La Unidad de Arritmias del servicio de Cardiología del Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia ha implantado por primera vez en España un nuevo desfibrilador cardíaco, uno de los más pequeños y finos del mundo, y que ofrece una mayor duración en comparación con otros existentes, superando los ocho años.
Al respecto, el doctor Joaquín Osca, médico adjunto de la Unidad de Arritmias de La Fe, ha explicado que la implantación de este desfibrilador automático previene la muerte súbita en pacientes con riesgo de padecer arritmias potencialmente mortales y mejora su calidad de vida ya que su larga duración evita el recambio antes de los ocho años. Además, el sistema de monitorización online permite recoger la información acerca del estado de salud del paciente y anticiparse a las posibles descompensaciones que pueda sufrir.
Los nuevos desfibriladores automáticos implantables (DAI) utilizados actualmente ofrecen a los médicos y a sus pacientes más opciones para personalizar la terapia, con nuevas funciones diseñadas para identificar los riesgos del enfermo, a la vez que se mejora la electroestimulación cardiaca y se simplifica el implante.
El sistema que incluye el desfibrilador monitoriza de manera remota a los pacientes, recogiendo información tanto de dicho dispositivo como del estado de salud del corazón. Además, el sistema también notifica directamente al médico cualquier episodio relevante del paciente que se produzca entre las visitas hospitalarias programadas, según la misma fuente.
Cada año miles de personas en España fallecen de muerte súbita cardiaca, provocada por diversas cardiopatías. Muchos de estos casos podrían evitarse con una desfibrilación precoz e inmediata. Para ello existen opciones terapéuticas eficaces que ayudan a restablecer el ritmo del corazón, descompensado por diversos tipos de arritmia.
En la Unidad de Arritmias del Hospital Universitari i Politècnic La Fe de Valencia se aplica desde hace años telemedicina orientada a pacientes con patologías cardíacas, con la implantación de cerca de 140 desfibriladores cada año, muchos de ellos permiten controlar al enfermo desde casa, aumentando así su seguridad y calidad de vida. Además, en 2010, se realizó el recambio de 42 DAI por otros más actuales.
Además de estos dispositivos, la Unidad de Arritmias también coloca más de 200 marcapasos cada año. Algunos deben sustituirse, por lo que los especialistas realizan cerca de 90 recambios al año. La actividad en la sala de intervencionismo se completa con más de 150 ablaciones con catéter.
En pacientes que no tienen implantados estos dispositivos, en momentos puntuales deben practicarse cardioversiones eléctricas, de forma que se pueda revertir la arritmia y el corazón recupere el ritmo normal. En La Fe se llevaron a cabo en 2010 cerca de 150 de estas actuaciones. Los especialistas de la Unidad también realizaron cerca de 190 estudios electrofisiológicos el pasado año.
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