jueves, 18 de febrero de 2021

El coronavirus ha arrebatado una media de 16 años de vida a cada fallecido


BARCELONA.- El coronavirus responsable de la covid-19 ha arrebatado una media de 16 años de vida a cada uno de los fallecidos durante la pandemia, según ha calculado un equipo de científicos tras contrastar la diferencia entre la edad de las víctimas en el momento de su muerte y la esperanza de vida en su país.

Los resultados de la investigación, que aparecen este jueves publicados en la revista Scientific Reports, se han obtenido procesando los datos de 1.279.866 muertes registradas en un total de 81 países.

El trabajo ha sido realizado por científicos de centros de investigación y universidades de varios países, y entre los autores principales del estudio figura el español Héctor Pifarré i Arolas, director de investigación del Centro de Investigación en Economía y Salud de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.

Los investigadores han calculado que la pandemia se ha llevado más de 20,5 millones de años de vida en los 81 países en los que se ha realizado el estudio (unos 16 años por cada muerte), y han observado que en los países en los que la covid-19 ha azotado con una mayor virulencia, el número de años de vida que se han perdido es entre dos y nueve veces superior a los años de vida que se pierden a causa de una gripe estacional un año normal.

Casi la mitad de los "años de vida perdidos" (el 44,9 por ciento) se ha producido en individuos de entre 55 y 75 años de edad; el 30,2 en individuos menores de 55 años y el 25 por ciento en personas mayores de 75 años.

Además, en los países en los que se disponía de recuentos de muertes por género, el número de años de vida perdidos ha sido muy superior entre los hombres que entre las mujeres.

Los investigadores han comparado las muertes asociadas a la covid-19 con otras causas comunes de muerte a nivel mundial y han comprobado que el número de muertes es muy superior al de una gripe estacional, pero entre una cuarta parte y la mitad que los fallecimientos que se atribuyen a enfermedades cardíacas.

Hector Pifarré ha precisado que escogieron para este estudio 81 países con datos fiables, y ha observado que existen diferencias muy importantes entre países en el grupo de edad más afectados por un mayor número de años de vida perdidos.

El investigador ha observado que los países "relativamente" desarrollados, entre los que ha incluido España, concentran una mayor parte de los años de vida que se han perdido en los tramos de edad más avanzados (mayores de 75 años), mientras que en los países menos desarrollados las pérdidas de años de vida se concentran en los grupos de edad más jóvenes (menos de 55 años).

"El impacto de la pandemia en términos de mortalidad prematura ha sido muy diverso entre los países de la muestra", ha aseverado Héctor Pifarré, quien ha asegurado que los resultados que han obtenido indican que la covid-19 ha tenido un efecto "particularmente grave" en España.

Los datos, ha precisado, revelan que los años de vida perdidos a causa de la covid-19 en España han sido aproximadamente siete veces mayores que los resultantes de una gripe media, un impacto sólo superado (entre los países de la muestra y durante el periodo estudiado) por Italia y por Estados Unidos.

El investigador de la Universidad Pompeu Fabra ha explicado que el estudio se basa en fuentes de datos públicas, y ha citado entre éstas las bases de datos recopiladas por el Max Planck Institute for Demographic Research, el World Population Prospects de Naciones Unidas, y el estudio Global Burden of Disease.

Es posible, a su juicio, que el perfil de edad de las personas afectadas por la covid-19 cambie en los próximos meses, a medida que avancen las campañas de vacunación y se compruebe también el efecto de las distintas mutaciones del virus.

Y ha insistido en que los resultados deben ser interpretados en el contexto de una pandemia "que aún no ha terminado y teniendo en cuenta que en muchos países hemos implementado medidas de contención excepcionales".

"Las estimaciones sin medidas de contención sugieren muchas más muertes y, por lo tanto, muchos más años de vida perdidos", ha manifestado el investigador del Centro de Investigación en Economía y Salud de la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.

La vitamina D y melanina son capaces de prevenir las infecciones por coronavirus


 LONDRES.- Los beneficios de la vitamina D en la lucha contra el coronavirus se siguen haciendo cada vez más evidentes a medida que las investigaciones continúan avanzando, en pro de conseguir respuestas y curas que consigan frenar la pandemia en la que se ve envuelta el mundo actualmente.

Una unión entre la vitamina D y la melanina podría ser pieza fundamental en la lucha contra el covid-19 o al menos en la búsqueda de su prevención, tal y como apunta una nueva investigación que fue recientemente publicada en la revista BioMed Central

El estudio concluye que, respecto al ataque de los virus, el organismo funciona mejor a los tratamientos con vitamina D, y que la producción de dicha vitamina liposoluble podría estar influida por la melanina. Tras mucha investigación, los responsables de dicho estudio consideran que esta conexión puede tener un buen impacto sobre el covid-19.

La melanina, el pigmento natural que todos tenemos en el organismo y que es el responsable del color de la piel y el cabello, así como un polímero útil clasificado como un producto natural que tiene numerosas aplicaciones potenciales en la industria basada en recursos biológicos incluidas plantas, microbios, células animales y de mezclas semisintéticas; es capaz de regular, en ciertas situaciones, la producción de vitamina D según dicta el estudio.

La vitamina D y la melanina capaces de prevenir las infecciones por Covid-19

Algunos estudios han indicado que cantidades más bajas de vitamina D se correlacionan no solo con una mayor susceptibilidad a infecciones agudas, sino también con infecciones crónicas (como la infección por VIH) en algunos casos. La ingesta de suplementos de vitamina D puede mejorar la respuesta al tratamiento de enfermedades causadas por virus o bacterias, como la hepatitis C crónica o la tuberculosis pulmonar. 

Por tal motivo es que se hace tan importante consumir alimentos que provean al organismo de vitamina D o suplementos, como coadyuvante en la mejora de los tratamientos de dichas enfermedades citadas.

Dentro de las conclusiones de este estudio, se hace mucho hincapié en que la vitamina D —1,25 (OH) 2D— tiene numerosas propiedades que refuerzan el sistema inmune, lo que se traduce en una disminución del riesgo de infecciones respiratorias causadas por virus. De esta forma, la actuación conjunta de vitamina D podría servir para prevenir y tratar el Covid-19.

Es cierto que hasta el momento no hay demasiada evidencia científica al respecto, aun así, los investigadores que firman el estudio han inferido en que la relación que existe entre la melanina y la vitamina D podría ser capaz de prevenir la enfermedad tras la activación de la proteasa ‘furina’. Las proteasas son enzimas que descomponen las proteínas, localizadas en la superficie de las células huésped y responsables de procesar la entrada viral podrían ser inhibidas. 

En cualquier caso, el estudio hace mucho énfasis, a modo de conclusión, que es necesario seguir con más investigaciones que ayuden a determinar el impacto positivo en el manejo del covid-19, pues La dosis de suplemento de vitamina D junto con el fármaco antivírico o antibacteriano no está bien definida.

Los investigadores tienen la convicción de que la vitamina D y la melanina se convertirán en pieza clave para frenar el covid.

Un prestigioso virólogo español pone fecha al fin de la pandemia: "Será algo parecido a una gripe a finales de año"


MADRID.- Uno de los virólogos más prestigiosos del mundo, el español Adolfo García-Sastre, director del Instituto de Salud Global y Patógenos Emergentes del Hospital Monte Sinaí de Nueva York, ha augurado que el final de la pandemia acabará "una vez lleguemos a final de año en que el problema del COVID se convierta en un problema parecido al de una gripe"

"Si no ocurre nada y ponemos empeño, habrá suficiente gente vacunada en verano como para que se dé un impacto grande en cuestión de número de contagios y hospitalizaciones. Se hablará mucho de qué va a pasar otra vez en invierno, si va a volver o no, se va a hablar de las variantes, si nos van a infectar o no", aseguró el científico en una entrevista este miércoles en el programa 'El Cascabel', de 13TV.

No obstante, García-Sastre cree que "quizá necesitemos revacunarnos, pero la cantidad de hospitalizaciones que causarán serán mucho más bajas, la situación del próximo invierno será más asumible".

Sobre las nuevas variantes del Sars-CoV-2, el virólogo ha subrayado que la británica tiene una mayor transmisibilidad, mientras que "la brasileña o sudafricana disminuyen la capacidad neutralizante de los anticuerpos".

"A pesar de ellos, los que se generan por vacunación son tan altos que cubren estas variantes. Si la eficacia baja del 95% quizá al 70%, todavía habrá un impacto grande para disminuir la circulación de las variantes. Habrá que estar pendiente, pero lo veremos con tiempo y siempre habrá inmunidad parcial", ha afirmado.

El origen del virus

El también biólogo y experto en estudio de zoonosis ha recordado que la Humanidad ya vivió con anterioridad otras pandemias, como la de la gripe de 1918, "la peor que ha habido de un virus respiratorio". De hecho, los virus de la gripe son los "más zoonóticos" y, "cada 10-30 años, aparece" uno "pandémico que viene de un reservorio animal".

Por otro lado, sobre el Sars-CoV-2 ha recordado que la familia de los coronavirus circula "mucho" en murciélagos, y puede pasar a los humanos por medio de algún huésped, como ha ocurrido.

Para minimizar el riesgo de virus o patógenos con potencial zoonótico, ha defendido medidas como impulsar la bioseguridad en las granjas o la necesidad de invertir más en investigación para desarrollar "estrategias antivirales y vacunas de más amplio espectro que eviten en los posibles las enfermedades zoonóticas".

Actualmente, hay más de 1,5 millones de virus circulan en la fauna silvestre, de los que 800.000 tendrían potencial para saltar a los humanos, y uno de ellos, el que causa la covid-19, lo ha conseguido, ha indicado la presidenta de la Conferencia de Decanos de Facultades de Veterinaria de España (CDVE), Maite Martín.