Noticias médicas, sanitarias y de salud en español, como exponentes del avance científico en el diagnóstico, tratamiento y curación, seleccionadas para el público en general por periodistas profesionales universitarios.Fundado por F. Poveda
WASHINGTON.- Estos son algunos ingredientes de la vacuna que se inyectan a sus hijos:
️ Formaldehído / Formalina: veneno y
carcinógeno sistemático altamente tóxico.
️ Betapropiolactona: químico tóxico y
carcinógeno. Puede causar la muerte o lesiones permanentes después
de una exposición muy breve a pequeñas cantidades. Producto químico
corrosivo.
️ Bromuro de hexadeciltrimetilamonio: puede
dañar el hígado, el sistema cardiovascular y el sistema nervioso
central. Puede provocar efectos reproductivos y defectos de
nacimiento.
️ Hidróxido de aluminio, fosfato de aluminio
y sales de aluminio - Neurotoxina. Tiene riesgo de inflamación /
hinchazón cerebral a largo plazo, trastornos neurológicos,
enfermedades autoinmunes, Alzheimer, demencia y autismo. Penetra en
el cerebro donde persiste indefinidamente.
️ Thimerosal (mercurio) - Neurotoxina. Induce
daño celular, reduce la actividad oxidativa-reductora, la
degeneración celular y la muerte celular. Vinculado a trastornos
neurológicos, Alzheimer, demencia y autismo.
️ Polisorbato 80 y 20: traspasa la barrera
hematoencefálica y lleva consigo aluminio, timerosal y virus;
permitiendo que entre en el cerebro.
️ Glutaraldehído: sustancia química tóxica
que se utiliza como desinfectante para equipos médicos sensibles al
calor.
️ Suero bovino fetal: obtenido de fetos
bovinos (vacas) extraídos de vacas preñadas antes del sacrificio.
️ Células de fibroblastos diploides humanos:
células fetales abortadas. El ADN extraño tiene la capacidad de
interactuar con el nuestro.
️ Células renales de mono verde africano:
pueden portar el virus causante del cáncer SV-40 que ya ha
contaminado a unos 30 millones de estadounidenses.
️ Acetona: puede dañar los riñones, el
hígado y los nervios.
️ E.Coli - Sí, lo leyó bien.
️ ADN de circovirus porcino (cerdo) tipo 1
️ Cultivos de células pulmonares
embrionarias humanas (de fetos abortados)
️ Se pueden ver todos estos ingredientes en el
sitio web de los CDC. Se anima a todos a que hagan su propia
investigación. Busquen la MSDS sobre estos productos químicos. Lean
los miles de estudios revisados por pares que han evaluado las
consecuencias biológicas que estos químicos pueden tener en el
cuerpo, especialmente cuando se inyectan.
BERLÍN.- Según estadísticas, los niños tienen más probabilidades de que se
les inflame el músculo cardíaco trase una vacuna de ARNm, que de ser
hospitalizados con COVID-19. ¿Por qué, aun así, expertos recomiendan la
vacunación?, se pregunta la emisora oficial de radio de Alemania, Deutsche Welle (Onda Alemana).
¿Vacunar o no? Los padres tienen que tomar esta decisión no
solo por ellos, sino también por sus hijos menores de edad. Como ayuda
para la toma de decisiones, la Comisión Permanente de Vacunación alemana
(STIKO) no se pronunció a favor de una recomendación general de
vacunación para los niños de 12 a 17 años hasta mediados de agosto, tras
una presión masiva, incluso de los políticos. Anteriormente, el comité
de expertos había recomendado las vacunas solo para los adolescentes con
enfermedades preexistentes, como la diabetes.
La confusión proviene ahora de un estudio estadístico en Estados Unidos,
según el cual, el riesgo de inflamación del músculo cardíaco
(miocarditis) después de la vacunación con BioNTech/Pfizer es más de
seis veces mayor para los niños que el riesgo de enfermar gravemente con
COVID-19.
Los investigadores de la Universidad de California compararon la
frecuencia con la que los adolescentes sin enfermedades previas de entre
12 y 17 años desarrollaron una inflamación del músculo cardíaco después
de la vacunación y el número de adolescentes del mismo grupo de edad
que tuvieron que ser hospitalizados por COVID durante el mismo período.
Sin embargo, advierte
Mayor riesgo para los niños tras la vacunación
Se examinaron 257 casos de inflamación del músculo cardíaco en
adolescentes diagnosticados tras la vacunación en el primer semestre de
2021. Las inflamaciones del músculo cardíaco fueron en su mayoría leves,
no se registraron muertes.
En general, este efecto secundario grave se produjo en muy pocas
ocasiones, con una tasa de 162,2 por millón de niños vacunados y 13,0
por millón de niñas.
Por lo tanto, ahora se considera en gran medida seguro que este raro
efecto secundario puede producirse tras la vacunación contra el
SARS-CoV-2 con una de las dos vacunas de ARNm (ARN mensajero).
El pasado mes de abril, se informó por primera vez de la inflamación
del músculo cardíaco en hombres jóvenes tras la vacunación con la vacuna
de Pfizer/BioNTech en Israel. Estos efectos secundarios también se han
producido esporádicamente tras la vacunación con Moderna, que también se
basa en la nueva tecnología de ARNm.
¿Vacunar de todos modos?
No obstante, muchos expertos en salud aconsejan a los jóvenes que se
vacunen si es posible. Siguen considerando que el riesgo de enfermarse
de COVID-19 y de sus posibles consecuencias a largo plazo es mayor que
el de la inflamación del músculo cardíaco.
"Las miocarditis tras la vacunación con vacunas de ARNm de COVID-19
son acontecimientos adversos confirmados pero muy raros que se producen
con más frecuencia en los niños que en las niñas (...) El curso agudo de
la miocarditis suele ser leve bajo tratamiento hospitalario; hasta la
fecha, no se dispone de resultados sobre las posibles consecuencias a
largo plazo", escribió el Instituto Robert Koch (RKI), organismo oficial
de prevención y control de enfermedades en Alemania, en su "Boletín
Epidemiológico" del 19 de agosto de 2021.
Si bien los niños y adolescentes suelen tener una evolución leve o
menos grave del COVID-19, sigue existiendo el riesgo de COVID
persistente, es decir, el riesgo de daños a largo plazo incluso en los
adolescentes.
"En el estudio, no se consideraron eventos de COVID persistente.
Además, generalmente la miocarditis tiene un curso leve y se cura por sí
sola", insistió en Twitter el reconocido y activo experto en salud del
partido socialdemócrata alemán, Karl Lauterbach.
Efectos a largo plazo en niños y adolescentes
Es probable que la progresiva vacunación de la población haga que, en
el futuro, enferme un número cada vez mayor de niños y adolescentes que
aún no han sido vacunados.
Según un estudio sueco sobre los efectos a largo plazo, los niños y
los adolescentes también pueden verse afectados de forma grave y
prolongada por el COVID persistente. Entre estos efectos a largo plazo
de la enfermedad se encuentran el síndrome inflamatorio multisistémico
(PIMS) y el síndrome de fatiga crónica (SFC).
Sin embargo, es menos probable que estas secuelas a largo plazo
traspadecer COVID-19 se diagnostiquen y reporten en niños y jóvenes,
que en adultos, según un estudio realizado en el Reino Unido en abril de
2021.
La miocarditis se suele pasar por alto
Una inflamación del músculo cardíaco no suele reconocerse a tiempo,
pues los primeros síntomas, como la tos o el resfriado, la fiebre, el
dolor de cabeza y el dolor en las extremidades, no se asocian a una
inflamación del músculo cardíaco.
Durante la miocarditis, los pacientes experimentan dificultad para
respirar, mareos, presión en el pecho, fuertes palpitaciones o
arritmias. Si se diagnostica la miocarditis mediante un ECG o durante la
toma de muestras de sangre, lo más importante es cuidar el corazón y
evitar el estrés.
En el pasado, los médicos prescribían un estricto reposo en cama,
pero hoy en día se permiten pequeños paseos. Además, los pacientes
reciben medicamentos que alivian el corazón y estabilizan la función de
bombeo. Después, un cardiólogo examinará el corazón a intervalos cortos
cada dos o tres semanas al principio.
BOGOTÁ.- Muchos países del mundo no han tomado la
decisión de vacunar a los niños menores de 12 años hasta conocer cuál es
la dosis correcta y qué efectos podría traer para los menores. Entre
estos se encuentra Colombia.
La
Sociedad Colombiana de Pediatría (SCP) y la Asociación Colombiana de
Infectología (ACIN) se pronunciaron y recomendaron no hacerlo por ahora,
pues creen que aún falta suficiente evidencia.
Además, anotaron que la
mejor forma de cuidar a los niños y niñas s cumpliendo las medidas de
bioseguridad que se viene aplicando desde hace más de un años y medio en
Colombia.
“De manera enfática, hacemos un
llamado a incrementar las coberturas en vacunación de la población mayor
de 12 años, continuar con las medidas de control como uso de
mascarillas, higiene de manos frecuente, evitar estar en lugares
cerrados y concurridos, cumplir con el distanciamiento físico, para así
proteger a la población de niños y otros grupos vulnerables que no
alcanzan buena protección a pesar de la vacunación”, anotaron en su
comunicado las dos instituciones.
Pese a sus
recomendaciones, indicaron que están a la espera de los datos de
estudios con vacunas de vectores e inactivadas, aparte de las de Moderna
y Pfizer, en menores de 12 años.
“Igualmente,
es de importancia conocer la efectividad de los biológicos que otros
países han decidido implementar bajo el rigor del seguimiento de los
resultados en inmunogenicidad y vigilancia de eventos adversos. Esto
permitirá proceder a ampliar la recomendación a otros grupos etarios,
confiando en que este proceso sea ágil, oportuno y bajo los lineamientos
aprobados para beneficio de toda la población”, señalan.
LA CORUÑA.- La arquitectura fiscal que
tradicionalmente han construido los grandes consorcios empresariales
para esquivar sus compromisos tributarios allí donde generan beneficios
ha traído de cabeza a Occidente. Especial empeño ha puesto la UE en los
últimos años para frenar esas ventajas.
Que las grandes multinacionales tributen allí donde hacen negocio y no
donde le resulte más barato está cada vez más cerca, a raíz del acuerdo,
del pasado verano, suscrito por 130 países y jurisdicciones de todo el
mundo, encabezados por la OCDE.
Tributarán por un mínimo del 15 % sobre sus beneficios.
Afecta a todas
las grandes compañías, pero la mirada está puesta en los gigantes de la
tecnología y más recientemente sobre los laboratorios farmacéuticos, según La Voz de Galicia.
Sobre todo, a raíz de los ingresos extraordinarios que les ha proporcionado a gigantes como Moderna,
BioNTech y Pfizer,
que han liderado el suministro de vacunas para hacer frente al covid en
todo el mundo. People's Vaccine Alliance, organización integrada en
Oxfam Intermón, así lo ha puesto de manifiesto. Lo ha hecho con números.
Las
ganancias a las que aluden los activistas, a partir
de los datos publicados recientemente por las propias empresas,
únicamente en el suministro del antídoto con la tecnología ARM para la
fabricación de la vacuna, alcanzan los 26.000 millones de dólares en
beneficios (22.133 millones de euros) solo en el primer semestre del
año.
El elevado volumen de facturación concretamente de Moderna
y Pfizer se contrapone, según la Alianza, con los «pocos impuestos» que
pagan. Alianza People's pone negro sobre blanco: Moderna pagó un tipo
efectivo a nivel global en el impuesto de sociedades del 7 % y Pfizer
del 15 %, muy por debajo, asegura, del 21 % que está establecido en EE.
UU.
Y añade, además, que buena parte de la investigación desarrollada
hasta obtener la vacuna se vio favorecida con la inyección de ingresos
públicos para acelerar los procesos proporcionados por varios países y
la UE.
También la Alianza People's - una
coalición de más de 75 organizaciones unidas para lograr que la vacuna
del covid sea universal- critica el hecho de que las tres empresas
analizadas apliquen precios «muy por encima del valor de coste», como un
argumento añadido a los grandes márgenes de beneficios
que están obteniendo.
El acuerdo alcanzado el pasado julio para
garantizar que las grandes empresas multinacionales paguen impuestos
donde operan y generan beneficios, incluidos los gigantes farmacéuticos,
ayudará a paliar anomalías como la denunciada por alianza.
En una entrevista, el Dr. Peter Breggin, conocido como “la
conciencia de la psiquiatría” por su papel fundamental en prevenir el
regreso de la lobotomía como tratamiento psiquiátrico, a principios de
la década de los 70, analiza su último libro titulado “COVID-19 and the
Global Predators: We Are the Prey”.
Ya no hay duda de que estamos en medio de la guerra de propaganda más
grande y efectiva de la historia. No existe nada similar. Como
resultado, se ha desarrollado una psicosis masiva, donde muchas
personas, por lo general racionales, han perdido por completo su
capacidad de razonar. Puede mostrarles mucha información sólida e
indiscutible y aun así se negarán a creer en ella. ¿Qué hay en el
corazón de esta psicosis masiva? Breggin explica lo siguiente:
“Es muy importante superar este intento de dejarnos a
todos indefensos, obedientes y dóciles. Tenemos que saber ¿quiénes son
los maestros que impulsan esto? Por otro lado, tenemos que entender los
mecanismos de esta manipulación. Es un cuento de terror. Estamos ante
una revolución en nuestra contra que quiere hacernos sentir tan
indefensos como si fuéramos niños.
En psicoterapia, a menudo vemos personas que reciben
agresión por sus padres, pero no pueden afrontarlo. No pueden
identificarlo como algo malo. No soportamos pensar que hay personas que
quieren dañarnos y manipularnos. No soporta pensar que hay personas
diferentes a nosotros, personas que en realidad disfrutan el daño y el
control.
Entonces, quiero identificar primero quiénes son
estas personas. ¿Quién nos hace esto? Llegó el momento de enfrentarlo y
deshacerse de la idea de que esto es una casualidad, una locura, algo
extraño o que no tiene sentido.
¿Cómo tiene sentido que ignoren por completo el hecho
de que, en Estados Unidos, ahora tenemos más de 14 000 reportes de
muertes por la ‘vacuna’ [antiCOVID] y nadie la investiga? Nadie hace
nada. En los años anteriores a esto, si una vacuna tenía más de 20 o 30
[muertes], y llegaba a más de 100, se trataba de una verdadera
catástrofe.
Ahora tenemos una vacuna que tiene más muertes que
todas las demás vacunas juntas. ¿Cómo podemos ignorar eso? Por otro
lado, tenemos una gran cantidad de muertes [falsamente alteradas] por
COVID-19. Entonces, vemos esta situación y preguntamos: ¿es una locura?
Bueno, no, en realidad todo tiene mucho sentido. Si
trata de intimidar y de abrumar a una población, exagerar el peligro.
Toma una enfermedad similar a la gripe, que es más segura que la gripe
en términos de cómo perdona a los niños y adultos jóvenes, y ataca a las
personas de mi edad, ya que yo tengo 85. Lo que significa que mata a
personas que ya superaron la esperanza de vida prevista. Entonces, tomas
esta epidemia benigna y la conviertes en un espectáculo de terror al
exagerar todo”.
¿Cuál es el objetivo?
La pregunta que debe hacerse y responderse es: ¿Cuál es el objetivo?
Podemos determinar el objetivo al analizar todo lo que sabemos:
Los líderes de la salud ignoran los daños y las muertes por las vacunas antiCOVID.
No quieren que nadie utilice un tratamiento a tiempo.
Han hecho todo lo posible para descartar y difamar todos y cada uno de
los tratamientos potenciales, desde la vitamina D hasta la
hidroxicloroquina y la ivermectina.
Los países occidentales que han sido iconos de la
libertad son los más afectados por la pandemia y están sometidos a las
contramedidas más duras.
Casi todas las personas tienen un riesgo 0.5 % menor de
morir por COVID-19, con excepción de los adultos mayores que tienen
múltiples comorbilidades.
Los fabricantes de vacunas no tienen responsabilidad financiera por los daños y las muertes causadas por las vacunas.
El gobierno comenzó a atraer a las personas para que
recibieran la vacuna experimental a través de una variedad de sobornos,
luego convirtió las vacunas en algo obligatorio con amenazas como la
pérdida del empleo, tasas de seguro médico más altas, pérdida de los
privilegios de viaje, pérdida del derecho a la atención médica y mucho
más.
La prueba PCR no se puede utilizar para diagnosticar el
COVID-19; la FDA retiró la prueba rápida de antígenos de Innova a
mediados de junio de 20211 y
los CDC han retirado la Autorización de uso de emergencia de la FDA
para el Panel de diagnóstico de RT-PCR en tiempo real del nuevo
coronavirus (2019-nCoV) de los CDC, a partir del 31 de diciembre de
2021,2 debido a su inexactitud.
¿Qué nos dicen todos estos hechos? ¿Qué obtienen “los poderes fácticos” de esto? Breggin explica lo siguiente:
“La proteína Spike es la que está haciendo todo el
caos. Eso no tiene nada que ver con el COVID-19, pero está planeado a
través del mismo para aumentar la riqueza de muchas instituciones y
personas, por desgracia, la mayoría son originarios de Estados Unidos y
trabajan en colaboración con el Partido Comunista de China para aumentar
esta explotación del mundo.
Los chinos nos han engañado por mucho tiempo, ya que
nosotros somos la sede de la libertad en este mundo. Entonces, todo
comienza a tener sentido. Las fuerzas están enfocadas en los que aún
somos libres y quieren destruirnos. A pesar de que esto es aterrador, no
debería dejarlo indefenso. Debería animarlo a analizar de forma lógica
lo que sucede en el mundo”.
La década de las vacunas
En el 2010, Bill Gates anunció “la década de las vacunas”. Un socio
en esa declaración fue el Dr. Anthony Fauci, director del Instituto
Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas
en inglés), así como otros varios globalistas, incluyendo a las Naciones
Unidas.
Una década después, tenemos el COVID-19. ¿Es una coincidencia? En el 2015, un artículo científico3 aseguró
que los investigadores de la ganancia de función tenían los medios para
crear una pandemia. Esta investigación la financió el NIAID y fue
llevada a cabo por dos importantes investigadores chinos en el Instituto
de Virología de Wuhan (WIV). De acuerdo con Breggin, todos los
científicos en China trabajan en nombre del Partido Comunista de China
(PCCh).
“Se llama fusión civil militar”, dice Breggin. “Todos
trabajan juntos. Esa es la naturaleza del estado totalitario. Las
personas no comprenden eso, pero Fauci tenía que saber que financiaba un
posible virus pandémico.
De hecho, en los últimos días, se supo de sus correos
electrónicos obtenidos a través de una solicitud de la Ley de Libertad
de Información (FOIA), los cuales indican que en realidad les dio
instrucciones sobre cómo combinar varios sistemas de virus de tipo
SARS-Cov para hacer un código fuente.”
La falla de la vacuna antiCOVID era predecible
De acuerdo con Breggin, el CCP ha trabajado con un virus de tipo
SARS-CoV desde el 2003, y desde entonces han ocurrido cuatro
filtraciones diferentes del virus del SARS.
“Así que aquí tenemos a China y Estados Unidos
fabricando armas biológicas, con la excusa de que ‘vamos a fabricar
vacunas’. Pero las vacunas no van a funcionar y lo saben, ya que el
coronavirus muta todo el tiempo.
Entonces, si crea una vacuna para el virus chino, no
va a durar mucho porque solo ayudará a forzar la aparición de estas
mutaciones, ya que si suprime la cepa de un virus, alguna de las otras
que se encuentran presentes ocupará su lugar.”
El plan de negocios de Bill Gates con la pandemia
Muchos médicos y científicos predijeron el fracaso de las vacunas
antiCOVID mucho antes de mediados de 2020, y prácticamente no hay
posibilidad de que los fabricantes de vacunas desconocieran los
problemas planteados y la justificación científica detrás de ellos.
“En el año 2015, Bill Gates descubre que se puede
producir un virus pandémico y que laboratorios en China y Estados Unidos
pueden colaborar, después conoce a Fauci, quien ha sido una pieza clave
para él desde el año 2010. Así que en el 2016 crea un plan de negocios.
No sé cómo lo encontré. Creo que Dios acomodó los hilos de mis dedos,
pero descubrí el plan de negocios de Bill Gates para el mundo ante la próxima pandemia, lo encontré en el sitio web de [Klaus] Schwab.
Tiene alrededor de 65 páginas. Puede encontrarlo en
mi sitio web. Vaya al centro de recursos sobre coronavirus en breggin.com y luego busque materiales de fondo para el libro,
y se convertirá en una de las primeras personas en el mundo, además de
los depredadores, en ver el plan de negocios que hicieron en el 2016.
Ese plan de negocios describe todo lo que nos sucede
ahora. En particular, establece que Bill Gates trabajará con la CEPI
[Coalition for Epidemic Preparedness Innovations], una organización que
Gates fundó en el 2017, pero que describe en el 2016, con Schwab, el
hombre que en algún momento anunciará el Gran Reinicio en el que ha
trabajado toda su vida”.
En ese documento que vinculé antes, el “Plan de Negocios Preliminar
de la CEPI 2017-2021”, establece que la industria farmacéutica no
afrontará gastos durante la próxima pandemia. Se cubrirán todos los
gastos, incluyendo los costos indirectos. Otro documento más describe
las enormes ganancias que se esperan. El plan de negocios de Gates
también describe la creación de lo que en algún momento se convirtió en
“Operation Warp Speed”.
De manera asombrosa, la presentación de PowerPoint incluye una
declaración de que la CEPI creó un Memorando de Entendimiento de lo que
es la OMS. De acuerdo con Breggin, eso es “lo próximo a un contrato que
lo relaciona por completo con la OMS”.
¿Quiénes son los depredadores?
En su libro, Breggin también detalla los otros socios de este
esquema, que incluyen a la Administración de Alimentos y Medicamentos de
Estados Unidos, los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades de Estados Unidos, los Institutos Nacionales de Salud, el
NIAID y la Autoridad de Investigación y Desarrollo Biomédico Avanzado
(BARDA, por sus siglas en inglés).
En resumen, la evidencia demuestra que la pandemia de COVID-19 (con
todas las decisiones insensatas e irracionales que se toman en su
nombre), es un plan para enriquecer a ciertas personas, empresas y
organizaciones a expensas de todos los demás.
“Rick Bright, director de BARDA, fue una persona muy
importante que trató de evitar que todos tengan fácil acceso a
tratamientos muy efectivos”, dice Breggin. “De nuevo, ¿por qué?
Porque se trató de una década de vacunas. Es de lo que se trató todo el
tiempo. Nunca se trató de otra cosa. Siempre se trató de encontrar una
forma de hacerse rico y poderoso”.
Así que hasta ahora, podemos enumerar a los siguientes depredadores:
Bill Gates y sus organizaciones
Klaus Schwab y el Foro Económico Mundial (WEF, por sus siglas en inglés)
Compañías farmacéuticas
Fauci y los INS/NIAID
The Wellcome Trust
La FDA
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades
BARDA
La OMS
¿Hasta dónde quieren llegar los depredadores?
¿Hacia dónde nos dirigen? En videos que datan del 2017, Gates analiza
el desarrollo de las vacunas de ARN. Nos adelantamos hasta el 2020 y
las vacunas de ARNm fueron la primera elección para las vacunas
antiCOVID. Y tal como se detalla en el plan de negocios de Gates, Pfizer
y Moderna recibieron miles de millones de dólares del gobierno federal
de los Estados Unidos a través de BARDA y los INS/NIAID.
Por alguna razón, las vacunas contra el coronavirus causan
enfermedades graves y una mayor letalidad cuando se exponen al virus
salvaje, un fenómeno conocido como mejoramiento dependiente de
anticuerpos (ADE, por sus siglas en inglés).
En su libro, Breggin cita un artículo del 2020 que fue realizado por
investigadores independientes, el cual advierte que todas las vacunas
antiCOVID, no solo las vacunas de ARNm y ADN, sino también las que usan
virus muertos, son demasiado peligrosas para probarlas en humanos.
“Ellos saben todo esto. Nada es sorprendente para
ellos. Sabían lo que hacían. Pero no se asuste. Se puede enojar, pero no
se desanime. Eso es lo que ellos quieren. Existe toda una escuela de
salud pública que habla sobre cómo intimidar y generar miedo para que
las personas hagan lo que usted quiere. Se llama apelación al miedo.
Entonces, es algo sistemático y las personas
involucradas en la salud pública por naturaleza siempre han sido
totalitarias. Se trata de que las personas involucradas en la salud
pública les digan a las comunidades lo que deben hacer ante la próxima
amenaza para la salud pública. No dicen como preservar los Derechos.
Tampoco dicen, ‘asegúrese de que revisemos esto en los tribunales o ante
un organismo que nos supervise por nuestra ética para proteger a las
personas'”, afirma Breggin.
Reconozca el abuso y levántese
Entonces, ¿cómo podemos romper el hechizo de la psicosis masiva que
nos hace incapaces de ver la realidad y de comprender que cumplir las
reglas de los depredadores globalistas nos causará muchos problemas?
Breggin comenta:
“Los seres humanos nacen en un estado de impotencia. Y
la razón de eso, creo, es porque somos un animal social. El cerebro
duplica su tamaño en el primer año de vida, lo que ocurre en un entorno
social. Entonces, tenemos un cerebro social. Estamos muy atados el uno
al otro. Ese es todo el propósito de esa socialización, ese crecimiento
lento y esa dependencia a lo largo de los años.
Ser sociables nos permitió, como familia extendida,
sobrevivir y ser diferentes a todas las demás criaturas. Nuestras
relaciones sociales son las que nos hacen únicos. También nos dan
nuestro placer.
En el dolor que ahora llevamos dentro está el
potencial de sentirnos muy impotentes. Podemos volver a ser en momentos
como niños pequeños otra vez. Cuando comenzamos a sentir culpa,
vergüenza, ansiedad o un miedo abrumador, podemos volvernos indefensos. Y
eso es justo lo que pasa. Creo que está bien llamarlo psicosis, pero
prefiero llamarlo un desamparo abrumador que se apodera de la nación.
Ahora, si en la niñez recibe agresiones, esa
impotencia permanece con usted hasta la edad adulta. Por eso los
primeros años son tan importantes, y hay que enfocarse para superarlo.
Tenemos que identificar el daño que nos hicieron.
Mire hacia atrás y analice lo que pasa y lo que pasó.
Eso le ayuda demasiado. La gente malvada nos ha reprimido. Nada es
casualidad. Podríamos ser niños atormentados. Tenemos que decirnos el
uno al otro: ‘No más. No más impotencia, no más lamentos, no más quejas,
no más decir ¿Qué nos pasa? Está muy claro lo que nos pasa’.
No es una locura. Es intencional, tiene un propósito y
debemos enfrentarlo. Debemos comprender y no permitir que abusen y nos
hagan rendirnos de nuevo. Necesitamos darnos consuelo, amor e
inspiración unos a otros. Necesitamos apoyar desde un punto de vista
táctico.
Necesitamos involucrarnos juntos. [Mi esposa] Ginger y
yo tomamos la aterradora decisión de enfrentarnos al COVID-19 y unirnos
a otras personas que luchan por la libertad de Estados Unidos. Fue una
elección aterradora, pero una vez que lo hicimos, conocimos a muchas
personas.
Nunca imaginé conocer a Peter McCollough, un gran
cardiólogo que escribió una introducción en mi libro, que arriesgó su
vida y toda su reputación para declarar que hay un buen tratamiento.
Todos somos refundadores del país en un momento crítico a tiempo.
Y en lugar de sentir lástima por nosotros mismos,
piense: ‘Dios nos puso en un lugar donde podemos hacer una de las
diferencias más grandes, o podemos tener efectos más allá de lo que
imaginamos’. Necesitamos saber que existe una guerra contra nosotros.
Tienen una guerra furtiva contra nosotros, Así que siéntase orgulloso,
sea una persona importante y sea un patriota. Defienda la libertad.
Mire la Declaración de Independencia, la
Constitución, en especial la Declaración de Derechos. Ese es su legado.
Lo estaba tirando a la basura. No hacía nada para protegerlo, tal vez
desde la guerra civil. Esta es la mayor amenaza a la libertad en los
Estados Unidos. Y es mucho más grande que la guerra civil. Es una guerra
contra toda la democracia occidental”.
Información adicional
Como se menciona en el libro de Breggin titulado “COVID-19 and the Global Predators: We Are the Prey“,
el objetivo final es el control totalitario de todas las naciones, muy
similar al tipo de control social que ya existe en China. A menos que
nos unamos en contra de que se implemente este plan, no habrá final
feliz para ninguno de nosotros.
No será fácil, porque los depredadores globalistas se han infiltrado
en el gobierno, las ONG, la academia, el entretenimiento, los negocios y
en todos los demás aspectos importantes de la vida de las personas. El
camino a seguir requerirá recuperar el control de todas y cada una de
las áreas, una por una.
En los días posteriores a esta entrevista, el presidente Biden dejó
en claro su intención de obligar a vacunar a las personas en Estados
Unidos, al obligar a las corporaciones con 100 empleados o más a exigir
la vacuna antiCOVID o enfrentar multas. Es algo completamente
inconstitucional, pero lo hace de todos modos porque el objetivo final
es el totalitarismo y el medio es la tiranía médica.
También podemos ver que el COVID-19 no era más que un medio para un
fin, ya que la misma élite globalista ahora pide sanciones en el mundo
para combatir la amenaza para la salud.
El libro “COVID-19 and the Global Predators” se publica por cuenta
propia y solo está disponible en wearetheprey.com por el momento. Es un
libro grande, ya que cuenta con 650 páginas y repasa la cronología de
cómo llegamos hasta aquí, de principio a fin. También tiene un índice
detallado, por lo que puede buscar nombres y organizaciones.
(*) Defensor de la medicina alternativa estadounidense, médico osteópata
BERLÍN.- Ugur Sahin, director ejecutivo de BioNTech,
creador de la vacuna de Pfizer, ha asegurado que para la próxima
primavera una gran parte de la población se habrá vacunado o se habrá
infectado por el coronavirus, lo que hará que la situación de la
pandemia sea mucho más favorable. Pero no se podrá dar por finalizada.
“Estamos viendo que el virus genera mecanismos de escape que le permiten infectar mejor y más fácilmente a los humanos”, ha asegurado en una entrevista en Der Spiegel
el experto, quien ha subrayado que eso significa que todavía podremos
ver más olas.
“Pero la enfermedad ya no será grave en personas que ya la hayan tenido”, ha garantizado.
Preguntado
sobre la variante Delta, Sahin dice que es cierto que es más contagiosa y
evade respuestas inmunes, por lo que es capaz de propagarse de forma
eficaz.
Sin
embargo, ha dicho que no se podrá controlar lo suficiente la
propagación de esa variante sin el refuerzo de una tercera dosis de vacuna.
Además,
señala que en las próximas semanas presentarán los resultados de su
estudio en niños de 5 a 11 años a las autoridades de todo el mundo y
solicitarán la autorización de la vacuna para este grupo de edad.
BERNA.- El director ejecutivo de una de las compañías farmacéuticas, Moderna, ha
hecho su pronóstico de cuando se podría acabar la pandemia. Stéphane Bancel, en una entrevista al medio suizo Neue Zuercher Zeitung, vaticina que podría acabar en un año.
Bancel considera que aquellos que no se vacunen llegarán a la
inmunización por la vía del contagio, "de forma natural, porque la variante Delta
es muy contagiosa. De este modo, llegaremos a una situación similar a
la de la gripe. Puedes vacunarte y pasar un buen invierno, o no lo haces
y te arriesgas a enfermar y posiblemente acabar en el hospital".
Así, asegura que el final de esta pandemia podría llegar dentro de un año. "A partir de hoy, en un año, supongo", sentencia.
NUEVA YORK.- El Dr. Andrés Cotton, pediatra y portavoz de la Academia Estadounidense de
Pediatría, explicó que sería necesario que los niños pequeños reciban
una dosis de la vacuna contra el covid-19 tres veces menor que las
personas mayores a 12 años.
NUEVA
YORK.- Una nueva investigación en Estados Unidos sostuvo que las
personas vacunadas pueden transmitir la variante delta, por lo que las
mascarillas comenzaron a aparecer nuevamente en los estantes de las
tiendas en Estados Unidos.
Según la Doctora Rochelle Walensky, directora de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC): “Una
nueva investigación mostró que las personas vacunadas infectadas con la
variante delta portan enormes cantidades del virus en la nariz y la garganta”, expresó Walensky a The New York Times.
Analistas
del sector minorista anticipan
otro aumento luego que los Centros para el Control y la Prevención de
las Enfermedades y recomendaron esta semana que incluso las
personas vacunadas deben volver a usar mascarillas en interiores,
especialmente en las partes del país donde están aumentando las
infecciones.
Según explicaron, la variante delta parece
florecer en la nariz, el principal puerto de entrada del virus. Las
vacunas se inyectan en el músculo y la mayoría de los anticuerpos
producidos en respuesta permanecen en la sangre. Algunos anticuerpos
pueden llegar a la nariz, pero no lo suficiente como para bloquearla.
LONDRES.- Un panel de la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomendó el pasado
viernes el uso del coctel de anticuerpos de Regeneron de Roche para
pacientes con alto riesgo de hospitalización y aquellos gravemente
enfermos sin anticuerpos naturales, según informa la agencia internacional de noticias Reuters.
El tratamiento recibió la autorización de uso de emergencia de
Estados Unidos tras ser objetivo de atención cuando se usó para tratar
al expresidente Donald Trump cuando se enfermó de Covid-19 el año
pasado. Europa está revisando la terapia, mientras que Reino Unido la aprobó el mes pasado.
Si bien reconoció los costos asociados con el tratamiento, el panel
de la OMS dijo que, dados los beneficios registrados de la terapia, “las
recomendaciones deberían proporcionar un estímulo para involucrar todos
los mecanismos posibles para mejorar el acceso global a la intervención
y las pruebas asociadas”.
En otra declaración, la OMS pidió a Regeneron bajar los precios y
distribuir el tratamiento de manera equitativa en todo el mundo,
especialmente en los países de ingresos bajos y medios. La agencia
también instó a las empresas a transferir tecnología para ayudar a
fabricar biosimilares.
El tratamiento, llamado Ronapreve, o REGEN-COV en Estados Unidos, ha
sido una gran fuente de ingresos para Regeneron, que en el segundo
trimestre registró ventas en Estados Unidos por 2,590 millones de
dólares.
Regeneron suministrará 1.4 millones de dosis de REGEN-COV al gobierno
de Estados Unidos antes del 31 de enero a un costo de 2,100 dólares por
dosis.
La organización benéfica médica francesa Médicos Sin Fronteras (MSF)
replicó los comentarios de la agencia de la ONU, exigiendo que se
garantice el acceso asequible y sostenible a medicamentos que salvan
vidas durante la pandemia.
Las pautas de la OMS, publicadas en el British Medical Journal (BMJ), se basaron en datos de un gran estudio británico y otros tres ensayos que aún no han sido revisados por pares.
En junio, el ensayo RECOVERY de Gran Bretaña encontró que la terapia
redujo las muertes en pacientes hospitalizados cuyos propios sistemas
inmunológicos no habían logrado producir una respuesta.
El tratamiento, una combinación de casirivimab e imdevimab, se basa
en una clase de medicamentos llamados anticuerpos monoclonales que
imitan los anticuerpos naturales producidos por el cuerpo humano para
combatir las infecciones.
SAN
FRANCISCO.- Una investigación internacional ha concluido que el
coronavirus puede infectar y expandirse mejor en las vías respiratorias
gracias a las lectinas, unas moléculas presentes en la membrana de
algunas células del sistema inmunitario.
Las
conclusiones del estudio, liderado por el centro de investigación Vir
Biotechnology de San Francisco y en el que han participado el instituto
IrsiCaixa y el Centro de Investigación en Sanidad Animal (CReSA) del
Instituto de Investigación y Tecnología Agroalimentarias (IRTA), han
sido publicadas en la revista Nature.
El
trabajo ha demostrado la influencia de las lectinas en la entrada del
SARS-CoV-2 a las células diana y, por tanto, en la diseminación de la
infección causada por este virus, poniendo así de manifiesto uno de los
mecanismos que emplea este coronavirus para expandirse con más facilidad
en el tracto respiratorio.
Los
resultados también apuntan que las lectinas pueden modular la capacidad
de los anticuerpos para bloquear el virus y evitar así la infección, un
descubrimiento que se deberá tener en cuenta a la hora de diseñar
futuras estrategias terapéuticas con anticuerpos monoclonales.
TORONTO.-
Una nueva investigación ha comprobado que los niños y los jóvenes
pueden tener un bajo riesgo de contraer el Covid-19 aguda grave, según
un estudio realizado durante la primera mitad de la pandemia y publicado
en CMAJ (Canadian Medical Association Journal).
Los
investigadores del Programa Canadiense de Vigilancia Pediátrica (CPSP)
examinaron las hospitalizaciones de niños con infección por SARS-CoV-2 y
los factores de gravedad de la enfermedad entre los niños y jóvenes
ingresados en el hospital.
El estudio incluyó datos de 264 niños y jóvenes con infección por coronavirus
hospitalizados en todo Canadá entre el 25 de marzo y el 31 de diciembre
de 2020, y en él participaron 2.800 pediatras. Los datos se recogieron
antes de que la variante Delta se convirtiera en dominante en Canadá.
De
todos los niños y jóvenes con infección por SARS-CoV-2 ingresados en el
hospital, el 43% lo fueron por otros motivos -como preocupaciones
médicas no relacionadas con el Covid-19 o por motivos de control de la
infección- y las infecciones se detectaron de forma incidental.
MADRID.- El portavoz de la dirección nacional de Vox, el eurodiputado Jorge
Buxadé, ha defendido este lunes el derecho de los ciudadanos, incluyendo
los padres de menores, a no vacunarse contra el coronavirus y a no
desvelar si se está o no inmunizado. "Nuestro posicionamiento es la
libertad", ha proclamado en rueda de prensa en la sede del partido.
El pasado día 17, el presidente de Vox, Santiago Abascal, ya se negó a
desvelar en una entrevista radiofónica si se había vacunado: "No voy a
contestar a esa pregunta", zanjó, subrayando que los ciudadanos deben
tener libertad para tomar la decisión que consideren oportuna.
Buxadé
ha insistido en que hay muchos ciudadanos que quieren vacunarse y que
el Gobierno debe garantizarles la vacuna e incluso, a su juicio, debería
facilitarles la posibilidad de elegir la marca. "Y para todos los que
no quieren vacunarse, que también se les garantice y que no se
establezcan restricciones fundamentales", ha añadido.
ROMA.-
Una "Declaración de los Médicos" elaborada por una alianza
internacional de médicos y científicos médicos condena enérgicamente la
estrategia global para tratar la COVID, acusando a los responsables
políticos de posibles "crímenes contra la Humanidad" por impedir que los
médicos proporcionen tratamientos que salven la vida de sus pacientes y
por suprimir el debate científico abierto.
El documento afirma que las recomendaciones de tratamiento de "talla única" han provocado enfermedades y muertes innecesarias.
Hasta ayer lunes por la tarde, más de
4.600 médicos y científicos médicos de todo el mundo habían firmado la
llamada "Declaración de Roma".
Un
grupo de médicos y científicos se reunió en Roma (Italia) a principios
de este mes para celebrar una cumbre mundial sobre el Covid de tres días
de duración con el fin de decir "la verdad al poder sobre la
investigación y el tratamiento de la pandemia del Covid".
La
cumbre, que se celebró del 12 al 14 de septiembre, dio a los
profesionales médicos la oportunidad de comparar estudios y evaluar la
eficacia de los diversos tratamientos que se han desarrollado en
hospitales, consultas médicas y laboratorios de investigación de todo el
mundo.
El documento, que se reproduce a continuación en su totalidad, surgió de esa conferencia.
La Declaración de los Médicos se leyó por primera vez en la Cumbre
Covid de Roma, lo que catalizó una explosión de apoyo activo por parte
de los científicos médicos y los médicos de todo el mundo.
Estos
profesionales no esperaban amenazas a su carrera, difamación, censura
de trabajos e investigaciones, bloqueo de cuentas en redes sociales,
manipulación de los resultados de las búsquedas, prohibición de ensayos
clínicos y observaciones de pacientes, y alteración u omisión de su
historial profesional y sus logros en los medios académicos y
convencionales.
El Dr. Robert Malone, arquitecto de la plataforma de la vacuna de ARNm, leyó la Declaración de Roma en la cumbre.
Declaración de Roma
"Miles
de personas han muerto de Covid como resultado de que se les haya
negado un tratamiento precoz que puede salvarles la vida. La Declaración
es un grito de guerra de los médicos que luchan a diario por el derecho
a tratar a sus pacientes, y el derecho de los pacientes a recibir esos
tratamientos, sin miedo a las interferencias, las represalias o la
censura del gobierno, las farmacias, las empresas farmacéuticas y las
grandes empresas tecnológicas.
Exigimos
que estos grupos se hagan a un lado y honren la santidad e integridad
de la relación médico-paciente, la máxima fundamental "Primero no hacer
daño", y la libertad de los pacientes y los médicos para tomar
decisiones médicas informadas. Las vidas dependen de ello.
Nosotros, los médicos del mundo, unidos y leales al Juramento
Hipocrático, reconociendo que la profesión de la Medicina, tal como la
conocemos, está en una encrucijada, nos vemos obligados a declarar lo
siguiente;
CONSIDERANDO que es nuestra máxima responsabilidad
y deber defender y restaurar la dignidad, la integridad, el arte y la
ciencia de la medicina;
CONSIDERANDO que existe un asalto sin precedentes a nuestra capacidad para atender a nuestros pacientes;
CONSIDERANDO que los responsables de las políticas públicas han optado
por imponer una estrategia de tratamiento de "talla única", que provoca
enfermedades y muertes innecesarias, en lugar de defender los conceptos
fundamentales del enfoque individualizado y personalizado de la atención
al paciente, que ha demostrado ser seguro y más eficaz;
CONSIDERANDO que los médicos y otros profesionales sanitarios que
trabajan en primera línea, utilizando sus conocimientos de
epidemiología, fisiopatología y farmacología, son a menudo los primeros
en identificar nuevos tratamientos que pueden salvar vidas;
CONSIDERANDO que cada vez se disuade más a los médicos de participar en
un discurso profesional abierto y en el intercambio de ideas sobre las
enfermedades nuevas y emergentes, lo que no sólo pone en peligro la
esencia de la profesión médica, sino lo que es más importante y trágico,
la vida de nuestros pacientes;
CONSIDERANDO que a miles de
médicos se les está impidiendo proporcionar tratamiento a sus pacientes,
como resultado de las barreras puestas por las farmacias, los
hospitales y las agencias de salud pública, lo que hace que la gran
mayoría de los proveedores de atención médica estén indefensos para
proteger a sus pacientes frente a la enfermedad.
Ahora
los médicos aconsejan a sus pacientes que simplemente se vayan a casa
(permitiendo que el virus se replique) y que vuelvan cuando su
enfermedad empeore, lo que ha provocado cientos de miles de muertes
innecesarias de pacientes, debido a la falta de tratamiento;
CONSIDERANDO que esto no es Medicina. Esto no es atención. Estas
políticas pueden constituir realmente crímenes contra la Humanidad.
AHORA, POR LO TANTO:
SE RESUELVE, que la relación médico-paciente debe ser restaurada. El
corazón mismo de la Medicina es esta relación, que permite a los médicos
entender mejor a sus pacientes y sus enfermedades, para formular
tratamientos que den la mejor oportunidad de éxito, mientras el paciente
es un participante activo en su cuidado.
SE RESUELVE que la
intrusión política en la práctica de la medicina y en la relación
médico-paciente debe terminar. Los médicos, y todos los proveedores de
atención médica, deben ser libres de practicar el arte y la ciencia de
la medicina sin temor a represalias, censura, calumnias o medidas
disciplinarias, incluida la posible pérdida de la licencia y de los
privilegios hospitalarios, la pérdida de los contratos de seguro y la
interferencia de entidades y organizaciones gubernamentales, que nos
impiden además atender a los pacientes que lo necesitan.
Más
que nunca, se debe proteger el derecho y la capacidad de intercambiar
descubrimientos científicos objetivos, que contribuyen a nuestra
comprensión de las enfermedades.
SE RESUELVE, que los médicos
deben defender su derecho a prescribir tratamientos, observando el
principio de PRIMERO, NO HACER DAÑO. No se debe restringir a los médicos
la prescripción de tratamientos seguros y eficaces. Estas restricciones
siguen causando enfermedades y muertes innecesarias. Los derechos de
los pacientes, después de haber sido plenamente informados sobre los
riesgos y beneficios de cada opción, deben ser restaurados para recibir
esos tratamientos.
SE RESUELVE, que invitamos a los médicos
del mundo y a todos los proveedores de servicios de salud a unirse a
nosotros en esta noble causa mientras nos esforzamos por restaurar la
confianza, la integridad y la profesionalidad en la práctica de la
medicina.
SE RESUELVE que invitamos a los científicos del
mundo, que son expertos en investigación biomédica y defienden los más
altos estándares éticos y morales, a insistir en su capacidad de
realizar y publicar investigaciones objetivas y empíricas sin temor a
represalias en sus carreras, reputación y medios de vida.
SE
RESUELVE que invitamos a los pacientes, que creen en la importancia de
la relación médico-paciente y en la capacidad de participar activamente
en su atención, a exigir el acceso a una atención médica basada en la
ciencia".
MADRID.- Junto a los trabajadores de las residencias de mayores, el colectivo de los profesionales sanitarios fue
de los primeros en España en recibir la vacuna contra el Covid-19. De
su propia salud dependían la de cientos de miles de ciudadanos, por eso
las autoridades sanitarias priorizaron su inmunización respecto a otros
grupos.
A pesar de ello, y a pesar de la disponibilidad actual de dosis,
aún hay en torno a un 7 por ciento de empleados de la salud que
no se ha puesto o ha rechazado la inoculación de la inyección contra el
coronavirus. En datos concreto, a día de hoy, según la última
encuesta de población activa (EPA) en España hay 1,1 millones de
trabajadores sanitarios, lo que supone que más de 77.000 de estos
trabajadores sigue sin vacunarse, publica Redacción Médica.
Un índice que, incluso, en algunas comunidades autónomas es aún mayor, según ha podido comprobar Redacción Médica. Es el caso de Navarra, en donde se ha pinchado el
87 por ciento de los profesionales del sistema de salud. O lo que es lo
mismo, el 13 por ciento de estos trabajadores no dispone de vacuna.
Este es motivo por el cual, desde el Departamento de Salud insisten en
la concienciación de la importancia de la vacuna, no solo
como protección individual sino colectiva.
Sin embargo, la Consejería resalta la dificultad para terminar de
vacunar a aquellos que rehúsan de hacerlo. Las autoridades sanitarias
navarras no tienen fijada una postura concreta y clara respecto a tomar
algún tipo de medida con aquellos profesionales que sigan sin querer
vacunarse, “ya que es una cuestión muy controvertida incluso desde el punto de vista del derecho”, tal y como reconocen las mismas fuentes.
"Los sanitarios sin vacunarse suponen una cuestión muy controvertida incluso desde el punto de vista del Derecho"
Otra región en una situación similar es el archipiélago de las Islas Canarias,
con un 11 por ciento, aproximadamente, de profesionales sanitarios que
declinan o no han sido beneficiarios de alguna dosis.
En el otro
conjunto de islas, en las Baleares, tienen cobertura
completa el 92,25 de los trabajadores que están en primera línea
prestando servicios contra la enfermedad. Una marca que se incrementa
hasta el 93 por ciento si se tiene en cuenta a toda la plantilla de
sanitarios del servicio de salud regional, es decir, que el 7 por ciento
no se ha vacunado.
Porcentaje similar es el de Cataluña, donde todavía el 6,5 no está protegido ante el Covid.19. Mientras, la cifra se sitúa en un 6 por ciento en la Región de Murcia, un 4,55 por ciento en País Vasco y otro 4 por ciento en la Comunidad Valenciana.
Un número que gira en torno al 4 por ciento en regiones como Andalucía y La Rioja, y que se reduce hasta tan solo un 0.4 por ciento en Extremadura.
Otras comunidades como la de Madrid, Galicia o Murcia reconocen que la
media de profesionales sanitarios que sigue sin vacunarse
gira en torno a los mismos niveles que el resto de comunidades.
El de profesionales sanitarios no vacunados es un número del que
algunas comunidades autónomas no disponen porque, a la hora de elaborar
sus datos no discriminan por grupos profesionales, como lo es el de los
sanitarios.
Lo que no aparece en los medios no existe. No sólo no está habiendo muertos sino que tampoco hay efectos adversos, ni graves ni leves. Nada de nada. Todo va bien. El canon se confirma: las vacunas contra el coronavirus están salvando vidas, lo mismo que las demás. Las vacunas han erradicado muchas enfermedades en el pasado y lo mismo harán con ésta.
Para saber algo del asunto hay que acudir, lo mismo que en el franquismo, a fuentes extranjeras, y entonces nos encontramos con que, en efecto, hay personas que están muriendo inmediatamente después de ser vacunadas. Algo es algo.
Ahora bien, su muerte no tiene relación con las vacunas, nos dicen las fuentes oficiales (que son casi todas), lo
cual nos alivia enormemente. Esa falta de relación sólo aparece cuando
se trata de muertes. Si hablamos de efectos secundarios no letales,
entonces el discurso cambia: los efectos secundarios sí están causados
por las vacunas.
No obstante, a veces las explicaciones oficiales sobre las vacunas y las muertes no se sostienen y entonces el argumento retrocede a la siguiente trinchera: el número de casos es insignificante con respecto al total de vacunados. Es preferible el remedio a la enfermedad. Luego las vacunas salvan vidas, “quod erat demonstrandum”.
Con la muerte de 33 ancianos en Noruega, los responsables de salud dicen que el porcentaje está por debajo del uno por mil. Es
muy poquito. Casi nada. Pero eso es algo que se lo deben decir a los
familiares de los fallecidos y, si es posible, a la cara.
No podemos olvidar que la disparatada pretensión de la mayor parte de
los gobiernos del mundo es vacunar a millones de personas, por lo que
esos “pequeños porcentajes” van a multiplicar el número de cadáveres. Si en España vacunan a 20 millones de personas, tendremos 20.000 muertos y el sistema de “salud” seguirá mirando para otro lado. Como si la cosa no fuera con ellos.
Si la vacuna es un instrumento de prevención de la salud, como reza el canon, hasta el más reacio puede comprender que esos 20.000 fallecidos son personas sanas.
La vacuna contra el coronavirus es voluntaria. Para poder inocular a una persona, debe prestar su consentimiento expreso y el médico le debe informar cabalmente acerca -entre otras cosas- de los riesgos, lo cual no se está haciendo en absoluto por
muchas razones, entre otras porque la única preocupación es hacerlo
rápido, e incluso que lo haga quien sea, aunque no sea médico.
Es una chapuza aunque, bien visto, no cambiaría mucho si el informador es un médico, porque la mayor parte de ellos se atienen al canon. Ninguno de ellos admitirá en presencia del candidato que el riesgo es mínimo y que él puede estar dentro del uno por mil que va a caer en el hoyo. Los médicos están haciendo lo mismo que los medios de comunicación: callar. El plan de vacunación masivo y acelerado sería impensable sin ese silencio.
Por
su propia naturaleza, un problema de salud pública adquiere
inmediatamente una dimensión política y social. Cuando se están
produciendo miles de muertes, la primera obligación es la determinar su
causa, investigar y poner remedio.
Sin
embargo, la directora de salud pública de Noruega, Camilla
Stoltenberg, ha confesado públicamente en rueda de prensa que no han
analizado las causas del fallecimiento de 33 ancianos después de recibir
la vacuna porque todos los días mueren 45 ancianos en los asilos del
país escandinavo y porque eran personas muy enfermas, terminales. Se
hubieran muerto de todas maneras, tarde o temprano.
La intervención de la responsable noruega no pudo ser más vergonzosa, a la altura del cúmulo de declaraciones oficiales de todo tipo que llevamos escuchando desde que apareció la pandemia hace un año. No hay relación de causa a efecto, dice Stoltemberg, aunque quizá sí: los efectos secundarios “pudieron haber coadyuvado en un desenlace fatal en algunos enfermos frágiles”.
La respuesta oficial es, pues, un “no” pero “sí”. Es posible. Puede ser, y en consecuencia Noruega ha cambiado el protocolo médico y ahora exige realizar una evaluación médica previa antes de la inoculación. Si los muertos no han tenido relación con la vacuna, ¿por qué cambian ahora los procedimientos médicos?
Si los efectos adversos más inmediatos, a corto plazo, de las vacunas no se admiten de ninguna manera, ¿qué ocurrirá con los efectos a largo plazo? Es
algo que no interesa a nadie y mucho menos interesará cuanto más tiempo
transcurra. La atención estará centrada entonces en otros asuntos. Nadie se acordará de los muertos y nadie preguntará nada.
(*) Abogado y economista, Premio de la Revista del Colegio de Abogados de Madrid
La
Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps) en su
octavo informe de farmacovigilancia de las vacunas Covid-19, dice que
“de las notificaciones de acontecimientos adversos consideradas graves
recibidas hasta el 5 de septiembre, 300 presentaron un desenlace
mortal”.
Sin embargo, la Agencia apostilla que “estos acontecimientos no pueden
considerarse relacionados con las vacunas por el mero hecho de
notificarse”.
“En la gran mayoría de los casos notificados en España, el
fallecimiento se puede explicar por la situación clínica previa del
paciente y/u otros tratamientos que estuviera tomando y las causas son
diversas sin presentarse un patrón homogéneo”, añaden…
Sin embargo, según ha podido saber Redacción Médica
la Agencia por el momento prefiere no confirmar cuántos de esos
fallecidos son causa directa de las vacunas (si es que los hay) y se
remite a esos 300 fallecidos...
NUEVA YORK.- Aunque los funcionarios de salud pública y los principales medios de
comunicación afirman que ahora la pandemia de COVID-19 es “una pandemia
de personas sin vacunar”, sabemos que esta afirmación se basa en estadísticas muy engañosas, según el sitio de Internet https://articulos.mercola.com
En una rueda de prensa de la Casa Blanca, el 16 de julio de 2021, la
directora de los Centros para el Control y la Prevención de
Enfermedades de Estados Unidos, la Dra. Rochelle Walensky, afirmó que
“más del 97 % de las personas que ingresan al hospital en este momento
son personas que no han recibido la vacuna”. Unas semanas más tarde, en
una declaración del 5 de agosto de 2021, ella reveló sin querer cómo se
produjo esa estadística.
Resulta que los CDC analizaban los datos de hospitalización y
mortalidad desde enero hasta junio de 2021, un período durante el cual
la mayor parte de la población de Estados Unidos aún no se había
vacunado.
Pero ese no es el caso ahora. Los CDC también juegan con las
estadísticas de otras formas para crear la impresión falsa e inexacta de
que las personas sin vacunar constituyen la mayor parte de las
infecciones, hospitalizaciones y muertes. Por ejemplo, ahora nos
enteramos de que la agencia cuenta como personas sin vacunar a todas las
que murieron dentro de los primeros 14 días posteriores a la vacuna.
Eso no solo infla de manera imprecisa la cantidad de muertes en
personas sin vacunar, sino que también oculta los peligros reales de las
vacunas antiCOVID, ya que la mayoría de las muertes por estas vacunas
ocurren dentro de las primeras dos semanas. Ahora
los fallecimientos se cuentan como muertes en personas sin vacunar en
lugar de contarse como muertes debido a lesiones por las vacunas o
infecciones por COVID-19!
Cómo cuentan los CDC el repunte de casos
De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, no
se considera que una persona está completamente vacunada hasta que
hayan transcurrido 14 días desde la segunda dosis en el caso de Pfizer o
Moderna, o 14 días después de la primera dosis de Janssen. Así es como
los CDC definen un repunte de casos en personas vacunadas:
“Un repunte de infección por la vacuna se define como
la detección de ARN o de antígeno del SARS-CoV-2, en una muestra
respiratoria recolectada de una persona ≥14 días después de haber
completado todas las dosis recomendadas de la vacuna autorizada para el
COVID-19 por la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados
Unidos (FDA, por sus siglas en inglés)”.
En otras palabras, si ya recibió una dosis de Pfizer o Moderna y
desarrolla COVID-19 sintomático, ingresa al hospital o muere de COVID,
se contará como un caso de una persona sin vacunar. Si ya recibió dos
dosis y se enferma dentro de los 14 días, todavía se cuenta como un caso
de una persona sin vacunar.
El problema con esto es que más del 80 % de las hospitalizaciones y
muertes parecen ocurrir en las personas que se vacunan, pero esta
realidad está oculta por la forma en que se definen y se cuentan los
casos. Una estrategia muy inteligente y común por parte de los CDC
durante la pandemia, ha sido cambiar las definiciones y reglas para que
apoyen su narrativa nefasta.
Por ejemplo, los CDC cambiaron la definición de “vacuna” sin que
nadie supiera, para poder denominar como vacunas a las terapias génicas
de ARNm antiCOVID. En una versión archivada del 26 de agosto de 2021, los
CDC definen “vacuna” como un “producto que estimula el sistema
inmunológico de una persona para producir inmunidad a una enfermedad
específica y protegerla contra esa enfermedad”.
Pero unos días después, apareció una nueva definición en el sitio web de los CDC, que
ahora dice que una vacuna es una “preparación que sirve para estimular
la respuesta inmunológica contra las enfermedades”. Las diferencias en
las definiciones son sutiles pero distintas: la primera definió una
vacuna como algo que “producirá inmunidad”.
Pero debido a que las vacunas antiCOVID-19 no están diseñadas para
detener la infección, sino más bien, para disminuir el grado de
infección, resulta obvio que la nueva definición se creó para incluir a
las vacunas antiCOVID.
Existen diferentes pautas de prueba para las personas vacunadas y sin vacunar
No es solo la definición de los CDC lo que tergiversa los datos. Lo
que es más atroz e ilógico es el hecho de que los CDC tienen dos tipos
diferentes de pautas de prueba: una para los pacientes vacunados y otra
para los pacientes sin vacunar.
Desde que comenzó la pandemia, los CDC han recomendado un umbral de ciclo de prueba de PCR (CT) de 40. Esto
va en contra del consenso científico, que durante mucho tiempo ha dicho
que un CT superior a 35 producirá un 97 % de falsos positivos.
A mediados de mayo de 2021, los CDC redujeron su recuento de CT
recomendado, pero solo para los pacientes que recibieron una o más dosis
de la vacuna antiCOVID. Por
lo tanto, si ya recibió la vacuna antiCOVID, las pautas de los CDC
exigen que su prueba de PCR se realice a un CT de 28 o menos. Si aún no
se ha vacunado, su prueba de PCR se debe realizar a un CT de 40, lo que
sobrestima la verdadera prevalencia de la infección.
El resultado final es que las personas sin vacunar que se hacen la
prueba son mucho más propensas a obtener falsos positivos, mientras que
las que ya recibieron la vacuna tienen más probabilidades de obtener un
diagnóstico preciso de la infección.
La hospitalización y la muerte son las únicas cosas que cuentan si ya recibió la vacuna antiCOVID
Pero eso no es todo. Los CDC también ocultan las fallas de las
vacunas y refuerzan la narrativa de la “pandemia de las personas sin
vacunar”, al contar solo el repunte de casos que causan hospitalización o
muerte en personas vacunadas.
En otras palabras, si recibió la segunda dosis de la vacuna antiCOVID
hace más de 14 días y presenta síntomas, eso no cuenta como un repunte
de casos en personas vacunadas, a menos que ingrese al hospital o que
muera por COVID-19 en el hospital, incluso si da positivo en una prueba.
Entonces, para resumir, el repunte de casos de COVID en personas
vacunadas, solo se cuenta si se aplican todos los siguientes datos:
El paciente recibió la segunda dosis de Pfizer o Moderna al menos
hace 14 días (o una dosis en el caso de la vacuna de Johnson &
Johnson)
El paciente dio positivo para SARS-CoV-2 con un CT de 28 o menos, lo que evita falsos positivos
El paciente ingresó al hospital por COVID-19 y muere ahí mismo
Las personas vacunadas tal vez compensan la mayor parte de las hospitalizaciones
Si las personas vacunadas y sin vacunar no se trataran con estándares
tan variables, tal vez descubriríamos que las personas vacunadas ahora
constituyen la mayor parte de las hospitalizaciones, lo que hace que la
pandemia de COVID involucre a ese mismo grupo de personas. Un artículo
del 30 de agosto de 2021, en el diario The Epoch Times, revela lo que en
realidad sucede:
“Después de una serie de pruebas, a mi amigo le
diagnosticaron pancreatitis. Pero fue más fácil para la burocracia
hospitalaria registrar la admisión como un caso de COVID. Los
principales medios de comunicación dicen que los casos graves de COVID
por lo general ocurren en las personas sin vacunar. ¿Es eso lo que en
realidad sucede?
Pero ese no es el caso de Israel, el primer país en
vacunar a casi todos sus ciudadanos contra el virus. Ya que ahora tiene
una de las tasas diarias de infección más altas y la mayoría de las
personas que contraen el virus (del 77 % al 83 %, dependiendo de la
edad) ya están vacunadas, según los datos recopilados por el gobierno
israelí.
Después de ingresar al hospital, hablé con la
enfermera de la sala de COVID. La enfermera me dijo que ella recibió
ambas vacunas, pero que estaba preocupada porque: ‘Dos tercios de mis
pacientes están completamente vacunados’, dijo. ¿Cómo puede haber tal
desconexión entre lo que me dijo la enfermera de la sala de COVID y los
informes de los principales medios de comunicación?”
El problema es que Estados Unidos ni siquiera intenta lograr un recuento preciso. Como señaló The Epoch Times, “los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades reconocieron de forma pública que no tienen datos precisos”.
Entonces, cuando escuche que los casos aumentan y que la mayoría de
ellos ocurre en personas sin vacunar, pregúntese lo siguiente: “¿Estas
personas son las que recibieron una o dos dosis y se enfermaron, o no se
han vacunado? Sin más detalles, es imposible saber lo que en realidad
sucede”, dice The Epoch Times.
Todo lo que sabemos, de acuerdo con un médico que habló para The Epoch Times,
es que “las vacunas no son tan efectivas como los funcionarios de salud
pública nos dijeron que serían. ‘Este es un producto que no hace lo que
se supone que debe hacer. Se supone que debe detener la transmisión del
virus y por desgracia no lo hace’”.
Cuentan diferentes tipos de enfermedades como casos de COVID
Además de todo eso, los hospitales todavía reportan enfermedades no
relacionadas con el SARS-CoV-2 como COVID. De acuerdo con lo informado
por The Epoch Times:
“Las autoridades sanitarias de todo el mundo han
hecho esto desde el comienzo de la crisis de COVID. Por ejemplo, los
funcionarios de salud estatales consideraron la muerte de un joven en el
condado de Orange, Florida, que tuvo un accidente en motocicleta el
verano pasado, como una muerte por COVID.
Y un constructor de mediana edad que se cayó de una
escalera en Croacia, también se contabilizó como una muerte por COVID.
Para complicar más las cosas, incluso las personas que dieron negativo
en la prueba de COVID a veces se cuentan como muertes por COVID.
Considere el caso de Matthew Irvin, de 26 años, padre
de tres hijos y residente del condado de Yamhill, Oregón. De acuerdo
con lo informado por KGW8 News, Irvin fue a la sala de emergencias con
dolor de estómago, náuseas y diarrea el 5 de julio de 2020. Pero en
lugar de admitirlo, los médicos lo enviaron a casa.
Cinco días después, el 10 de julio de 2020, Irvin
murió. Aunque su prueba de COVID dio negativo dos días después de su
muerte, el médico forense le dijo a la familia que no era necesaria una
autopsia y contó su muerte como un caso de coronavirus. La Autoridad de
Salud de Oregón tardó dos meses y medio en corregir el error.
En un ejemplo aún más sorprendente, se reportó de
forma errónea que en una casa de retiro en Nueva Jersey, que solo tiene
90 camas, hubieron 753 muertes por COVID. De acuerdo con un portavoz,
tuvieron menos de veinte muertos. En otras palabras, la cantidad de
muertes se exageró en un 3.700 %”.
No hay necesidad de temerle a la variante Delta si aún no se ha vacunado
En una entrevista del 29 de junio de 2021, Fauci
llamó a la variante Delta “un cambio en las reglas del juego” para las
personas sin vacunar y advirtió que devastará a la población sin
vacunar, mientras que las personas vacunadas estarán protegidas contra
ella. Por desgracia, en el mundo real, la verdad es todo lo contrario,
ya que la variante Delta es peligrosa para las personas que recibieron
la vacuna antiCOVID.
En una aparición en el canal de noticias Fox News, el Dr. Peter McCullough, epidemiólogo y cardiólogo, señaló que “es muy claro por el informe técnico del Reino Unido, que se publicó el 18 de junio, de que la vacuna no brinda protección contra la variante Delta”.
La razón de esto es que la variante Delta contiene tres mutaciones
diferentes en la proteína Spike. Esto permite que esta variante evite
las respuestas inmunológicas en las personas que recibieron la vacuna
antiCOVID, pero no en las que tienen inmunidad natural.
Aun así, la variante Delta es menos agresiva que las variantes
anteriores, según el Informe técnico del 18 de junio de 2021 del Reino
Unido. En
este informe se presentan datos que demuestran que la variante Delta es
más contagiosa pero mucho menos mortal y más fácil de tratar. McCullough
dijo para Fox News:
“Ya sea que reciba la vacuna o no, los pacientes
presentarán algunos síntomas leves como un resfriado y se pueden
controlar muy fácil. Para los pacientes que tienen síntomas graves o que
están en alto riesgo, podemos utilizar algunos medicamentos y superar
la enfermedad desde casa. Por lo anterior, ya no hay motivos para
fomentar la vacunación”.
Compare eso con la siguiente declaración hecha por el presidente
Biden durante una reunión pública de CNN en Cincinnati, Ohio, a finales
de julio de 2021:
“Las personas que no se han vacunado enfrentan una
pandemia. Es así de básico, así de simple. Si ya recibió la vacuna, no
ingresará al hospital, ni acudirá a la UCI y tampoco morirá. Si ya se
vacunó, no va a contraer el COVID”.
Sin embargo, la Dra. Leana Wen contradijo al presidente y dijo que
este guío a las personas en Estados Unidos por el camino incorrecto, al
decirles que no necesitaban utilizar cubrebocas si ya se habían
vacunado, ya que no podían contagiarse ni transmitir el virus a los
demás. De acuerdo con lo informado por CNN Health:
“En particular, Wen se opuso a las afirmaciones
incorrectas de Biden de que es imposible contraer el COVID-19 o la
variante Delta si está vacunado. ‘En realidad me sentí decepcionada’, dijo Wen. De
hecho, pensé que respondía preguntas como si fuera hace un mes. No sabe
lo que sucede en realidad. Creo que es posible que haya guiado a las
personas por el camino incorrecto'”.
CNN agregó que Wen le dijo a su comentarista político Anderson
Cooper, que “muchas respuestas desconocidas permanecen relacionadas con
el COVID-19, y que aún no se sabe qué tan bien protegidas están las
personas vacunadas de una enfermedad leve o si las personas vacunadas
podrían ser contagiosas”.
Los pacientes vacunados llenan los hospitales de todo el mundo
Los datos del Reino Unido demuestran que la variante Delta es menos
agresiva que los virus anteriores del SARS-CoV-2, mientras que
desmienten la afirmación de que evitar enfermedades graves es una señal
de que las vacunas de verdad funcionan. Dado que la variante Delta por
lo general no causa una enfermedad grave en primer lugar, no tiene
sentido atribuirle a la vacuna una enfermedad menos agresiva.
Pero si hasta el momento la variante Delta es menos agresiva,
entonces ¿por qué tantas personas “vacunadas” terminan en el hospital?
Aunque todavía no tenemos una confirmación clara, esta podría ser una
señal de que la mejora dependiente de anticuerpos (ADE) está haciendo su
trabajo.
Cualquiera que sea el caso, los datos del mundo real, en zonas con
las tasas más altas de la vacuna antiCOVID, demuestran una tendencia muy
alarmante. Por ejemplo, el 1 de agosto de 2021, la directora de los
Servicios de Salud Pública de Israel, la Dra. Sharon Alroy-Preis,
anunció que la mitad de todas las infecciones por COVID-19 ocurrían en
las personas vacunadas. También
aparecen signos de enfermedades más graves en las personas que están
completamente vacunadas, dijo, en especial en las personas mayores de 60
años.
Unos días después, el 5 de agosto de 2021, el Dr. Kobi Haviv, director del Hospital Herzog en Jerusalén, apareció en la cadena Channel 13 News,
y dijo que el 95 % de los pacientes con COVID-19 muy enfermos están
completamente vacunados y que suman del 85 % al 90 % de las
hospitalizaciones relacionadas con el COVID.
En Escocia, los datos oficiales sobre hospitalizaciones y defunciones
indican que el 87 % de los que murieron por COVID-19 en la tercera ola,
la cual comenzó a principios de julio, se habían vacunado.
En Gibraltar, que tiene una tasa de cumplimiento de la vacuna
antiCOVID del 99 %, los casos de COVID aumentaron en un 2.500 % desde el 1
de junio de 2021, mientras
que en Islandia, donde más del 82 % de la población ya recibió la
vacuna, el 77 % de los nuevos casos de COVID ocurren en las personas
completamente vacunadas.
Los datos del Reino Unido demuestran una tendencia similar entre las
personas mayores de 50 años. En este grupo de edad, las personas parcial
y totalmente “vacunadas” representan el 68 % de las hospitalizaciones y
el 70 % de las muertes por COVID.
Una investigación de los CDC de un brote en el condado de Barnstable,
Massachusetts, entre el 6 de julio de 2021 y el 25 de julio de 2021,
descubrió que el 74 % de las personas que recibieron un diagnóstico de
COVID-19 y el 80 % de las hospitalizaciones, correspondían a individuos
completamente vacunados. La mayoría tenía la variante Delta.
Los CDC también descubrieron que las personas que se vacunaron y que
luego contraen la infección, tienen una carga viral en sus fosas nasales
igual de elevada que las personas sin vacunar. Lo mismo se descubrió en un estudio británico, cuya preimpresión se publicó a mediados de agosto de 2021. Esto significa que las personas vacunadas transmiten la infección al igual que las personas sin vacunar.
De manera interesante, un estudio de preimpresión de Lancet, que
examinó los casos de contagio entre los trabajadores de la salud en
Vietnam que recibieron la vacuna antiCOVID de AstraZeneca, descubrió que
“las cargas virales, entre los casos de COVID en vacunados, de la
variante Delta eran 251 veces más altas que las de los casos infectados
con cepas antiguas que se detectaron entre marzo y abril de 2020”.
Además, no encontraron correlación entre los niveles de anticuerpos
neutralizantes inducidos por la vacuna y las cargas virales o el
desarrollo de síntomas. De acuerdo con los autores:
“El repunte de infecciones de la variante Delta entre
los vacunados, se relaciona con cargas virales muy altas, positividad
prolongada de la prueba PCR y niveles bajos de anticuerpos
neutralizantes inducidos por la vacuna, lo que explica la transmisión
entre las personas vacunadas”.
No todas las personas vacunadas están registradas
Como si todo eso no fuera suficiente, todavía existe otro factor de
confusión. El hecho de que haya recibido la vacuna antiCOVID no
significa que se haya confirmado que la recibió. Solo se confirma que
está “vacunado” si su vacuna antiCOVID se agrega a su registro médico, y
esto a veces no sucede si va a una clínica de vacunación temporal o una
farmacia, por ejemplo. De acuerdo con lo informado por CNN:
“Si usted se encuentra entre las innumerables
personas que no recibieron las dosis en el consultorio de un médico de
atención primaria, es posible que no haya ningún registro de la vacuna
en el archivo de su médico”.
Para contar como una persona “vacunada confirmada”, debe enviar su
tarjeta de vacunación al consultorio de su médico de atención primaria y
hacer que la agreguen a su registro médico electrónico. Si recibió la
vacuna en una farmacia, deberá verificar que le hayan enviado el
comprobante de vacunación a su médico. Las oficinas de atención primaria
son responsables de compartir los datos de vacunación de sus pacientes
con el sistema de información de vacunas del estado.
La prueba de la vacuna registrada por el paciente solo se acepta para
las vacunas antigripales y neumocócicas, no para las vacunas
antiCOVID-19. Lo
que todo esto significa es que, digamos que recibió la vacuna hace
varias semanas en una clínica de vacunación y llego al hospital con
síntomas de COVID. A menos que su estado de vacuna antiCOVID se haya
agregado al sistema médico, no contará como “vacunado”.
Esto también puede sesgar las estadísticas, porque sabemos que los
CDC determinan el estado de vacunación al comparar la vigilancia de
casos de SARS-CoV-2 y los datos de CAIR2 con identificadores y
algoritmos a nivel de persona.
Como señaló John Zurlo, director de la división de enfermedades
infecciosas de la Universidad Thomas Jefferson, “la falta de registros
de vacunas confiables complica los esfuerzos para comprender con
precisión la efectividad de la vacuna y determinar cuántas
hospitalizaciones y muertes locales son el resultado de las infecciones
por COVID-19”.
Estamos en el ensayo clínico más grande de la historia médica
Para terminar, vale la pena recordar que la campaña de vacunas
antiCOVID es parte integral de un ensayo clínico. Como señaló la Dra.
Lidiya Angelova en un artículo reciente de Genuine Prospect:
“Muchas personas no saben que participan en el ensayo
clínico más grande de la historia. Esto se debe a que la Organización
Mundial de la Salud, las autoridades sanitarias, los políticos, las
celebridades y los periodistas promueven los tratamientos médicos
experimentales (erróneamente llamados vacunas antiCOVID-19) como seguros
y efectivos, mientras que estos tratamientos se encuentran en la etapa
inicial de investigación clínica.
Significa que no hay suficientes datos para tales afirmaciones y que las personas que participan son sujetos de prueba”.
Como se muestra en un gráfico del portal Genuine Prospect,
en circunstancias normales, la investigación clínica sigue un protocolo
estricto que comienza con pruebas en cultivos celulares. Después de eso
vienen las pruebas en animales, luego las pruebas en humanos limitadas
en cuatro fases. En la Fase 1 de las pruebas en humanos, se incluyen
hasta 100 personas y se les da seguimiento desde una semana hasta varios
meses.
La fase 2 por lo general incluye cientos de participantes y dura
hasta dos años. En la Fase 3, se prueban hasta 3.000 participantes
durante uno a cuatro años. La fase 4 incluye varios miles de personas a
las que se les da seguimiento durante al menos un año o más. Después de
cada fase, se examinan los datos para evaluar la efectividad y las
reacciones adversas.
Para las “vacunas” antiCOVID no se siguieron los plazos para estas
etapas y fases. La mayoría de los ensayos de Fase 3 concluyeron a fines
de 2020, y todas las personas que recibieron las vacunas desde su
lanzamiento bajo autorización de uso de emergencia son parte de un
ensayo clínico de Fase 4, ya sea que se den cuenta o no. Y
dado que las pruebas no se completaron, no puede hacer afirmaciones
definitivas sobre la seguridad, en especial a largo plazo. Como señaló
Angelova:
“Cuando trabajé en el Instituto Nacional de Alergias y
Enfermedades Infecciosas (NIAID, por sus siglas en inglés) asistí al
curso llamado Aspectos éticos y regulatorios de la investigación
clínica, donde la primera regla que aprendimos fue que ‘La investigación
clínica debe ser ética’. Todos los aspectos éticos de la investigación
clínica se descartan con las vacunas antiCOVID-19.
Las personas deben saber que nadie puede exigirles la
vacuna para participar en actividades cotidianas como usar el
transporte público, ir de compras, ir a la escuela e incluso al
hospital. Mucho menos deben permitir que los castiguen por negarse a
tomar los tratamientos médicos experimentales.
El uso masivo de las vacunas antiCOVID-19 y las
medidas de COVID-19 constituyen una infracción de los artículos 2, 3, 5,
9, 11, 12, 13, 18, 20, 25, 27, 28 de la Declaración Universal de
Derechos Humanos. (DUDH)”.