MADRID.- El tabaco es el culpable de más del 95% de los cánceres de laringe en España.
De hecho, el aumento del consumo de esta sustancia en el país ha
provocado que la incidencia de estos carcinomas sea especialmente alta,
por lo que los expertos han hecho un llamamiento a prevenir su consumo desde la adolescencia.
La
medida más eficaz contra el cáncer de laringe es no fumar y así lo
quiere transmitir a los adolescentes la Sociedad Española de
Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello (SEORL-CCC) en la
campaña 'Ponle un cero al tabaco', que ha presentado este miércoles.
En
concreto, se trata de una campaña informativa en la que equipos de
otorrinolaringólogos y pacientes laringectomizados (se les ha extirpado
la laringe) recorrerán institutos de localidades de todo el país para explicar y mostrar las "consecuencias directas" del tabaco.
Según ha explicado la coordinadora de la campaña, la doctora Ana Sánchez-Prieto, es "muy importante" frenar el inicio de los menores en el tabaco, un hábito el que se inician cada vez más pronto, entre los 13 y los 14 años.
"Nos
dirigimos a los próximos pacientes que no queremos que lo sean, es
decir, a los adolescentes", ha incidido el presidente de la Comisión de
Cabeza y Cuello y Base del Cráneo de la SEORL-CCC, Pablo Parente, quien
ha indicado que la incidencia del cáncer de laringe en España es "muy importante",
sobre todo en varones. Así, el perfil del paciente es el de un varón de
entre 45 y 65 años, que ha fumado durante unos 20 o más.
El
secretario general de la SEORL-CCC, Mario Fernández, ha explicado que
para ilustrar la campaña se ha escogido precisamente este cáncer, que en
más del 95% de los casos está causado por el tabaco.
En
España son diagnosticados alrededor de 10.000 cánceres de cabeza y
cuello, de los que más de 3.500 son de laringe y de éstos, más de 1.000
acaban en laringectomía, que es el tratamiento más eficaz para los que
se encuentran en una fase avanzada, según ha explicado Parente.
Son
pacientes que tienen "un día después, un futuro", de ahí la importancia
de la rehabilitación integral tras la intervención, porque son personas que entran en el quirófano con voz y salen sin ella, al perder las cuerdas vocales.
Uno
de esos pacientes es Torcuato Romero, presidente de la Asociación
Madrileña de Atención y Rehabilitación de Laringectomizados (Armarel).
Ha destacado en la presentación de la campaña que precisamente la
pérdida de la voz es el primer problema importante con el que se
encuentran estos enfermos.
"Tras el hospital hay una larga tarea de rehabilitación, que lleva entre tres meses y un año", ha subrayado Romero, quien ha enumerado los problemas en el trabajo y a la hora de socializar que conlleva la laringectomía.
José María Bello, también paciente, ha añadido que a estos obstáculos hay que añadir problemas de deglución o la producción de secreciones, entre otros, ya que con la intervención se deja de respirar por la nariz y por la boca para hacerlo por el traqueostoma.
En este sentido, Parente ha resaltado que la SEORL-CCC ha publicado una serie de recomendaciones para que los pacientes reciban una rehabilitación integral independientemente de en qué región residan, ya que en función de la comunidad autónoma, o la cuidad en la que lo hagan, las posibilidades no son las mismas.
"Queremos que todos tengan los mismos medios a su alcance", ha insistido Parente, quien ha hecho hincapié en que la campaña presentada este miércoles va dedicada precisamente a no tener que rehabilitar en un futuro a más pacientes porque los más jóvenes han optado por no fumar.
El síntoma principal del cáncer de laringe es la disfonía, de hecho, si una persona tiene más de 45 años y una ronquera que le dura más de dos semanas debe ir a su médico de cabecera para que le derive al otorrinolaringólogo con el fin de que le haga una exploración para descartar el tumor.
No obstante los síntomas en una persona fumadora pueden pasar desapercibidos, tal y como han indicado los expertos, de ahí que la mitad de los tumores se detecten en una fase avanzada. Se detecta con la exploración instrumental, por lo que tras ella ya se puede confirmar el diagnóstico.
"Tras el hospital hay una larga tarea de rehabilitación, que lleva entre tres meses y un año", ha subrayado Romero, quien ha enumerado los problemas en el trabajo y a la hora de socializar que conlleva la laringectomía.
José María Bello, también paciente, ha añadido que a estos obstáculos hay que añadir problemas de deglución o la producción de secreciones, entre otros, ya que con la intervención se deja de respirar por la nariz y por la boca para hacerlo por el traqueostoma.
En este sentido, Parente ha resaltado que la SEORL-CCC ha publicado una serie de recomendaciones para que los pacientes reciban una rehabilitación integral independientemente de en qué región residan, ya que en función de la comunidad autónoma, o la cuidad en la que lo hagan, las posibilidades no son las mismas.
"Queremos que todos tengan los mismos medios a su alcance", ha insistido Parente, quien ha hecho hincapié en que la campaña presentada este miércoles va dedicada precisamente a no tener que rehabilitar en un futuro a más pacientes porque los más jóvenes han optado por no fumar.
El síntoma principal del cáncer de laringe es la disfonía, de hecho, si una persona tiene más de 45 años y una ronquera que le dura más de dos semanas debe ir a su médico de cabecera para que le derive al otorrinolaringólogo con el fin de que le haga una exploración para descartar el tumor.
No obstante los síntomas en una persona fumadora pueden pasar desapercibidos, tal y como han indicado los expertos, de ahí que la mitad de los tumores se detecten en una fase avanzada. Se detecta con la exploración instrumental, por lo que tras ella ya se puede confirmar el diagnóstico.