Científicos del Centro Aptuit para el
Descubrimiento y Desarrollo de Fármacos en Verona, Italia, han
desarrollado un medicamento experimental que ha demostrado en ratas y
monos su capacidad para bloquear determinados receptores cerebrales y
reducir así su adicción a la nicotina. Los resultados de dicho avance los publica en su último número la
revista 'Neuropsychopharmacology', y sus autores reconocen que podría
conducir al desarrollo de nuevos fármacos para ayudar a las fumadores a
dejar el tabaco.
El fármaco en estudio, llamado 'GSK598809', pertenece a una clase
de compuestos que bloquean un tipo específico de receptor de la dopamina
en zonas clave del cerebro relacionadas con la adicción al tabaco.
Inicialmente fue desarrollado por la farmacéutica GlaxoSmithKline (GSK),
que sin embargo en 2010 decidió dejar de invertir en parte de sus
proyectos de investigación neurocientífica, entre ellos este fármaco.
Sin embargo, un equipo liderado por el doctor Manolo Mugnaini
continuó trabajando con este fármaco, que ahora forma parte de un
proyecto de investigación que usa controles cerebrales por imágenes para
explorar los mecanismos del cerebro que están detrás de la
impulsividad, el estrés y la adicción.
Estudios previos han demostrado que la nicotina en el humo del
tabaco aumenta la emisión del químico cerebral dopamina en el estriado
ventral, el cerebro medio o mesencéfalo y el globo pálido, todas partes
del cerebro que se cree que juegan un papel central en la adicción de
los fumadores.
Mugnaini señaló que las pruebas con animales y estudios muy
preliminares con humanos sugerían que 'GSK598809' bloquea los receptores
de la dopamina en el cerebro conocidos como receptores D3, y ayuda a
reducir la ansiedad.
"Esta es la primera vez que hemos tenido señales de eficacia en
humanos con esta clase de medicamentos", dijo Mugnaini a Reuters.
Este experto asegura incluso que a través de varias técnicas de
imagen que muestran el fármaco yendo al blanco esperado, el subtipo D3
de receptores de la dopamina, "en zonas cerebrales que juegan un rol
clave en la adicción a la nicotina", agregó.
El autor ha destacado que, siguiendo el modelo basado en la toma
de imágenes cerebrales, se puede controlar la actividad del medicamento
en humanos de una manera eficaz.
No hay comentarios:
Publicar un comentario