jueves, 24 de marzo de 2011

Acelerar y ralentizar el desarrollo del melanoma


Investigadores del Hospital Infantil de Boston en Estados Unidos han descubierto moléculas que aceleran y ralentizan el desarrollo de los melanomas. La investigación, publicada en la revista 'Nature', ayuda a desvelar los mecanismos que subyacen al cáncer de piel y podría abrir la vía a nuevos tratamientos.

 
   En los estudios, dirigidos por Leonard Zon, se utilizó un modelo de pez cebra del melanoma. Uno de ellos demuestra cómo la enzima de metilación de histonas SETDB1 coopera con una mutación común en el melanoma para acelerar su desarrollo.
   El otro trabajo indica que las células progenitoras de la cresta neural que no consiguen diferenciarse de forma adecuada podrían de alguna forma fomentar el cáncer. El tratamiento con un inhibidor de las células madre de la cresta neural, la leflunomida, ralentiza el crecimiento del melanoma en cultivos de tejido y modelos de ratón.
   La leflunomida es un fármaco ya aprobado por las autoridades sanitarias estadounidenses para el tratamiento de la artritis reumatoide y este segundo estudio sugiere que podría ser útil como fármaco anticancerígeno, que podría funcionar mejor en combinación con otro tipo de medicamento llamado inhibidor BRAF.

Demuestran la utilidad del estudio no invasivo con resonancia magnética en pacientes con taquicardias ventriculares

Un análisis demuestra la utilidad del estudio no invasivo con resonancia magnética, una técnica de realce tardío, en los pacientes con taquicardias ventriculares, según la Sociedad Española del Corazón (SEC), que celebra durante estos días en Vitoria la reunión de la Sección de Imagen Cardiaca.
   La coautora de la investigación, la doctora Esther Pérez ha señalado que el primer objetivo del estudio "es proporcionar al electrofisiólogo, a partir de una técnica no invasiva, información previa al estudio electrofisiológico acerca de la distribución de los canales responsables de la taquicardia ventricular, facilitando la ablación y por tanto, acortando el procedimiento invasivo".
   Según explican desde la SEC, este tipo de pacientes sufre rachas de latidos rápidos cardiacos, más de 100 latidos por minuto, originados desde un circuito intraventricular, lo que produce molestias torácicas, desmayos, e incluso muerte súbita.
   Para elaborar el estudio, presentado durante la reunión, se compararon a 18 pacientes con taquicardia ventricular con una población control de 18 pacientes con infarto crónico, pero asintomáticos, con las mismas características de edad, sexo, localización del infarto y función ventricular izquierda.
   Al compararse, señalan, se observó que los pacientes con taquicardia ventricular tenían una frecuencia muy superior de canales de tejido heterogéneo en el estudio de la resonancia magnética que el grupo control.  
   "Gracias al nuevo uso de la resonancia magnética de realce tardío, que detecta la fibrosis y la necrosis miocárdica a partir de imágenes muy intuitivas con contrastes de colores, es posible proporcionar mucha más información previa al elecrofisiólogo acerca de la distribución de la escara y de los canales. De este modo, se logra reducir las irradiaciones a los pacientes y las posibilidades de sufrir complicaciones", destaca la sociedad.

La acupuntura no es mejor que el placebo contra el dolor, según estudio

Investigadores de las universidades de Exeter y Plymouth (Reino Unido) y el Instituto Coreano de Medicina Oriental de Daejeon (Corea del Sur) han realizado una revisión de numerosos estudios sobre el uso terapéutico de la acupuntura que demuestran que esta técnica no es del todo eficaz para reducir el dolor, al menos no más que el placebo.
   Así se desprende de las conclusiones de esta investigación que publica en su último número la revista 'Pain', en las que se resaltan que "aunque la acupuntura se usa para el tratamiento del dolor en muchos casos, los estudios admiten pocas indicaciones específicas al tiempo que abundan las contradicciones".
   De hecho, según asegura el profesor Edzard Ernst, autor de esta revisión, parece que la acupuntura "se sigue asociando con efectos adversos graves".
   En el estudio se han analizado un total de 266 artículos científicos de los cuales 56 eran aptos para ser incluidos en esta revisión sistemática, y en ellos observaron que los distintos tipos de acupuntura, incluso la llamada "acupuntura simulada" en la que las agujas tan sólo se colocan en la piel, son igual de eficaces para el dolor crónico de espalda baja que el tratamiento estándar.
   En estos y otros estudios, los efectos se atribuyen a factores como la convicción del terapeuta, el entusiasmo del paciente o la forma en que se aplicó la acupuntura.
   Por ello, y dado que la acupuntura simulada es tan bueno o mejor que la atención estándar, los autores apuntan que detrás de las desventajas de esta técnica están los efectos adversos notificados.
   Y es que en esta revisión se detectaron un total de 93 casos de efectos adversos, siendo más frecuentes los traumatismos (42 casos) y la infecciones (38 casos), al tiempo que cinco pacientes fallecieron después de su tratamiento.
   Muchos de estos efectos adversos no están directamente relacionados con la acupuntura, advierten los autores del estudio, sino que más bien son resultado de la negligencia de los acupunturistas.
   En un comentario adicional, Harriet Hall ha destacado que cuando un tratamiento es realmente efectivo, los estudios tienden a producir resultados más convincentes a medida que pasa el tiempo mientras que, cuando plantea dudas, los estudios sucesivos no hacen más que sembrar dudas sobre que el medicamento sea realmente eficaz".
   "Éste parece ser el caso de la acupuntura, ya que la evidencia publicada (y científicamente rigurosa) lleva a la conclusión de que la acupuntura no es más eficaz que el placebo", asegura este experto.

Reino Unido inicia una investigación para conocer la calidad de los órganos trasplantados

Investigadores del Royal Hospital de Liverpool han anunciado que van a iniciar una investigación para conocer la calidad de los órganos que se utilizan en los trasplantes realizados en Reino Unido, después de detectar que dos pacientes que habían recibido sendos riñones de un mismo donante han desarrollado cáncer.
   Según explica la organización de trasplantes de dicho país, la NHS Blood and Trasplant (NHSBT), la inmediatez de muchos trasplantes impide comprobar hasta qué punto están dañados los órganos que se utilizan en estas intervenciones.
   De hecho, en el caso que ha motivado el estudio, fue la autopsia posterior realizada a la donante la que determinó que ésta padecía un linfoma intravascular de células B que previamente había pasado desapercibido en las pruebas rutinarias de seguridad.
   "Cuando los riñones fueron trasplantados, el equipo quirúrgico desconocía totalmente que el donante podía tenía cáncer", según señaló a la BBC, en declaraciones recogidas por Europa Press, el director médico del hospital, Peter Williams,de modo que "en días posteriores, cuando se llevó a cabo la autopsia, fue cuando se descubrió la enfermedad de la donante".
   Aunque la transmisión de enfermedades con un trasplante suele ser puntual, la NHSBT reconoce que, a medida que los donantes tienen cada vez más edad, hay más probabilidades de que los órganos lleven enfermedades.
   Por ello, explica el director médico de esta entidad, James Neuberger, con esta investigación se podrá saber la frecuencia con que un órgano enfermo es trasplantado a un paciente.
   El estudio se encargará primero de recoger todos los datos disponibles en centros de trasplante y posteriormente se establecerán estrategias con especialistas para reducir el riesgo.
   No obstante, Neuberger recuerda que "los trasplantes no están libres de riesgo, ya que estamos hablando de órganos de segunda mano".

Casi el 35% de los cánceres de mama se diagnostican antes de los 50 años

La incidencia del cáncer de mama se ha incrementado en los últimos años a razón de un 3 por ciento cada diez años y casi el 35 por ciento de estos tumores se diagnostican antes de los 50 años, según han destacado los especialistas reunidos este miércoles en las IV Jornadas sobre Prevención del Cáncer de Mama en la Ciudad de Madrid.
   Las jornadas, organizadas por la Fundación Tejerina y el Ayuntamiento de Madrid, tienen el objetivo de recordar la importancia del diagnóstico precoz, ya que el cáncer de mama ofrece cifras de supervivencia superiores al 75 por ciento de los casos.
   "Aunque la frecuencia de aparición del cáncer de mama ha aumentado, incluso en edades más tempranas, su morbimortalidad ha disminuido gracias a los avances diagnósticos y terapéuticos", enfatiza el especialista en Mastología del Centro de Patología de la Mama de la Fundación Tejerina, Armando Tejerina Gómez.
   "Cada vez -prosigue el experto- se sabe más del cáncer de mama. Sabemos el nombre y apellidos del tumor y esto nos conduce un tratamiento personalizado en base al conocimiento de las características del tumor, de la estructura de la mama y del propio paciente".
   Este conocimiento conduce a la individualización de los tratamientos, que, a su vez, se traduce en la "disminución de efectos secundarios y el aumento de la posibilidad de curarse", explica Tejerina, que pone como ejemplo que el "tratamiento hormonal es cada vez más específico".
   Respecto al aumento de la incidencia del cáncer de mama en jóvenes, el especialista en Mastología de la Fundación Tejerina apunta que se debe, por un lado, a los avances en las técnicas de diagnóstico y, por otro, a factores de tipo social relacionados con los cambios en el estilo de vida.
   En este sentido, Tejerina indica que "se barajan diferentes causas como el hecho de vivir en un país industrializado, el tipo de vida (sobre todo la alimentación inadecuada y la falta de ejercicio físico), el mal uso de los tratamientos hormonales, el retraso en el inicio de concepción de los hijos y el estrés".
   Fundamentalmente, se cree que "influye mucho la alimentación". De hecho, "en México el índice de cáncer de mama es bajo y se cree que tiene mucho que ver con la alimentación, muy rica en verduras y legumbres", comenta el experto.
   Por otro lado, los especialistas hacen hincapié en que ocho de cada diez patologías de mama que se presentan en la práctica clínica son benignas; es decir, aquellas alteraciones de la estructura de la glándula mamaria o lesiones de tamaño pequeño cuyas células no presentan signos de malignidad.
   "La patología benigna suele precisar el control periódico, aunque en otros casos el tratamiento quirúrgico sencillo puede resolver de forma definitiva el problema. De cualquier forma, la patología benigna no precisa de tratamientos adicionales más complejos como la quimioterapia o radioterapia", puntualiza Tejerina.
   A este respecto, durante las jornadas el doctor Tejerina presenta el libro 'Patología de la mama. Casos benignos', cuyo objetivo fundamental es ofrecer la experiencia clínica, asistencial e investigadora a través de una selección de casos tratados en el Centro de Patología de la Mama y la Fundación Tejerina.
   La obra clasifica los procesos benignos según una nomenclatura actual que diferencia el mal desarrollo citotisular mamaria, la lesión necrosis-reacción inflamatoria-reparación citotisular y el cambio citotisular mamario, y desarrolla cada una de las patologías tratadas en el Centro, estudiadas tanto clínica como radiológica, ecográfica y citológicamente, así como con resonancia magnética y otras técnicas, todo ello con una vocación predominantemente didáctica y educativa.
   El libro no solo está dirigido a los especialistas en patología de la mama, sino también a los médicos y profesionales sanitarios de grado y postgrado que se forman en esta materia. Además, en el futuro esta obra tendrá continuidad con un volumen dedicado a los procesos malignos de la patología.

La acupuntura, real o simulada, igual de eficaz para las náuseas de la radioterapia

Investigadores del Instituto Karolinska y la Universidad de Linkoping, en Suecia, aseguran que la acupuntura simulada es tan beneficiosa como la real para combatir los efectos secundarios de la radioterapia en los pacientes con cáncer, siendo en ambos casos más eficaz que los medicamentos habitualmente utilizados para reducir las náuseas.
   Así se desprende de los resultados de un estudio cuyos resultados publica esta semana la revista científica 'PLoS ONE', que contó con 277 pacientes con cáncer en la zona pélvica o del abdomen que se habían sometido a un tratamiento con radioterapia.
   De estos, un total de 215 pacientes fueron distribuidos en dos grupos para participar en unas sesiones de acupuntura, con la diferencia de que, mientras en un grupo se insertaron agujas en la piel para estimular lo que se conocen como puntos acupunturales, en los otros pacientes simplemente se utilizaron una serie de agujas colocadas aleatoriamente buscando un efecto placebo.
   La sorpresa de los autores de la investigación fue que, al comparar el estado de ambos grupos con un tercero que fue tratado con medicamentos para las náuseas, "los pacientes que recibieron acupuntura real o simulada habían sentido muchas menos náuseas".
   Así, de los pacientes que habían recibido algún tipo de acupuntura, sólo el 37 por ciento sintió náuseas y hasta un 7 por ciento tuvo vómitos, en comparación con el 63 y 15 por ciento respectivamente del grupo que recibió medicación.
   Además, no se observaron diferencias entre los dos grupos de acupuntura, a pesar de que las agujas placebo se aplicaron en la piel durante apenas dos minutos en un período de tratamiento que duró cinco semanas.
   Según destaca la fisioterapeuta del Centro Osher de Medicina Integral del Instituto Karolinska, Anna Enblom, estos resultados muestran que "los efectos beneficiosos no parecen venir de la acupuntura tradicional, sino de las expectativas de los pacientes".
   De hecho, el 81 por ciento de los que esperaban sentirse mal lo hicieron, frente a sólo el 50 por ciento de los que no lo hicieron.
   "Los efectos del tratamiento son valiosos para los pacientes, aunque se puede decir que ha sido causado por factores inespecíficos, tales como la manera en que fueron atendidos y sus expectativas positivas", ha apuntado Enblom.
   Por ello, insiste en que el siguiente paso es estudiar qué parte del procedimiento de acupuntura es "realmente importante" para los pacientes, para así "aumentar aún más la calidad de la atención".

La actividad física reduce el efecto de la sal sobre la presión sanguínea

La actividad física reduce el efecto de la sal sobre la presión sanguínea, según un estudio de la Escuela de Salud Pública y Medicina Tropical de la Universidad de Tulane en la ciudad estadounidense de Nueva Orleans que se ha hecho público durante las sesiones científicas de la Asociación Americana del Corazón que se celebran en Atlanta (Estados Unidos).
   Los resultados del trabajo muestran que cuanto mayor es la actividad física, menor es la subida de la presión sanguínea en respuesta a una dieta alta en sal.
   Según explica Casey M. Rebholz, director del estudio, "los pacientes deberían ser advertidos sobre aumentar su actividad física y comer menos sodio. La restricción de sodio es particularmente importante para reducir la presión sanguínea en las personas más sedentarias".
   Los investigadores compararon la presión sanguínea de los participantes en el estudio que seguían dos dietas de una semana, una baja en sodio (3.000 mg/día) y otra alta en sodio (18.000 mg/día). La Asociación Americana del Corazón recomienda consumir menos de 1.500 mg diarios de sodio.
   Si la presión sanguínea sistólica media de una persona, el número más alto de la lectura que mide la contracción cardiaca, aumentaba en un 5 por ciento o más de la dieta baja en sodio en comparación con la dieta alta en sodio, los investigadores etiquetaban a esta persona como muy sensible a la sal.
   Los investigadores utilizaron cuestionarios de actividad física para dividir a los participantes en cuatro grupos que iban desde muy activos físicamente a bastante sedentarios. Los aumentos medios en la presión sanguínea sistólica tras el cambio de dieta de niveles bajos a altos de sodio y según edad y género fueron de 5,27 mm Hg en el grupo menos activo; 5,07 mm Hg en el más cercano al grupo de menor actividad; 4,93 mm Hg en el más cercano al grupo de más actividad; y 3,88 en el grupo más activo.
   En comparación con el grupo sedentario, las probabilidades de ser sensible a la sal, según edad y género eran del 10 por ciento en el grupo de actividad más cercano al grupo de menor actividad; del 17 por ciento en el más cercano al grupo de mayor actividad; y del 38 por ciento en el grupo más activo.
   Los participantes eran 1.906 adultos chinos de etnia Han, con una edad media de 38 años, de un gran proyecto que trataba de identificar los factores genéticos y ambientales que contribuían a la sensibilidad a la sal denominado GenSalt. El proyecto se localiza en la China rural dado que la población homogénea hace más probable identificar los genes que influyen en el control de la presión sanguínea.
    "El estudio necesita ser repetido pero creo que la relación entre actividad física y sensibilidad a la sal podría aplicarse a otras poblaciones", concluye Rebholz.

La secuenciación de genomas del mieloma múltiple abre la vía a nuevos tratamientos

Investigadores del Instituto Broad de Harvard y el Instituto de Tecnología de Massachusetts en Cambridge (Estados Unidos) han realizado un análisis de varios genomas del mieloma múltiple. El estudio, que se publica en la revista 'Nature', revela una variedad de genes mutados que están implicados en la enfermedad e identifica mecanismos que podrían convertirse en dianas terapéuticas.
   La patogénesis del mieloma múltiple, una malignidad agresiva e incurable, no se conoce bien. Ejemplos recientes de genomas del cáncer individuales han mostrado que la secuenciación de los genomas completos puede identificar de forma fiable las mutaciones somáticas adquiridas.
   Los científicos, dirigidos por Todd Golub, secuenciaron 38 genomas tumorales y los compararon con secuencias de ADN normales. Descubrieron que las mutaciones en los genes implicados en la traducción de proteínas, la metilación de las histonas y la coagulación sanguíneas están asociados con la patogénesis del mieloma múltiple.
   Además, los investigadores concluyen que dado que se observaron mutaciones de una quinasa llamada BRAF, podría evaluarse en los ensayos clínicos de mieloma múltiple la inhibición de esta molécula.

El estrés puede incrementar el riesgo de sufrir Alzheimer

El estrés puede incrementar el riesgo de sufrir Alzheimer, una enfermedad en la que sólo el uno por ciento de los enfermos está predispuesto genéticamente a sufrirla, según la investigadora de la Facultad de Farmacia de la Universidad de Navarra Maite Solas.
   Solar, que ha realizado un estudio con ratones expuestos tanto a estrés postnatal -en las primeras etapas de la vida- como en la vida adulta, afirma que se ha podido comprobar que, "en ambos casos, el estrés contribuía al desarrollo de un déficit cognitivo y al aumento de marcadores presentes en los enfermos de Alzheimer".
   Aunque todavía hoy no se conocen los mecanismos que subyacen al desarrollo de Alzheimer, la experta aclara que van descubriéndose algunas conexiones, como la relación entre la hipersecreción de glucocorticoides y la pérdida neuronal en el hipocampo, una lesión característica de la dolencia degenerativa. "Asimismo, la exposición a niveles altos de glucocorticoides produce respuestas fisiológicas propias de la diabetes mellitus de tipo 2, como la resistencia periférica a la insulina. Por eso parece que podría existir una relación entre ambas dolencias", explica la nueva doctora.
   Además, agentes endógenos -como la edad y la genética- podrían ser determinantes en el inicio y la progresión del Alzheimer. "Por eso, si podemos controlar el estrés o intervenir con fármacos en la hipersecreción de glucocorticoides y la producción de insulina, quizá estemos ante una diana terapéutica fundamental para tratar la enfermedad", ha explicado.
   Parte de la tesis doctoral de Maite Solas se ha desarrollado en el Instituto Karolinska, en Estocolmo (Suecia), uno de los centros más importantes del mundo en la investigación sobre Alzheimer. Su co-director, Ángel Cedazo-Mínguez, fue además parte del tribunal de tesis. Con este motivo el experto recordó que la mayor parte de sus esfuerzos se centran en la enfermedad "no determinante", aquella que no tienen un origen genético, ya que sólo el 1% de los enfermos está predispuesto genéticamente a sufrirla.
   En este sentido, el especialista español señaló que las pistas para entender el origen de la enfermedad se centran ahora en analizar factores que se saben determinantes, "como la falta de deporte, un colesterol alto, hipertensión, una dieta poco saludable, menos relaciones sociales y un cerebro menos trabajado -todo ello propio de la vida moderna-".
   Esto les permite abrir nuevas vías para tratamientos que puedan retrasar su aparición: "Si lo conseguimos, habremos salvado a la mayoría de los pacientes y mejoraríamos mucho la calidad de vida de los enfermos".

Descubren un vínculo genético entre olfato y dolor

Investigadores de la Universidad de Saarland en Hamburgo (Alemania) han descubierto un vínculo genético entre la pérdida de dos importantes sentidos, el olfato y el dolor.
   El estudio, que se publica en la edición digital de la revista 'Nature', podría ayudar a comprender los factores genéticos implicados en la percepción del olfato y los déficits asociados.
   Los individuos con anosmia general congénita tienen una incapacidad total para detectar los olores y los genes causantes de esta clase de trastornos no han sido aún identificados.
   Los científicos, dirigidos por Frank Zufall, han descubierto que los humanos y los ratones con mutaciones en el gen que codifica el canal iónico de sodio de voltaje Nav1.7, que causa insensibilidad ante el dolor, también está asociado a la incapacidad para percibir los olores.
   La ausencia de Nav1.7, causada por mutaciones de pérdida de función en el gen SCN9A, no afecta a los potenciales de acción en las neuronas sensoriales olfativas, que están implicadas en la detección del olor.
   Sin embargo, los autores señalan que estas mutaciones sí evitan la transmisión de información de las sinapsis neurales a los circuitos neurales de flujo inferior.