jueves, 19 de diciembre de 2013

Descubren cómo las células inmunes mueren en la infección por VIH

Una investigación liderada por científicos de los Institutos Gladstone, en San Francisco, Estados Unidos, ha identificado la cadena exacta de eventos moleculares que suceden en el cuerpo humano que impulsa la muerte de la mayoría de las células T CD4 del sistema inmune como sucede en la infección por VIH que conduce al sida. Estos expertos han dado también con un fármaco antiinflamatorio existente que en pruebas de laboratorio bloquea la muerte de estas células.

   El equipo de investigadores planea ahora un ensayo clínico de fase 2 para determinar si este fármaco o un medicamento similar puede impedir que las personas infectadas por el VIH desarrollen sida o condiciones relacionadas, como anuncian en dos artículos separados publicados simultáneamente este jueves en las revistas 'Nature' y 'Science'.
   En el artículo de 'Science' se detalla cómo, durante una infección por VIH, una proteína conocida como IFI16 detecta fragmentos de ADN del VIH en células inmunes con infección fallida. Esto desencadena la activación de la enzima humana llamada caspasa -1 y conduce a la piroptosis, una intensa y altamente inflamatoria muerte celular.
Como se pone de manifiesto en el artículo de 'Nature', este ciclo repetitivo de infección malograda, muerte celular, inflamación y el reclutamiento de células T CD4 adicionales para infectar la "zona caliente" en última instancia, destruye el sistema inmunológico y causa el sida. Se describen, además, las pruebas de laboratorio en las que un antiinflamatorio existente inhibe la caspasa-1, evitando así la piroptosis, y rompe el ciclo de la muerte celular y la inflamación.
"Gladstone ha hecho dos descubrimientos importantes, primero mostrando cómo la propia respuesta inmune del cuerpo al VIH causa la muerte de células T CD4 a través de una vía de activación que se dirige a la inflamación y, en segundo lugar, mediante la identificación del sensor de ADN del huésped que detecta el ADN viral y desencadena esta respuesta mortal", destaca Robert F. Siliciano, profesor de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, en Baltimore, Maryland, Estados Unidos, e investigador del Instituto Médico Howard Hughes, en Chevy Chase, Maryland.
El nuevo descubrimiento de Gladstone, liderado por el laboratorio de Warner C. Greene, se basa en una investigación anterior del mismo equipo publicado en 'Cell' en 2010. Este estudio mostró cómo el VIH intenta, pero falla, infectar productivamente la mayor parte de las células T CD4 del sistema inmune y, en un esfuerzo por proteger el cuerpo contra la propagación del virus, estas células inmunes luego cometen un "suicidio celular", que lleva al colapso del sistema inmunológico y el sida.
   A raíz de esa investigación, los científicos de Gladstone empezaron a buscar formas de prevenir este proceso, estudiando exactamente cómo se inicia la respuesta suicida. En el trabajo en el laboratorio con bazo humano y tejido de las amígdalas, así como tejido de los ganglios linfáticos de pacientes infectados por el VIH, encontraron que estas supuestas infecciones fallidas dejan fragmentos de ADN del VIH en las células del sistema inmune y que se produce la piroptosis cuando las células inmunes liberan señales inflamatorias que atraen aún a más células para repetir el ciclo de muerte.
"Nuestros estudios han investigado e identificado la causa del sida, cómo las células T CD4 mueren", explica el investigador de Gladstone Gilad Doitsh, autor principal del artículo de 'Nature', junto con Nicole Galloway y Xin Geng. "Pese a los 30 años de investigación sobre el VIH, esta clave del proceso del VIH/sida ha sido un cuadro negro", apostilla.
   Una vez que los científicos descubrieron este proceso clave, comenzaron a investigar la forma en que el cuerpo siente los fragmentos de ADN del VIH en primer lugar, antes de alertar a la enzima caspasa-1 para que ponga en marcha una respuesta inmune en las células T CD4.
Para identificar el llamado sensor de ADN, los científicos encontraron una manera de manipular genéticamente las células CD4 T en el bazo y el tejido de las amígdalas. Al hacerlo, descubrieron que reduciendo la actividad de una proteína conocida como IFI16 se inhibe la piroptosis, explica Zhiyuan Yang, becario postdoctoral de Gladstone y uno de los autores.
"Se identificó IFI16 como el sensor de ADN que luego envía señales a caspasa-1 y desencadena piroptosis", dice Kathryn M. Monroe, también miembro del equipo investigador cuando era becaria postdoctoral en Gladstone. "No podemos bloquear un proceso hasta que entendamos todos sus pasos, por lo que este descubrimiento es fundamental para buscar formas de inhibir la propia respuesta destructiva del cuerpo al VIH. Tenemos grandes esperanzas para el próximo ensayo clínico", explica.
   El ensayo de fase 2, que pondrá a prueba la capacidad de un antiinflamatorio existente para bloquear la inflamación y piroptosis en personas infectadas por el VIH, servirá para validar una variedad de ventajas que se espera que tenga esta terapia. Por ejemplo, es probable que el fármaco evite la rápida aparición de resistencia a los medicamentos que a menudo afecta al uso de los antirretrovirales (ARV).
El antiinflamatorio también puede ser una terapia de puente para los millones de individuos que no tienen acceso a los antirretrovirales, además de reducir la inflamación persistente en las personas infectadas por el VIH que ya están en ARV. Muchos sospechan que esta inflamación conduce el inicio temprano de las condiciones relacionadas con el envejecimiento, como la demencia y la enfermedad cardiovascular por lo que, al reducir la inflamación, el medicamento también podría impedir la expansión de un reservorio del virus latente que se esconde en el cuerpo donde se frustra la cura del VIH/sida.

Las metástasis óseas están presentes en el 70% de los casos de cáncer de mama metastásico

  Las metástasis óseas están presentes en el 70 por ciento de los casos de cáncer de mama metastásico, siendo más frecuentes en la columna vertebral (76,2%), la pelvis (53,5%) y las costillas (45,3%), según ha informado el  Grupo Español de Investigación en Cáncer de Mama (GEICAM), que ha recordado que aunque el dolor es el evento clínico "más importante" estas pacientes pueden sufrir también fracturas patológicas, compresión medular o pérdida del control de esfínteres.

   Por este motivo, GEICAM ha elaborado el cuestionario 'BOMET-QoL' con el objetivo de estudiar el impacto en la calidad de vida relacionada con la salud en pacientes con cáncer de mama y metástasis óseas.
   "A parte de evaluar el dolor, el cuestionario aporta mucha información a partir de la cual podemos actuar y evitar el riesgo inminente de fractura de vértebra o de cadera, como se han observado en otras pacientes, ya que condicionan su día a día de una forma importante. Hay lesiones que pueden evitarse mediante una cirugía o radioterapia preventiva a tiempo", ha explicado la especialista en oncología del Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, Encarna Adrover.
   Y es que, según ha asegurado el experto del Hospital de la Santa Creu de Barcelona, Agustín Barnadas, el estudio de la calidad de vida de estas pacientes es "crucial" para tomar decisiones terapéuticas y, para ello, el cuestionario es de "enorme utilidad" en comparación con otros formularios utilizados habitualmente.
   En concreto, 'BOMET-QoL' se basa en una escala unidimensional de sólo 10 ítems, lo que lo hace "más cómodo y rápido". De hecho, más del 80 por ciento de las pacientes que participaron en el estudio rellenaron el formulario en menos de diez minutos, con una pérdida de respuestas inferior al 1,2 por ciento. Asimismo, puede ser utilizando tanto por el médico especializado como el personal de enfermería.

Científicos crean células de los ojos

Un grupo de investigadores de Reino Unido ha utilizado la tecnología de impresión de inyección de tinta para imprimir correctamente por primera vez células tomadas de los ojos. El avance, detallado en un artículo publicado en 'Biofabrication', podría conducir a la producción de injertos de tejidos artificiales elaborados con la variedad de células que se encuentran en la retina humana y ayudar en la búsqueda de curar la ceguera.

   Por el momento, los resultados son preliminares y proporcionan una prueba de principio de que una impresora de inyección de tinta se puede utilizar para imprimir dos tipos de células de la retina de ratas adultas: células ganglionares y células gliales. Esta es la primera vez que se usa la tecnología con éxito para imprimir células del sistema nervioso central maduras y los resultados muestran que las células impresas permanecieron sanas y retuvieron su capacidad de sobrevivir y crecer en cultivo.
   Los coautores del estudio, el profesor Keith Martin y la doctora Barbara Lorber, del Centro John van Geest para la reparación cerebral de la Universidad de Cambridge, en Reino Unido, explican: "La pérdida de células nerviosas en la retina es una característica de muchas enfermedades oculares que causan ceguera. La retina es una estructura exquisitamente organizada en la que la disposición precisa de las células en relación una con otra es crítica para la función visual eficaz".
  "Nuestro estudio ha demostrado, por primera vez, que las células derivadas del sistema nervioso central maduro, el ojo, se pueden imprimir con una impresora de inyección de tinta piezoeléctrica. Aunque nuestros resultados son preliminares y todavía se requiere mucho más trabajo, el objetivo es desarrollar esta tecnología para su uso en la reparación de la retina en el futuro", adelantan.
   La capacidad de organizar células en patrones y estructuras muy definidas ha elevado recientemente el uso de la impresión en 3D en las ciencias biomédicas para crear estructuras basadas en células para su uso en medicina regenerativa.
   En su trabajo, estos científicos utilizaron un dispositivo de impresión de inyección de tinta piezoeléctrica que expulsa las células a través de una boquilla de diámetro inferior al milímetro cuando se aplica un pulso eléctrico específico. También usaron tecnología de vídeo de alta velocidad para grabar el proceso de impresión con alta resolución y optimizar sus procedimientos.
  "Para que un fluido se imprima bien desde un cabezal de impresión de inyección de tinta, sus propiedades, tales como la viscosidad y la tensión superficial, necesitan ajustarse a un rango bastante estrecho de valores. La adición de células al fluido complica sus propiedades de manera significativa", subraya el doctor Wen-Kai Hsiao, otro miembro del equipo con sede en el Centro de Investigación de Inyección de Tinta en Cambridge.
   Una vez impresas, se realizaron una serie de pruebas en cada tipo de célula para saber cómo muchas de ellas sobrevivieron al proceso y cómo afectó a su capacidad para sobrevivir y crecer. Las células derivadas de la retina de las ratas eran células ganglionares de la retina, que transmiten la información desde el ojo a ciertas partes del cerebro, y células gliales, que proporcionan apoyo y protección a las neuronas.
  "Tenemos la intención de ampliar este estudio a imprimir otras células de la retina e investigar si los fotorreceptores sensibles a la luz se pueden imprimir con éxito utilizando la tecnología de inyección de tinta. Además, nos gustaría desarrollar más nuestro proceso de impresión para hacerlo adecuado a aplicaciones comerciales de cabezales multiboquillas de impresión", concluye Martin.

Identifican un subgrupo de tumores de mama como un tipo de cáncer "único en sí mismo"

Investigadores del Grupo de Genómica Traslacional del Vall d'Hebron Instituto de Oncología (VHIO) han identificado un subgrupo de tumores de mama --denominados 'basal-like'-- como un tipo de cáncer "único en sí mismo", después de analizar las características moleculares del mismo. 

   El hallazgo, que publica la revista 'Scientific Reports', concreta que este subgrupo es, en realidad, más parecido genómicamente al cáncer de pulmón de células escamosas que al resto de tumores de mama, una conclusión a la que han llegado tras analizar seis tipos de cáncer e identificar las alteraciones moleculares que ocurren independientemente del órgano vital donde se origina.
   Los científicos creen que determinar estas alteraciones comunes entre diferentes tipos de cáncer podría ser importante para diseñar fármacos más específicos, ha indicado este miércoles el Vhio en un comunicado.
   El trabajo ha estado dirigido por el oncólogo del Hospital Vall d'Hebron e investigador principal del grupo del Vhio, Aleix Prat, tras comparar el perfil molecular de 18.000 genes y 1.700 tumores propios de cánceres de mama, ovario, cerebral, colorrectal, adenocarcinoma de pulmón y cáncer de pulmón de células escamosas.
   "Este hallazgo implica que el grupo de tumores 'basal-like' ya no debe considerarse un subtipo más de cáncer de mama, sino que se trata de un verdadero tipo de cáncer con unas características biológicas únicas", ha indicado Prat.
   El 'basal-like' equivale al cáncer de mama triple negativo, que se caracteriza por no expresar los dos receptores hormonales ni el receptor Her2, lo que conlleva que exprese una respuesta a los tratamientos muy diferente a la del resto de tumores de mama --los Her2 positivos y el cáncer de mama hormonosensible--.
   El trabajo precisa que la similitud entre estos tumores y el cáncer de pulmón de células escamosas podría deberse a que la célula de origen de cada uno de los dos tipos tiene una función y una localización muy similares, e incluso apunta a la capa basal del epitelio de ambos órganos.
   Los dos tumores también tiene similitudes en su respuesta a los mismos esquemas de quimioterapia y "suelen presentar un mal pronóstico en general si no responden al tratamiento", ha precisado el Vhio.
   La investigación forma parte del proyecto The Cancer Genome Atlas (TCGA), y según sus autores refuerza la necesidad de realizar ensayos clínicos en base a la presencia o no de una alteración genómica y no tanto en base a la localización u origen del tumor.

Los niños obesos tienen niveles de hormonas del estrés más altos

Los niños obesos producen, naturalmente, niveles más altos de una hormona clave del estrés que los de peso normal, según un nuevo estudio aceptado para su publicación en 'Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism'.

   El cuerpo produce la hormona cortisol cuando una persona experimenta estrés, de forma que cuando alguien se enfrenta frecuentemente a situaciones estresantes, el cortisol y otras hormonas del estrés se acumulan en la sangre y, con el tiempo, pueden causar serios problemas de salud.
Este estudio, el primero en mostrar que los niños obesos tienen niveles de cortisol crónicamente elevados, midió la presencia de esa hormona en el pelo del cuero cabelludo, que refleja la exposición a largo plazo y puede ser un biomarcador del estrés.
"Nos sorprendimos al encontrar a niños obesos, de tan sólo 8 años de edad, con niveles elevados de cortisol", dijo uno de los autores del estudio, Erica van den Akker, del Hospital Erasmus MC-Sophia Children en Rotterdam, Países Bajos. "Mediante el análisis de cabello del cuero cabelludo de los niños, hemos sido capaces de confirmar los niveles elevados de cortisol que han persistido en el tiempo", agrega.
   El estudio observacional caso-control analizó muestras de cabello de 20 niños obesos y 20 menores con peso normal para medir los niveles de cortisol a largo plazo. Cada grupo incluyó a 15 niñas y cinco niños entre las edades de 8 y 12 años.
   Los sujetos obesos tenían una concentración media de cortisol de 25 pg/mg en el pelo del cuero cabelludo, en comparación con una concentración media de 17 pg/mg en el grupo de peso normal. Las concentraciones de esa hormona que se encuentran en el cabello reflejan la exposición de cortisol en el transcurso de aproximadamente un mes.
"Debido a que este estudio se llevó a un enfoque observacional, más investigación determinará la causa de este fenómeno --matiza Van den Akker--. "No sabemos si los niños obesos, en realidad, experimentan más estrés psicológico o si sus cuerpos manejan las hormonas del estrés de manera diferente. Responder a estas preguntas clave mejorará nuestra comprensión de la obesidad infantil y puede cambiar la forma en que la tratamos".

La ingesta diaria de una manzana en mayores de 50 años reduce las muertes vasculares

Una nueva investigación revela que tomar una manzana diaria a la edad de 50 años o más podría prevenir o demorar alrededor de 8.500 muertes vasculares como los ataques cardiacos y accidentes cerebrovasculares cada año en Reino Unido, una protección similar a administrar estatinas a todos los mayores de 50 años que no las están tomando ya.

   Los autores del trabajo, publicado en la edición navideña de 'BMJ', concluyen que la recomendación de la ingesta de esa fruta es capaz de igualar el uso más extendido de la medicina moderna y, probablemente, con menos efectos secundarios. La investigación tiene en cuenta a las personas que ya están tomando de forma apropiada las estatinas para reducir su riesgo de enfermedad vascular y, por tanto, los científicos subrayan que ninguna persona que esté tomando actualmente estatinas debe dejarlas, aunque sí comer más manzanas.
   Mediante el uso de modelos matemáticos de un equipo de investigadores de la Universidad de Oxford, en Reino Unido, estos expertos probaron cómo ese proverbio de 150 años podría compararse con el uso generalizado de las estatinas en la población británica. Los investigadores analizaron el efecto sobre las causas más comunes de mortalidad vascular que tenía la prescripción de una estatina en aquellos que no la estaban ya tomando o una manzana al día en todos los adultos mayores de 50 años en Reino Unido.
   Los investigadores asumieron una tasa de cumplimiento del 70 por ciento y que la ingesta total de calorías se mantuvo constante y estimaron que 5,2 millones de personas son actualmente elegibles para el tratamiento con estatinas en Reino Unido y que a 17,6 millones de personas que actualmente no están tomando estatinas se las ofrecerían si llegaran a ser recomendadas como una medida de prevención primaria para todos los mayores de 50 años.
   Estos científicos calcularon que la oferta de una estatina diaria a 17,6 millones de adultos más reduciría el número anual de muertes vasculares en 9.400, al tiempo que ofrecer una manzana al día al 70 por ciento de la población total de Reino Unido mayor de 50 años ( 22 millones de personas) evitarían 8.500 muertes vasculares. Sin embargo, los efectos secundarios de las estatinas significan que la prescripción de estatinas para todas las personas mayores de 50 años puedan conducir a más de mil casos extra de enfermedad muscular (miopatía) y más de 10.000 diagnósticos adicionales de diabetes.
   Un modelado adicional mostró una reducción adicional del 3 por ciento en el número anual de muertes vasculares cuando se prescribieron la ingesta de manzanas o estatinas a todos los mayores de 30 años, aunque también se preve que se duplique la cifra de eventos adversos. "Este estudio muestra que pequeños cambios en la dieta, así como un mayor uso de las estatinas en la población pueden reducir significativamente la mortalidad vascular en Reino Unido", dicen los autores.
"Esta investigación da más peso a las llamadas para un mayor uso de medicamentos para la prevención primaria de la enfermedad cardiovascular, así como para perseverar en las políticas destinadas a mejorar la calidad nutricional de las dietas de Reino Unido", concluyen los autores de este trabajo.

Una dieta rica en tomates puede reducir el riesgo de cáncer de mama

Una dieta rica en tomate puede ayudar a proteger a las mujeres posmenopaúsicas del riesgo de padecer cáncer de mama, que se eleva en este grupo conforme aumenta su índice de masa corporal (IMC), según concluye un nuevo estudio aceptado para su publicación en 'Journal of Clinical Endocrinology & Metabolism'

La investigación encontró que llevar una dieta rica en tomates tiene un efecto positivo en el nivel de hormonas que juegan un papel en la regulación del metabolismo de la grasa y el azúcar.

  "Las ventajas de comer un montón de tomates y productos a base de tomate, aunque sea por un corto periodo, fueron claramente evidentes en nuestros resultados", dijo el primer autor del estudio, Adana Llanos, profesora asistente de Epidemiología en la Universidad de Rutgers, en Newark, Nueva Jersey, Estados Unidos.

  "El consumo de frutas y verduras, que son ricas en nutrientes esenciales, vitaminas, minerales y fitoquímicos como el licopeno, transmite beneficios significativos. Sobre la base de estos datos, creemos que el consumo regular de, al menos, las porciones diarias recomendadas de frutas y verduras podría promover la prevención del cáncer de mama en una población de riesgo", afirma esta experta.

   El estudio cruzado longitudinal examinó los efectos de dietas ricas en tomate y soja en un grupo de 70 mujeres posmenopáusicas. Durante diez semanas, las mujeres comieron productos de tomate que contienen al menos 25 miligramos de licopeno diarios y en otro periodo separado de diez semanas, los participantes consumieron por lo menos 40 gramos de proteína de soja al día. Antes del inicio de cada periodo de prueba, se les pidió que no comieran tomate ni productos de soja durante dos semanas.

   Cuando las participantes siguieron la dieta rica en tomate, sus niveles de adiponectina, una hormona implicada en la regulación de los niveles de azúcar y grasa en la sangre, subieron un 9 por ciento. El efecto fue ligeramente mayor en las mujeres que tenían un índice de masa corporal (IMC) inferior. La dieta de soja se vinculó a una reducción en los niveles de adiponectina de las participantes.

  "Los resultados demuestran la importancia de la prevención de la obesidad --destaca Llanos--. El consumo de una dieta rica en tomates tuvo un mayor impacto en los niveles de hormonas en las mujeres que mantienen un peso saludable".