miércoles, 10 de febrero de 2021

Descubren una debilidad universal de los tumores sólidos que abre la puerta a mejorar el tratamiento contra el cáncer


BARCELONA.- Una investigación liderada por el Instituto Catalán de Oncología (ICO), Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL), y la Universidad de California San Francisco (UCSF) ha identificado un mecanismo, "hasta ahora desconocido", de regulación genética en células tumorales que ayudaría a predecir qué pacientes se beneficiarían de la radioterapia y la quimioterapia.

La proteína TGFbeta es un factor de crecimiento con implicación en multitud de procesos celulares esenciales. Entre ellas posee una función central en la relación de las células tumorales con su ambiente y, en concreto, en la inhibición del sistema inmunitario que permite la progresión del tumor.

Sin embargo, el trabajo, liderado por los doctores Mary Helen Barcellos-Hoff (UCSF) y Miquel Angel Pujana (ICO y IDIBELL), con la participación de otros investigadores ICO y IDIBELL (Luis Palomero, Roderic Espín y Álvaro Aytés), describe una nueva propiedad del TGFbeta que es específica de las células tumorales y casi universal a todos los tumores sólidos.

Esta nueva propiedad, identificada gracias a un estudio de 'Big Data' con miles de pacientes, reside en la capacidad del TGFbeta de inhibir un proceso de reparación del ADN que conlleva muchos errores. Así, los tumores que tienen activo TGFbeta pueden reparar más fielmente los daños en el ADN, y por tanto, son más resistentes a las terapias basadas en esta lesión, como la radioterapia o algunas quimioterapias.

De lo contrario, tal y como ha explicado el doctor Pujana, al inhibir TGFbeta los tumores se sensibilizan a estas terapias, como por ejemplo las basadas en la inhibición de PARP, aprobadas por el tratamiento de cáncer de próstata, mama y ovario.

Los análisis de datos de supervivencia y respuesta al tratamiento en miles de pacientes, incluyendo varios tipos de cánceres con muy mal pronóstico, apoyan la relevancia de la relación entre TGFbeta y la reparación del ADN. 

"En conjunto, el trabajo abre la puerta a seleccionar mejor los tratamientos actuales y, a la vez, a sensibilizar ciertos tumores a la radioterapia y quimioterapia estándar, mejorando la respuesta y supervivencia", ha zanjado el doctor Pujana.

Escalofríos o pérdida de apetito, nuevos síntomas del COVID


 LONDRES.- Escalofríos, pérdida de apetito o dolores de cabeza o musculares son nuevos síntomas adicionales que han sido relacionados con el COVID-19, según los hallazgos de un estudio preliminar elaborado por el Imperial College de Londres y difundido este miércoles.

Esta investigación, en la que participaron más de un millón de personas de Inglaterra y que todavía no ha sido revisada por expertos independientes, se basa en test de saliva y cuestionarios recopilados entre junio de 2020 y el pasado mes.

Estos síntomas adicionales se añaden a los que ya se conocían, como pérdida del sentido del gusto y el olfato, fiebre y tos persistente.

En el estudio, los expertos observaron que, cuantos más síntomas mostraban los participantes, más alta era la probabilidad de que dieran positivo por coronavirus.

No obstante, alrededor de un 60 % de los infectados no registró síntoma alguno en la semana previa a someterse a la prueba.

Los expertos detectaron, además, que las manifestaciones del COVID-19 varían según la edad del afectado.

En este sentido, los escalofríos se identificaron con casos del virus en enfermos de todas las edades, los dolores de cabeza se dieron en menores de entre 5 y 17 años y la pérdida de apetito en personas a partir de 18 años.

La investigación encontró que los dolores musculares se detectaron en personas de entre 18 y 54 años, mientras que disminuyó la probabilidad de desarrollar fiebre, tos persistente y pérdida de apetito entre infectados de entre 5 y 17 años comparado a pacientes adultos.

"Estos nuevos hallazgos sugieren que muchas personas que tienen el COVID-19 no se harán la prueba y por ello no se aislarán porque sus síntomas no coinciden con los que se incluye en las guías de sanidad para ayudar a identificar a personas infectadas", consideró Paul Elliott, director del programa React, del Imperial College, al frente de la investigación.

Una medicina para el asma común reduce la necesidad de hospitalización por COVID-19, según un estudio de Oxford


OXFORD.- Un tratamiento para el asma, de uso común, podría reducir la necesidad de hospitalizar a los pacientes con COVID-19 si el medicamento se administra en los siete días siguientes a la aparición de los síntomas, dijeron el martes investigadores británicos.

La budesonida, vendida bajo la marca Pulmicort por AstraZeneca Plc y usada también para el tratamiento del pulmón del fumador, redujo el tiempo necesario para que los pacientes se recuperaran del COVID-19 también cuando se administró con inhalador, dijo la Universidad de Oxford.

Una proteína cerebral que causa el Alzheimer también protege contra la enfermedad


OTTAWA.- Un nuevo estudio dirigido por investigadores de la Universidad de Saskatchewan (Canadá) podría ayudar a los médicos a identificar a las personas con mayor riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer (EA) y allanar el camino hacia tratamientos que retrasen o prevengan su aparición.

La investigación, publicada en la revista 'Scientific Reports', ha demostrado que una forma más corta del péptido proteico que se cree responsable de causar la EA (beta-amiloide 42, o AB42) detiene el mecanismo causante de daños de su homólogo más largo.

"Mientras que el AB42 interrumpe el mecanismo que utilizan las células cerebrales para aprender y formar recuerdos, el AB38 inhibe por completo este efecto, rescatando esencialmente las células cerebrales", afirma el neuroquímico molecular Darrell Mousseau, uno de los líderes de este estudio.

Según Mousseau, en estudios anteriores se había insinuado que el AB38 podría no ser tan malo como la forma más larga, pero su investigación es la primera que demuestra que es realmente protector. "Si podemos eliminar específicamente el AB42 y quedarnos sólo con el AB38, quizá eso ayude a la gente a vivir más tiempo o a que la enfermedad empiece más tarde, que es lo que todos queremos", apunta.

El AB42 es tóxico para las células, interrumpe la comunicación entre ellas y, con el tiempo, se acumula formando depósitos llamados placas. Se cree que esta combinación de factores es la responsable de causar la EA. Los expertos han pensado durante mucho tiempo que todas las formas de péptidos AB causan la EA, a pesar de que los ensayos clínicos han demostrado que la eliminación de estos péptidos del cerebro de los pacientes no previene ni trata la enfermedad.

El proyecto confirmó los efectos protectores de la proteína más corta en diversos análisis: en versiones sintéticas de la proteína en tubos de ensayo; en células humanas; en un modelo de gusano muy utilizado para estudiar el envejecimiento y la neurodegeneración; en preparaciones de tejido utilizadas para estudiar las propiedades de las membranas y la memoria; y en muestras de cerebro procedentes de autopsias.

En las muestras de cerebro, también descubrieron que los hombres con EA que tenían más AB42 y menos AB38 morían a una edad más temprana. El hecho de que no observaran este mismo patrón en las muestras de mujeres sugiere que el péptido proteico se comporta de forma diferente en hombres y mujeres.

El SARS-CoV-2 sobrevive 4 días en vidrio, 7 en plástico y acero inoxidable, 3 horas en papel y solo 1 en tela


LONDRES.- Investigadores del Instituto Indio de Tecnología de Bombay (IIT Bombay), en India, han demostrado que una gota respiratoria permanece líquida durante un tiempo mucho más corto en una superficie porosa, lo que la hace menos favorable para la supervivencia del virus, según publican en la revista 'Physics of Fluids'.

Concretamente, los investigadores encontraron que el coronavirus puede sobrevivir durante cuatro días en vidrio y siete en plástico y en acero inoxidable. Pero en papel y tela, el virus sobrevivió solo tres horas y dos días, respectivamente.

"Con base en nuestro estudio, recomendamos que los muebles de hospitales y oficinas, hechos de material impermeable, como vidrio, acero inoxidable o madera laminada, se cubran con material poroso, como tela, para reducir el riesgo de infección al tacto", recomienda el autor Sanghamitro Chatterjee.

De manera similar, los investigadores sugieren que los asientos en lugares públicos, como parques, centros comerciales, restaurantes y salas de espera de trenes o aeropuertos, podrían cubrirse con tela para reducir el riesgo de propagación de enfermedades.

Tanto para superficies impermeables como porosas, el 99,9% del contenido líquido de la gota se evapora en los primeros minutos. Después de este estado inicial, una película líquida residual delgada microscópica permanece en las partes sólidas expuestas, donde el virus aún puede sobrevivir.

Los investigadores descubrieron que la evaporación de esta película delgada remanente es mucho más rápida en el caso de superficies porosas en comparación con superficies impermeables. Las gotas se extienden debido a la acción capilar entre el líquido cerca de la línea de contacto y las fibras orientadas horizontalmente en la superficie porosa y los espacios vacíos en materiales porosos, lo que acelera la evaporación.

"El hecho de que solo las características geométricas en lugar de los detalles químicos del material poroso hacen que la vida útil de la película delgada sea significativamente menor fue sorprendente", resalta Rajneesh Bhardwaj.

Los hallazgos específicos, como la vida útil en fase líquida de la gota de aproximadamente seis horas en papel, serán particularmente relevantes en ciertos contextos, como las escuelas.

Si bien esta escala de tiempo es más corta que la de cualquier material permeable (por ejemplo, vidrio con una vida útil en fase líquida de aproximadamente cuatro días), afectaría el intercambio de cuadernos, por ejemplo, a medida que los legisladores evalúen medidas seguras para reabrir escuelas o el cambio de moneda.

Del mismo modo, las cajas de cartón, utilizadas comúnmente por las empresas de comercio electrónico de todo el mundo, podrían considerarse relativamente seguras, ya que inhibirían la supervivencia del virus.