Investigadores del Hospital Vall d'Hebron, de
Barcelona, y del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO) han logrado
demostrar la eficacia de un nuevo fármaco capaz de aumentar la esperanza
de vida de pacientes con cáncer gástrico.
El trabajo, que publica la revista 'The Lancet', atestigua que el
'ramucirumab' --nombre que recibe el medicamento-- inhibe la acción de
diversas proteínas implicadas en el crecimiento de dicho tumor.
El cáncer gástrico es "muy agresivo", ha recordado el Vall
d'Hebron en un comunicado, ya que se trata del cuarto cáncer más común a
nivel mundial y la segunda causa de muerte por cáncer, ya que la
mayoría de pacientes son diagnosticados con la enfermedad avanzada y las
opciones de tratamiento en este estado son limitados.
La primera opción terapéutica acostumbra a ser la quimioterapia, y
los pacientes presentan una supervivencia de entre 8 y 10 meses, por lo
que el nuevo fármaco "abre una nueva vía terapéutica en la segunda
línea de tratamientos".
Los investigadores del Vall d'Hebron, en un ensayo en fase III,
han seleccionado una muestra de 355 pacientes con cáncer gástrico
avanzado, de los que 238 fueron tratados con 'ramucirumab' y 117 con
placebo, y los resultados muestran una mejora en la media de
supervivencia, un mejor control del tumor y una reducción "notable" del
riesgo de progresión.
En concreto, los enfermos que recibieron el fármaco presentaron
una supervivencia de 5,2 meses frente a los 3,8 meses del otro grupo, y a
los seis meses de iniciarse el tratamiento el 40% continuaba vivo
--frente a menos del 20% del otro grupo--.
El 'ramucirumab' es un anticuerpo dirigido contra un receptor
clave del proceso de angiogénesis --el Vegfr-2, que facilita la creación
de vasos sanguíneos nuevos fomentando el crecimiento del tumor
maligno--, lo que dificulta la expansión de la enfermedad.
El jefe del Servicio de Oncología Médica del Vall d'Hebron, Josep
Tabernero, ha defendido que los resultados del estudio son importantes
porque permiten una nueva vía terapéutica para abordar el cáncer
gástrico.
El estudio "resucita el concepto de que la inhibición del proceso
de angiogénesis es importante en el cáncer gástrico" y puede dar
resultados positivos, ya que trabajos anteriores con otros fármacos no
habían demostrado una mejora significativa.
Tabernero ha apuntado que nuevos estudios están combinando el uso
de 'ramucirumab' con otros medicamentos quimioterápicos, una estrategia
que probablemente "cambiará la forma de tratar este tumor en el futuro",
una eventualidad con la que se ha mostrado optimista.