viernes, 2 de diciembre de 2011

El tabaquismo duplica la posibilidad de muerte en los niños al nacer

El tabaquismo duplica la posibilidad de muerte en los niños al nacer o durante su primer año de vida, según se desprende de un estudio sobre los riesgos del tabaco durante el embarazo elaborado por facultativos del Hospital Clínico de Valencia 

   El informe, elaborado por la doctora Marta Maya y coordinado por el doctor Francisco Carrión, apunta que el consumo de tabaco durante la gestación aumenta la posibilidad de sufrir enfermedades como el síndrome de muerte súbita del lactante. No obstante, se ha comprobado que si la mujer deja de fumar al principio del embarazo el exceso de riesgo desaparece, ha informado la Generalitat en un comunicado.
   Según Carrión "el tabaquismo, especialmente en mujeres embarazadas, es un problema de primera magnitud porque duplica la probabilidad de que los niños puedan nacer muertos o morir durante el primer año de vida por enfermedades como el síndrome de muerte súbita del lactante, así como de padecer múltiples enfermedades, con necesidad de consultar a urgencias o ingresar en el hospital".
   Así, revela que el tabaquismo durante la gestación es responsable de al menos 750 muertes en España, entre muertes fetales tardías y muertes en el primer año de vida. En el caso de la Comunitat Valenciana, se producen 75 muertes cada año por estas causas.
   Por ello, el doctor ha recalcado que se trata de muertes "totalmente evitables" si la madre deja de fumar al principio del embarazo, por lo que actuar sobre el tabaquismo en mujeres embarazadas "es una prioridad sanitaria", ha aseverado.
   El estudio ha contado con la participación de 573 mujeres embarazadas, de las cuales 196 eran fumadoras al iniciar el embarazo y otras 377 mujeres de las cuales algunas fumaban y otras no lo hacían en la etapa final de su gestación. El consumo medio de tabaco en mujeres embarazadas es de 12,46 cigarrillos al día.
   La mayoría de las mujeres embarazadas, el 88%, considera que el consumo de tabaco durante el embarazo es muy perjudicial para el niño y el 95% de las embarazadas que fuman, opinan que estos programas, que tratan la adicción al tabaco durante la gestación son muy importantes.
   En torno a un 43,23% de las mujeres fuman al principio del embarazo, y de ellas sólo un 43,5% deja de fumar cuando conoce que está embarazada. El resto continúa fumando, lo que supondrá la necesaria intervención médica especializada.
   Asimismo, el síndrome de abstinencia a la nicotina es el causante de que el 62% de las mujeres que se plantean dejar de fumar no lo consigan debido a una recaída.
   Por otra parte, una de las conclusiones más relevantes del estudio es que la condición de marido fumador es determinante para abandonar el hábito. El 47% de las parejas de mujeres embarazadas, sean fumadoras o no, fuman. En el caso de las embarazadas fumadoras que no consiguen dejarlo espontáneamente, la tasa de maridos fumadores asciende hasta el 75%.
   Además, son muy pocos los hombres que dejan de fumar cuando su pareja se queda embarazada, en concreto el 3,4%. Por ello, el estudio incluyó al marido fumador en el programa de tratamiento.

Los infectados con VIH suelen sufrir depresiones que no se tratan en África

Los asistentes a la Conferencia Internacional de Sida y Enfermedades de Transmisión Sexual en África que se celebra actualmente en Addis Abeba, Etiopía, han destacado que los pacientes infectados con el VIH suelen sufrir vergüenza y depresiones crónicas, aunque los sistemas sanitarios del continente apenas tienen recursos para atajar estas dolencias. 

   Varios conferenciantes indicaron que los programas contra el VIH se centran en reducir el estigma y los malos tratos que sufren los infectados por parte de la sociedad, pero que no existen programas para atajar la mala percepción que tienen de ellos mismos.
   Los estudios presentados muestran que la depresión es el principal desorden psicológico que sufren quienes tienen el VIH y estos enfermos la sufren durante más tiempo que el resto de la población.
   El representante por parte del Ministerio de Sanidad de Zambia, Sikazwe Izukanyi, señaló que "los estudios llevados a cabo en el país han encontrado una correlación entre los pacientes que se estigmatizan a sí mismos y los que no reciben tratamiento" por el VIH, citó la página web de noticias de la ONU sobre VIH y sida, PlusNews.  
   "La autoestigmatización se da en pacientes que no les han contado a sus familiares que tienen la enfermedad, haciendo más difícil que mantengan el tratamiento mientras intentan esconder los medicamentos", indicó.
   Un estudio de 2010 de la Universidad de Makerere de Uganda mostró que los infectados con VIH son más críticos con ellos mismos, tienen mayores problemas a la hora de tomar decisiones, duermen peor, se cansan más fácilmente, sufren más cambios sobre su apetito y tienen problemas cognitivos.
   Según otro estudio realizado por Yordanos Tiruné, un académico etíope que trabaja para la Universidad estadounidense de Northwestern, los medicamentos antirretrovirales han conseguido reducir la estigmatización de la sociedad contra los pacientes ya que minimizan las marcas en el cuerpo por el tratamiento contra la enfermedad y permiten desarrollar las actividades normales diarias, como trabajar.
   Sin embargo, la estigmatización interna de los enfermos ha continuado ascendiendo y ha provocado que los pacientes no realicen adecuadamente los tratamientos con antirretrovirales.
   "Cuando pienso en las dos tabletas que me mantienen vivo, me odio a mí mismo y siento que estoy muerto", señaló una víctima citada por el estudio. "A veces me siento furioso al verme andando como un muerto viviente y otra veces me siento como un muñeco que funciona con una batería. Diría que sin estas baterías, no sería nada", añadió.
   La falta de psicólogos en África provoca que las depresiones asociadas al VIH sean ignoradas. Según la Organización Mundial de la Salud, Burundi tiene uno de estos facultativos por cada 100.000 personas, mientras que Etiopía tiene menos de uno, cuando los estudios indican que deberían llegar hasta al menos ocho psicólogos.
   Izukanyi destacó que "el problema es de recursos humanos". "Los gobiernos deben preocuparse de las cuestiones de salud mental cuando se está fortaleciendo los sistemas sanitarios", añadió el representante de Zambia.

España bate un récord de trasplantes en 72 horas

España, líder mundial en trasplantes de órganos, ha batido un nuevo récord tras registrarse 94 intervenciones en 72 horas, según informó la Organización Nacional de Trasplantes.

El 23, 24 y 25 de noviembre 39 donantes entregaron sus órganos para beneficiar a 91 receptores, dos de los cuales estaban en "urgencia cero", lo que significa que habrían muerto si no hubieran recibido el órgano en 24-48 horas.
De los 39 donantes, dos eran extranjeros y tan sólo otros dos habían fallecido en accidentes de tráfico.
Respecto a los 94 trasplantes, 48 fueron de riñón, 23 de hígado, 8 de pulmón, 6 de corazón, 3 de páncreas y 1 de intestino.
En este maratoniano proceso participaron casi 1.000 personas y varios organismos privados y públicos, entre ellos 42 hospitales, 10 aeropuertos, los servicios de emergencias y protección civil de las comunidades autónomas implicadas y la colaboración del Estado Mayor del Aire.
El anterior record de actividad del ONT se estableció el 29 de marzo de 2009, cuando se realizaron 32 trasplantes en 24 horas.
España fue líder mundial en donación y trasplantes en 2010 por decimonoveno año consecutivo, con una tasa de 32 donantes por millón de habitantes y la realización de un total de 1.502 trasplantes el año pasado.

El abuso infantil altera el cerebro de las víctimas

  Cuando los niños son expuestos a la violencia familiar, sus cerebros comienzan a incrementar el procesamiento de las posibles fuentes de amenaza, según informa un nuevo estudio, publicado en la revista 'Current Biology', en el que los investigadores han observado un patrón de actividad cerebral en estos niños similar al observado anteriormente en soldados expuestos a combate. Este nuevo estudio es el primero en aplicar la imagen funcional del cerebro para explorar el impacto del abuso físico o la violencia doméstica en el desarrollo emocional de los niños.

   "Una mayor reactividad ante una amenaza biológicamente relevante,  como la ira, puede representar una respuesta adaptativa a corto plazo en estos niños, ayudándolos a mantenerse fuera de peligro", explica el doctor Eamon McCrory del University College de Londres, quien agrega que "sin embargo, este hecho también puede constituir un factor de riesgo neurobiológico subyacente, aumentando su vulnerabilidad ante problemas de salud mental posteriores, como la ansiedad".
   El maltrato es uno de los factores de riesgo más importantes asociados con la ansiedad y la depresión; sin embargo, afirma McCrory, "hasta ahora se sabía relativamente poco sobre cómo aumenta la vulnerabilidad de un niño".
   El nuevo estudio señala cómo los cerebros de los niños con exposición documentada a la violencia en el hogar responden a los rostros que muestran enfado: los niños con antecedentes de abuso muestran una mayor actividad en la ínsula anterior del cerebro y la amígdala, regiones que participan en la detección de amenazas y anticipan el dolor.
   Según los investigadores, los cambios no reflejan daño cerebral; por el contrario, los patrones representan cómo se adapta el cerebro a un entorno difícil y peligroso. Sin embargo, esos cambios pueden producir posteriormente una mayor vulnerabilidad al estrés.
   McCrory afirma que "estos resultados subrayan la importancia de tomar en serio el impacto que puede tener en un niño el vivir en una familia que se caracteriza por su comportamiento violento, ya que, incluso si el niño no muestra signos evidentes de ansiedad o depresión, estas experiencias poseen un efecto mensurable a nivel neuronal".

Descubren un nuevo mecanismo de reprogramación de células tumorales

La revista 'Nature Medicine' ha publicado un estudio pionero sobre una proteína que regula la expresión de cientos de genes con un papel crucial en la progresión del cáncer de páncreas, los gliomas y posiblemente muchos otros tipos de tumores.

   El estudio, realizado por los investigadores Raúl Méndez, profesor en el Instituto de Investigación Biomédica (IRB, ICREA Barcelona) y Pilar Navarro del IMIM (Institut de Recerca del Hospital del Mar, en Barcelona), describe un nuevo mecanismo de reprogramación para la expresión de los genes responsables de convertir una célula sana en una célula tumoral; los científicos han identificado la proteína CPEB4 como un "director de orquesta celular" que activa de cientos de genes asociados con el crecimiento del tumor.
   "La particularidad es que no es solo la mutación de un gen específico lo que promueve el crecimiento del tumor, sino también la expresión de una proteína en un sitio incorrecto, que produciría cientos de moléculas mensajeras -que transmiten información genética para la síntesis de proteínas- sin que estos genes muten. Este proceso conduce a la expresión de muchos genes normales pero, en cantidades inadecuadas, se asemeja más a las primeras etapas del desarrollo embrionario que a las etapas de desarrollo de órganos de adultos ", explica Raúl Méndez, experto en la familia de proteínas CPEB. Elena Ortiz-Zapater, autora principal del artículo, y Pilar Navarro aclaran que "este sería el caso del tPA (activador tisular del plasminógeno), una proteína que normalmente no se encuentran en el páncreas sano, sino que muestra una alta expresión en los tumores de páncreas".
   Una de las conclusiones destacadas en el estudio es que en los tejidos examinados, el páncreas y el cerebro, la CPEB4 no se detecta en las células sanas, sólo en los tumores. Por lo tanto, la inhibición de esta proteína tendría un efecto anti-tumoral y pocos efectos adversos.
   Mediante experimentos con células humanas de cáncer en ratones, los investigadores han demostrado que la disminución de los niveles de CPEB4 en células de cáncer reduce el tamaño de los tumores hasta en un 80%. Aunque el estudio se limita a dos tipos de tumor, de acuerdo con los autores, "debido a los efectos observados en los tumores examinados y el tipo de genes regulados por este mecanismo, se espera que esté involucrado en muchos otros tipos de cáncer".
   Este estudio abre nuevas vías para el desarrollo de nuevos tratamientos para el cáncer, por lo que los investigadores están diseñando y analizando inhibidores de la CPEB4 de potencial interés terapéutico. "Las aplicaciones clínicas son muy prometedores, pero es necesaria una intensa investigación para identificar moléculas inhibidoras y ponerlas a prueba en varios modelos antes de determinar su potencial clínico y su uso en los pacientes", advierten Navarro y Méndez.