WASHINGTON.- La contaminación del agua potable de Estados Unidos con sustancias
químicas producidas por el ser humano es mucho peor de lo que se había
estimado anteriormente, con algunos de los niveles más altos registrados
en Miami, Filadelfia y Nueva Orleans, según un informe publicado el
miércoles por un grupo de control medioambiental.
Las sustancias
químicas, resistentes a la descomposición en el medio ambiente, se
conocen como sustancias de perfluoroalquilo o PFA. Algunas se han
relacionado con cánceres, lesiones hepáticas, bajo peso al nacer y otros
problemas de salud.
Los hallazgos del Grupo de Trabajo Medioambiental (EWG, por sus
siglas en inglés) muestran que el cálculo previo del grupo en 2018,
basado en datos no publicados de la Agencia de Protección Ambiental de
Estados Unidos (EPA), de que 110 millones de estadounidenses podrían
estar contaminados con PFA, podría ser demasiado bajo.
“Es casi
imposible evitar el agua potable contaminada con estas sustancias
químicas”, dijo David Andrews, científico principal de EWG y coautor del
informe.
Las sustancias químicas se utilizaron en
productos como el teflón o el Scotchguard y en la espuma para combatir
incendios. Algunas se usan en otros productos y procesos industriales, y
su sustitución también plantea riesgos.
De las muestras de
agua del grifo tomadas por EWG de 44 lugares en 31 estados y en la
capital del país, Washington D.C., tan sólo un lugar, Meridian, en
Mississippi, que cuenta con pozos de 215 metros de profundidad, no tenía
ningún PFA detectable. Sólo Seattle y Tuscaloosa, en Alabama, tenían
niveles por debajo de 1 parte por billón (PPT), el límite que recomienda
el EWG.
Además, EWG determinó que de media se encontraron seis o
siete compuestos de PFA en los sitios examinados, y los efectos en la
salud de las mezclas son poco conocidos. “Todos están realmente
expuestos a una sopa tóxica de estos productos químicos PFA”, dijo
Andrews.
No hay comentarios:
Publicar un comentario