MADRID.- Para las personas en riesgo de
desarrollar diabetes tipo 2, el consumo regular de pistachos podría
ayudar a prevenirlo, según mostró un nuevo ensayo clínico de España.
Los prediabéticos tienen valores de glucosa en la sangre por
encima del nivel normal, pero aún no dentro del rango de diabetes. Si no
hacen nada, entre un 15 por ciento y un 30 por ciento de ellos
desarrollará la enfermedad en cinco años, según los Centros para el
Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos.
En el nuevo estudio español, los participantes prediabéticos que consumieron 57 gramos diarios de pistachos mostraron caídas significativas en los niveles de azúcar en la sangre e insulina, además de mejorías en el procesamiento de la insulina y la glucosa.
También disminuyeron dramáticamente algunas señales de inflamación.
Aunque el estudio involucró específicamente a los pistachos, varias investigaciones han hallado evidencias alentadoras respecto a que la ingesta de nueces podría estar vinculada a un menor riesgo de enfermedad cardíaca y a un menor colesterol, escribieron los autores en un informe online publicado el 14 de agosto en Diabetes Care.
Los autores dividieron a 54 adultos prediabéticos en dos grupos, que consumieron una dieta con el 50 por ciento de las calorías derivadas de carbohidratos, el 35 por ciento de la grasa y el 15 por ciento de proteína, a partir de menús y recetas estacionales.
Uno de los grupos agregó a la dieta 57 gramos diarios de pistachos, mientras que el otro sumó el consumo de aceite de oliva u otras grasas en los cuatro meses que duró el estudio.
Al final, los niveles de glucosa en sangre en ayunas, insulina y marcadores hormonales de resistencia a la insulina disminuyeron en los consumidores de pistachos y aumentaron en el grupo de control.
El peso de los participantes no varió significativamente en ninguno de los dos grupos hacia el fin del estudio. Pero el uso de la glucosa en las células inmunológicas asociadas con la inflamación y las moléculas circulantes de señalización de la inflamación disminuyeron entre los consumidores de pistacho, observaron los autores.
"Aunque este estudio se centró en los pistachos, creo que todos los frutos secos tienen este beneficio en el metabolismo de la glucosa por el alto contenido de sustancias bioactivas que modifican positivamente las vías biológicas que generan la resistencia a la insulina y la diabetes", dijo el doctor Emilio Ros, director de la Clínica de Lípidos del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínic de Barcelona, quien no participó del estudio.
Investigadores del Hospital Universitario de Sant Joan de Reus, en Reus, y del Instituto de Salud Carlos III de Madrid colaboraron en el estudio financiado por Productores Estadounidense de Pistacho y la empresa Paramount Farms.
Para Ros, la evidencia es suficientemente sólida como para que los prediabéticos incorporen pistachos, u otros frutos secos, como maní, a la dieta. Recomendó consumir "un puñado" por día, es decir, una porción.
"Este estudio se suma a una investigación previa sobre el pistacho", dijo el doctor Joan Sabate, profesor de nutrición y epidemiología de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Loma Linda, en California, que no participó del estudio.
"Es muy importante el hecho de que el consumo habitual de frutos secos parece mejorar algunos de los parámetros críticos", agregó.
En el nuevo estudio español, los participantes prediabéticos que consumieron 57 gramos diarios de pistachos mostraron caídas significativas en los niveles de azúcar en la sangre e insulina, además de mejorías en el procesamiento de la insulina y la glucosa.
También disminuyeron dramáticamente algunas señales de inflamación.
Aunque el estudio involucró específicamente a los pistachos, varias investigaciones han hallado evidencias alentadoras respecto a que la ingesta de nueces podría estar vinculada a un menor riesgo de enfermedad cardíaca y a un menor colesterol, escribieron los autores en un informe online publicado el 14 de agosto en Diabetes Care.
Los autores dividieron a 54 adultos prediabéticos en dos grupos, que consumieron una dieta con el 50 por ciento de las calorías derivadas de carbohidratos, el 35 por ciento de la grasa y el 15 por ciento de proteína, a partir de menús y recetas estacionales.
Uno de los grupos agregó a la dieta 57 gramos diarios de pistachos, mientras que el otro sumó el consumo de aceite de oliva u otras grasas en los cuatro meses que duró el estudio.
Al final, los niveles de glucosa en sangre en ayunas, insulina y marcadores hormonales de resistencia a la insulina disminuyeron en los consumidores de pistachos y aumentaron en el grupo de control.
El peso de los participantes no varió significativamente en ninguno de los dos grupos hacia el fin del estudio. Pero el uso de la glucosa en las células inmunológicas asociadas con la inflamación y las moléculas circulantes de señalización de la inflamación disminuyeron entre los consumidores de pistacho, observaron los autores.
"Aunque este estudio se centró en los pistachos, creo que todos los frutos secos tienen este beneficio en el metabolismo de la glucosa por el alto contenido de sustancias bioactivas que modifican positivamente las vías biológicas que generan la resistencia a la insulina y la diabetes", dijo el doctor Emilio Ros, director de la Clínica de Lípidos del Servicio de Endocrinología y Nutrición del Hospital Clínic de Barcelona, quien no participó del estudio.
Investigadores del Hospital Universitario de Sant Joan de Reus, en Reus, y del Instituto de Salud Carlos III de Madrid colaboraron en el estudio financiado por Productores Estadounidense de Pistacho y la empresa Paramount Farms.
Para Ros, la evidencia es suficientemente sólida como para que los prediabéticos incorporen pistachos, u otros frutos secos, como maní, a la dieta. Recomendó consumir "un puñado" por día, es decir, una porción.
"Este estudio se suma a una investigación previa sobre el pistacho", dijo el doctor Joan Sabate, profesor de nutrición y epidemiología de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Loma Linda, en California, que no participó del estudio.
"Es muy importante el hecho de que el consumo habitual de frutos secos parece mejorar algunos de los parámetros críticos", agregó.
No hay comentarios:
Publicar un comentario