jueves, 19 de diciembre de 2019

Científicos crean nanocápsulas de carbono para dirigir la radiotarapia contra el cáncer

MADRID.- Científicos de varios países han desarrollado nanocápsulas de carbono que albergan en su interior átomos de samario y que podría ser utilizadas para destruir células tumorales de una forma localizada.

Las nuevas partículas ya se han probado con éxito en ratones, y en el futuro podrían aplicarse en la radioterapia contra el cáncer, ha informado este miércoles el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC).
Las nanocápsulas de carbono se activan con radiación para reducir la proliferación y el crecimiento de los tumores cancerígeno, han comprobado los científicos, que publican sus conclusiones en la revista “ACS Nano”, ha subrayado el CSIC, que ha precisado que el sistema podría ser también empleado para la obtención de imágenes biomédicas.
Se trata de nanocápsulas con átomos de samario estable que son irradiadas con neutrones para lograr unos elevados niveles de radiactividad que destruyan las células tumorales y reduzcan así el crecimiento y proliferación de los tumores.
En nanomedicina, uno de los tratamientos más prometedores incluye el uso de nanopartículas radiactivas administradas por vía intravenosa para hacer frente a los tumores, ha recordado el CSIC.
Las nanocápsulas se han probado en experimentos con ratones y se ha comprobado una reducción de algunos de los tumores, así como una reducción del ritmo de crecimiento.
“Todavía hay que hacer más estudios para calcular las dosis óptimas y los efectos secundarios, pero los resultados existentes son muy prometedores”, ha señalado Gerard Tobías Rossell, investigador del Instituto de Ciencia de Materiales de Barcelona (ICMAB-CSIC).
La alta radiación lograda en este estudio permite que las nanocápsulas puedan utilizarse para radioterapia contra el cáncer, y no sólo para estudios de imagen biomédica, como hasta ahora.
La imagen biomédica requiere una radiactividad más baja (se usa para detectar las nanocápsulas dentro del organismo), pero la radioterapia, en cambio, requiere una radiación más alta para destruir las células cancerígenas que forman los tumores de manera localizada, ha recordado el CSIC.
La gran radioactividad conseguida en este estudio permite, además, que la dosis administrada pueda ser mucho más baja que con otros tratamientos.
Las nanocápsulas son formadas por nanotubos de carbono, es decir, por láminas de grafeno enrolladas y selladas por las puntas. “Estas nanocápsulas son impermeables, ya que la pared de grafeno no permite que los átomos radiactivos que hay en el interior se esparzan por el resto del cuerpo”, ha explicado Tobías.
Los átomos del interior son de samario (cloruro de samario), ya utilizado en hospitales como paliativo para metástasis óseas.
Cuando se preparan las nanocápsulas, los átomos no son radiactivos, y sólo después de ser irradiados con neutrones, los isótopos se convierten radiactivos y son útiles para el tratamiento contra el cáncer.
El estudio ha sido realizado por un equipo internacional formado por investigadores del ICMAB-CSIC y el Instituto Catalán de Nanociencia y Nanotecnología, además de centros de investigación de Reino Unido, Francia, Grecia, República Checa e Italia, y la empresa Cis Bio International, dentro del proyecto europeo RADDEL (RADioactivity DELivery).