Los bebés nacidos por cesárea son más propensos a convertirse en
niños y adolescentes obesos que los nacidos por vía vaginal, según
revela un estudio sobre más de 10.000 chicos en el Reino Unido.
Los niños de 11 años que habían nacido por cesárea, por ejemplo,
tenían un 83 por ciento más de posibilidades de tener sobrepeso u
obesidad que los niños que habían nacido por vía natural, tras
considerar factores como el peso materno o la duración de la lactancia.
Esto coincide con los resultados de una reciente revisión de
nueve estudios publicados. La cesárea "tendría consecuencias que
ignoramos para los niños a largo plazo", dijo la autora principal,
doctora Jan Blustein, de la Facultad de Medicina de la Universidad de
Nueva York.
Los Centros de Control de Enfermedades de EEUU estiman que las
cesáreas crecieron de uno de cada cinco partos en 1996 a uno de cada
tres en 2010.
Blustein aclaró que la magnitud del riesgo de obesidad en los
niños "no es enorme" ni debería influir en aquellos casos en los que
existe un motivo médico para realizar una cesárea. Pero "una mujer que
está pensando en una cesárea opcional debería conocer ese riesgo", dijo
la autora.
El equipo de Blustein analizó información de los bebés nacidos en
Avon, en el Reino Unido, en 1991 y 1992. Los supervisaron hasta los 15
años de edad. El 9 por ciento había nacido por cesárea y tendían a ser
algo más pequeños (unos 56 gramos menos) que el resto, que había nacido
por parto vaginal.
Pero a partir de las seis semanas de vida, los bebés que habían
nacido por cesárea pesaban más que el resto en casi todos los controles
médicos. Eso se aplicó especialmente en los hijos de mujeres con
sobrepeso, según publica el equipo en International Journal of Obesity.
La tasa de sobrepeso y obesidad en la muestra fue del 31 por ciento a los tres años y del 17 por ciento a los siete y 15 años.
Blustein comentó que los estudios no han podido demostrar que la
cesárea sea per sé la causa por la que algunos bebés tienden a engordar.
Si es así, su hipótesis apunta a la falta de exposición a las bacterias
benévolas en el canal de parto.
"La colonización temprana del intestino con las bacterias sería
muy importante. Pero se necesitan más estudios antes de poder explicar
los mecanismos de ese proceso", comentó Teresa Ajslev, del Instituto de
Medicina Preventiva de Frederiksberg, en Dinamarca.
De cualquier manera, si se identifica la causa real, a los bebés
que nacen por cesárea se les podrían administrar dosis de esas bacterias
"buenas" para lograr un equilibrio de la flora intestinal.
No obstante, también es posible que las bacterias no tengan nada que ver con la relación entre la cesárea y la obesidad.
"La obesidad es un factor de riesgo materno para indicar la
cesárea, de modo que ese es el problema para determinar si se trata de
algo real o una cuestión de selección", ya que los padres con sobrepeso
son más propensos a tener hijos con sobrepeso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario