Dos equipos multidisciplinares de profesionales del Hospital Universitario 12 de Octubre de Madrid han realizado "con éxito" sendas cesáreas a pacientes con embarazos de 38 y 28 semanas que presentaron problemas de salud graves y complejos, que solucionaron también satisfactoriamente y casi al mismo tiempo mediante cirugía y procedimientos terapéuticos paralelos.
En el primero de los casos, los servicios de Obstetricia y Ginecología y Cirugía Cardiaca han llevado a cabo, en un quirófano de la Residencia General, la cesárea urgente a una paciente embarazada de 38 semanas con rotura de bolsa amniótica --inicio del proceso del parto-- que presentaba una valvulopatía mitral reumática con estenosis severa e hipertensión pulmonar secundaria.
La paciente tenía un embarazo de alto riesgo y se le iba a realizar una valvuloplastia percutánea para que pudiese tolerar el trabajo de parto, pero debido a que comenzó precozmente y tenía una insuficiencia mitral severa, se decidió practicar la cesárea inmediatamente para, a continuación, realizar los cirujanos cardiacos el reemplazo de la válvula mitral y la reparación de la válvula tricúspide.
La paciente fue trasladada a Medicina Intensiva en buenas condiciones hemodinámicas, donde permaneció dos días antes de pasar a planta de hospitalización.
En la evolución postoperatoria se observó una corrección de la hipertensión pulmonar y a los trece días del postoperatorio fue dada de alta, en buena situación clínica y hemodinámica. El recién nacido tuvo un peso de 2.150 gramos y presentaba buen estado de salud.
También participaron en este proceso multidisciplinar Anestesia y Reanimación y la Unidad de Cuidados Quirúrgicos Postoperatorios de Cirugía Cardiaca (UCP).
El segundo caso fue atendido de forma conjunta por Neurocirugía y de nuevo por Obstetricia y Ginecología. Se trataba de una paciente embarazada de 28 semanas que acudió a urgencias de un hospital de otra comunidad autónoma por dolor de cabeza muy intenso que comenzó de forma brusca, acompañado de malestar general, náuseas y vómitos. A esto se añadía pérdida de fuerza en el hemicuerpo izquierdo y ciertos problemas para emitir palabras.
Allí le hicieron una ecografía y comprobaron que el feto estaba bien, además de una Resonancia Magnética (RM). En los resultados de esta última prueba se apreció que tenía una hemorragia subaracnoidea por la rotura de un aneurisma de la arteria cerebral media.
Tras el diagnóstico, fue enviada al Hospital 12 de Octubre, ingresando directamente en la UVI, donde fue estabilizada y se realizó una nueva RM en la que se apreciaba el aneurisma que dependía de la cerebral media, pero sin poder identificar los vasos situados alrededor.
Tras la maduración del feto y dado que se necesitaba ser más preciso en la morfología del aneurisma y ante la posibilidad de tratamiento endovascular, se decidió hacer una cesárea programada. Fruto de ella nació una niña que pesó 1.180 gramos y pasó a Intensivos de Neonatología.
Tras la cesárea la paciente fue llevada a la sala de intervencionismo donde se le realizó una angiografía cerebral en la que se evidenció un aneurisma de 15 milímetros de la arteria cerebral media derecha.
Cuarenta y ocho horas más tarde, se le realizó con éxito una craneotomía fronto-temporal derecha y un clipaje del aneurisma cerebral. El postoperatorio cursó sin complicaciones y la paciente no desarrolló ningún déficit neurológico. En ambos casos, las pacientes y sus hijos han evolucionado favorablemente.
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