Investigadores de la Escuela de Medicina de la Universidad de Stanford, en Estados Unidos,
han ideado una manera eficiente y segura para crear células madre
pluripotentes inducidas, o células iPS, usando sólo las proteínas que
codifican los genes. Aunque no es la primera vez que se prueba este tipo
de enfoque, el éxito sin precedentes del estudio de los investigadores
publicado en 'Cell' se debe a un descubrimiento inesperado: el virus
usado en el método original no solo se encarga de la entrega de genes.
Conseguir que una célula de la piel se convierta en una célula
madre pluripontente es una hazaña tan notable que fue honrada a
principios de este mes con el Premio Nobel de Medicina. El doctor Shinya
Yamanaka mostró que, al añadir tan sólo cuatro genes a la célula de la
piel, mediante un virus, dicha célula se convertía en pluripotente. Sin
embargo, los investigadores han sido cautelosos acerca de la promoción
de los posibles usos terapéuticos de estas células, ya que la inserción
de los genes podría hacer que las células se volviesen cancerosas.
Según John Cooke, profesor de Medicina en Stanford, "ahora sabemos que el virus hace que la célula pierda cromatina, permitiendo así que el ADN pueda volver al estado pluripotente".
Las células iPS, que no requieren de embriones humanos ofrecen una
alternativa a algunos de los problemas éticos asociados con la
investigación con células madre - las iPS se crean a partir de células
adultas que ya han asumido una función especializada en el cuerpo.
Hasta el descubrimiento de Yamanaka, se pensaba que estas células no
podían volver a convertirse en la célula madre pluripotente de la que
proceden. Sin embargo, Yamanaka demostró que estas células altamente
especializadas poseen un desarrollo más flexible de lo que se creía. En
presencia de sólo cuatro genes, las células pueden asumir las
características de las células madre embrionarias y, bajo las
condiciones adecuadas, pueden convertirse en casi cualquier tipo de
célula.
Ahora, la investigación de Cooke ha identificado un componente importante para explicar cómo ocurre esta transformación. "Observamos que cuando una célula está expuesta a un patógeno, cambia para adaptarse o defenderse",
explica Cooke, quien añade que "parte de esta inmunidad innata incluye
aumentar el acceso a su ADN, lo cual permite a la célula alcanzar su
caja de herramientas genética, y tomar lo que necesita para sobrevivir.
Además, este acceso también permite que las proteínas que inducen la
pluripotencia modifiquen el ADN".
Debido a que las células activan una respuesta inmune similar a la
inflamación, en presencia del material genético viral, los
investigadores calificaron el proceso de 'transflamación'. Este
descubrimiento podría allanar el camino para el uso de células iPS en
los seres humanos, y arrojar luz sobre los mecanismos biológicos por los
cuales se produce la pluripotencia.
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