con ambas dosis se encogía en más del doble, en comparación con sólo el 1 por ciento en pacientes que recibieron sólo cuidados paliativos.
   La comparación de los escáneres CT diarios mostró que los pacientes en los grupos de tratamiento cuyos catéteres fueron situados de la forma más adecuada a través de la parte más larga del coagulo presentaron la más efectiva reducción del tamaño del tumor.
   Aquellos pacientes del grupo de tratamiento y del grupo de cuidados paliativos tenían una mortalidad de un 10 por ciento 30 días después del tratamiento, una tasa más baja que la clásica tasa de mortalidad alta  esperada para esta condición.
   Después de seguir a estos pacientes durante seis meses, los investigadores descubrieron que los pacientes tratados conseguían puntuaciones significativamente mayores en un test que medía la habilidad para funcionar en la vida diaria, en comparación aquellos que sólo recibieron cuidados paliativos.
   En general, Hanley dice que el nuevo tratamiento parece ser una alternativa viable y prometedora al actual tratamiento estándar de cuidados paliativos o la cirugía invasiva.
   "Estamos confirmando que los pacientes se recuperan mejor si eliminamos la mayor cantidad de coagulo posible, pero su eliminación por métodos más suaves parece ser la clave", ha señalado, apuntando también que reducir el tamaño del coagulo con un método minimamente invasivo es "fundamental para optimizar la recuperación del paciente".

El diagnóstico precoz del VIH ayudaría a evitar el 60% de nuevos contagios

En España se producen cada año unos 3.000 nuevos contagios de VIH de los cuales la mitad se podrían evitar con el diagnóstico precoz de aquellos pacientes que ya padecen la enfermedad y no lo saben, según ha asegura el director de la Plataforma VIH en España y jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital Clínic de Barcelona, Josep María Gatell.

   Este experto, que ha participado en el encuentro 'Retos presentes y futuros en VIH: ¿hacia un nuevo paradigma?', organizado por Gilead y Plataforma VIH España, lamenta que el número de nuevos casos en España no ha bajado en los últimos años pese a las estrategias de prevención desarrolladas.
   Asimismo, resalta Gatell, la falta de un programa global de diagnóstico precoz favorece que "uno de cada tres infectados no sepa que tiene la enfermedad", un porcentaje relevante porque estos "toman menos medidas para evitar nuevos contagios".
   Se estima que este 30 por ciento de infectados no diagnosticados son los responsables de más del 60 por ciento de los nuevos contagios, que se podrían evitar con un diagnóstico precoz.
   "Las estrategias de detección precoz son la herramienta más eficaz para prevenir nuevos contagios", señala este experto, quien también destaca la importancia que tienen estos programas para poder tratar correctamente a estos pacientes.
   De hecho, el 50 por ciento de los nuevos diagnósticos son tardíos y requieren un tratamiento antirretroviral de inicio ya que su nivel de defensas está por debajo de 350 células CD4.
   El problema es que, a diferencia de los programas de diagnóstico para otras enfermedades como el cáncer de mama, en VIH no está clara la estrategia que se debe seguir ni cuándo ni a quién se les deben realizar los test pertinentes.
   En algunos países como Estados Unidos o Francia, se opta por una posición "más radical" por la que se realiza el test del VIH a cualquier persona que pase por un hospital "salvo que se oponga de manera explícita".
   En estos casos, según datos de Estados Unidos, esta estrategia ha permitido realizar diagnósticos más precoces de la enfermedad.
   Sin embargo, explica Gatell, en la mayoría de países de la Unión Europea, incluido España, se opta por una posición "más conservadora" que se basa en realizar los test de diagnóstico a quienes presentan manifestaciones clínicas indicadoras de que puede haber un VIH.
   A lo largo de este encuentro también se han abordado otros temas como la importancia de analizar el coste-eficacia de las estrategias de diagnóstico y los tratamientos, así como de la conveniencia de iniciar la terapia antirretroviral en pacientes con niveles de defensas elevados.
   A este respecto, el doctor Gatell reconoce que en los próximos años puede haber un cambio en las pautas de inicio de los tratamientos, ya que se ha demostrado que si se da en el momento del diagnóstico se evitan nuevos contagios al tiempo que "la toxicidad no difiere mucho".

El cáncer de cabeza y cuello puede detectarse en fumadores hasta 10 años después de dejarlo

El tabaco incrementa entre tres y doce veces las posibilidades de padecer cáncer de cabeza y cuello, hasta el punto de que hay pacientes en los que se detecta la enfermedad incluso entre diez y veinte años después de haber dejado de fumar.

   Así lo asegura el doctor Josep María del Campo, director de la Unidad de Cáncer de Cabeza y Cuello del Servicio de Oncología del Hospital Vall d'Hebrón de Barcelona, con motivo del Día Mundial del Tabaco que se celebra el martes 31 de mayo.
   "El riesgo cero para el exfumador ya no existe", reconoce este experto, ya que "el hecho de haber consumido tabaco en algún momento de su vida hace que aumente el riesgo de sufrir algunas de las alteraciones moleculares que causan esta enfermedad".
   Además, y dado que estos tumores "crecen más despacio que otros", en ocasiones puede aparecer en pacientes que no fuman en el momento del diagnóstico pero si lo habían hecho años atrás.
   Todo ello depende, no obstante, de la cantidad de tabaco que se consuma y del tiempo que se haya sido fumador. "Son sobre todo fumadores con alto consumo de tabaco, más de 10 cigarros diarios, e incluso entre 40 y 60 en algunas ocasiones".
   En España, explica Del Campo, se detectan 12.000 nuevos casos al año y, pese al incremento de las mujeres fumadoras, sigue siendo un cáncer más prevalente en hombres.
   "En otros tumores relacionados con el consumo de tabaco, como el de pulmón, el aumento de las mujeres fumadoras ha propiciado que dejen de ser cánceres masculinos. En cabeza y cuello, sin embargo, sigue estando más propio de hombres porque también se asocia con el consumo de alcohol", asegura.
   De igual modo, la prevalencia de estos tumores no ha variado pese a que en los últimos años ha descendido el número de fumadores, ya que afecta a los "grandes fumadores" y su número "apenas ha variado". Además, uno de cada cinco afectados padecerá también cáncer de pulmón.
   Pese a ello, y aunque son tumores poco frecuentes, la mitad de estos pacientes tiene posibilidades de curación, un porcentaje relativamente más elevado que el de otros tumores, dependiendo de la agresividad con que se detecte el tumor.
   "Dos tercios de los diagnósticos corresponden a tumores en fase aanzada, un dato sorprendente porque es una zona visible que genera molestias", explica, aclarando que su tratamiento estándar incluye cirugía, quimioterapia y radioterapia.
   No obstante, Del Campo ha recordado que "aunque antes la cirugía era obligatoria, ahora hay tumores que se pueden curar sin ella", sobre todo aquellos más avanzados en los que la cirugía puede resultar muy agresiva y mutilante.

Consiguen convertir células humanas de la piel en neuronas

Científicos de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos, han conseguido convertir células de la piel en neuronas en funcionamiento simplemente añadiéndoles cuatro proteínas, mediante un proceso que dura de cuatro a cinco semanas, según los resultados de una investigación que publica 'Nature'.

   El hallazgo, según destacan sus autores, es significativo ya que "se evita la necesidad de crear primero células madre pluripotentes inducidas o IPS, lo que puede dificultar la regeneración de neuronas de pacientes o enfermedades para su estudio en laboratorio.
   Los investigadores iniciaron su trabajo en 2010, cuando demostraron que era posible cambiar las células de piel de ratón directamente con las neuronas con una combinación similar de proteínas.
   No obstante, cuando se hizo con células humanas, la conversión ha demostrado ser menos eficiente al tiempo que lleva más tiempo.
   "Ahora estamos mucho más cerca de poder imitar enfermedades neurológicas en el laboratorio", ha reconocido Marius Wernig, profesor asistente del Instituto Stanford para Biología de Células Madre y Medicina Regenerativa y uno de los autores del estudio, sugiriendo incluso que "en un futuro se podría conseguir su uso en terapias humanas".
   Después de su éxito en ratones de laboratorio, los investigadores aplicaron técnicas similares con células humanas, para lo que lo primero que hicieron fue comprobar que podían "convertir" células madre embrionarias humanas en neuronas infectándolas con un virus que expresaba una misma combinación de proteínas: los factores de transcripción Brn2 y Ascl1 y Myt1l.
   Este primer paso con este tratamiento, que los científicos conocían como 'BAM' (siglas de las tres proteínas), les permitió obtener neuronas en tan sólo seis días.
   Tras comprobar que era viable, los científicos pasaron a su "gran desafío", que pasaba por averiguar si podían conseguir los mismos resultados con células de la piel.
   En los primeros experimentos con células de la piel fetales o de recién nacidos observaron que, aunque conseguían que las células madre pareciesen neuronas, éstas eran incapaces de generar las señales eléctricas que las neuronas utilizan para comunicarse entre sí.
   Por ello, y ante la hipótesis de que "podía faltar algún ingrediente", sumaron a la combinación 'BAM' un cuarto factor de transcripción, conocido como NeuroD, comprobando que después de cinco semanas las células madre se convertían en neuronas totalmente activas que podían interactuar entre ellas.
   No obstante, los expertos reconocen que aunque alrededor del 20 por ciento de las células de piel de ratón se pueden transformar en las neuronas directamente, en el caso de los humanos este porcentaje es mucho menor, de entre un 2 al 4 por ciento de las células de piel humana según los sistemas de cultivo celular actuales.
   Y es que, según resalta Wernig, "mientras las células de ratón se cambian tras unos pocos días, las humanas necesitan varias semanas y generan señales eléctricas menos potentes que las de las neuronas naturales".
   "Es evidente que los ratones y los seres humanos son diferentes",  de manera significativa", añade este experto, quien confía en la importancia de dicho hallazgo para poder seguir investigando nuevas técnicas y la evolución de algunas enfermedades.

La aparición recurrente de llagas en la boca puede ser síntoma de enfermedad de Crohn

La aparición recurrente de llagas en la boca o aftas puede ser síntoma de enfermedades inflamatorias intestinales como la enfermedad de Crohn o la colitis ulcerosa, según ha destacado el director médico de Vitaldent, Gustavo Camañas, con motivo de la celebración este domingo del Día Mundial de la Salud Digestiva.
 
Cuando se padece un problema digestivo se genera "un cuadro, caracterizado por una relación causa-efecto, de forma que se puede producir una bajada de defensas porque no se come bien y eso, a su vez, provoca un síntoma visible que son las aftas", explica Camañas.
De modo que, teniendo en cuenta que estas patologías inflamatorias y autoinmunes se caracterizan por la dificultad diagnóstica en sus primeras fases, el odontólogo "puede ayudar a facilitar el diagnóstico". En este sentido, en caso de que un paciente presente aftas de forma muy recurrente Camañas recomienda la realización de una analítica en sangre para descartar las causas de la aparición de las llagas orales.
Además, las propias aftas pueden "empeorar" la patología subyacente, ya que, "como duelen nos impiden comer determinados alimentos", de modo que el paciente entra en una dinámica de círculo vicioso. De hecho, la salud dental y la salud digestiva están tan relacionadas que si los "vómitos son recurrentes" también pueden provocar la aparición de caries.
"El vómito frecuente provoca problemas de caries dentales porque el ácido de los jugos gástricos cambia el ph de la saliva, que es el elemento protector de las caries", detalla a Europa Press el director médico de Vitaldent.
"Todo va encadenado" -prosigue el experto- que asegura que "cualquier tipo de patología oral afectará al aparato digestivo en todos los niveles". Así, en caso de padecer problemas dentales como por ejemplo la mala oclusión (no morder bien) o la falta piezas dentales tiene su impacto en la digestión, que "no va a ser correcta" y que, a medio o largo plazo, va a acabar afectando a "todo el aparato digestivo".
"Debemos ser conscientes de que la digestión se inicia en la boca, por lo que los dientes y la saliva juegan un papel fundamental en este proceso. El hecho de tener una salud oral deteriorada se traduce en una mayor dificultad en la masticación, mala alimentación e incluso pueden desencadenar en enfermedades severas como síndrome de intestinos irritables o desnutrición", advierte el odontólogo.
Asimismo, el estado de los dientes y del tejido oral influye en el nivel nutricional de una persona, ya que en caso de ausencia de piezas puede dejar de consumir alimentos básicos propios de una dieta equilibrada y saludable.
"Se ha comprobado que las personas con deficiencia masticatoria por pérdida de dientes consumen una menor variedad de alimentos que contienen proteínas como la carne. Suelen sustituir los alimentos más duros por otros blandos, que suelen ser ricos en carbohidratos y que no cumplen con el contenido nutricional de una dieta adecuada", concreta Camañas.