Un nuevo análisis ha demostrado que 'Gilenya' (fingolimod), comercializado por Novartis, reduce las recaídas --en comparación con placebo-- y el riesgo de progresión de la discapacidad en pacientes con esclerosis múltiple remitente-recurrente (EMRR), independientemente de los antecedentes terapéuticos o de la gravedad de la enfermedad.
El ensayo del estudio de fase III Freedoms, presentado esta semana en el LXIII Congreso anual de la American Academy of Neurology (AAN), ha puesto de manifiesto que, en los pacientes tratados con 0,5 miligramos de 'Gilenya' que no habían recibido tratamiento con anterioridad la reducción del riesgo de progresión de la discapacidad, confirmada a los 3 meses, fue del 37 por ciento en comparación con el placebo, mientras que en los pacientes tratados anteriormente con otras terapias, la misma dosis dio lugar a una reducción del riesgo del 30 por ciento.
En subgrupos definidos según la edad, el sexo y la gravedad de la enfermedad se observaron efectos favorables consistentes en la progresión de la discapacidad en los pacientes tratados con 'Gilenya' en comparación con el placebo. La gravedad de la enfermedad fue determinada mediante el índice EDSS, la actividad de las recaídas previa al estudio, el grado de lesión mediante resonancia magnética o la actividad de la lesión al inicio del estudio.
"Estos datos proporcionan un conocimiento más profundo acerca del efecto de 'Gilenya' en la reducción significativa de la progresión de la discapacidad, observado en la amplia variedad de subpoblaciones de pacientes que se evaluaron en este análisis", según ha afirmado la directora de la Clínica de Esclerosis Múltiple de la University of British Columbia e investigadora del ensayo, la doctora Virginia Devonshire.
'Gilenya', con licencia de Mitsubishi Tanabe Pharma Corporation, es el primer tratamiento oral de una nueva clase de fármacos denominados moduladores del receptor de la esfingosina 1 fosfato (S1PR). 'Gilenya' está aprobado en más de 35 países incluidos Estados Unidos, Canadá y Alemania y se ha estudiado en ensayos clínicos de fase III en más de 2.500 pacientes con EMRR.
En la EM, el sistema inmunológico daña la vaina de mielina que protege las fibras nerviosas del sistema nervioso central (SNC), que incluye el cerebro y la médula espinal. Como se ha observado en modelos en animales, 'Gilenya' impide que muchos glóbulos blancos (linfocitos) abandonen los ganglios linfáticos y se cree que provoca una entrada de menos linfocitos en el SNC que atacan y lesionan la vaina de mielina. Si el tratamiento con 'Gilenya' se detiene por cualquier motivo, el número de linfocitos circulantes en el organismo aumenta durante unos días y luego vuelve gradualmente al valor normal al cabo de uno o dos meses.
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