La braquiterapia se ha revelado como un
método eficaz y con menos efectos secundarios en el tratamiento de
ciertos tipos de cáncer, y en el caso de los de próstata permite la
curación en el 90% de los casos, según han puesto de relieve expertos
reunidos en la 31º edición del Congreso de la Sociedad Europea de
Radioterapia y Oncología Estro y en el quinto Congreso Mundial de
Braquiterapia (WCB), que se celebra estos días en Barcelona.
El doctor de radioterapia del
Instituto Catalán de Oncología (ICO), Ferran Gedea, ha señalado que la
mejora de la braquiterapia --un tratamiento que utiliza radiaciones
ionizantes diminutas que se insertan muy cerca del tumor o directamente
en contacto con el mismo--, aporta mejores resultados en los efectos
secundarios del tratamiento del cáncer de próstata.
Gedea ha indicado que un estudio realizado en una decena de
hospitales españoles demuestra que así sucede en el caso de la
incontinencia urinaria y en la disfunción eréctil, los efectos
secundarios más comunes en el tratamiento de este tipo de cáncer.
"Hoy en día los pacientes quieren curarse, pero no a cualquier
precio, sino con mínimos efectos secundarios", ha señalado, para lo que
la braquiterapia se rebela eficaz siempre que el tumor sea pequeño,
esté muy bien localizado y sea posible llegar a él.
La mejora en el diagnóstico por la imagen ha permitido mejorar
esta técnica, que lleva 50 años de evolución, y que consiste
exactamente en la inserción de "semillas" de metal de entre uno y tres
milímetros que emiten radiaciones que destruyen la progresión del
cáncer.
Gedea ha recordado que en España existen 110 servicios de
oncología radioterápica, de los que la mitad cuentan con unidades de
braquiterapia, una técnica que se utiliza sobre todo en los tumores
ginecológicos --el 50% de los casos--, por delante de los de próstata
--30%-- y mama --15%--, además de otros.
En el ICO se tratan con radioterapia cada año unos 3.500
pacientes, ha señalado Gedea, de los que 800 reciben braquiterapia, en
un contexto en que los avances de los últimos años han permitido
aumentar esta proporción.
Gedea ha explicado que, en el caso del cáncer de próstata, se
utiliza como metal el yodo 125, mientras que en el caso de los tumores
ginecológicos es el iridio 192.
En el Congreso que acoge Barcelona participan también empresas
del sector, como es el caso de Oncura, una división de General Electric
Healthcare que desarrolla tecnologías para braquiterapia.
Portavoces de la compañía han destacado que se trata de una
empresa líder mundial en la fabricación de las "semillas" e instrumentos
para insertarlas en el cuerpo.
Más de 6.000 especialistas de 50 países se dan cita hasta el
domingo en la capital catalana en el mayor encuentro europeo en
oncología radioterápica, donde se presentan investigaciones avanzadas
sobre el cáncer en población anciana y nuevos enfoques de terapias
contra el tumor de mama.
No hay comentarios:
Publicar un comentario