miércoles, 11 de marzo de 2020

Los expertos no confían en el buen tiempo para controlar el coronavirus

BARCELONA.- La creencia de que la llegada de la primavera ayudará a contener el coronavirus no tiene fundamento y puede ser contraproducente al crear una falsa sensación de seguridad, según la Organización Mundial de la Salud (OMS) y las principales organizaciones científicas que monitorizan la evolución de la epidemia, resume hoy La Vanguardia.

Los epidemiólogos de la OMS y de los centros de control de enfermedades de Europa y EE.UU. no descartan que el virus del Covid-19 tenga una estacionalidad como el de la gripe. Pero al tratarse de un virus nuevo “aún no sabemos cuál será su comportamiento en diferentes situaciones climáticas”, advierte Michael Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS. 
Con lo que se sabe hasta ahora, “es una falsa esperanza decir que el virus desaparecerá” cuando llegue el buen tiempo, declaró Ryan el 6 de marzo en una rueda de prensa. “No podemos hacer esta suposición”. 
Según la OMS, deben continuar las medidas de contención del virus sin presuponer que le afectarán los cambios de estación.  
Fue el Virólogo en Jefe de EE.UU., Donald Trump, el primero en pronosticar en un tuit el 7 de febrero que el coronavirus se “iba a volver más débil, y después desaparecer […] a medida que el tiempo empiece a ser más cálido”.
El pronóstico es verosímil si se presupone que el virus del Covid-19 tendrá un comportamiento similar al de otros virus respiratorios como el de la gripe. Sin embargo, los motivos de la estacionalidad de estos virus se desconocen.
Uno de los escasos estudios sobre la cuestión descubrió en 2007 que el virus de la gripe se transmite mejor en condiciones de poca humedad y baja temperatura. Otra posible explicación es que la radiación solar ultravioleta daña los virus, de manera que resisten menos tiempo al aire libre en verano. 
Una tercera posibilidad es que en invierno los ciudadanos pasan más tiempo en lugares cerrados que favorecen los contagios.
Aun así, la pandemia de gripe A del 2009, cuando surgió un nuevo virus frente al que nadie estaba inmunizado, se inició en primavera y se mantuvo en verano. El coronavirus del MERS, que causa neumonías, no tiene estacionalidad. 
Y el nuevo coronavirus del Covid-19, aunque ha circulado sobre todo en zonas de clima templado, también lo ha hecho en países más cálidos como Irán y Singapur. 
El hecho de que prolifere en el interior del cuerpo humano y sobreviva a la fiebre demuestra que el calor por sí solo no es suficiente para inactivarlo.
Con estas incógnitas, “no tenemos razones para pensar que el virus se comportará de manera diferente a temperaturas diferentes”, declaró el 5 de marzo en rueda de prensa Maria Van Kerkhove, directora técnica del Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS. “Sólo conocemos este virus desde hace unas ocho semanas, no sabemos mucho sobre él”.
En esta misma línea, el Centro Europeo de Prevención y Control de Enfermedades indica en su web que “no se sabe si la transmisión dentro de la Unión Europea se reducirá de manera natural durante el verano en el hemisferio norte”.
Según ha declarado a National Geographic David Heyman, especialista de la Escuela de Higiene y Medicina Tropical de Londres que tuvo un papel decisivo en el control en el control del coronavirus del SARS en 2003, “el riesgo de hacer predicciones sin una base de evidencia científica es que, si resultan ser falsas, podrían tomarse como ciertas y dar una falsa sensación de seguridad”.

Guía básica para actuar ante el coronavirus


BARCELONA.- Información clave para saber cómo actuar ante la epidemia de Covid-19 publicada en El Periódico.

¿Qué son los coronavirus?

Son una extensa familia de virus que afectan al ser humano y varias especies de animales. Hasta ahora había seis conocidos que podían enfermar a una persona: cuatro que causan el resfriado común, el del SARS (surgido en 2002 también en China) y el del MERS (en 2012 en Arabia Saudí).

El periodo de incubación no se conoce con exactitud. Suele considerarse que es de 14 días, pero las autoridades sanitarias chinas han descrito casos de hasta 27 días.

Es un virus insidioso: se puede contagiar incluso sin presentar síntomas. Se han detectado pacientes asintomáticos que están contaminados con el virus. No es frecuente que esto ocurra en otros virus.

En el caso de los productos comerciales de procedencia china, conviene tener en cuenta que el virus sobrevive unos nueve días en superficie.


¿Cuáles son los síntomas y cómo se diagnostica?

Los principales síntomas de una infección por Covid-19 son muy similares a los de la gripe común. Entre los indicios más destacados encontramos:

Fiebre
Tos (a veces con secreciones respiratorias)
Dificultad para respirar
Dolor de cabeza
Fatiga generalizada

El diagnóstico de la enfermedad va más allá de estos síntomas. La infección por coronavirus, sin embargo, solo puede confirmarse mediante pruebas específicas. Por ejemplo, mediante pruebas de ARN con las que se analiza la información genética del virus y se comprueba si este pertenece a la familia de patógenos responsables de este nuevo brote. O, tal y como sugieren recientes estudios, gracias al uso de tomografías computarizadas capaces de detectar con mayor precisión la incidencia de infecciones pulmonares como las que ocasiona el coronavirus.

¿Cómo se contagia el coronavirus?

De la misma manera que ocurre con la gripe común, el SARS-CoV-2. se contagia a través del aire o mediante el contacto humano. La tos o los estornudos, por ejemplo, destacan como las principales vías de transmisión del patógeno. La infección se contagia durante la fase de incubación de la enfermedad, mientras la persona todavía no ha desarrollado los síntomas característicos de una neumonía, como la fiebre. Por eso mismo, los expertos sugieren tener en cuenta más parámetros a la hora de confirmar o descartar un caso sospechoso. También se ha descartado que la enfermedad se transmita de animales a humanos, aunque se estima que el brote se originó en un mercado de marisco de la ciudad china de Wuhan.



¿Qué medidas hay que tomar para prevenir el contagio por coronavirus?

"Las medidas que debe tomar la ciudadanía son la higiene de manos, taparse al toser o estornudar, evitar el contacto con personas que tengan síntomas gripales y evitar viajes a la zona de Wuhan", explica Juan Pablo Horcajada, Jefe del Servicio de Enfermedades Infecciosas del Hospital del Mar de Barcelona y miembro de la Sociedad Española de Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica (SEIMC).

La OMS, por su parte, también aconseja reforzar las medidas de higiene como lavarse las manos frecuentemente (también con el uso de desinfectantes a base de alcohol), aumentar la higiene respiratoria (cubrirse la boca y nariz al toser o estornudar, tirar los pañuelos tras utilizarlos), mantener las distancias con las personas que muestren síntomas o evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.

¿Cómo lavarse bien las manos?

Más allá de esta alerta puntual, se trata de una medida mucho más necesaria, y útil, de lo que pensamos para nuestro día a día. La comunidad científica internacional coincide en que el lavado de manos representa la medida más importante para evitar la transmisión de gérmenes perjudiciales y de evitar las infecciones, el contraer una enfermedad.
Evitar la alarma innecesaria, evitar el contacto cercano con personas que están enfermas.
Quedarse en casa cuando se está enfermo. No abarrotar los servicios de urgencias de forma innecesaria. Los espacios más peligrosos van a ser las consultas médicas y los servicios de urgencias.
Evitar tocarse los ojos, la nariz y la boca.

Si tiene tos o estornudos, tosa en un pañuelo o en el hueco del codo, nunca en la mano; si utiliza pañuelo, que sea siempre desechable, luego tírelo a la basura (esto vale también para otros virus como el de la gripe).
Las autoridades sanitarias también recuerdan que se aconseja extremar precauciones en cuanto a higiene alimentaria (evitando el consumo de carne cruda, por ejemplo) y contacto con los animales salvajes o callejeros. Los expertos recuerdan que las personas que muestren algún síntoma sospechoso y que, además, hayan viajado recientemente a una zona de China donde se haya detectado la presencia de este brote o hayan estado en contacto con personas infectadas pueden solicitar atención médica.

¿Cuáles son los factores de riesgo?

Ser mayor de edad, mostrar signos de sepsis y tener problemas de coagulación de la sangre son los factores que más elevan el riesgo de muerte en las personas que ingresan en un hospital infectadas por el coronavirus Covid-19. Esta es la principal conclusión de un estudio de observación realizado con 191 pacientes con Covid-19: 137 fueron dados de alta y 54 murieron en centros hospitalarios de Wuhan, China. Los resultados se publican en la revista The Lancet.

Según este trabajo, concretamente ser de edad avanzada, tener una alta puntuación en la escala SOFA (mide el estado del paciente durante su ingreso en unidades de cuidados intensivos) y tener valores altos en la prueba del dímero D que busca problemas de coagulación sanguínea son factores que podrían ayudar a los clínicos a identificar en etapas tempranas a los pacientes con peor pronóstico.

Coronavirus y gripe: similitudes y diferencias

Tanto el coronavirus chino como la gripe común provocan enfermedades infecciosas agudas de las vías respiratorias que se contagian con facilidad de persona a persona. El cuadro médico de ambos virus es similar. Este parecido dificulta el diagnóstico de la infección sin una analítica.
En ambos casos, la mortalidad se centra sobre todo, pero no exclusivamente, en pacientes mayores de 60 años y/o con otras enfermedades subyacentes.
Ambos virus se transmiten por las vías habituales: partículas expulsadas al toser, contacto de manos (de ahí la importancia de lavárselas frecuentemente), posiblemente las heces...

¿Qué ocurre si me confirman que tengo el virus?

Si los síntomas son leves, Sanidad aconseja el aislamiento domiciliario y extremar las medidas higiénicas para evitar contagiar a más personas.

Si los síntomas son graves, las autoridades recomiendan el ingreso hospitalario. En el caso de la cuarentena hospitalaria, son los propios profesionales sanitarios los que vigilan que el protocolo de actuación sea el correcto. Los pacientes aislados en sus hogares también reciben las indicaciones pertinentes sobre las medidas a adoptar en casa.

Un estudio revela cuáles son los factores de riesgo de morir por el coronavirus

LONDRES.- Ser mayor de edad, mostrar signos de sepsis y tener problemas de coagulación de la sangre son los factores que más elevan el riesgo de muerte en las personas que ingresan en un hospital infectadas por el coronavirus COVID-19. 

Esta es la principal conclusión de un estudio de observación realizado con 191 pacientes con COVID-19: 137 fueron dados de alta y 54 murieron en centros hospitalarios de Wuhan, China. Los resultados se publican en la revista The Lancet.
Alrededor de la mitad de los pacientes -91 en total- tenía además condiciones crónicas subyacentes, siendo las más comunes la hipertensión y la diabetes. La media de edad de los fallecidos fue de 69 años frente a los 52 años de las personas que fueron dadas de alta.
Durante el estudio, los investigadores chinos compararon los registros clínicos, los datos de tratamiento, los resultados de laboratorio y los datos demográficos entre las personas que sobrevivieron y las que no, informa la revista en una nota.
Así, observaron el curso clínico de los síntomas, cómo se va excretando (expulsando) el virus y los cambios en los resultados de laboratorio durante la hospitalización -por ejemplo, análisis de sangre, radiografías de tórax y tomografías computarizadas-.
Según este trabajo, concretamente ser de edad avanzada, tener una alta puntuación en la escala SOFA (mide el estado del paciente durante su ingreso en unidades de cuidados intensivos) y tener valores altos en la prueba del dímero D que busca problemas de coagulación sanguínea son factores que podrían ayudar a los clínicos a identificar en etapas tempranas a los pacientes con peor pronóstico. 
“La edad avanzada, los signos de sepsis en el momento del ingreso o enfermedades subyacentes como la hipertensión arterial y la diabetes fueron factores importantes en la muerte de estos pacientes”, explica Zhibo Liu, del Hospital Jinyintan de China.
Los peores resultados -agrega este investigador- en las personas de edad pueden deberse, en parte, al debilitamiento del sistema inmunológico relacionado con la edad y al aumento de la inflamación que podría promover la replicación viral y respuestas más prolongadas a la inflamación, causando daños duraderos al corazón, el cerebro y otros órganos.
El estudio describe el cuadro completo de la progresión del coronavirus y concluye que la duración media de la fiebre fue en los pacientes de unos 12 días en aquellos que sobrevivieron, un período similar en los fallecidos.
Sin embargo, la tos puede durar mucho tiempo: el 45 % de los pacientes aún tenían la tos al ser dado de alta, según este estudio que también pone de manifiesto que en los supervivientes la disnea -falta de aliento- cesó después de unos 13 días, pero duró hasta la muerte en los que no sobrevivieron a la enfermedad del COVID-19.
En relación a la excreción del virus, el trabajo indica que la duración media de esta fue de 20 días en los supervivientes y que el coronavirus fue detectable hasta el final en las personas fallecidas; la excreción prolongada del virus sugiere que los pacientes todavía pueden ser capaces de propagar el COVID-19.
Los autores señalan que la interpretación de sus conclusiones podría ser limitada, entre otros, por el tamaño de la muestra del estudio y que no todas las pruebas, como la del dímero D, se hicieron a todos los pacientes. No obstante, recomiendan no dar el alta a los pacientes hasta que la prueba del coronavirus no sea negativa.