BARCELONA.- Los hombres no solo tienen más riesgo de desarrollar cáncer que las mujeres, sino también tienen un pronóstico peor. Según un informe de 2018 de
la Agencia Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC) de la
Organización Mundial de la Salud, uno de cada cinco hombres tendrá algún
tumor a lo largo de su vida, frente a una de cada seis mujeres; y de
esos, uno de cada ocho hombres y una de cada 11 mujeres morirán.
Estudios previos habían apuntado a que factores como el tabaco, más
consumido por la población masculina, podían influir a la hora de
explicar esa diferencia entre sexos, pero se desconocían los motivos
subyacentes.
Ahora, un equipo de investigadores, liderados por el Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal),
centro impulsado por ‘la Caixa’, ha arrojado luz sobre los mecanismos
biológicos que explican por qué los hombres tienen un riego mayor de
padecer la enfermedad. En un estudio con 9000 individuos, han
descubierto que la pérdida de ciertos genes en el cromosoma Y, presente solo en hombres, aumenta la probabilidad de desarrollar cáncer.
En concreto, han visto que el riesgo aumenta cuando se pierde la
función de seis genes clave. Estos genes están implicados en la
regulación del ciclo celular, un proceso que, de fallar, puede dar
lugar, precisamente, al desarrollo de tumores.
Los resultados, recogidos en Journal of the National Cancer Institute, abren la puerta a poder diseñar tests de detección precoz de la enfermedad así como mejores tratamientos de medicina personalizada.
“Las personas con pérdida del cromosoma Y tenían tres veces más
riesgo de desarrollar un cáncer que la población sana en general”,
destaca Juan Ramón González, coordinador del estudio y jefe del grupo de
bioinformática en epidemiología genética de ISGlobal.
En algunos tipos de cáncer, como el de pulmón, “el riesgo atribuible a la pérdida del cromosoma Y era similar al riesgo que tienen los fumadores de padecer esta enfermedad”, añade.
Los investigadores analizaron 25 tumores comparando tejidos sanos y
tumorales y hallaron que “el riesgo era enorme, hasta ocho veces mayor
de desarrollar cáncer si había pérdida del cromosoma Y. En algunos
tumores, como el de pulmón y riñón, el riesgo era hasta 30 veces más
alto”, resalta este investigador.
Curiosamente, estos seis genes clave en el cromosoma Y tienen una
copia similar en el cromosoma X, que comparten hombres y mujeres. En
este sentido, los científicos han constatado que cuando la copia de
estos genes en el cromosoma X también muta en las mismas células “la
posible protección biológica de estos genes contra el cáncer se pierde
por completo”, destaca Alejandro Cáceres, primero autor del trabajo.
Por qué se pierde la función del cromosoma Y
La pérdida del cromosoma Y se asocia al envejecimiento, pero también a factores de riesgo; el tabaco es, por el momento, el único que se ha demostrado que influye, pero los investigadores de ISGlobal sospechan que otros, como la polución medioambiental, podrían tener también un papel clave.
Comprender las diferencias biológicas entre hombres y mujeres en cáncer es clave para poder desarrollar tratamientos y prevención personalizadas. También para poder desarrollar tests de detección precoces, como por ejemplo para cáncer colorrectal.
“Ahora si hay sospecha de que una persona puede tener cáncer colorrectal se
realiza un análisis de heces para buscar sangre oculta, pero puede dar
muchos falsos positivos y llevar a realizar pruebas invasivas y caras,
que pueden no ser inocuas, como la colonoscopia”, apunta González.
“Utilizando la desregulación de estos seis genes en el cromosoma Y como
biomarcador, podríamos detectar precozmente por ejemplo un
adenocarcinoma”.
No es el único resultado relevante de este estudio. Los
investigadores han hallado que la pérdida de funcionalidad estos genes
en el cromosoma Y también aumenta la probabilidad de los hombres de
sufrir alzheimer.
“Es un hallazgo muy importante, hemos identificado genes que dejan
de funcionar en dos enfermedades sumamente prevalentes en la sociedad,
como son el cáncer y el alzheimer”, valora González, quien avanza
que junto a su grupo están a punto de publicar sus resultados sobre
cromosoma Y y esta enfermedad neurodegenerativa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario