Científicos de las universidad estadounidenses
Rutgers, en Nueva Jersey, y Emory, en Atlanta, han descubierto que un
compuesto orgánico, a menudo producido por hongos, causa síntomas de la
enfermedad de Parkinson en moscas de la fruta y puede estar relacionado
con el Parkinson y otras enfermedades neurodegenerativas en seres
humanos, un hallazgo que publica 'Proceedings of the National Academy of
Sciences'.
Arati Inamdar, científico investigador en la Escuela de Ciencias
Ambientales y Biológicas de Rutgers, utilizó moscas de la fruta para
establecer la conexión entre el compuesto, 1-octeno-3-ol, conocido
popularmente como el alcohol de hongos, y la degeneración de dos genes
específicos involucrados en el transporte de la dopamina, el producto
químico liberado por las células nerviosas para enviar mensajes a otras
células nerviosas en el cerebro.
"Se ha relacionado el Parkinson con la exposición a las toxinas del
medio ambiente, pero las toxinas eran sustancias químicas artificiales
--resaltó Inamdar--. En este trabajo se muestra que los compuestos
biológicos tienen el potencial de dañar la dopamina y causar síntomas de
Parkinson".
El coautor Joan Bennett estaba como profesor en la Universidad de
Tulane en Nueva Orleans, Estados Unidos, cuando el huracán Katrina azotó
la costa del Golfo en 2005, dando como resultados moho y hongos en su
casa. "Sabía algo acerca del síndrome del edificio enfermo, porque soy
un experto en hongos tóxicos, pero yo no creo en eso, porque me parece
imposible respirar suficientes esporas de moho para enfermar", explicó.
Sin embargo, la recogida de muestras de moho y hongos en su propia
casa, con una máscara, guantes y equipo de protección, le hizo
enfermar. "Mientras estaba haciendo el muestreo, me sentí fatal. Tuve
dolores de cabeza, mareos, náuseas y una experiencia de cambios", dijo
Bennett, ahora profesor de Biología Vegetal y Patología y vicepresidente
asociado para la promoción de las mujeres en la ciencia, la ingeniería y
las matemáticas en Rutgers.
Cuando llegó a Rutgers, Bennett buscaba alguna manera de entender
la relación entre los hongos y los síntomas como los que había
experimentado. Necesitaba un modelo genético e Inamdar le convenció para
usar moscas de la fruta, de forma que Inamdar, Bennett y sus colegas
pasaron aproximadamente un año investigando varios compuestos, tratando
de entender exactamente cómo funcionaban. "Todo el mundo sabía que había
alguna relación entre la exposición a los hongos y algunos problemas de
salud, pero en realidad nadie había analizado el mecanismo antes",
afirmó Inamdar.
En 2010, se encontraron con 1-octeno-3-ol, un compuesto orgánico
volátil (una colección de vapor de las moléculas que se evaporan de
líquidos o sólidos). Cuando se huele algo, agradable o no, se están
inhalando compuestos orgánicos volátiles, explica Bennett, quien
recuerda que los olores de su casa inundada "eran simplemente
terribles".
"Este compuesto era muy, muy tóxico, más tóxico que los productos
químicos industriales como el benceno", aseguró Inamdar. Aplicando
1-octen-3-ol en las moscas de la fruta, los científicos descubrieron que
atacó dos genes que tienen que ver con la dopamina: uno la transporta y
el otro la empaqueta. El alcohol de la seta interrumpe tanto el
embalaje de la dopamina como en su transporte, degenerando así las
neuronas y provocando síntomas similares al Parkinson.
"Se han realizado estudios epidemiológicos recientes que indican que
las personas expuestas a los edificios mohosos o dañados por el agua han
desarrollado problemas neuropsicológicos y trastornos del movimiento",
subrayó Inamdar.
"También ha habido estudios que indican que la enfermedad de
Parkinson es cada vez mayor en las zonas rurales, donde se suele
atribuir a la exposición a pesticidas. Pero los entornos rurales también
tienen una gran cantidad de exposición a los mohos y otros hongos, y
nuestro trabajo sugiere que 1-octeno-3-ol también podría estar
relacionado con la enfermedad, en particular para las personas con una
susceptibilidad genética a la misma. Hemos dado a los epidemiólogos
algunos nuevos caminos a explorar".
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