jueves, 25 de octubre de 2012

Analizan todos los genes involucrados en el cáncer de páncreas

Investigadores del Colegio Baylor de Medicina, en Estados Unidos, han publicado en el último número de la revista 'Nature' los resultados de su análisis del genoma de los tumores de páncreas, lo que según aseguran les ha permitido conocer "todos los genes involucrados" en esta enfermedad.

   Así lo ha reconocido el profesor de Cirugía y director del Centro de Páncreas Elkins en Baylor, William Fisher, quien admite que este estudio "marca el comienzo de una nueva era en el cuidado de los pacientes con cáncer de páncreas".
   El Centro Baylor de Secuenciación del Genoma Humano fue uno de los tres centros que analizaron los genomas de los tumores de páncreas, y de tejidos normales, tomados de 142 pacientes con la enfermedad. Dicho centro, junto con el Centro Australiano de Páncreas y el Instituto de Investigación del Cáncer de Ontario, llevó a cabo estudios detallados en 99 de los tumores, e identificó 1.982 mutaciones y 1.628 variaciones en el número de copias que cambiaron la estructura de los propios cromosomas, o bien borraron o duplicaron la información genética.
   Los investigadores descubrieron mutaciones en los genes que participan en la modificación de la cromatina (cambios que afectan a la forma del ADN en el interior de la célula) y la orientación axón (el proceso por el cual crece el axón).
   Se espera que esta nueva información influya en el campo del cáncer de páncreas, la cuarta causa principal de muerte por cáncer, con una tasa de supervivencia global de cinco años.

Desarrollan unas nuevas vacunas a base de esporas de bacteria

   Investigadores de la Universidad de Londres han desarrollado un nuevo método de vacunación, a base de esporas de bacteria y sin necesidad de usar agujas. Los expertos esperan que pueda utilizarse como inmunización para tuberculosis e influenza, y también para prevenir la clostridium difficile, un tipo de las llamadas superbacterias que causa infecciones intestinales severas y para la cual no existe actualmente una vacuna.

   Según ha recogido la BBC, actualmente se están probando varias vacunas que se suministran en forma de espray nasal, por ejemplo para la influenza. No obstante, en esta nueva investigación, que puede suministrarse con un espray nasal o en forma oral con una cápsula, utiliza un nuevo vehículo para transportar el antígeno: esporas bacterianas.
   Las esporas son células reproductoras que forman parte del ciclo vital de algunas bacterias y que tienen capacidad de dispersión y supervivencia en condiciones difíciles. Además, debido a su propiedades de supervivencia y resistencia pueden almacenarse durante largos períodos y son fáciles de manipular genéticamente, lo cual las convierte en vehículos atractivos para hacer llegar inmunizaciones al organismo.
   Por ello, el profesor Simon Cutting y su equipo de la escuela de Ciencias Biológicas de la Universidad de Londres, centraron su investigación en las esporas de una bacteria, la bacillus subtilis, que se encuentra de forma natural en el intestino humano. "Esta bacteria tiene la capacidad de formar esporas que pueden durar millones de años antes de germinar bajo las condiciones ambientales adecuadas", han explicado los investigadores.
   Asimismo, en esos estudios, este investigador descubrió que las esporas del bacillus subtilis podían ser "vehículos ideales" para transportar antígenos y promover la respuesta inmune de una vacuna. "En lugar de necesitar suministrar la vacuna con una aguja, las vacunas basadas en esporas bacterianas pueden suministrarla con un espray nasal o en líquido o cápsula", ha comentado Cutting, para recalcar que, alternativamente, pueden ser también administradas "vía una minúscula película soluble colocada bajo la lengua, similar a los refrescantes del aliento modernos".
   Por tanto, como las esporas son "excepcionalmente estables", las vacunas basadas en el bacilo no requieren almacenamiento en frío, lo cual es otra "ventaja" sobre los actuales enfoques de vacunas" agrega el investigador.
   Por otra parte, actualmente se está investigando el uso de las esporas bacterianas contra la clostridium difficile, la infección intestinal potencialmente letal que afecta principalmente a pacientes internados en hospitales, en particular los de edad avanzada, y que hasta ahora ha sido muy difícil de tratar debido a su resistencia a antibióticos.
   Para ello, los científicos han modificado el bacillus subtilis introduciendo genes de la clostridium difficile para hacer llegar el microbio en la superficie de las esporas a través del intestino provocando una respuesta inmune contra la infección.
   "Encontramos que nuestra vacuna logró producir una protección completa en modelos animales. A diferencia de otros enfoques, el suministro oral de la vacuna puede provocar respuestas inmunes más específicas en el tracto gastrointestinal para eliminar totalmente a la clostridium difficile", ha concluido el experto.

Investigan un método para prevenir enfermedades mitocondriales

Investigadores de la Universidad de Oregón (EEUU) han creado un método, para el que aún no han desarrollado una aplicación terapéutica, que ayudará a prevenir enfermedades mitocondriales, que se transmiten por vía materna, mediante una terapia génica.

   La investigación, publicada en la revista 'Nature', ha demostrado que el ADN mutado de la mitocondria puede ser reemplazado por copias sanas en células humanas, según recoge la plataforma SINC.
   Concretamente, los investigadores han conseguido sustituir con éxito el ADN mitocondrial (ADNmt) en 65 ovocitos humanos (óvulos inmaduros) y 33 controles y han observado cómo la tasa de fertilización después de la transferencia es similar a los ovocitos sanos. Así, se ha conseguido que casi la mitad de esos óvulos fertilizados se desarrolle bien hasta que se generan los blastocitos, el resto mostró defectos cromosómicos.
   "Con este proceso hemos demostrado que el ADN mutado de la mitocondria puede ser reemplazado por copias sanas en células humanas", explica Shoukhrat Mitalipov, autor principal del trabajo.
   "Mientras que las células humanas en nuestro estudio solo se les permite desarrollarse hasta la etapa de células madre embrionarias, este método podría ser una alternativa para la prevención de enfermedades que pasan de la madre al niño", añaden.
   "Debido a que las enfermedades genéticas basadas en la mitocondria se transmiten de una generación a la siguiente, el riesgo de la enfermedad es a menudo bastante claro. El objetivo de esta investigación es desarrollar una terapia para prevenir la transmisión de estas mutaciones genéticas que causan dichas enfermedades", concluye Mitalipov.
   Este nuevo trabajo se inició en un estudio anterior realizado en primates no humanos que demostró que el método era posible utilizando óvulos congelados. Las mitocondrias fueron reemplazadas en un óvulo de mono previamente congelado, lo que dio lugar al nacimiento de un bebé de mono sano llamado Chrysta.

La 'Aspirina' aumenta la supervivencia en un tipo de cáncer colorrectal

La terapia con 'Aspirina', fármaco de Bayer, puede prolongar la vida de aquellos pacientes con cáncer colorrectal cuyos tumores tienen una mutación en un gen clave, mientras que la terapia no tiene efecto en los pacientes que no tienen dicha mutación, según han publicado científicos del Instituto de Cáncer Dana-Farber en el 'New England Journal of Medicine' (NEJM).

   En el estudio, que involucró a más de 900 pacientes con cáncer colorrectal, los investigadores observaron que, en los pacientes con tumores que albergaban una mutación en el gen PIK3CA, el uso de la 'Aspirina' alargaba la supervivencia: cinco años después del diagnóstico, el 97 por ciento de los pacientes que tomaban aspirina seguían con vida, en comparación con el 74 por ciento de los que no tomaban aspirina. Por el contrario, la 'Aspirina' no tuvo un impacto en las tasas de supervivencia a cinco años entre los pacientes sin mutación en PIK3CA.
   "Nuestros resultados sugieren que la 'Aspirina' puede ser particularmente eficaz en prolongar la supervivencia de los pacientes con cáncer colorrectal con una mutación en PIK3CA", afirma el autor principal del estudio, Shuji Ogino, del Dana-Farber.
   Sin embargo, Ogino advierte que los resultados deben ser replicados por otros investigadores antes de que puedan ser considerados como definitivos.
   Aunque la 'Aspirina' se prescribe a menudo a los pacientes con cáncer colorrectal, los médicos desconocían qué pacientes se iban a beneficiar realmente del tratamiento. Ahora, el nuevo hallazgo sugiere que el beneficio de supervivencia se limita a un 20 por ciento de pacientes, cuyos tumores tienen una mutación en PIK3CA. En el resto de pacientes, la 'Aspirina' puede ser utilizada, pero es probable que sea mucho menos eficaz y, a veces, puede producir úlceras y hemorragias gastrointestinales.
   El estudio fue impulsado por investigaciones anteriores que sugirieron que la aspirina bloquea una enzima llamada PTGS2 (ciclooxigenasa-2), provocando una desaceleración en la actividad de señalización de otra enzima, la PI3K. Para realizar el estudio, los investigadores obtuvieron datos de 964 pacientes con cáncer de colon a partir de estudios de seguimiento de miles de personas.
   Los datos incluyeron información sobre el uso de los pacientes de la aspirina después del diagnóstico, y la presencia o ausencia de mutaciones de PIK3CA en el tejido tumoral.

Desarrollan un 'código de barras' para mapear el cerebro

Un equipo de neurocientíficos del laboratorio Cold Spring Harbor (Nueva York) ha propuesto una nueva y revolucionaria forma de determinar el potencial de conectividad neuronal (el 'conectoma') de todo el cerebro del ratón, en un ensayo publicado en la revista 'PLoS Biology'.

   El equipo, dirigido por el profesor Anthony Zador, tiene como objetivo proporcionar una descripción completa de la conectividad neuronal. En la actualidad, el único método para la obtención de esta información con alta precisión se basa en el examen de la sinapsis de cada célula por microscopía electrónica; pero el método es lento, caro y requiere mucho trabajo.
   Ahora, Zador y sus colaboradores han propuesto una secuenciación de ADN de alto rendimiento para probar la conectividad de los circuitos neuronales a la misma resolución que la de las neuronas individuales. Según el investigador, "nos proponemos hacerlo a través de un proceso que estamos desarrollando, llamado BOINC: el código de barras de cada una de las conexiones neuronales".
   La propuesta llega en un momento en el que varios equipos científicos en Estados Unidos están progresando en sus esfuerzos para mapear las conexiones del el cerebro en los mamíferos. Estos estudios utilizan inyecciones de colorantes trazadores o virus para mapear la conectividad neuronal a escala mesoscópica - una resolución de rango medio que hace posible seguir las fibras neuronales entre regiones del cerebro.
   Sin embargo, el equipo de Zador quiere trazar la conectividad más allá de la mencionada escala mesoscópica, a nivel de los contactos sinápticos entre pares de neuronas individuales. La técnica del código de barras BOINC podrá, según señala Zador, "proporcionar una visión inmediata de los proceso que realiza un circuito". Por otro lado, el método BOINC promete ser mucho más rápido y barato que los enfoques basados en la microscopía electrónica.
   El método BOINC consta de tres pasos. En primer lugar, cada neurona se etiqueta con un código de barras de ADN específico - un código de barras formado por sólo 20 'letras' de ADN al azar puede etiquetar un billón de neuronas, muchas más que las que existen en el cerebro del ratón.
   El segundo paso se centra en las neuronas que están conectadas sinápticamente y sus asociados de códigos de barras respectivos. Esto se consigue mediante un virus -como el virus de la pseudorrabia - que puede mover el material genético a través de las sinapsis. "Para compartir los códigos de barras a través de las sinapsis, el virus debe ser diseñado para llevar el código de barras dentro de su propia secuencia genética", explica Zador, "después de que el virus se propague a través de las sinapsis, cada neurona termina con una bolsa de códigos de barras, que incluye su propio código y los de sus parejas sinápticamente acopladas".
   El tercer paso del método consiste en la unión de los códigos de barras de las neuronas conectadas sinápticamente para crear piezas individuales de ADN, que luego pueden ser leídos a través de métodos de alto rendimiento de secuenciación. Estas secuencias de doble código de barras se pueden analizar computacionalmente para revelar el diagrama de cableado sináptico del cerebro.
   En conjunto, afirma Zador, si BOINC pasa la fase de pruebas, ofrecerá un medio de bajo costo y rápido para mapear un conectoma, incluso el de los complejos cerebros de los mamíferos.