Investigadores del Instituto de Investigación del Sida IrsiCaixa, impulsado por la Conselleria de Salud de Cataluña y La Caixa, han identificado una hormona que mejora la eficacia de vacunas que se habían demostrado ineficaces en pacientes infectados por el VIH.
El trabajo, en el marco del programa para el desarrollo de la vacuna del sida Hivacat y que recoge la revista de la 'Sociedad Británica de Inmunología' --'Immunology'--, demuestra por primera vez que administrar un tratamiento con hormona del crecimiento en pacientes seropositivos permite recuperar el sistema inmunitario y mejorar la eficacia de determinadas vacunas, que se habían demostrado inútiles por la necesidad de estimular un sistema inmunitario demasiado debilitado.
El estudio se ha llevado a cabo con 278 pacientes infectados por el VIH, de los que se seleccionó a los que presentaban respuestas inmunitarias deficitarias a al menos alguna de estas tres vacunas y seguían teniendo respuestas deficitarias tras dos vacunaciones: hepatitis A, hepatitis B o tétanos.
La administración de la hormona del crecimiento permite mejorar la función de un órgano linfoide --timo-- donde se generan un tipo de glóbulos blancos conocidos como células T, que son los responsables de activar diferentes células del sistema inmuntario como las células B, encargadas de producir los anticuerpos necesarios para combatir infecciones.
El estudio demuestra que la recuperación parcial del citado órgano antes de la administración de una vacuna a pacientes seropositivos permite una activación del sistema inmunitario que se demuestra esencial para que la vacuna pueda llevar a cabo con eficacia su rol de activación del sistema inmuntario para defender al paciente de posibles futuras infecciones.
La terapia actuaría como complemento o adyuvante en la acción de determinadas vacunas, entre las que se incluye la vacuna del sida que el Hivacat está investigando, y otras ya existentes como la de la hepatitis A, B y la del tétanos, con las que se ha llevado a cabo el estudio.
A diferencia de los adyuvantes que se utilizan en otras vacunas, ésta deberá ser administrada antes de la aplicación de la vacuna y será aplicable no sólo en pacientes VIH positivos, sino también en pacientes que tienen el timo destruido por otras causas como el envejecimiento, la quimioterapia y la radioterapia.
El estudio ha sido liderado por la profesora de investigación Icrea y jefa del grupo de Inmunorreconstrucción, patogenia y vacunas del IrsiCaixa, Margarida Bofill.
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