La infección por VIH, que sigue creciendo, y la aparición de microbios resistentes, sobre todo el "rápido descenso de la vulnerabilidad" de la bacteria 'Echerichia coli' (E.coli) frente a "prácticamente todos los agentes antimicrobianos", son algunos de los problemas de salud pública que más preocupan a Europa, junto con el aumento de casos de tuberculosis y el sarampión endémico.
Así lo señala el Centro Europeo para el Control y la Prevención de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), que ha presentado esta semana el Informe Epidemiológico Anual 2011, que recoge los datos de vigilancia registrados en 2009 por los 27 Estados miembros de la UE y tres países de la EEA/EFTA y un análisis de los retos en salud pública detectados en 2010.
Según este informe, el VIH sigue siendo "uno de los más importantes problemas de salud pública en Europa", ya que su transmisión sigue creciendo, pese a que las cifras oficiales dicen que parece haberse estabilizado en los 28.000 casos anuales.
El mayor número de casos se da en hombres que mantienen relaciones con hombres (35%), en personas que adquirieron el virus a través de relaciones heterosexuales (24%) y en usuarios de drogas por vía parenteral (5%).
"Se siguen observando tendencias significativas en los patrones de transmisión de esta enfermedad. Así, entre 2004 y 2009, aumentaron un 24 por ciento las infecciones entre hombres que mantienen relaciones con hombres, mientras que la transmisión por relaciones heterosexuales se mantenía estable, aunque con algunas señales de aumento en 2009", indican estos expertos.
Destacan también que los diagnósticos de sida "se han reducido a la mitad" entre 2004 y 2009 por la mejora en el acceso y la efectividad de los tratamientos.
No obstante, la enfermedad de transmisión sexual más frecuente en Europa es la clamidia, con cerca de 350.000 casos en 2009, más del doble que los registrados hace 10 años, a pesar de que se cree que es una enfermedad infradiagnosticada. Tres de cada cuatro casos se diagnosticaron en jóvenes menores de 25 años.
Otra de las más importantes preocupaciones de salud pública en Europa es la aparición de microbios multirresistentes, problema ante el que el ECDC recomienda "intensificar los programas de control de infecciones y un uso prudente de los antibióticos".
Un éxito en este campo es la estabilización o descenso de los casos de 'staphylococcus aureus' resistente a la meticilina, un problema que, sin embargo, sigue siendo del 25 por ciento en uno de cada tres países.
La mitad de los países incluidos en este informe presentaban un 10 por ciento de casos de 'k.pneumoniae' multirresistente. Además, algunos países registraron altos porcentajes de resistencias a carbapenems, un tipo de antibiótico con amplio espectro de actividad bactericida.
Por otra parte, la tuberculosis, con cerca de 80.000 casos notificados anualmente en Europa, sigue siendo "una infección común y con una importante carga de enfermedad", a pesar de que se reduce en un 4 por ciento cada año desde 2005. "A pesar de que están descendiendo los casos, algunos países con tasas de infección relativamente bajas --como Malta o Reino Unido-- han registrado un incremento de sus cifras, sobre todo por la llegada de casos del exterior", anotan.
Las enfermedades prevenibles con vacunación se mantenían estables o en descenso en 2009. Sin embargo, en 2010, se registró un "sustancial incremento" de la actividad del sarampión. "Aunque los casos de sarampión se redujeron en 2009, en comparación con los picos registrados en 2006 y 2008, se registraron brotes o incremento de los casos durante 2009 en Francia, Alemania, Italia, Australia, Reino Unido, Bulgaria e Irlanda", destacan.
También aumentaron los casos de paperas de forma "significativa" durante 2009, sobre todo debido al brote registrado en Reino Unido, relacionado con una cohorte de personas sin vacunar que llegaron ese año a la edad universitaria.
Además, también se redujeron los casos de rubeola en 2009, tras desaparecer el brote registrado en Italia en 2008. "No se registraron casos de polio en 2009, pero sí un importante brote de polio en 2010, que afectó a Tayikistán y a sus países vecinos, con cerca de 500 casos confirmados", añaden.
Las enfermedades gastrointestinales más comunes en Europa siguen siendo las infecciones por 'campylobacter', que aunque se mantiene estable supone "una importante carga de enfermedad", y la 'salmonella', que continúa el descenso estable que inició en 2004, pero ha generado 324 brotes con al menos 4.500 casos en 2009.
Se han dado también casos de infecciones gastrointestinales raras o poco frecuentes, como la brucellosis, en países como Portugal, Grecia o España, asociadas principalmente al trabajo con animales en el campo. También destacan que en España se registró, durante 2010, "el primer caso autóctono de 'Plasmodium vivax' desde 1961".
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